───CHAPTER NINE
el pensamiento de una justiciera vengativa

           Estaba hecho.

Sharon y James tienen ahora unos papeles falsos de adopción, identidades falsas y una casa en la que vivirian relativamente cerca de la nuestra.

Si-Woo lo entendió todo, pero pude verla angustiada por tener que fingir que su madrina y su padrino serían sus figuras paternas frente a todos.

Solo por ahora, esto acabará pronto.

También había hablado con Dong-Eun sobre lo que pasaría a partir de ahora.

Ella vivirá en el apartamento y vendrá conmigo cada tanto tiempo, viceversa de igual forma. Si-Woo intercambiaria horarios entre ambas con la ayuda de James.

Por ahora, estaba concentrada viendo la noticia de que el antiguo maestro Kim estaba muerto.

Dong-Eun lo hizo a la perfección.

Pero el hijo del señor Kim, lo hizo aún mejor. Por que él mismo lo hizo.

Su merecido castigo. Fue justo.

───Rona-Ri.

Do yeong se paró frente a mí, sonriéndome con total alegría de verme, se veía tan tierno.

───Do Yeong───Salude abrazandolo, sus manos se aferraron a mi cuerpo con protección y beso mi cabeza.

───Mira lo que traje───Me mostró una bolsa con un juego de Go y unos postres con un vino dulce y poco alcoholizado.

───Uh, ¿cuando no sepamos qué movimiento hacer tomamos?

───Y el que pierda bebe.

───Me gusta esa idea, no tengo nada que hacer mañana, ¿y tú?

───Tenía un par de cosas que hacer en la empresa, pero... Las acabe hoy mismo para venir.

───¿Solo para hacer esto?───Pregunté sorprendida, él asintió.

───Han sido unos días tensos en mi trabajo y Yeon-Jin no está en casa, Ye-Sol tiene sus actividades... Y se como es tu horario de cantante, en cualquier momento te irás de Corea y no volverás en un tiempo, así que quiero pasar el mayor tiempo posible con mi mejor amiga.

───¿Tanto me quieres?───Pregunté viendo su rostro fruncirse.

───Pensé que estaba claro───Bufó indignado, terminando por sonreirme───Eres mi mejor amiga, y confío mucho en ti, por lo tanto, no solo te quiero, también te adoro.

Solté un 'aww' viendo su rostro tornarse en uno divertido, rodeando sus hombros y alentandome a sentarme en las bancas especiales para jugar el go, comúnmente estas bancas tienen los juegos para no tener que traerlos, pero por la época de lluvia optaron por guardarlos y esperar a que sea un clima seguro para que no se dañen.

Do yeong tenía las fichas negras y yo las blancas, moviendo las fichas con experiencia bajo las burlas de Do Yeong diciéndome lo mucho que mejore.

Los postres estaban deliciosos y ni hablar del vino, llevábamos tres rondas del go en el que en uno solo quedamos en un empate y tuvimos que beber ambos.

───Estuve pensando───Inicio Do Yeong moviendo un ficha y quitándome una, yo sonreí.

───¿En qué piensa esa cabeza tuya?

───En hacer una comida en mi casa───Dijo sin ningún tipo de impedimento, seguro de lo que decía.

Yo solo lo miro.

El sabe que conozco a Yeon-Jin, era obvio, mi hermana era de su grupo de amigos, estudiamos en la misma preparatoria... Pero él no sabía el resto.

Él sabía mi mala relación con mi hermana, sabía que conocía a su esposa y a todos sus amigos. Pero nunca le conté los maltratos, las cicatrices. Nunca las mostré a él.

A día de hoy me sigo sintiendo culpable. De ocultarle todo eso, de privarle de saber que su esposa es un monstruo y sus amigos también.

Me siento culpable de no haber asistido a su boda cuando me habló de ella tan ilusionado, y me sentí mal por no invitarlo a mi boda con Dong-Eun cuando solo fueron tres personas.

───¿Con tu esposa y Ye-Sol?───Pregunté moviendo mi ficha y quitándole una.

───Si, mi esposa me ha estado preguntando con quien me la estoy pasando tanto───Se rio───Y Ye-sol tiene mucha curiosidad de ti, quiere conocer a mi mejor amiga.

Una ligera sonrisa cubrió mis labios.

───Me gusta───Murmuré tomando un trozo del postre para comerlo───Pero estos dias no podre, Do Yeong, tengo ensayos───Me disculpe viéndolo negar y acariciar mi hombro.

───Cuando puedas hacemos la comida, es más, si logras que te acepten cantar aquí y además, será una comida de felicitaciones.

───Tan considerado───Sonreí apretando su mano───Perdiste.

Do yeong miro el tablero notando exactamente eso, riendo a carcajadas y haciéndome reír.

───Muy buen movimiento, lo admito───Reconoció tomando el vino y sirviéndose un poco para beberlo de golpe.

───Ah, practicar tanto el go dio buenos frutos───Me burle viéndolo asentir.

───Ahora eres más lista.

Abrí mi boca indignada, viéndolo reír antes de guardar todo y ponerse de pie conmigo.

───¿Te parece bien si vamos al supermercado?, Ye-sol me pidió que le comprara unos dulces de chocolate verde.

───Claro.

Sa-Ra, ¿has sentido la falta de aire y dolor de cabeza por un ataque de ansiedad?

Dudo que lo hayas hecho, tenias sobredosis por drogas pero nunca un ataque de ansiedad.

Nunca te sentiste como yo sentí.

Cuando mi progenitor se casó con tu madre, no creí que su hija fuera tan cruel.

Creí que podría ser una hermana perfecta para ti, ayudarte en tus deberes, cuidarte, cocinar tus comidas favoritas, protegerte, estar contigo en todo momento, ser tu soporte.

Una persona dos años menor que yo resultó ser una completa papa podrida, que disfrutaba de ver el acoso por simple diversión y para tener unos claros beneficios: droga.

Sa-Ra... Quiero que sientas como yo me sentí, triplicado incluso, que sientas que estas en el auténtico infierno, que sientas cadenas en tu cuerpo llena de los pecados que cometiste.

La muerte nunca será un castigo para ti, pero otras cosas serían mucho peores.

Como... Hacer que la copia barata de mi que tu madre intentó hacer se solidifique.

Que tengas una sobredosis y tu padre se entere.

Quizás, que todos sepan lo cruel que fuiste

O, quizás, todas en una sola, un combo destructivo para una persona inestable y psicótica como tu.

Tal vez se me ocurran más formas, finjamos que no se de otras tantas.

Por ahora, disfrutaré de un rico pastel de piña mientras miro las grabaciones de mis clases, pensando en mi gran presentación.

En mi próximo gran gimnasio.