───CHAPTER SIX
abusos de poder

           Si había algo que yo siempre odie, era el abuso de poder.

Lo se, muy obvio, siempre han abusado de poder con mi persona.

Pero era tan molesto... Escuchar súplicas, golpes, insultos, amenazas...

Tal vez por eso ver al esposo de la señora Nam golpearla e insultarla, dejándola tirada en el suelo, sentí la divina presencia de mi forma de justicia, y fue peor cuando su hija, una joven de exactamente quince años, tenía golpes, cortadas y sangre la mayoría de veces en las que fui a rondar por su casa.

La señora Nam necesitaba ayuda, y yo estoy dispuesta a dársela.

Dong-Eun no se había mostrado reacia a eso, por qué vio exactamente lo mismo que yo, aunque, también fue por que no puede negarme nada al verme tan decidida.

La lluvia fuera de la ventana me tenía realmente entretenida, tanto que no sentí en ningún momento las caricias de Dong-Eun en mi muslo o el sonido de una carpeta de papel resonar junto a papeles deslizarse por ella.

Mis ojos se desviaron cuando ella me llamó, recostándome en su hombro con cansancio para ver los documentos que la señora Nam le dio la noche anterior.

Más por decisión de Dong-Eun que mia, yo me encargaria de ver a todos reunidos o empezar a ponerlos algo nerviosos con mi presencia cada tanto, después de todo, ellos buscarán acercarse a personas con un buen trabajo, estado económico y sobre todo, conocido.

Ella sabía que era muy capaz de poder lidiar con ellos, y si me sentía agobiada solo tenía que acudir a sus brazos.

───Que interesante───Murmuré leyendo el día del director Shin-Tae───¿Le pagaste el extra que te di?

───Si.

───Excelente, puedo ver que ella está dispuesta a trabajar bien para que la ayudemos.

───Y le daré clases a su hija.

───Que bonito gesto, Dong-Eun───Susurre sobre su mejilla antes de dejar un beso───Si necesitas ayuda para darle clases, o algo que la niña necesite solo dimelo.

───Ah, uno intentando ser independiente y vienes tú con tu 'si necesita algo dímelo'───Me remedo ligeramente, gire lentamente para verla antes de empujarla.

───Yo intentando ser una buena esposa───Bufé cruzando mis brazos, su mano tomó mi muslo y apretó provocando un respingo de mi parte.

───¿Qué haremos con Si-Woo?───Preguntó con un deje de preocupación.

───Contratare a una niñera, encontraré con que tener un respaldo con el que manipularla para que no habrá la boca sobre la existencia de Si-Woo───La tranquilice solemne, Dong-Eun soltó aire de forma escandalosa, haciéndome entender que le hizo gracia───¿No confías en eso?

───Confío mucho más en que tendrás mucho cuidado.

───Lo tendré, tranquila.

De pronto, la puerta sonó y yo no dudé en levantarme de encima de Dong-Eun, viéndola poner su camiseta con rapidez y retomar la misma posición conmigo.

───¡Mamas!───Saludo al abrir la puerta y correr a la cama, no dude en recibirla y abrazarla con mucha fuerza.

───Descansaste mucho, casi cuatro horas.

───Espero que duermas en la noche jovencita───Susurré besando su cabello.

───Estoy cansada aun, pero tengo tarea que dejó mama, asi que...───Alzó sus ojitos mirando a Dong-Eun, mi mujer alzó una ceja y negó.

───No, tu mamá te ayudará.

───¡Por favor!

───Si-Woo, debes esforzarte, hazla, estoy segura de que te saldrá muy bien.

Mi niña solo se burló y recostó todo su cuerpo encima mío, yo me reí y la cubrí con sábana.

───Oye... No te pongas así, tu madre ahora es tu maestra, no puede ayudarte. No olvides lo que te enseñamos.

───Está bien───Susurro perfectamente cómoda sobre mi.

───Esa es mi niña.

Odio cuando asisto a las misas de mi padre.

Eran repugnantes, solo por venir de su parte.

Pero tenía que vigilar un par de cosas, Sa-Ra, mi madrastra, mi señor padre, pero lo más importante Sa-Ra.

Se notaba que estaba drogada, sus ojos la delataban, y solo puedo pensar en cómo no ha muerto de sobredosis.

Tu madre hizo mucho por ti, ¿no Sa-Ra?

Ella debe amarte demasiado.

El canto se elevó mucho más haciendo que mis oídos duelan por las distintas desafinaciones, esto es como una puñalada al corazón para un cantante de ópera.

La misa terminó pronto, para mi alivio, por lo que al levantarme de mi silla y asegurar mi bolso me dispuse a retirarme con lo único mal oportuno fue que Sa-Ra me miraba con los brazos cruzados.

───¿Que haces aqui, hermana?───Preguntó cínicamente, su tono amenazante sigue siendo el mismo con la diferencia de que, como hace años, no me intimida ni un poco.

───Papa quiso que viniera a su misa, por cierto, iré a verlo, ¿o quieres acompañarme?

───No acompañaría una mocosa bastarda como tú───Escupió obviamente, yo sonreí.

───Oye, la mocosa aquí eres tú, soy la mayor y quien heredara muchas cosas, solo enfermedades crónicas por llevar tanta...───Sa-Ra tapó mi boca con su mano, apretando mi mandíbula y afincando sus uñas inconscientemente.

───Callate, o voy a matarte───Amenazó furiosa.

Eso, dame mas fuerzas para destruirte, eres buena en eso.

Sa-Ra no tardó en soltar mi boca una vez sintió la amenaza de mis dientes, al parecer recordó la última vez que la mordí y casi le arranco un dedo.

───Que agresiva te pones.. Iba a decir que vas a heredar enfermedades crónicas por tu ansiedad por terminar tus divinas obras de arte, hermanita───Le dije indignada provocando que varias personas que pasaban nos miraran, Sa-Ra sonrió irónica, nerviosa.

───No te preocupes hermana, no tienes porque meterte───Me amenazó disimuladamente, acercándose en busca de intimidarme.

───Tengo derecho, soy tu hermana, tu eres mi dulce hermanita───Susurre en un tono meloso, tomando sus mejillas y pellizcandolas sin cuidado alguno, Sa-ra tomó mis muñecas───Y no olvides que de mi tambien depende de que sigas teniendo una bonita salud, después de todo... Tu madre me pide seguido dinero para tus tratamientos, así que ten decencia, respeto o morirás por una deliciosa sobredosis, Sa-Ra───Susurre cada vez más cerca de su rostro antes de sonreírle amorosamente y dejar un beso en su frente───Cuidate, ¡y no te esfuerces mucho, Sa-Ra, la imaginación llega en tiempos indicados!

Mi bonita sonrisa se borró una vez salí de esa iglesia, sin importarme ir a saludar a mi padre y dándole la perfecta excusa de que me han llamado para una actividad de mi profesión.

Justo cuando iba a apagar mi celular, un mensaje de Dong-Eun llamó mi atención, abriendolo con cuidado para leer su breve saludo y su punto para escribirme.

"Ye-Sol no es hija de Do-Yeong"

"Es hija de Jae Jun"

Trague saliva costosamente, si bien lo sospechaba desde casi siempre, no pude evitar sentirme algo sorprendida, disgustada y sobre todo, entristecida por eso.

Do-Yeong amaba a Ye-Sol, y no era su hija.

Pero, lo conozco desde hace mucho tiempo y se que, cuando él se entere de que no es de él, la seguirá amando como siempre.

Ahora... Me arrepiento de no haber intervenido disimuladamente en esa maldita boda.

───Debo admitir que Sa-Ra sigue siendo igual de patética───Murmure bebiendo del vino con Dong-Eun al frente───Me amenazó, y casi me rompe la piel───Me burle bebiendo un poco, sabía que ella se dio cuenta apenas me vio.

Sus ojos estaban realmente fijos en mi persona, analizando todo mi rostro y en la parte donde me tomo Sa-Ra del rostro.

Sin decir nada se levantó y buscó en el armario una cajita de primeros auxilios, tomando el agua oxigenada, algodón y una crema.

───Dong-Eun no es necesario, ya me eche una crema.

───Y despues te echaste maquillaje, Rona-Ri, así que quitatelo y déjame hacer mi trabajo───Respondió más tosca de lo que vi ella quiso, por que cerro sus ojos y suspiró───Lo siento.

───Tranquila───Le sonrió tomando mi bolso, donde saqué mi paquete de toallas desmaquillantes quitándome todo el maquillaje del rostro───¿La señora Nam qué dijo?

───Varias fotos, de todos en general, de quien no me mando fotos fue de Sa-Ra, le dije que no la vigilara a ella.

───Si, me encargue yo de eso, solo puedo decir que mi corazón de ópera se rompió ante tanto desafinamiento───Murmuré acercándome un poco mas a ella, sintiendo el agua oxigenada hacer su efecto en las ligeras heridas.

───¿Cómo te enteraste de lo de Ye-Sol?───Le pregunté casi con miedo, Dong-Eun detuvo su acción y fijó sus ojos en los mios.

───La señora Nam tomo fotos de Ye-Sol con Yeon-Jin en un hospital de oftalmología, después en una tienda de lentes en los que resaltaba esencialmente el daltonismo, y antes de que digas que no son realmente pruebas, en mi bolso tengo una prueba del trabajo de Ye-Sol.

───Carajo───Susurra haciendo que ella detuviera por completo su trabajo───No me dolió solo... Me siento culpable.

───¿Por que?───Me pregunto desconcertada, cerré mis ojos y toque mis manos, arañandome inconscientemente hasta que Dong-Eun las tomó───¿Que paso?

───Do-Yeong dijo que... Si el llegaba a casarse, buscaría mi afirmación, nunca pudo presentarme a Yeon-Jin, estábamos en distintos lugares y... Le dije que si la amaba y él estaba seguro de que ella lo amaba a él, que se casara.

───Y sabías que era ella.

───Si... ¿Fui tonta cierto?

───Bueno... Realmente pareciera que se aman, pero no es así.

───... Si fui tonta.

───No, no lo fuiste───Me contradijo duramente───Querías lo mejor para él y realmente parecía que ella lo amaba, no es culpa tuya, ni mía, fuimos ingenuas, si. Pero fue hace mucho, mucho tiempo.

Mis ojos se fijaron en los suyos, sonriéndole de modo que le deje en claro que le creía, sin más siguió curando mis pocas heridas.

───Yo... La señora Nam me hizo reír hoy.

Como reflejo aleje mi rostro y la mire con ojos abiertos, sin poder creerlo.

───¡¿En verdad?!───Pregunté exaltada, demasiado sorprendida, Dong-Eun me golpeó, puedo decir que avergonzada───¡Que bueno!

───No lo es.

───Si lo es.

───Solo me gusta reirme contigo o Si-Woo, la señora Nam sigue siendo una desconocida y...

───Te hizo reir───La interrumpí con una sonrisa───Me cae bien esa señora, debe ser muy graciosa para hacerte reir.

Dong-Eun solo me miró, prestando especial atención a mi sonrisa antes de bufar divertida, soltando el algodón y tomando mi rostro de forma casi repentina.

───Tu y tus sonrisitas───Susurro apretando mi rostro y dejando un beso en mi nariz.

───Me amas.

───Lamentablemente.

Mi golpe no le hizo nada, pero su sonrisa se hizo más grande mostrando su perfecta dentadura blanca.

Dios, realmente amo a esta mujer.

A veces Dong-Eun me sacaba de quicio.

Era terca, sabía lidiar con eso. Pero cuando se propone a serlo, lograba hacerme molestar.

¿Reunirse sola con Myung Oh?, ¡Esta venganza es nuestra!

No he podido hacer prácticamente nada, solo muevo hilos estúpidos que no nos llevan a nada más que precaución.

Pero, aparte de que se fue sola, con ese hombre, era de noche, y se perfectamente que fue al edificio abandonado donde So-Hee murió.

De solo recordar el como Dong-Eun me llamo casi desesperada por lo que había visto hizo que mi estómago se revolviera un poco.

Cuando pensé seriamente en llamar a Dong-Eun al punto en el que tomé mi celular, ella apareció abriendo la puerta y cerrándola con la misma rapidez, mirándome.

───¿Qué tal te fue?

Ella solo me mostró una bolsita con cabellos de Jae-Jun.

Ah, Myung og si sirve para algo. Que sorpresa.

───¿Y tu agarraras los cabellos de Ye-Sol?

───La niña juega un poco, Si-Woo la alienta y termina despeinada, como su maestra puedo peinarla.

Asentí sin decir mucho más, dejando mi celular en la mesa y cruzando mis piernas para seguir viendo la televisión.

Y Dong-Eun aparentemente se dio cuenta de mi falta de hablar con ella, así que debía saber perfectamente que estoy molesta con ella.

───Oye... No te molestes conmigo, Rona-Ri.

No la mire, solo recosté mi cuerpo al mueble cerrando mis ojos, pronto sentí un peso al lado mío y la respiración de Dong-Eun justo en mi rostro.

───No me ignores.

───Si-Woo está con Toby en el patio, ve a vigilar que no se lastime, tengo que practicar.

Pude escuchar el pequeño resoplido de Dong-Eun al momento de levantarme, caminando sin detenerme hasta la cocina para tomar mi botella de agua y beber de ella para evitar algún daño en mi voz.

Pronto sentí las manos de Dong-Eun en mi cintura, su mentón se afirmó en mi hombro.

───El creyo que le pedí el cabello de Jae-Jun porque tuve un hijo con él.

Apenas la mire de reojo, burlandome en silencio por eso.

Mi cuerpo tembló por un momento, recordando aquellas veces, sintiendo mi estómago revolverse a tal punto que tuve que sostenerme de la nevera.

───Afortunadamente siempre tuve el dinero para comprar las pastillas anticonceptivas───Fue lo único que dije poniendo la botella en su lugar, cerrándola y permaneciendo quieta en mi lugar.

Las manos de ella se desplazaron por mi estómago abrazándome, no pego del todo su cuerpo al mío, pero había hecho exactamente lo necesario para reconfortarme un poco.

───¿Quieres acostarte un rato?───Me pregunto bajo y suave, besando mi mejilla.

Ella me daba consuelo, y yo no sabia como darle consuelo en ese momento sin hacerla sentir incómoda.

Gire mi cabeza y le sonreí, negando antes de acariciar su mejilla, besando su nariz y dándome la vuelta entre sus brazos para abrazar su cuello.

Su frente reposo en la mía inconscientemente, bajando sus hombros, bajando la guardia como siempre que estaba conmigo.

───La exhibición es mañana───Le susurré besando su nariz, su ceño se frunció y sus hombros se tensaron otra vez, mis manos tomaron sus extremidades sobandolas y besando uno───Estaré bien.

───Rona-Ri.

───Estaré bien───Afirme más decidida───Ya quiero volver a verlos a todos, y empezar con esto oficialmente───Murmure besándola antes de que pudiera refutar.

Yeon-Jin, Sa-Ra... ¿Alguna vez se han preguntado cómo es ser víctima de un juego de fama y poder?