—Está bien Kim Tae Hyung. Si no logras incluir a una persona más en tu club para este mismo viernes antes de las dos de la tarde, no podrás abrir el club ¿Ha quedado claro?

—¡Prometo que tendrá muchos miembros! ¡Muchas gracias! —exclamó emocionado antes de salir corriendo del salón de administración de clubes del instituto.

Tae Hyung preparó toda la mañana carteles y panfletos para promocionar su nuevo club. Estaba ilusionado ya que por fin le habían permitido su petición para crear y ser líder de un club institucional. Tenía muchas ideas para ello, pero la idea principal era crear un club diferente a los otros. Ahora que estaba en tercer año, conseguir un club era importante, además de obligatorio, todos debían pertenecer a uno.

La meta sería conseguir dos integrantes para que el club sea oficial y debe conseguirlo antes de la dos de la tarde de ese mismo día, algo complejo e injusto, pero no se daría por vencido. Tomó sus carteles hechos a mano y sonrió —Kumamon es la cara del Eternally —asintió para sí mismo mirando su obra de arte.

Salió de la biblioteca muy contento con el rollo de cinta adhesiva y cinco hojas tamaño carta para colocar en las paredes del instituto junto a los demás afiches de los clubes existentes. Colocó la información de cómo encontrar el club, pero no de qué se trataba, esa era la magia de Eternally, aunque él no estaba del todo seguro sobre la temática.

Sus compañeros lo miraban en silencio. Decían que aquel muchacho era un genio para no decir que era un total lunático, no se juntaba con nadie desde primer año ya que de pronto comenzó a fascinarse más por las cosas que por las personas, además de otras situaciones por las que estaba pasando que prefirió desapegarse de la sociedad. Sus compañeros nunca fueron agradables.

—No queremos unirnos a tu club —le dijeron más de una vez. Incluso, ya era más de la mitad de sus compañeros que le decían esa respuesta al preguntarle, otros sólo podían evadir la pregunta, no entendía por qué no querían hacerlo. Él como líder del club daría todo de sí para que lo tomaran en serio.

—Vete con tus mariconadas a otra parte —lo empujó fuertemente y casi se deja caer hacia atrás, esa era su vida, no le daban respeto y él, simplemente no se defendía, no le veía caso hacerlo.

Le habían prestado un salón de clases para que formara su club solo después de las dos de la tarde. Había colocado cintas de colores, muchas fotografías de Kumamon y dibujos, compró galletas en paquetes y las colocó en el toper de su almuerzo junto a un zumo de manzana. Estaba muy emocionado y tenía la esperanza de que alguien se uniría al club.

El muchacho de lentes se defendió primero —¡Oye! ¡Oye! —se entrometió Jackson entre Seok Jin y Ken—. No se empujen.

—¡Entonces dile a este que se largue de mi club! Si no le gusta obedecerme puede irse -—gruñó Ken.

—¡Y me iré! No lo necesito. Estoy harto de ti.

—Pero Seok Jin es muy bueno haciendo... —intervinó uno de los integrantes, pero fue interrumpido por Ken que no estaba conforme con que Seok Jin tomara las riendas de sus tareas en el club. Recogió cada una de sus pertenencias y salió de ahí más que molesto.

Seok Jin no iba a permitirle a nadie que lo lastimaran, mucho menos cuando era el abusivo de Ken. Habían tenido una discusión el jueves pasado y todo porque pintó las letras del cartel del club color rosado oscuro y no color rosado claro como el líder había ordenado.

—Era obvio que el color de las letras debía ser oscuro cuando el maldito fondo del cartel era claro —balbuceó aún molesto mirando los demás carteles con los clubes disponibles—, pero ya lo verán, conseguiré un mejor grupo y un mejor club —eso esperaba, ninguno lograba llamar su atención en un primer lugar, no hasta que vio un hoja en blanco escrita con lapiceros de colores que decía: "Club Eternally" junto a un dibujo muy bien hecho de Kumamon—. Debe ser una broma —mencionó al fijar su vista en otros carteles.

El club que lideraba Ken había dado inicio con tan solo quince miembros para los miércoles y jueves por la tarde, pero hace un tiempo que el número se redujo.

—¿Seguirá con la idea de no pedirle a Seok que regrese?

—Por supuesto que no, él no quiere oírme y aquí se hace lo que yo digo ¿Alguien quiere irse con él? —un rubio de gran estatura se levantó de la silla tomando su mochila—. Nam Joon...

—Me iré también —sus demás compañeros guardaron silencio.

—Bien, suerte en conseguir otro club Nam, porque sabes perfecto que si no formas parte de un club los administradores van a integrarte en cualquiera otro sin opción a elegir.

—Cualquier otro club es mejor que este. No te preocupes por ello.

Seok Jin tomaba su almuerzo a un lado de Nam Joon —No puedo creer que te salieras... —mencionó el azabache, pero su amigo sonrió negando con la cabeza y con la mirada firme.

—No, somos muy inteligentes al abandonarlo y te apuesto que todos lo harán, solo es cuestión de tiempo. Ha sucedido antes.

—Cielos, sí, es ahora que lo entiendo... aunque me preocupa no encontrar uno a tiempo, lo peor que puede pasar es que los administradores me regresen al club con el jodido Ken.

—Me ha gustado un club que parece ser nuevo, pero tendré que ir hasta más tarde porque después del almuerzo tengo examen de inglés avanzado y termina después de las tres de la tarde —tomó su mochila y la bandeja del almuerzo vacía—. Nos vemos mañana, Seok Jin.

—Tienes suerte. Nos veremos después —dijo al sacudir su mano y ver a su amigo alejarse de la mesa. Seok Jin no tenía examen de inglés avanzado porque él no tomaba esa clase extra, lo suyo era la biología avanzada, sin embargo, ambos son compañeros de salón y amigos desde primer año.

El sistema educativo permitía escoger una materia extra además de las básicas expuestas por el programa, pero la integración de un club es la única actividad fuera de las asignaturas como arte, deporte y música que se les permite a los estudiantes recrearse en una materia extracurricular. A partir del tercer año, se les permitía el derecho de elegir donde pertenecer, algunos eran nuevos y otros tenían años de haberse creado, pero para Seok Jin, ese tipo de clubes estaban fuera de sus interés, su anterior club, era sobre origami y lo odiaba.

Tae Hyung estaba mirando el reloj de pared como si pudiera detenerlo con sus ojitos castaños. Faltaban veinte minutos para las dos de la tarde y quería llorar de angustia. El salón estaba vacío y nadie había probado sus galletas ni el zumo de manzana más que él —Por favor —se dijo a sí mismo—. Que alguien se una —lloriqueó al darse cuenta que sus sueños se iban a truncar.

El azabache miró una vez más el cartel hecho con lápices de colores que sostenía en sus manos. Dio un par de pasos hasta llegar a la puerta que se hallaba abierta, y miró a un muchacho de cabello oscuro que cuando se percató de que no se hallaba solo le dio una media sonrisa cuando sus ojos hicieron contacto visual, sus mejillas se pintaron de carmesí y Seok Jin apretó el papel con suavidad, era la persona más hermosa que había visto jamás. Ahora que lo recordaba, nunca antes lo había visto por los pasillos.

—¡Adelante! —dijo al paso de algunos segundos. Se adentró mirando todo el salón lleno de listones y dibujos «¿Un club de arte o...?» Vio a un muchachito pelinegro acercarse con un toper lleno de galletas—. ¡Hola! —saludó repentinamente—. ¡Bienvenido al Club Eternally! —exclamó emocionado—. ¿Una galletita? —Seok Jin se quedó mirando sin saber si lo hacía por lo extraño o lo hermoso que le parecía.

«Definitivamente esto es una broma».

-: ✧ :-゜・．FairyWinB

Buenas!!!🐰❤

Aquí vengo con otra historia✨
Ojalá le den una oportunidad y sea de su agrado ❤

Muchas gracias por leer, comentar y votar💜🍷