₊˚ˑ༄ؘ ┊ PROLOGUE °•*⁀➷

—¿RECIBIÓ UN DISPARO?— Ivy cuestionó a su madre mientras estaba sentada en el asiento delantero de su auto.

—Sí, cariño, le dispararon.— Dijo su madre Lori, tratando de contener las lágrimas. —Cuando lleguemos a la escuela, le diré a Carl y luego iremos al hospital para ver cómo está. ¿Está bien?

Ivy se recostó y dejó escapar un suspiro. Ella estaba completamente incrédula. Estaba preocupada pero en realidad no lo sentía. Sabía que su padre estaba en un quirófano, con manos dentro de su cuerpo tratando de evitar que se desangrara y, sin embargo, no podía entenderlo, casi como si no se sintiera real.

Las dos llegan a la escuela, Ivy se levanta y abre la puerta del auto, corriendo hacia un lado. Se para junto a su madre y espera a que Carl salga de la escuela. Carl significaba todo para ella. Ella haría cualquier cosa para asegurarse de que él nunca salga lastimado. Cualquier cosa, y ella estaba a punto de decirle que a su padre le dispararon.

Gira la cabeza cuando ve un coche de policía detenerse detrás de su coche.

—¿Dónde está?— Preguntó Shane.

Ivy se aleja para permitir que Shane y su madre hablen cuando ve a Carl salir de la escuela. Respirando profundamente, comienza a acercarse y extiende los brazos. —Hey, pequeño imbécil.— Ella sonríe.

Carl corre a su lado y la mira a los ojos. —¿Qué ocurre?— Le preguntó.

Ivy va a hablar pero decide que es mejor esperar a que su madre le explique. Quizás podría suavizar un poco el golpe. Ivy da un paso atrás mientras permite que su madre se arrodille junto a Carl.

Ella regresa hacia Shane y sonríe. —¿Lo has visto?— Ella preguntó.

—Fui a ver cómo estaba antes, justo antes de venir aquí. Todavía está en cirugía.— Suspira mientras coloca sus manos en sus caderas. Miró a Carl, quien hizo contacto visual con ella. Ella giró, inclinó la cabeza y extendió los brazos, contra los cuales él chocó.

—Todo va a estar bien, Carl. Papá... es duro.— Ivy sonrió suavemente.

Los tres Grimes llegaron a su gran casa blanca. Carl se había quedado dormido en el auto e Ivy se había sentido mal, lo cargó aunque sabía que estaba fingiendo. Siempre podía saber cuándo llegaban a la última curva hacia su casa. Acostó a Carl en su cama y lo cubrió, dándole un último beso en la cabeza. Salió de la habitación y cerró la puerta con cuidado.

—No los haré ir a la escuela mañana, voy a ir al hospital para estar con su papá, ¿quieren venir o te quedarás a cuidar a Carl?

—Uhhh, probablemente me quede aquí con Carl, eventualmente se aburrirá-

Ivy es rápidamente interrumpida por el sonido del televisor emitiendo un sonido fuerte. Ivy miró a su madre y luego volvió a mirar la televisión. —Los muertos han comenzado a caminar. Comenzó en Francia, pero parece haberse extendido bastante rápido a los estados y a todo el mundo. Parece que una vez que te muerden, regresas. Se lo estamos diciendo a todos. Todos deben evacuar. ¡Ahora!

Ivy miró a su madre y luego corrió hacia la ventana. Al mirar hacia arriba, podía ver helicópteros, podía oír las ambulancias y los coches de policía. —Hay malditos helicópteros.— Ivy dijo con los ojos muy abiertos. El miedo que corría por sus venas a cada segundo era abrumador.

—Ve a buscar a Carl. Shane acaba de llamar y dijo que está en camino.

Ivy asintió con la cabeza y subió las escaleras dando saltos. Encendió la luz y le gritó a Carl. —Vamos. Levántate, vamos.

Carl se levantó de un salto, tenía los ojos pesados ​​y ella se dio cuenta de que estaba confundido. Tomó una de sus maletas y comenzó a vaciar sus cajones en ella, metiendo todo lo que pudo.

—¿Qué está sucediendo?

—Amigo, realmente no lo sé.

Ella le entregó la maleta. —Baja las escaleras y ayuda a mamá con lo que necesite.— Ella asintió y rápidamente salió corriendo de su habitación hacia la suya. Abrió los cajones de su cómoda y agarró su maleta azul, llenándola con todo lo que podía. Mientras salía por la puerta, miró su joyero. Corrió hacia atrás y agarró el brazalete de plata que su padre le había regalado el mes pasado por su decimosexto cumpleaños y luego procedió a correr escaleras abajo.

Una vez que llegó allí, pudo ver a Shane ya cargando las maletas en el auto, la puerta estaba abierta de par en par.

—¿Qué pasa con papá?— Gritó Ivy.

Nadie respondió.

»¿Qué pasa con papá?— Ella gritó una vez más.

Shane miró al suelo y luego a Lori y Carl. —Está muerto. El hospital fue invadió Ivy, está muerto.

Sintió como si una bala le hubiera dado en el pecho. —Bueno, no podemos dejarlo.— Ella dice con incredulidad, mientras las lágrimas corren por su rostro.

—Ivy, está muerto, vamos.— Shane respondió.

—No, no, no, no lo está. Dame las llaves del auto. Puedo ir... podemos ir a buscarlo, por favor.

—¡Ivy, súbete al maldito auto!— Shane gritó una vez más.

Ella comenzó a sollozar mientras miraba a Carl. Quería tirarse en el suelo y simplemente llorar, pero no podía frente a él, y en sólo un momento su tristeza se convirtió en rabia. Rabia por Shane. Ella sabía que él estaba estresado.

—Sólo entra en el auto-

Ivy cortó su tono ahora tranquilo. —Te escuché la primera vez, maldita sea. Ahora cállate y deja de gritarme frente al niño de doce años.

Shane se quedó en silencio mientras mantenía la puerta abierta. Nadie dijo nada, ni siquiera su propia madre.

—Eso es lo que pensé. Ahora toma las fotos familiares y empácalas.— Dijo Ivy mientras arrastraba a Carl fuera de la casa. —Entra.— Ella le sonrió.

Se sentó en el asiento trasero junto a su hermano y le dio unas palmaditas en la rodilla. —Estaremos bien. Tú estarás bien, lo prometo.

Los dos se sentaron allí por un momento mientras Shane y Lori subían al auto. —Hay un grupo de sobrevivientes, nos dijeron que sería un lugar seguro para traer a todos. Fort Bennet también podría ser bueno.

Ivy asintió y miró por la ventana mientras Shane comenzaba a conducir el auto.

Eso fue hace cuarenta y cinco días.

holaa!!!
bienvenidos a la historia de ivy grimes, espero les guste<33
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