Lucerys se encontraba corriendo por los pasillos de la Fortaleza, con un Ser Erryk casi que imitandolo detrás de él para no perderlo de vista, no cuando ya lo había hecho varías veces esa semana y había recibido una reprimenda por parte de su Lord Comandante, cuando en una de esas veces, Lucerys se perdió por casi dos horas.

Fue encontrado en Pozo Dragón y nadie se explicó como le había hecho el pequeño de ocho inviernos para llegar el solo.

Luke llego a las cocinas y sonrió cuando vió a su madre sentada en una de las mesas, su escudero se recostó de la pared para poder respirar, debía ponerse en forma, penso el pequeño.

—Ser Erryk, si quiere puede ir al patio de entrenamiento —le dijo con una sonrisa— madre está acá, y puedo notar que le hace falta entrenar —el Ser se sintió ofendido por las palabras de su Principe, solo atinó asentir y se marchó, dejando al pequeño con su madre, quien sonreía desde donde estaba.

—¿Vienes ayudarme? —pregunto Rhaenyra mientras picaba unas verduras, Luke asintió con vehemencia mientras tomaba asiento a su lado.

Para las personas de la cocina, era muy normal ver a la Princesa y parte de su prole aquellos días en ese lugar. La difunta Reina Aemma, le había inculcado a su pequeña el arte de estar involucrada en las comidas navideñas, alegando que no había mejor sabor en aquella época cuando las comidas eran preparadas por uno mismo.

En su momento, sorprendió a las personas de la cocina, cuando vieron a una joven Aemma recorrer en la cocina cuando la doceava luna arribaba, picando y preparando platillos para la familia real, aquello fue un escándalo dentro de la Fortaleza y los nobles, quienes decían que como un miembro de la familia real y futura Reina consorte podia rebajarse al nivel de una sirvienta.

Aún así, la joven Arryn siempre hizo oídos sordos ante los murmullos de la Corte, y compartía su tiempo con la servidumbre, quienes, muy al contrario de los nobles, adoraban que la mujer fuera una más de ellos, demostrando que no eran tan diferentes.

La noticia llegó a la Ciudad y el pueblo llano no tardo en apoyar a la futura Reina, diciendo que como ellos, Aemma también seguía las tradiciones navideñas de la época.

Días después, todos se sorprendieron cuando vieron parte de la familia real en las cocinas intentando ayudar Aemma, entre ellos estaba el principe Viserys, la princesa Rhaenys, Lord Corlys, el principe Baelon y un joven Daemon, que no estaba muy feliz de estar allí, pero intentaba brindar su ayuda.

Fue así, como se volvió una tradición en la familia preparar las comidas y bebidas para la navidad, la cual fue pasada a Rhaenyra una vez tuvo consciencia y que ella decidió seguir cuando su madre falleció.

—¿Puedes leerme el siguiente paso mi dulce niño? —pregunto la Princesa a su hijo, el pequeño que tenía el libro de las recetas en sus manos asintió.

—Ahora debes pasar el pincel con huevo sobre el pan —le dijo leyendo.

—Bien —respondio la mujer.

—No se vale, comenzaron sin mí —la voz de Jacaerys llamo la atención de su madre y hermano, quienes sonrieron en su dirección.

—Yo te dije, pero estabas mas entretenido pensando en tú regalo para la tía Helaena —el sonrojo apareció en las mejillas del niño y le reprocho con su mirada a Lucerys por haberlo dicho en frente de su madre, quien solo río al ver aquella interacción.

—Ven y ayudame a meter el pan en el fogón mi dragón —Jace corrió y tomo la bandeja que su madre le entrego, Luke observó como su madre le explicaba lo que debía hacer mientras una de sus manos descansaba en su panza de cinco lunas, la cual lucia demasiado grande para el verdadero tamaño que debía tener.

Sus padres llegaron tiempo después, con Joffrey colgando de la espalda de Harwin y Baela y Rhaena con sus brazos entrelazados hablando entre ellas.

—Bueno, es momento que me ponga hacer mis especialidades —hablo Daemon mientras se frotaba las manos emocionado.

El hombre encontro su lugar en aquella tradición, cuando Aemma le enseño que aparte de comida, también habían recetas de bebidas alcohólicas tradicionales de la navidad.

Daemon se especializó en hacer dos bebidas, una era hecha a base de vino tinto, a la cual se le añadían frutas como la piña, manzana, naranja, melocotón y limón, estás le daban un toque dulce.

Luego tenías el ponche crema, el cual se preparaba con huevos, leche y una delicia originaria de Pentos llamada leche condensada. Se debía esconder de los niños, ya que tenían la costumbre de comérsela y untarla en otros postres.

—Madre, ¿Por qué le añades esas asquerosas pasas al pan? —pregunto Luke con su rostro en una mueca de disgusto.

—Porque le dan un sabor dulce muy delicioso al pan mi niño —le respondió.

—No me gustan —decia negando y Joffrey estuvo de acuerdo con él.

Otro de los platos típicos era un pan de jamón, relleno con pasas y aceitunas, era una delicia para algunos, como una blasfemia para otros, ¿Porque debía llevar pasas y aceitunas, si con el jamón ya era placentero? Lucerys y Joffrey jamás lo comprenderían.

—Siento la tardanza, las damas de la corte no me dejaban tranquila —hablo Alicent entrando en la cocina, con la compañía de sus tres hijos detrás de ella, quienes se acercaron a donde estaba el grupo de niños— No comenzó sin mi ¿Cierto señor Strong? —pregunto en tono de divertido la mujer, a lo que este sonrió.

—Jamas lo haría su Gracia —ambos rieron y con la ayuda de los sirvientes buscaron los ingredientes para el postre de manzana, que llevaba dicha fruta, nuez, piña en almíbar, bombones y leche condensada.

Alicent le pegó en la mano a Aegon cuando lo vió con la intención de tomar uno de los bombones.

—Es para el postre Aegon —fue lo que le dijo con advertencia, el joven asintió derrotado y volvió a la conversación que tenía con Jacaerys.

La cocina se llenó con las voces y risas de la familia, las cuales aumentaron cuando Viserys, Rhaenys, Lyonel y Corlys hicieron acto de presencia.

Corlys estaba en una conversación con Daemon, quien ayudaba al hombre a picar unas frutas mientras reían, Harwin armaba el postre con Alicent y ahora con Rhaenys, quien habia decidido unirseles, la mujer llevo uno de lo bombones a su boca y Aegon se empezó a quejar del por qué ella si podía y él no.

Rhaenyra reía al escuchar la conversación que llevaban su padre y Lord Mano, donde este le contaba al Strong, una de las veces en que su hija había terminado con una mezcla de huevos en su cabeza, la princesa que para ese momento tenía seis años lloro cuando el olor al huevo no se iba de su cabellera.

Lucerys seguía guiando a su madre, ahora leyendo la receta del pavo, que era el platillo principal en la cena, mientras conversaba con su tío Aemond y su hermanastra Rhaena, ambos también ayudándole a leer las instrucciones.

Baela por otra parte estaba sentada junto con su padre, mientras comía de la piña y escuchaba la conversación que llevaba con su abuelo con atención, sus ojos estaban iluminados por la mención de las batallas que habían ganado antes de que ella naciera y la idea de conquistar Dorne se le hizo tentadora, debía hablar con Jacaerys al respecto.

Helaena por su parte preparaba galletas con forma de arboles de navidad, estrellas y muñecos de nieve con la ayuda de Jacaerys y Aegon, este último agradecido con su hermana por dejarle probar de las mezclas, aunque a veces resultaba regañado por la voz suave pero autoritaria de la soñadora.

Joffrey se les unió emocionado y Helaena no pudo negarse ante la petición de su adorable sobrino de cinco primaveras quien se veía realmente interesado en colaborar.

Al momento de decorarlas, Lucerys decidió unirse, al mismo tiempo que se mostro ofendido por no haber sido invitado, Rhaena y Baela se incorporaron al grupo también, a excepción de Aemond, quien parecía mas interesado en ayudar a su hermana mayor.

Aquel día había resultado un éxito, con toda la familia real llevando aquella tradición familiar, la servidumbre les observaban desde cierta distancia complacidos de ver aquella imagen de la familia real tan relajada y feliz, algo que no mucho conocían pero que ellos, junto con sus escuderos, tenían el honor.

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Este resultó ser un capítulo corto, lo cual agradezco, ya que solo me faltarían dos por terminar. Además, no sentía mucha inspiración para este, pero el objetivo se logró.

El próximo tengo el presentimiento de que si será largo, porque tengo algo muy bonito preparado para uno de los personajes y Lucerys estará involucrado, ya lo descubrirán.

Y bueno, me despido por un par de horas mis amigos, voy a compartir con mi familia y hacer intercambios de regalos, espero estén disfrutando este día 🎄✨.

Próximo capítulo: 𝐑𝐄𝐆𝐀𝐋𝐎𝐒.