₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER ONE °•*⁀

IVY GRIMES ESTABA SENTADA AL BORDE DEL ACANTILADO, contemplando la cantera. La vista la hacía sentir algo tranquila. Como si no estuviera perdiendo la cabeza lentamente.

—No te caigas.— Escuchó a su hermano menor, Carl, decirle.

Ella giró la cabeza en dirección a su voz. Le sonrió gentilmente y se puso de pie. —¿Y si lo hiciera?— Dijo, manteniendo un pie fuera del borde.

—Hazlo. No lo harás.— Carl sonrió.

—Estás pidiendo por mi caída niño.— Ivy sonrió.

—Mamá te mataría.

—Ella no tendría ninguna oportunidad. Moriría en mi camino hacia abajo.

—Estás enferma.— Carl sonrió.

—Sí, lo sé. Me mantiene despierta por la noche.

Ivy miró a su hermano menor; le recordaba mucho a su padre. Carl tenía los ojos de Rick, los de Ivy eran más parecidos a los de su madre teniendo un color verde. Los dos hermanos Grimes regresaron al campamento donde estaba su madre.

—Oh, hola preciosa.— Su madre le sonrió.

—Lo heredé de ti.— Ella sonrió mientras rodeaba a su madre con sus brazos.

Ivy miró a su mamá, era hermosa. Más que hermosa en realidad. Admiraba a su madre, cuidar sola de dos chicos es difícil, ella era su ídolo. Ivy no podía imaginar la vida sin ella.

Lori se levantó y sonrió. —Voy a ir a preguntarle a Shane sobre estas bayas, ya vuelvo.— Lori le sonrió a su hija. —Carl, quédate cerca de Ivy y Dale, no vayas demasiado lejos.

—Tú tampoco irás muy lejos, mantente a una distancia de gritos, si necesitas algo, grita, iré corriendo.

Ivy le sonrió al anciano que estaba parado en lo alto de la casa rodante. Escuchó a su madre susurrar algo inaudible mientras se alejaba. Ivy la vio caminar hacia el bosque. Tenía curiosidad por saber adónde iba. También estaba pensando en Glenn y algunos otros que habían ido a la ciudad en busca de suministros. Su cerebro empezó a doler y estaba cansada. Extrañaba a su papá. Siempre le dijeron que era hija de papá, lo cual no estaba mal. Se aferró a su padre desde que tenía uso de razón, él nunca fue cruel ni malo con ella. También compartían muchas de las mismas opiniones y moral. En su mayor parte, él le enseñó todo lo que sabía. Ahora ya no estaba.

Carl era bueno ocultando sus sentimientos, corría y jugaba con Sophia la mayor parte del tiempo, pero cuando hablaban sobre él o si accidentalmente lo mencionaban, ella podía ver cómo cambiaba todo su comportamiento. Ella tampoco sabía cómo ayudarlo cuando apenas podía ayudarse a sí misma.

Recordó haber visto los helicópteros bombardear la ciudad, haber visto volar el hospital, los edificios, las torres, la ciudad entera era sólo fuego.

—Voy a bajar a la cantera. ¿Quieres escaparte y venir conmigo?— Ella susurró.

El rostro de Carl se iluminó de alegría mientras asentía con la cabeza. Ivy miró a su alrededor para ver si alguien estaba mirando, cuando vio que Dale estaba de espaldas, rápidamente saltó y caminó alrededor de los árboles. Los dos caminaban lentamente por el empinado acantilado.

—Ves el agua, es tan azul a pesar de que está oscura.— Carl sonrió mientras caminaba ligeramente delante de Ivy. Le sonrió a su hermano y luego lentamente giró la cabeza hacia el agua.

—Es curioso para mí que el caos pueda ser tan hermoso. Como si las estrellas brillaran tanto. No lo sé. ¿Cómo te has sentido?— Preguntó con cautela. Quería asegurarse de que él estuviera bien. Él realmente no hablaba de nada, simplemente corría y ella no quería que lo reprimiera todo o sintiera que no podía hablar de eso.

Carl suspiró mientras se volteaba hacia Ivy. —Realmente no lo sé.

Ivy miró hacia otro lado y hacia el cielo para intentar contener las lágrimas. No quería que él la viera llorar, no quería parecer débil frente a él o hacerle sentir que tenía que consolarla de alguna manera. Ese era su trabajo.

»—Se supone que debes tener tiempo para llorar, pero siento que todo fue demasiado. Shane dijo que estaba muerto, luego empacamos y nos fuimos como si nada hubiera pasado. Lo extraño, V.— Carl comenzó a llorar mientras miraba a su hermana mayor. Inmediatamente ella agarró a su hermano y se arrodilló en el suelo, envolviéndolo en un abrazo, lo rodeó con sus brazos y lo abrazó mientras él lloraba, por solo un momento hasta que él se apartó.

—Eres tan fuerte, eres tan amable y siempre mantén eso así. ¿Está bien?

—Si.

—¿Estás bien?— Ivy preguntó con sus manos en ambos hombros.

—Estoy bien.

—Está bien, ¿no más llantos de bebé?— Ella sonrió ampliamente, bromeando con su hermano. Por supuesto, si necesitaba llorar, ella estaría allí, solo estaba tratando de animar al niño.

—No más llantos de bebé.

—Bien bien.

Los dos comenzaron a caminar una vez más, mientras se acercaban al agua mientras Ivy respiraba profundo. —Huele a gente muerta y a mi dignidad perdida.— Dice con las manos en alto y una amplia sonrisa en su rostro.

—¿Qué significa dignidad?

—Algo así como tu respeto por ti mismo.— Ivy le dijo a su hermano.

—Oh, está bien, ¿entonces no tienes respeto por ti misma?

—Cállate y métete al agua.— Ella rió.

—No, no voy a entrar ahí.— Carl dijo mientras se alejaba de su hermana. Ivy lo siguió acercándose a él, lo que le hizo empezar a caminar más rápido.

—Oh, no, ven aquí. Te vas a meter en el agua.— Dijo mientras comenzaba a correr hacia él. Ella era más rápida que él, así que una vez que estuvo lo suficientemente cerca lo agarró y lo sostuvo contra su pecho mientras caminaba más cerca del agua.

—Ivy, si me arrojas ahí, irás conmigo. Lo juro... Ivy, detente.— Carl se rió mientras se retorcía en sus brazos. Cuando ella iba a arrojarlo, él la sujetó con fuerza, lo que la arrastró al agua con él. Se acostó boca arriba y flotó. Carl esperó pacientemente antes de saltar sobre ella, provocando que se hundiera bajo el agua. Dejó escapar un chillido mientras levantaba a Carl y lo lanzaba más lejos. Los dos se rieron mientras se salpicaban agua de un lado a otro hasta que finalmente se tumbaron en el agua. Ivy se sentó en el agua fría antes de levantarse y mirar a su alrededor. —Amigo, puede que haya un tiburón o algo así aquí.— Dijo mientras comenzaba a salir.

—¿Eres tonta? Los tiburones no viven en canteras.

—Nunca se sabe hoy en día.

—Oh... tienes razón.— Carl dijo mientras salía corriendo del agua. Ivy le sonrió mientras se quitaba la camiseta y soltaba una carcajada. Los dos comenzaron a caminar de regreso al campamento y una vez que llegaron a la cima, Ivy escuchó algo crujir en el bosque. Agarró a Carl y se paró frente a él.

—¿Qué diablos creen que están haciendo?— Shane dijo mientras salía del bosque. —Podía oírlos desde allí. ¿Están intentando que nos maten a todos?

Ivy dejó escapar un suspiro una vez que se dio cuenta de quién era. —Cálmate.— Por un lado, se sentía aliviada de que solo fuera Shane, por el otro, quería que se fuera. Ella nunca había tenido un problema con Shane hasta la noche en que se fueron. No tenía derecho a gritarle de la forma en que lo hizo. Ella entendía que necesitaban irse y ella estaba asustada, pero había algo detrás, casi como culpa o enojo. Desde entonces ella se ha sentido incómoda con él, pero nadie más se ha sentido así.

—¿Disculpa?— Él dijo.

—Ya me escuchaste. No es gran cosa. Estábamos jugando, mantienes al pobre niño encerrado en una pequeña área todo el día. No soy estúpida, dejaría que uno de los raritos me atrapara antes de que lo atraparan a él.

—No sabes de lo que estás hablando, no has tenido que lidiar con ellos. Tu te sientas mientras los demás matamos a todos.

—Culpa mía.— Ivy dijo mientras intentaba alejarse.

—Carl, ¿por qué no sigues adelante y vuelves allí mientras hablo con Ivy?

Carl miró a Ivy, quien asintió con la cabeza. Observó cómo Carl se alejaba antes de volverse hacia Shane.

»—Entiendo que no te gusta esto, estar aquí y todo eso, pero no puedes simplemente andar por ahí y esperar que no pase nada, Ivy.

—Bueno, no pasó nada.— Ivy dijo mientras levantaba las manos y fruncía el ceño.

—Deja de levantar la voz, los vas a atraer.— Le susurró acercándose a ella.

Ivy se puso de pie frente a Shane. Él se estaba acercando, lo que la estaba asustando, pero que la condenaran si se quedaba allí y no se defendía. —Está bien papá.— Dijo con tono sarcástico.

—No estoy tratando de ser tu papá y lo sabes.

—Oh, de verdad, porque seguro estás actuando así.— Ivy se burló.

»—¿Por qué no te pones un sombrero de sheriff y empiezas a dormir con mi mamá? Sigue adelante y cambia tu nombre a Rick Grimes también. No importa lo que hagas. Nunca te compararás con él, así que deja de intentarlo.

—Mira, me estoy poniendo... Estoy tratando de protegerte, así que por favor deja de ser tan difícil.— Shane suspiró mientras se limpiaba la boca con la mano y miraba al suelo. —Eres vulnerable, no necesitas estar aquí.— Shane rápidamente caminó hacia Ivy y colocó su mano sobre su hombro en un intento de hacerla regresar al campamento.

No fue su intención, casi como un reflejo, se giró y le dio un puñetazo justo en la mejilla. Al principio se sintió mal, casi se disculpó, pero luego se dio cuenta de que él se lo merecía. Giró sobre sus talones y se alejó, dejando a Shane allí parado en total shock.

—Vulnerable mi trasero.

holaa!!!
primer capítulo del libro, espero les haya gustado<33
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