Nuestro amor divino
Colaboración con Phantoms_4ever 💜
—𖧷—
"Conocerte no fue coincidencia ni una cuestión de azar, de alguna forma nuestro destino siempre estuvo conectado sin embargo no fue hasta que el tiempo quiso que realmente tu vida y la mía se cruzaran.
Como todos los jóvenes en Jersey teníamos conocimiento el uno del otro, yo sabía quién eras tú y tu quien era yo, sin embargo nunca fueron más que sonrisas lejanas y saludos simples los que compartimos. Siempre me pareciste hermoso pero lamentablemente estabas con un chico, tu novio desde la secundaria y yo salía con Jen.
Luego supe por algunos conocidos en común que te fuiste de Jersey con tu novio para estudiar Artes y perdí tu pista por algún tiempo.
Yo quería ser músico, siempre fue mi objetivo así que me dedique a eso incluso antes de terminar la secundaria. Tuve pequeñas bandas, Sector 12, Pencey Prep, Death Spells; siempre estuve moviéndome en la escena musical de Jersey y estando en ese medio conocí a tu hermano Mikey, él tocaba el bajo en las presentaciones de algunas bandas amigas y fue fácil entablar una amistad con él, pero ahora que lo pienso, solo fue una jugada más del destino para que tú y yo coincidieramos.
Finalmente luego de 4 años de ir y venir, te volví a ver en una fiesta en casa de Jen, ¿sabes algo curioso...? Yo me iba a casar con ella. Esto nunca te lo había dicho pero sentía que todo estaba bien, después de tantos años de relación sentía que era lo indicado, no esperaba algo más.
Sin embargo, esa noche llegaste con Mikey y no recuerdo haberte visto más hermoso. Brillabas, tu sonrisa, tus ojos, todo tu lo hacías, pero como sabes estaba con Jen, no había mucho que pudiera hacer.
En ese momento escuchamos nuestros nombres de los labios del otro y dejamos de ser solo dos chicos de Jersey, para ser Gerard y Frank.
Y así algo que pensé que era físico dejó de serlo.
Gerard me encantabas, estaba loco por ti y no sabía si debía dejar a Jen. Tú estabas solo porque finalmente tu relación con Theo no funcionó. Pero ¿qué hacia yo con ella? No quería herirla sin embargo sentía que tenía una oportunidad contigo. Me lo decían tus sonrisas, las largas conversaciones y aquellas caricias inocentes.
¡Dios! Era capaz de dejar todo por ti si me lo pedías.
El destino una vez más movió sus fichas, Jen tenía un amante y lo agradecí por que fue finalmente nuestra oportunidad.
Hermoso, conocerte ha sido maravilloso, vivir cada día a tu lado, besar tus ojos, dejar atrás las heridas, curar nuestras almas, dormir pegado a tu pecho, tomarnos de las manos, beber de tus labios y unir nuestros cuerpos, es vida.
Al fin ha llegado nuestro momento. Vamos a formar nuestro hogar y hoy más que nunca me siento feliz de tenerte Gerard.
Ya quiero que sea el momento en que seamos los Iero Way.
Te amo."
Gerard secó algunas lágrimas que corrían por sus mejillas al terminar de leer la carta que Frank había enviado para él a la habitación del hotel donde se oficiará su boda civil. A su novio le gustaba sorprenderlo siempre con detalles simples pero preciosos y cargados de amor, los cuales le indicaban que estar con él era lo que su corazón y su alma necesitaban.
Hacía más de un año que habían decidido casarse, querían formar un hogar y ser una familia, pero todo tomó más tiempo de lo esperado. Frank estaba trabajando en una nueva banda llamada 'Leathermouth', con la grabación del disco y las giras todo se aplazó.
Gerard por su parte, estaba escribiendo el segundo tomo de The Umbrella Academy, lo cual requirió mucho de su tiempo.
El destino se esmeraba, poniendo sus trabas una vez más pero ellos sabían que lo suyo era real, nada ni nadie les separaría nunca. Sólo era cuestión de esperar que el momento ideal finalmente llegara.
Habían decidido que su boda sería estilo vintage, ambos usarían trajes de gala color azul oscuro con una corbata en color plata y una rosa blanca en la solapa del traje.
La ceremonia civil sería en los jardines del hotel. El altar estaba rodeado de pequeñas luces doradas y orquídeas blancas alrededor de un arco.
El ministro los esperaba tras una mesa de madera bellamente adornada con rosas blancas. Decidieron entrar juntos hacia el altar, tomados de las manos como lo habían estado siempre desde que son novios.
Solo la familia y amigos más cercanos los acompañaban en la pequeña celebración de su unión.
—Frankie no me arrepiento nunca de estar a tu lado. —Gerard comenzó a decir sus votos mirando profundamente los ojos avellana de su futuro esposo quien le sonrió en respuesta—. Prometo siempre estar para ti, para ayudarte, escucharte y ser tu apoyo incondicional cuando una carga sea demasiado difícil de llevar. Quiero y deseo con mi corazón llegar hasta viejitos juntos, sé que cada vivencia de aquí en adelante será el más bello de los recuerdos que tendré en un futuro.
Su voz tembló un poco al final debido a la emoción, llevó su mano derecha a acomodar un mechón de su cabello negro como un gesto de nerviosismo que Frank conocía muy bien.
—Bonito, enamorarme de ti ha sido lo más fácil que he hecho en la vida y quizás lo que más felicidad me ha brindado. No puedo esperar a vivir nuestro futuro como una familia, volver siempre a ti que eres mi hogar, mi paz y tranquilidad. La vida se tomó su tiempo en permitirnos estar juntos pero todo ha encajado a la perfección y esta noche nunca la podré olvidar, te amo Gee. —Frank finalizó sus votos tomando la mano derecha de Gerard entre las suyas, la acercó hasta sus labios y presionó un suave beso en ellas.
Firmaron junto a los testigos el acta de matrimonio, las sonrisas abundaban en los rostros de todos los presentes.
—Por el poder que me confiere la Ley, los declaro oficialmente esposos —dijo el ministro. Gerard y Frank se tomaron de las manos mientras se miraban a los ojos y se sonreían—. Pueden besarse.
Sin esperar un minuto más se unieron en un dulce beso.
Su primer beso como esposos.
Tan tierno y delicado como el primer beso que compartieron aquella tarde de verano.
Los aplausos y los gritos de felicitaciones por parte de los invitados no se hicieron de esperar. Tras un breve saludo caminaron tomados de las manos por el corto pasillo que les llevaba al salón donde sería la reunión.
En el techo del salón había una araña de tela plateada con azul, decorada con pequeñas luces blancas en los bordes. Al fondo estaba el corredor con vista al hermoso jardín, cada pilar que lo rodeaba también estaba decorado con luces y al pie de ellos yacía un hermoso arreglo floral igual al que estaba en el altar. La mesa escogida para la cena era estilo imperial, con los esposos siendo los anfitriones, sentados juntos en el extremo superior, las demás sillas estaban ubicadas a los laterales; los cubiertos, platos y copas ordenadas pulcramente, como centros de mesas, dos adornos sofisticados de orquídeas y piedras azules a juego con el mantel de la mesa, un par de velas sin aroma se colaban en medio, estaban distribuidos de manera asimétrica.
El pastel estaba en una mesa alta de vidrio junto a otro arco de flores donde se podían tomar fotos.
El centro del salón estaba despejado para que los recién casados bailasen una pieza musical y para que los invitados después de la cena se divirtieran un rato.
All our younger years there was only you and me, We were young and wild and free.
Gerard y Frank fueron los primeros en entrar al salón, tan pronto como lo hicieron la suave música escogida por ellos mismos comenzó a sonar, suave inundando sus sentidos. Gerard se colocó de frente a Frank, rodeó su cuello con sus brazos y se apegó a él. Frank lo tomó por la cintura, ambos cerraron sus ojos y pegaron sus frentes.
Now nothing can take you away from me.
—Te amo tanto Frankie —murmuró Gerard sobre sus labios dejando un casto beso en ellos.
Las personas alrededor de ellos formó un pequeño círculo. Los miraban enternecidos, Mikey en especial les filmaba mientras lagrimas se surcaban en sus mejillas, siendo feliz por su hermano mayor.
Baby, you're all that I want, when you're lying here in my arms, I'm finding it hard to believe we're in heaven.
—Yo te amo más mi amor. Estoy tan feliz porque al fin somos uno a los ojos del mundo.
—Lo seremos siempre mi amor.
—Siempre —repitió Frank llevando sus labios a la frente de Gerard depositando un beso ahí y ganándose una risita por parte de Gerard—. ¿Qué pasa? —preguntó.
—Tu barba me hace cosquillas —contestó Gerard con una sonrisa pequeña.
Frank también rió y negó, volviendo a apegar su frente a la de su ahora, esposo.
And love is all that I need. And I found it there, in your heart.
—Frankie —dijo Gerard en tono bajo mientras permanecía con sus ojos cerrados disfrutando la melodía, moviendo sus pies al compás que marcaba Frank—. Gracias.
—¿Por? —le preguntó abrazándolo con un poco más de fuerza por la cintura.
—Por la carta, es de las cosas más bellas que me has dicho.
—Te mereces eso y muchas cosas más, eres mi vida entera.
—Gracias —volvió a musitar.
Just hold me now, 'cause our love will light the way.
—Por fin nuestros sueños se hacen realidad. Recuerda siempre que sin importar lo bueno o lo malo, yo estaré ahí a tu lado —repitió Frank contra su oído pocos segundos antes que la canción acabara.
—Frankie, eres todo lo que siempre quise.
Sin más la canción acabó. Ambos se vieron, se sonrieron una vez más y volvieron a unir sus labios, con fuerza y pasión, entreabriendo sus labios y ladeando sus rostros.
Habían aplausos de fondo pero el único ritmo que les interesaba percibir era el de su corazones latiendo felices porque al fin el destino les permitiría disfrutar sin fronteras ni barreras su amor divino.
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