Quincuagésimo segundo Capítulo.

52.





Cuando Jimin despertó, lo primero que sintió fue la sofocación que le provocaba el cuerpo pesado sobre el suyo. A duras penas empujó este antes de salir de aquel desastre de sábanas arrugadas y sucias por los fluidos corporales. La luz brillante que se colaba entre las cortinas le daba a entender que ya era hora de levantarse, aun cuando le era difícil reincorporarse por el agudo dolor que se posó sobre su espalda baja. Maldijo entre dientes recordando la razón por la cual se sentía cómo si una máquina le hubiese pasado por encima.

A tientas pudo agacharse para buscar su ropa interior y se vistió antes de salir de la recámara y cerrar la puerta a sus espaldas. No quería encontrarse con Jade en el pasillo mientras él estaba medio desnudo, así que caminó rápidamente hacia el baño para tomar una rápida ducha y luego poder despertar a la niña para llevarla al colegio de la comunidad. Cuando se volvió a despojar de su ropa interior, entró rápidamente a la ducha y comenzó a limpiarse lo mejor que pudo de todos los fluidos que estaban en su piel, porque además de los propios, Jungkook varias veces se había quitado el condón para liberar su orgasmo sobre su cuerpo.

Jimin cerró los ojos avergonzado al recordar aquellas escenas, sin mencionar las más burdas en el horario de madrugada. Ni siquiera recuerda cuántas veces dejó que Jungkook lo cogiera a su antojo. No le debía sorprender porqué ahora apenas podía caminar sin parecer que estaba lesionado de la columna lumbar.

Después de salir envuelto en una toalla, buscó ropa limpia antes de despertar a Jade y llevarla a que se tomara también una ducha. Luego, mientras la niña se terminaba de poner su pequeño vestido, él se encargó de hacer un rápido desayuno para todos, dispuesto a llevar a Jade directamente al colegio y luego visitar a Taehyung, antes de comenzar su turno en la enfermería.

Quizás estaba huyendo de Jungkook, sin embargo, no era fácil para él admitir que la noche anterior había disfrutado el ser follado duramente por un hombre que al principio consideró cómo su peor enemigo, luego su compañero y luego su amigo con el que tenían una hija. Jimin bufó al sólo tratar de identificar qué era lo que estaba sucediendo, no obstante, tal vez Jungkook tenía razón; no debían ponerle un nombre a algo que era entre ellos y nadie más.

—Buenos días —escuchó la voz ronca y somnolienta del militar a sus espaldas. Jimin se quedó estático sobre su lugar. Todavía no estaba preparado para enfrentar a Jungkook después de lo que había pasado horas antes. Entonces, cuando el teniente le abrazó desde la espalda, la respiración de Jimin se obstruyó por completo—. Huele delicioso —murmuró Jungkook al ver la comida, y de forma disimulada inhaló el aroma del cabello ajeno.

—Tengo... que llevar a Jade al colegio y luego ir a la enfermería —respondió Jimin evasivamente deshaciendo el abrazo sorpresivo y se escabulló hacia la nevera para sacar algunas bebidas—. Le dejé la comida hecha. Debería alimentarse bien antes de reunirse con los de seguridad y realizar el rescate del teniente Jung —informó evitando cualquier contacto visual, y caminando por todas partes en la cocina para terminar de hacer todo rápidamente. Evitando acercarse demasiado al teniente.

—Supongo que eso significa que ya estoy en perfectas condiciones de aportar en el rescate —respondió Jungkook, cruzándose de brazos y observando molesto cómo Jimin trataba de evitarlo—. Está bien, aunque creo que una herida se abrió, ¿podría verificarla, Park?

Jimin terminó de servir la comida y llamó a Jade para que bajara a desayunar antes de caminar con pasos poco estables hacia el militar, quien le esperaba recargado contra el mesón. El más joven, mentalizándose en que sólo lo revisaría para percatarse que estuviera bien, llevó las manos hacia la camiseta de Jungkook y levantó esta, evitando el contacto visual. Frunció su ceño al darse cuenta de que todas las heridas estaban en perfecto estado, aun cuando el militar la noche anterior realizó movimientos bruscos.

Entonces cuando levantó su rostro para enfrentar a Jungkook, este le acogió sus mejillas con las manos para mantenerlo sobre el lugar e inclinarse para darle un rápido beso: —No venga a portarse cómo un crío, Park. Tuvimos sexo varías veces ya, ambos lo disfrutamos. No tiene porqué tratar de evitarme.

Jimin bastante sonrojado, mientras sus mejillas se mantenían obstruidas por las manos del militar, dejó salir un profundo suspiro. En ese momento, ambos escucharon las pisadas pequeñas de Jade acercándose hacia la cocina y el más joven fue quien se alejó primero del otro. La niña les observó brevemente antes de ir directamente hacia la mesa, y Jimin le llevó la comida.

—Debes comer todo —le indicó Jimin, dejando el plato lleno de legumbres y la niña en respuesta hizo una mueca, para luego tornarla en un puchero, suplicando que no le hiciera comer lo que no disfrutaba—. Lo siento, cariño. Pero no pienso desperdiciar comida.

—Vaya a la enfermería. Yo le daré de comer a Jade y la llevaré al colegio antes de reunirme con el grupo —intervino Jungkook caminando hacia la mesa para tomar una silla y moverla a uno de los costados de la niña para darle de comer. Jimin se quedó analizando aquella opción, y finalmente aceptó con un asentimiento. Aunque sabía muy bien que el militar probablemente se comería la comida de la niña y le prepararía algo con dulce.

—Está bien. Yo la recogeré del colegio —respondió Jimin, yendo hacia su propio plato y comer rápidamente. Después calzó sus zapatos y salió del hogar, queriendo dirigirse directamente hacia la vivienda del teniente Jung.

Al arribar a la estancia, le recibió un Taehyung con bolsas obscuras bajo sus ojos, labios agrietados y piel pálida. Se podía denotar que la angustia le estaba carcomiendo poco a poco. Jimin de inmediato le tomó de la mano para llevarlo directamente hacia la cocina y prepararle algo de comer.

—Tengo que ir a hablar con el grupo. Hoy unas cuantas personas tienen que ir a inspeccionar los alrededores del almacén. Yo debo asistir —dijo Taehyung en un murmuro, visualizando a su hermano mayor revolotear en la cocina para prepararle algo alto en calorías para otorgarle energías—. No puedo llegar tarde.

—El teniente Jeon se encargará de ese rescate, Taehyung —respondió Jimin, preparando un rápido alimento sobre la estufa—. Ya sabemos que eres muy impulsivo, y ese comportamiento no nos servirá si queremos que todo salga bien. Así que, no dejaré que vayas.

—¿Cómo puedes decir eso? —le preguntó enojado Taehyung, levantándose de la silla—. Necesito ir, necesito aportar en algo. No es cualquier persona la que está allí secuestrada, se trata de Hoseok. Si el teniente Jeon fuera el que estuviese secuestrado, seguramente tú no te quedarías aquí en la comunidad cruzado de brazos, ¿verdad? —le cuestionó de forma retórica, mientras se cruzaba de brazos y elevaba una ceja de forma inquisidora. Jimin se quedó estático por un momento antes de servirle la comida a su hermano.

—Tienes razón, no puedo pedirte que te quedes acá, pero sí el recordarte que cualquier error que comentas puede repercutir en el rescate del teniente Jung —respondió Jimin—. Si vas tú, iré yo. Hablaré con Joohyun para que me reemplace en la enfermería y cuide de Jade.

—Si eso es lo que quieres, está bien —contestó Taehyung encogiéndose de hombros. Tomó el plato de alimento que le ofrecía Jimin y de dos probadas terminó de comer los fideos instantáneos. Jimin creía que su hermano todavía seguía siendo bastante ingenuo cómo cuando tenía quince años, y lo confirmó por el tono en que le respondía y actuaba. Aunque tampoco podía culparlo del todo, vivió el cambio de adolescencia hacia la adultez de forma abrupta en un mundo destruido.

Ambos salieron de la vivienda del teniente y se detuvieron en la casa de Joohyun. Jimin habló con la joven para que le pudiese ayudar en cubrir su turno en la enfermería y si podía cuidar de Jade ese día. La joven no puso objeción alguna y le dio buena suerte para la expedición. Mientras Joohyun hablaba, Jimin inconscientemente llevaba el cuello de su camiseta un poco más arriba cuando deliberadamente ella se quedó detallando aquella zona de su piel, y finalmente se despidió.

En la puerta de la comunidad habían tres hombres cargando armas y varias provisiones que necesitaban si no alcanzaban a volver el mismo día, entre ellos se encontraba Jungkook, quien se encargaba de liderar la búsqueda, y luego Jimin pudo reconocer a Seokjin y a Kwan cómo los demás integrantes que se unirían a la salida. Este se ocupaba de guardar en su mochila unas cuantas botellas de agua y al ver que Jimin se acercaba en su dirección, frunció el entrecejo.

De inmediato se acercó con pasos decisivos, pasando de Taehyung y yendo directamente hacia Jimin, parándose frente al cuerpo del más bajo para frenar el paso de este. Jimin elevó la mirada para poder hacer contacto visual, y poco le importó la mirada de desconcierto que le proporcionaba el teniente. El primero en hablar fue Jungkook, con un tono de voz completamente diferente al que había empleado en la mañana: —¿Qué cree que está haciendo aquí, Park? —preguntó.

—Los acompañaré. No dejaré que Taehyung haga alguna locura —respondió Jimin, encogiéndose de hombros. Dio un paso hacia el costado derecho para poder seguir caminando hacia la mesa de provisiones, sin embargo, Jungkook le detuvo tomándolo del brazo.

—No podré estar allí afuera concentrado en cuidarlo a usted también. Se quedará aquí —intervino Jungkook con voz autoritaria—. Sabe que esto no es un juego, no sólo se trata de los muertos. Es muy peligroso.

—No tiene que cuidar de mí, usted sabe que puedo defenderme —dijo Jimin, tratando de alejarse del agarre en su brazo. Sin embargo, Jungkook no pensaba dejarlo avanzar otro paso más—. Mi hermano va a ir, Jeon. No puedo quedarme aquí pensando que podría pasarle algo.

—Y yo no puedo permitírselo a usted si sólo voy a pensar en su seguridad. Estoy seguro de que usted puede protegerse de los muertos, pero ¿podrá hacerlo contra una persona? —le preguntó. Jimin parpadeó varias veces, analizando el asunto en cuestión—. Eso creía. Necesito que usted se quede aquí en la comunidad, estaré más tranquilo sabiendo que está con Jade si algo llega a pasar.

—Pero... —murmuró Jimin en respuesta, dejando de forzar para poder liberarse—. Quizás usted necesita mi ayuda, nos hemos cuidado la espalda por un largo tiempo. No nos ha ocurrido nada allí afuera en años, precisamente porque estamos juntos.

—Diablos, Park. Deje de ser tan obstinado —contestó el teniente, demostrando que Jimin ya había rebasado su nivel inexistente de paciencia—. Si le preocupa su hermano, cuidaré de él. Pero usted no irá, lo necesito aquí. ¿De acuerdo?

Jimin dejó salir un suspiro de frustración y finalmente asintió. También debía pensar en Jade y en la seguridad de ella. Por tal motivo, se alejó un poco de la anatomía del militar para encararlo y le confesó: —También me preocupo por usted, Jeon. Lo sabe.

Jungkook sonrió levemente y se inclinó hacia el oído de Jimin: —Eso lo sé, Park. Espero esta noche volver y encontrarlo durmiendo solo en mi habitación. Necesitaré un poco de medicina por parte del doctor de la comunidad.

Jimin sintió un escalofrío recorrerle la espalda e inconscientemente se excitó levemente por las palabras guarras pronunciadas por el teniente. Llevó sus manos hacia la camiseta negra del militar para acariciar levemente el pecho. Y se alejó. Depositando su confianza en que Jeon Jungkook cumpliría con su palabra y protegería a su hermano.

—¿No va a darme un beso de la buena suerte? —le preguntó el teniente de forma burlesca, tomando las manos de Jimin para halarlo hacia su cuerpo—. Y cómo forma de agradecimiento por volverme ahora niñero —la sonrisa socarrona que tenía sobre sus labios hizo que Jimin se sonrojara aún más de lo que ya estaba por las acciones íntimas que estaba haciendo Jungkook frente a varias personas de la comunidad, incluido Taehyung, quien les observaba de soslayo.

—Tráigame a mi hermano completo, y lo haré —respondió Jimin con una pequeña sonrisa nerviosa. Se sentía cómo un adolescente de nuevo, puesto que un cosquilleo se cernía en su vientre, el cual le hacía sentir bastante emocionado. Jungkook llevó la lengua contra su mejilla y negó con enojo, pero al final, asintió.

—Es un trato entonces —confirmó el teniente antes de alejarse y terminar de guardar lo que necesitaba en su mochila.

Jimin se despidió de Taehyung, informándole que él se quedaría con Jade. También le pidió que no hiciera nada impulsivo, y al parecer su hermano no lo haría. Aun así, se quedaba un poco tranquilo al saber que Jungkook cuidaría de él. Esperó a que el grupo saliera de la comunidad antes de retirarse de las puertas e ir directamente hacia la enfermería. Dispuesto a realizar su turno cómo era de esperarse.


(...)





Estuvieron manejando hasta cierto punto de la carretera. Después decidieron dejar el vehículo dentro de la maleza y seguir caminando unos cuantos kilómetros para llegar al almacén a dónde Taehyung les llevaría, para evitar que el grupo contrincante se diese cuenta que ya sabían su ubicación exacta. Por su lado, Jungkook estaba seguro de que haría valer lo máximo que pudiese el trato que había hecho con Jimin por el dolor de cabeza que le generaba la actitud del hermano menor de este, esa noche cuando llegara de nuevo a Iaksok.

Tenía que apresurar sus pasos para poder mantenerse cerca del joven porque al parecer no quería esperar a nadie. Eso sólo significaba que no estaba pensando razonablemente y Jungkook no estaba para lidiar con un crío que llegase a dañar el plan que habían estructurado. Finalmente, el más joven les llevó hacia una pequeña montaña y les avisó que debían agacharse para evitar que alguien los viera.

Los hombres que le acompañaban asintieron en respuesta, subiendo la leve montaña de tierra. Jungkook fue el primero en subir lo más ágil posible que le permitían sus heridas, inclinándose lo suficiente para ver entre los árboles la seguridad que rodeaba el almacén. Acomodó su fusil de asalto con mira para poder observar de mejor manera la fortaleza. Identificó las puertas, un punto de seguridad y las armas que cargaban los hombres que rondaban dentro del cerco del almacén.

—No hay muchos hombres, puedo dispararles desde aquí —murmuró Taehyung, también divisando el área desde su propio fusil. Jungkook frunció su entrecejo y giró a verlo claramente molesto por aquella pésima idea.

—Si llega a hacer algo así, Hoseok va a estar muerto en segundos —contestó Jungkook. Bufó antes de volver a enfocar su atención en la mira de su fusil y refunfuñó. Siguió analizando el lugar, y maldijo entre dientes al darse cuenta de que era casi imposible generar un ataque frontal cuando en Iaksok solo había por mucho quince personas que sabían portar un arma.

—Si los derribo ahora, tendremos tiempo de entrar rápidamente antes de que alguien en el interior se dé cuenta —volvió a insistir Taehyung, dispuesto a halar del gatillo y de inmediato Jungkook lo detuvo una vez más.

—Mire, mocoso. Créame que le estoy teniendo la mayor paciencia del mundo porque le prometí a su hermano cuidar de usted, y yo siempre cumplo mi palabra. Quién sabe de combate y todo lo necesario para infiltrarse aquí soy yo. Usted va a atenerse a mis órdenes o mejor vuelva a Iaksok —contestó Jungkook con severidad. Taehyung le observó bastante enojado—. Ambos queremos rescatar a Hoseok, y lo haremos a mi manera. Todos quédense aquí, yo iré a inspeccionar a los alrededores —se deslizó un poco, y luego giró a su izquierda para encontrar al señor Kwan o El Pirata, cómo le llamaban—. Por nada del mundo deje que este niño se aleje de acá, ¿entendido? —el hombre asintió y finalmente Jungkook se deslizó bajo la colina.

Ajustó la correa del fusil a su espalda antes de caminar sigilosamente entre la maleza para acercarse y poder ver desde un ángulo más cercano el almacén. Puso toda su atención en sus sentidos, para poder estar atento a cualquier señal de peligro. Cuando estuvo a sólo unos cuantos metros cerca de la valla de seguridad, se escondió entre unos matorrales y, utilizó de nuevo la mira de su fusil para poder percatarse de cualquier lugar en el cual pudiera escabullirse. Visualizó una pequeña rejilla en la parte trasera que conectaba con el suelo del almacén, y sin pensarlo dos veces se acercó hacia el lugar rápidamente.

Se tiró al asfalto para evitar que alguien pudiese verlo y a lo lejos escuchó los ruidos de varios caminantes vagar a lo largo de la zona. Maldijo entre dientes antes de sacar una navaja de su bolsillo para romper con agilidad el metal del cerco que rodeaba la propiedad y, antes de que los muertos se percataran de su presencia, se adentró rápidamente arrastrándose sobre el suelo. Escuchó las voces de los hombres del almacén bastante lejos de donde él se encontraba, dándole luz verde para acercarse a la rejilla que parecía ser de ventilación.

Utilizó la navaja para poder deshacerse de los tornillos que la sostenían y manteniendo positivismo a su suerte de mierda, decidió quitar el respaldo de la ventilación, esperando que dentro de aquel lugar no hubiese nadie. Se percató que se trataba de una bodega bastante sucia y obscura, completamente desierta. Y aunque el espacio de ventilación fuese bastante reducido, trató de sobremanera adentrarse en el estrecho lugar. Le fue imposible, sólo pudo adentrar su brazo derecho y su cabeza sin mucho éxito.

Despotricó una vez más entre dientes. Pensó en la complexión de los otros hombres que le acompañaban, y aunque el más delgado era Taehyung, no era lo suficiente para poder adentrarse. Probablemente aquella rejilla de ventilación era el único lugar en dónde podrían escabullirse y que sus enemigos no sabían que usarían. Finalmente, volvió a poner la rejilla en su sitio, sin ajustar mucho los tornillos y volvió a salir de la cerca, no antes de ajustarla en la zona de abajo con una pequeña cuerda que él guardaba en su mochila para que nadie se percatara de su imprevista visita.

Cuando volvió a adentrarse en la maleza, tuvo que deshacerse de varios caminantes que se habían percatado de su presencia y sigilosamente volvió a la misma colina de tierra en donde le esperaban los demás.

—Hay posibilidad de entrar sin que nadie se dé cuenta —les informó, sin necesidad de subirse hasta la cima de la montaña, y los hombres al notar su presencia decidieron bajar. El primero fue Taehyung, quien al escuchar aquellas palabras, estuvo dispuesto a ir hacia el mismo lugar de donde venía Jungkook—. Alto ahí, mocoso. Es una rejilla de ventilación, la he dejado suelta para que alguien pueda entrar y buscar a Hoseok. Pero ninguno de nosotros puede entrar por ahí, es un espacio muy pequeño. Sin mencionar que no tengo idea de qué nos espera allí adentro, no tenemos conocimiento de cuántas personas hay en total, ni todas las clases de armas que tienen. Sería un suicidio.

—¿Y entonces no haremos nada? —preguntó Taehyung colérico por lo reacio que se encontraba el teniente en dejarlo ir hacia el almacén—. Cada día que pasa Hoseok allí, es un día más de tortura para él. Debemos hacer algo pronto, quizás puedo entrar por la ventilación.

—El espacio es bastante reducido. Además, si llega a haber el caso de que usted logre entrar, no sabrá a dónde ir —respondió el teniente Jeon—. Y si le pasa algo a usted, su hermano va a matarme. No pienso arriesgarme.

—Si es un espacio de ventilación, creo que ya sé quién podría entrar por allí —intervino Seokjin, ajustando su mochila sobre los hombros—. El joven Park es bastante delgado, él podría entrar.

Por supuesto que Jungkook lo había considerado, y estaba bastante seguro de que Jimin podría entrar por aquel lugar gracias a su complexión delgada, sin embargo, no iba a permitir que él llegase a entrar a la boca del lobo. Así que, simplemente respondió: —No. Encontraremos otra forma.

Si Jimin llegase a entrar en aquel almacén, Jungkook no podría estar allí para defenderlo. El teniente Jeon no permitiría que eso ocurriera. Por tal motivo, el menor de los Park malhumorado se alejó del lugar dispuesto a volver a Iaksok, sintiendo que aquella expedición había sido una pérdida de tiempo. Y cada segundo era indispensable para que Hoseok pudiera vivir.

El kookmin está tipo: pORQUE LA NOCHE DE ANOCHE FUE, ALGO QUE YO NO PUEDO OLVIDAR. ESO ERA DÁNDOLE Y DÁNDOLE SIN PARAR 🎶🎶

Quiero comentarles que he recibido dos nuevos fan arts por parte de y_youngblood y no saben lo feliz que me hace ver tanto arte. Muchas gracias, cariñito uwu.

We viéndolo directamente de un fan art, me doy cuenta que jk es un acosador, deja de tocarle las tetas el niño, Jeon🖕🏼.

Preguntas;; ¿jk va a llegar a reclamar su premio por cuidarle el hermanito a jm? ¿Encontrarán otra forma de entrar al almacén sin que los vean o a jm le tocará hacerlo? Lo averiguaremos este sábado.

Cap medio sorpresa bc el cap anterior ya llegó a 1k de votos :0 ¡muchas gracias!

Besos.

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