—Me presento, soy Kim Tae Hyung, líder de Eternally ¿Una galletita? —Seok Jin cogió una de las galletas por cordialidad—. Me alegra mucho que hayas venido ¡Eres mi esperanza! —arqueó la ceja y Tae Hyung le sonrió—. ¿Vienes a unirte al club?

—Bueno, no tengo club y... necesito uno ¿De qué trata?

—Aquí... mmm, aún no lo sé.

—¿Cómo qué no lo sabes?

—Es que... estuve todo el año pasado insistiendo a la administración que me permitiera hacer mi propio club y me han dicho hasta hoy que me darían la oportunidad solo si el club era de al menos dos miembros, no he tenido tiempo para pensar sobre ello dado que las probabilidades de que sucedieran eran escasa —comentó al hacer un puchero—. Por favor, únete, podríamos ayudarnos mutuamente, necesitas un club y el club necesita uno más para ser oficial. Podemos hablar después de que tratara, pero tengo que entregar la lista de integrantes ahora.

—No lo sé...

—Vamos, por favor, haré lo que me pidas —vio los ojos castaños brillosos del contrario y su corazón se conmovió—. Haría cualquier cosa —Seok Jin suspiró, realmente había algo que ese muchacho podía hacer por él.

—Bien, aceptaría formar parte del club si haces algo por mí después.

—¡Muchas gracias! —exclamó alegremente dejando el topper con galletas para abrazar al mayor que se quedó inmóvil al sentir el suave calor del menor—. Haré lo que quiera, pero ahora debes anotarte bajo mi nombre en la lista e iremos a entregarlo —asintió. Se acercaron hasta la mesa y Seok Jin apuntó su ID, más el grado en el que cursaba—. Cielos, es mayor que yo —murmuró. El mayor había alzado su vista hacia él, no parecía estar hablándole sino hablando solo. El menor lo miró también, pero sonrió tímidamente, dejando el bolígrafo en la mesa apartó su mirada con pena, era demasiado lindo para su bien.

Ambos salieron rápidamente del salón para ir al aula de administración de clubes. Faltaban quince minutos para la hora acordada y Tae Hyung quería estallar de felicidad —¡Señora Choi! —exclamó—. Ya están los dos miembros para el club —avisó al entregarle la lista. La mujer se le quedó mirando al recibir la hoja.

—Tae, necesitas dos miembros.

—Ahí está, Seok Jin y yo.

—No Tae, necesitas uno más —sus ojitos se empañaron, se había desilusionado tan pronto su alegría llegaba.

—Pero yo creí... ¡Es injusto! —Seok Jin se alarmó al escuchar la voz del más bajo alterarse. Entró sin pedir permiso al salón—. ¡Usted debió aclararlo antes!

—¿Pasa algo? —intervino Seok Jin al tomarlo por los hombros.

—¡Me ha dicho no cuento como miembro, necesitamos uno más y ya faltan doce minutos para las dos de la tarde! —Seok Jin pudo ver caer un par de lágrimas de esos bellos ojos.

—Señora Choi, es muy injusto que usted le diera tan poco tiempo para realizar todo, él dio lo mejor de sí para ser un viernes, por lo general todos ya tienen un club desde el miércoles. No me parece que usted haga eso ¿Por qué no contaría? Es el líder, es un integrante más, pero como usted quiera. Vamos a conseguir a uno más para antes de las dos, vamos Tae Hyung —dijo al tomar la hoja de la mesa y caminar con él menor mientras lo abrazaba por los hombros—. ¿Qué demonios se cree? Nos dicen que esto es para estudiantes y parece que ellos quieren controlarlo ¿Qué hay de malo? —Tae Hyung limpió sus lágrimas apenado.

—Gracias por defenderme... pero ya no quiero. Es inútil, no conseguiremos a nadie en diez minutos.

—No te impacientes, conozco una persona que lo hará, quédate aquí, ya regreso —dijo por último antes de salir corriendo. Tae Hyung se quedó mirando a su alrededor en búsqueda de un nuevo miembro y confiaría en él.

Seok Jin tocó la puerta del salón casi con desespero. El profesor alzó la mirada con su usual expresión de molestia y se levantó de la silla en dirección a la puerta. Juraría que caminaba lento a propósito.

—Profesor Baek ¿Me permite a Kim Nam Joon un minuto?

—Seok Jin, estoy por comenzar un examen.

—¡Es urgente! —se exaltó—. Es que un familiar de Nam Joon me ha llamado y dice que necesita comunicarse con él urgentemente, creo que algo pasó, pero Nam no le contesta porque tiene el móvil apagado —el profesor se dio vuelta.

—¡Kim Nam Joon, acérquese por favor! —Seok Jin esperó un poco más alejado de la puerta. Apenas su amigo salió del salón el profesor regresó a su silla. Lo evaluó en silencio y no podía ni imaginar lo que se traía entre manos. Seok Jin era impredecible la gran mayoría de las veces.

—Se supone que un familiar quiere hablarte, pero no es así, necesito que me hagas un favor y yo te lo devolveré. Necesito que te incluyas al mismo club que yo, no tengo tiempo para explicarlo, lo haré después, solo firma... —su amigó dudó, pero tomó la boleta de firmas que el muchacho le entregó. Mirando el nombre del club se dio cuenta que se trataba del mismo club que había escogido antes, pero que no había tenido tiempo de visitarlo. Nam Joon había comentado al respecto, pero Seok Jin sonrió amplió y un tanto desesperado por obtener esa firma.

Teniendo la boleta completada llegó corriendo hacia el salón donde había dejado a su compañero de club —¡Tae Hyung, lo tenemos! —el muchacho arqueó ambas cejas cuando le mostró la boleta y tomó su mano casi en el mismo segundo corriendo hacia la oficina de administración de clubes.

—¡Señora Choi, ya están los dos miembros! —exclamó Tae Hyung al entregarle la boleta con los datos y firmas de los integrantes.

—Ahora si no puede decirnos que no —defendió Seok Jin.

—Así es, es muy bueno de su parte que colaboren como un equipo, pero Tae Hyung, necesito que entregues la información completa del club para el lunes —dijo al sellar la boleta de integrantes.

—Y la tendrá, si nos disculpan nos iremos ahora —dijo Seok Jin por último antes de salir, Tae Hyung sonrió ampliamente y corrió detrás del mayor con la lista en la mano.

—¿Cómo has conseguido un miembro tan pronto?

—El chico que firmó ya había elegido unirse por sí solo, solo lo ayudé a que firmara más pronto, tenía un examen y no saldría hasta las tres.

—Eso hubiera sido muy tarde —comentó de regreso al salón. Una vez ahí, Tae Hyung comenzó a sacar de su mochila un cuaderno donde llevaría la bitácora del club—. Podemos ir colocando ideas para el club mientras esperamos a Kim Nam Joon. El lunes hacemos la presentación como es debido —mencionó al sacar sus lapiceros de colores.

—Antes de hacer eso... necesito decirte que debes hacer por mí.

—Está bien ¿Qué es? —dijo al tomar una de las galletas y meterla a su boca—. Por lo que hiciste por mí, de verdad haría cualquier cosa.

—Bueno, yo necesito... ¿cómo decirlo? —se maldijo mentalmente, era una locura, Tae Hyung masticó una vez más otra galleta—. Necesito que finjas ser mi novio —el chiquillo comenzó a toser fuertemente ante la repentina propuesta, quizá un trozo de galleta había caído por un mal camino—. ¡Tae! —exclamó al sacar de su mochila una botella con refresco para darle al menor. 

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