───CHAPTER ONE
la llegada feliz no feliz

VERANO, 2022

           Manejar de noche siempre había sido mi parte favorita de viajar en auto.

Ver las estrellas, las luces de las lámparas públicas y los destellos de las ciudades algo lejanas, era una sensación única y lo amaba.

Más aún teniendo en cuenta de que no estoy sola admirando el paisaje de Corea.

Tenía a mi hija atras bien asegurada al asiento, dormida con su peluche del gallito de Moana entre sus brazos y nuestro perro husky bien tendido en el suelo del lado izquierdo acompañándola.

Al separar mis ojos del espejo del carro mire a mi esposa a un lado, su abrigo bien abrochado, largo y tapando la historia de su piel que yo conocía muy bien, sus ojos fijos al frente con su cabello corto recogido en una diminuta coleta y finos cabellos sueltos por su corte.

───¿Tengo algo en la cara?───Me pregunto con su habitual tono frío, suspiré dándome cuenta de que la tome en un justo mal momento───Lo siento, no quise hablarte así───Murmuró con pesadez, tomando su mano libre y besando sus nudillos.

───No te preocupes Dong eun───Murmure con una bonita sonrisa para confortarla, mis dedos se aferraron a su mano callosa y permiti que el silencio fuera el rey solo por esos instantes.

Pude ver de reojo que Dong-eun giro para ver a nuestra hija, admirando su rostro sereno y gustoso por la comodidad hasta que una sonrisa rompió su semblante frío.

Si-Woo era por mucho quien derretía sus muros de hielo con mucha facilidad, era la niña de sus ojos rotos, y yo era la reina de su corazón vendado.

───¿El apartamento ya está pagado?───Pregunte suavemente, girando para ver a mi esposa asentir.

───¿La casa que compraste sin decirme que la ibas a comprar?

───Oye... Ese apartamento que pagamos va a ser nuestra zona de venganza-justicia, linda───Me burle viendo su minúscula sonrisa aumentar a medida que la miraba fijamente───Nuestra hija y nosotras mismas debemos tener una bonita casa.

───Nada ostentosa ni nada, ¿no?

Me reí.

Dong eun era consciente de mi enorme gusto por cosas ostentosas, celebraciones grandes pero lo más reservadas posible.

Un ejemplo era nuestra boda secreta en Estados Unidos, o el día que nos dieron la noticia de que podíamos adoptar a Si-Woo.

Eran situaciones que lo ameritaba.

───Agradece que compre una cabaña y no una casa en las urbanizaciones.

───Gracias.

Dong eun se burlo por mi rostro, rodee mis ojos y recoste mi cabeza al asiento, sintiendo la mano de ella reposar ahora en mi pierna vestida por un pantalon de vestir negro para girarse y tapar mas a nuestra hija con su cobija.

Tobby, nuestro husky insistió en recibir cariño por parte de Dong eun, a lo que ella se lo otorgó acomodándose nuevamente en el asiento bajo mi fuerte mirada de reojo.

───¿Que?

───Solo admiro la mugre que tienes en el rostro.

Dong eun me miró fijamente y restregó su mejilla para intentar quitarse el supuesto mugre, pronto se dio cuenta que no era cierto y rodeo sus ojos por su falta de atención.

───Creo que la falta de descanso te esta jugando una mala, dong eun.

───No tengo sueño.

───Hm, vere si dices lo mismo cuando lleguemos a nuestra casa───Me burle acomodando el vidrio para ver la carretera atrás.

No pasó mucho cuando llegamos a nuestra cabaña, metiéndonos entre los árboles que por la oscuridad de la noche inspiraban a una película de terror. A nosotras nos gustaban estos ambientes, y nuestra hija...

Le encanta Tim Burton, no hay más que decir.

Aparque el auto y desabroche mi cinturón recostando mi cuerpo en el cómodo asiento, girándome para notar a Dong-eun abrir la puerta y bajar.

───Ven aquí, Tobby───Llame palmeando el asiento de copiloto, el husky no tardó en pasarse al frente y mirarme con sus bonitos ojos llenos de amor.

Observe a Dong eun sacar a nuestra hija con cuidado, notando la dificultad que tenía aun con el tema de la maternidad y tocar a la niña me baje con Tobby detrás.

───¿Quieres que yo la cargue?

───No.

Dong eun afirmó su agarre en Si-woo, dudando antes de dejar un beso en su cabeza, sonreí ligeramente antes de caminar a la puerta y abrir.

El primero en entrar fue Tobby, explorando la casa y disfrutando, Dong eun miro toda la casa con mucha atención y yo sonreí inevitablemente.

───Di que es hermosa.

───Está fea.

───Oye...

───Sabes que miento───Dijo mirándome───Como siempre, eliges buena decoración.

───No es para menos, crecí en una tienda de muebles.

Guíe a Dong eun hasta la habitación de Si-Woo, dejándola con mucho cuidado en la cama con Tobby acostado muy cómodamente a su lado.

Me acerqué con cuidado al retirar mis tacones del camino, arropando a mi pequeño angel y quitando los pocos accesorios de su cabello.

───Debo ir al departamento───Murmuró y estuve segura que noto mi claro disgusto.

La cabaña no estaba tan lejos, pero aun así la distancia era considerable.

Dong eun y yo habíamos llegado a esa conclusión, no queríamos que Si-Woo fuera arriesgada y más que mi 'familia' se enterara de mi estadía aqui.

───Podrías quedarte hoy aquí───Murmure sin recibir respuesta.

───Mejor empezar cuanto antes.

───Hm───Solté aire guardando las medias de la niña en sus zapatos y levantándome───Tienes razón, no olvides comer algo.

Me retire de la habitación sin esperar a Dong eun, caminando a la cocina para tomar tres barritas de comida y dos de dulce, poco después tome un termo termico y puse a hacer café a hacer en la cafetera.

Las manos de Dong eun tomaron mis hombros y se pegó sutilmente a mi, sin llegar a sentir su cuerpo explicitamente, le extendí una barrita y ella la recibió con un chisto de burla.

───Te cocinaría algo decente pero quieres irte lo más rápido posible al departamento.

───Hm, te molestaste.

───No, estoy cansada.

───Intentare creerte───Se burló sobando mi cabeza.

Ese era su lenguaje de amor, no eran toques como abrazos o tomar manos, tampoco lo eran las palabras, su forma de quererme es tocando mi cabeza como si fuera una niña, cuando soy mayor que ella por dos años.

Gracioso.

Eche el café tinto en el termo y poco después la leche descremada, dejándola tal como a mi esposa le gustaba y camine hasta la sala para dárselo.

───¿Vendrás antes del almuerzo?

───Lo más probable es que me quede después del almuerzo por unas horas───Me afirmo analizando mis facciones marcadas───El rojo siempre ha sido tu color.

───El tuyo el beige───Murmuré acercándome lo suficiente como para dejar un beso en su mejilla, sonreí por la marca de mi labial en su piel───Ups.

Pude ver en el rostro frío de ella formarse una ligera sonrisa, sus ojos poco emocionales brillaron en una ligera picardía antes de beber del café.

───Delicioso, como siempre───Halago y yo rodeé los ojos.

───Iré a cambiarme y dormiré con Si-Woo, no quiero estar agotada para mañana cuando se que lo estaré por el recibimiento de mi amada familia───Murmure con burla.

───Hm, sabes que debes tener mucho cuidado.

───Lo tendré, ¿te preocupas por mí?

───Me preocupa más que Si-Woo tome mi tarjeta y compre muchos dulces.

Yo me reí y con algo de duda abracé a Dong eun, sus manos acariciaron mi cintura y sentí poco después un rápido y corto beso en mi cabello.

───Descansa.