Tae Yong estaba sentada en el sofá escribiendo en su laptop que reposaba sobre sus piernas, cuando su hijo llegó a la sala. Hasta el mismo Tae Hyung se llevó la sorpresa —Mamá, no pensé que estarías aquí tan temprano —dijo al quedarse frente a ella.

—¿Entonces como me daría cuenta sí llegaste temprano?

—Es un buen punto —dijo al sonreír—. Ma, hay algo que quiero decirte, no sé si recuerdas... pero invitaste a la familia de Seok Jin a una cena.

—Lo había olvidado por completo, pero diles que lo haremos.

—¿Cuándo? —preguntó al sentarse en el sofá—. Porque todo tiene que salir perfecto.

—El sábado pensaba quedarme en casa contigo ¿Qué tal si los invitamos?

—¡Está bien! —dijo más que feliz—. Voy a decirles —dejó un beso sobre la mejilla de su madre antes de irse. Su hijo era un muchacho muy dulce y hace mucho tiempo que no lo veía sonreír así. Desde el fallecimiento del señor Kim, él definitivamente no fue el mismo, mucho menos cuando tuvo que asimilar que padecía de una enfermedad mental que aunque leve, cambió mucho su vida.

Tae Hyung desde niño supo que era adoptado, Tae Yong y su difunto esposo lo habían adoptado desde los tres años de edad, entonces al tener un historial clínico era muy necesario que lo viera un psicólogo. Él era feliz sabiendo que tenía una familia, pero lo más difícil para él fue entender que su familia biológica, aparte de abandonarlo le habían dejado de herencia una enfermedad mental. Era muy leve sí. Tae Hyung tiene que ir por obligación a terapias y en ocasiones debe tomar sus medicamentos, pero estaba controlado y él podía vivir así.

Él definitivamente nunca se llevó con sus compañeros, sus amigos en su mayoría eran los mismos profesores y no tenían queja de él porque era un buen alumno, pero fue hasta ahora que Tae Hyung empezó a relacionarse más, ya había experimentado su sexualidad y él mismo optó por una, su madre lo aceptó, a ella eso no le importaba, lo que le importaba era que Tae Hyung pudiera manejarlo, eso implicaba un equipo con una pareja y ella no quería que se aprovecharan de él.

En todo caso, su trastorno no era muy notorio porque era muy leve y como se estuvo tratando desde pequeño, no le ocasionó nada grave. Tae Hyung podía vivir como una persona normal, pero Tae Yong no puede solo creer eso cuando le tocó vivir el primer ataque de su hijo.

Tae Hyung se encerró en su habitación y le marcó a Seok Jin que no tardó en contestar —Hyung —dijo animado—. Mi madre me acaba de decir que la cena con tu familia es el sábado.

—Que nervios —dijo al reír—. ¿Crees que le agrade?

—Estoy seguro que sí —dijo con una sonrisa—. Mi mamá quiere que sea feliz.

—También quiero que seas feliz. Tae... con respecto a lo que pasó hoy... no pude hacerlo con mis primos cerca.

—No importa, me gustó la película.

—¿Entonces...? —dijo al hacer una mueca—, ¿Vamos a practicar?

—Sí... ¿Tú quieres?

—Sí quiero...

— ¿Te parece mañana?

—Mañana... ¿En el instituto?

—Sí... podemos ir después de clases al club.

—Eso está bien... pero ¿Desayunamos juntos?

—Ajá, me gusta desayunar contigo, Nam y Yoon hyung.

—También me gusta desayunar contigo, y a ellos también —dijo al reír.

—Mis clases terminan antes del almuerzo.

—Ohh, yo tengo clases después de almuerzo, pero puedo pasar mi hora del almuerzo contigo.

—Está bien, te veo mañana.

—Bien, ten lindos sueños Taenie.

—Buenas noches Osito —dijo antes de colgar.

Se tocó los labios y no pudo evitar sonreír, ya había visto antes como besar, incluso había buscado técnicas para hacerlo, su beso con Seok Jin debía ser perfecto, y aunque sabía a la perfección que todo era actuación, le era más que suficiente, no imaginaba mejor persona que Seok Jin para ser su primer beso.

Al día siguiente, Seok Jin esperó a Tae Hyung fuera de su salón y cuando lo vio no pudo evitar sonreír —Hyung —llamó—. Buen día —Seok Jin estaba muy nervioso, besaría a Tae Hyung y no estaba seguro de que esperar.

Luego de comprar sus desayunos y ocupar una mesa, Nam Joon llegó a la mesa para hacerles compañía —Buen día —saludó, Tae Hyung regresó el saludo, pero estaba sonriendo —. Tae, soy yo o ¿Estás más risueño hoy?

—No lo sé, siento que mi corazón se va a salir de mi pecho.

—¿Por qué?

—Es un secreto —Seok Jin miró de reojo a Tae Hyung y luego tomó de su refresco, pero Nam Joon no dijo nada más, aunque, vio perfectamente sus miradas. Yoon Gi tomó asiento también y saludó a sus amigos.

—Me saltaré la última clase —mencionó Yoon Gi al estirarse—. Quedé en verme con una chica fuera de aquí —le avisó a Nam Joon—, para que me pases la materia más tarde.

—¿Por qué harías eso? —le preguntó Tae Hyung—. Perder clase por una chica. Es decir, creo que es más importante tu clase de matemáticas que una chica.

—Primero ¿Cómo sabes que me saltaré matemáticas? —aquello había hecho reír a Tae Hyung ya que el mayor lo apuntaba con un pedazo de pan—. En segundo ¿Por qué estás tan preguntón hoy? Y tercero, no puedes hablar sin antes haberla visto, ella es totalmente hermosa y vale la pena.

—Primero —repitió justo como Yoon Gi lo hizo haciendo reír a Nam Joon—. Sé de memoria el horario de Seok Jin, segundo estoy muy nervioso y eso pasa cuando estoy nervioso y tercero, no me gustan las mujeres, no sé qué bueno argumentar con eso.

—¿Por qué sabes el horario de Seok Jin?

—Estás cambiando el tema porque tengo razón.

—Bueno, es justo lo que mi chico no quiere oír.

—¿No era una chica?

—Él habla de lo que tiene entre sus piernas, Tae —mencionó Nam Joon. Tae Hyung levantó sus cejas mientras reía.

—Ella me gusta y cuando la invité a salir dijo que sí, no voy a desaprovechar esa oportunidad.

—Aprovecha matemáticas en vacaciones de verano.

—Jodido mocoso, no hagas que me arrepienta —Tae Hyung sonrió, él jamás faltaría a una clase por una chica, pero si lo haría por Seok Jin.

Tae Hyung asistió a sus demás clases, pero algo había cambiado, Ji Eun, la presidenta de su clase, estuvo sentada todo el día a su lado —Tae Hyung... —le llamó—. ¿Quieres ser parte de mi equipo? —ella se refería al proyecto en parejas el cual Tae Hyung optaba por hacerlo solo.

—Mi equipo soy yo mismo.

—¿Es un no? Tae, el trabajo es muy grande para hacerlo solo una persona.

—¿Y por qué quieres que me una a tu equipo?

—Porque me agradas, eres muy inteligente y creí que sería divertido hacer el trabajo contigo.

—¿En serio? Gracias Ji Eun... eso fue amable, bueno... sería la primera vez que hago un trabajo con alguien más... yo... bueno quiero estar en el equipo ¿Puedes el domingo? Si me dejas tu dirección podríamos ir por ti a tu casa.

—Suena bien, te pasaré la dirección más tarde por mensaje —dijo la chica al despedirse Tae Hyung salió del salón y para su sorpresa Seok Jin lo estaba esperando.

—Hyung... —dijo al reír de forma nerviosa, Ji Eun volteó a mirar hacia atrás viendo a Tae Hyung con el muchacho de la otra vez—. ¿Listo? —asintió al tomar su mano caminar hacia al Club Eternally. Al llegar Seok Jin se encargó de cerrar la puerta—. Hyung... ¿Cómo te gustaría que te bese?

—Nunca... nunca me lo habían preguntado...

—Podemos probar todas las formas que conozco... lo vi en internet...

—Está bien... ¿Quieres empezar tú?

—Me siento muy nervioso para empezar yo.

—Bien... solo lo haré y cuando te sientas listo... ya sabes —se acercó hasta el menor, este lo miró con los ojos brillosos—. Quiero... abrazarte mientras te beso ¿Está bien para ti?

—Lo está... —Seok Jin lo rodeó entre sus brazos acercándolo a su cuerpo, Tae Hyung levantó sus manos para tomar el hermoso rostro de su novio falso, sus manos temblaban y ahí estaba la risa nerviosa otra vez.

—Me gusta tu risa —dijo Seok Jin. Es adorable —cerró los ojitos al igual que el mayor y lo último que sintieron fue la sensación de sus labios suaves. Seok Jin lo besó profundo después de su primer beso, pero el cosquilleo que sintió Tae Hyung les cortó el rollo ya que una vez más su risa volvió. Seok Jin también rió mientras lo abrazaba.

—Lo siento, es mi primer beso —Seok Jin no pudo evitar besarlo de nuevo. Fueron besos cortos y seguidos, hasta que un beso más se volvió largo, sintió la lengua del mayor invadir su boca y aunque al principio fue un poco raro, fue mejor cuando la suya se encontraron. Su pancita estaba por reventar de tantas mariposas y su corazón salía de su pecho.

Besar era genial... Seok Jin detuvo el beso largo y lo acortó por pequeños besitos por el rostro del menor.

—¿Te gustó?

—Quiero besarte así todo el tiempo —Seok Jin se rió—, pero... en el caso de ser Taenie el novio falso, creo que lo mejor es solo un beso pequeño.

—Tienes razón, no podemos besarnos de forma larga en público... ese es un beso más íntimo —Seok Jin pasó su dedo pulgar por la comisura de los labios de Tae Hyung y luego lo hizo con sus labios—. Creo que ahora es más creíble.

—Sí que lo es —dijo confiado—. No podemos besarnos frente a mi madre, ella te mataría —vaciló—. Aún cree que soy un bebé.

—Quiero que ella me acepte, los besos frente a ella estarán olvidados —dijo al tomar a Tae Hyung de las manos—. ¿Puedo besarte una última vez antes de irnos?

—Sí quiero —dijo al reír—. Después de hoy, no sé cuando volvamos a besarnos...

—Mañana... ¿Quieres ir conmigo por un batido? No sé si sabes, pero aquí cerca hay un puesto de batidos y son deliciosos.

—¿Es una cita?

—Sí —dijo apenado—. ¿Tú quieres que sea una cita?

—Lo quiero —afirmó asintiendo—. ¿Y nos besaremos? —asintió al sentir las manos de su novio falso tomarlo por el rostro. Se dieron un último beso antes de salir del salón, Seok Jin creyó que luego de eso sería extraño, pero supo que no, en el instante que vio la mirada de Tae Hyung con mucho brillo.

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