v. zola
MIDDLE OF THE NIGHT: capítulo 05
❝The red widow proyect❞
Había llegado a un centro comercial, lugar en donde Natasha y Skylar habían hecho compras anteriormente, la pelirroja menor lamentó no llevar ropa nueva. Llevaba puesto un jean azul con una blusa gris y una chaqueta gris larga, la misma ropa que llevaba cuando Nick murió y la misma cuando volvió a ver al soldado.
Las hermanas caminaban tranquilamente observando hacia el frente, mientras que Steve.
—Cap, tanto Nat como yo sabemos que no tienes experiencia huyendo de la ley pero para no parecer como un fugitivo debes caminar, no dártelas de Speedy—comentó Skylar caminando por el lugar.
—Haré pedazos estos zapatos si corro—alegó el rubio
—Si le damos un vistazo a esa tienda—haciendo uso de sus poderes telepáticos, nombró la tienda de electrodomésticos, haciendo que aquel pensamiento hiciera eco en la mente de los vengadores, más en Steve que en la pelirroja, el dolor fue momentáneo.
—Lo siento, las primeras veces suele suceder eso— se disculpó
Ambos aun con una mano en la cabeza, asintieron y caminaron lo más disimuladamente posible hasta el lugar. Al ingresar, rápidamente divisaron las computadoras, donde insertaron el pendrive y Natasha comenzó a decodificarlo.
—Tiene un localizador nivel seis, en cuando se encienda SHIELD va a saber en dónde estamos—aviso Natasha.
—Tasha, ¿cuánto tiempo nos queda?—preguntó Sky, mientras empezaba a sentir que su poder de empatía comenzaba a surgir, esa sensación de la que la vigilaban. Steve la tomó del brazo logrando que se calmará un poco.
Natasha continuó presionando las teclas rápidamente.
—Nueve minutos a partir de... ahora—dijo conectando el USB a la laptop
—Fury tenía razón respecto a la nave, alguien intenta ocultar algo, la memoria contiene un programa inteligente, que se sobrescribe para neutralizar mis comandos— comentó siguiendo decodificando.
—¿Se puede borrar?—cuestionó Steve observando la pantalla.
—La persona que lo diseñó es algo más listo que yo, solo algo—respondió Natasha continuando su trabajo. Skylar se ubicó al lado de su mejor amiga.
—Instala un rastreador—sugirió Skylar, mirando a su hermana
—Es una buena idea—concordó con Sky.
—Es un programa de SHIELD para rastrear programas malignos, así que si no podemos leer el archivo, ella puede averiguar de donde vino—le explicó Skylar a su mejor amigo.
Un tipo que estaba en el mostrador les sonrió y se les empezó a acercarse, Steve al darse cuenta comenzó a desesperarse pero entonces, la chica volvió a hacer uso de sus poderes, el vendedor los observó con una mueca y volvió a su lugar.
—Skylar, ¿qué le hiciste? —preguntó Steve en un susurro, observándola con el ceño fruncido.
—Sólo le hice olvidarse de lo que hacía, nada de otro universo, solo asegurémonos que no nos vuelva a ver. — contestó, restando importancia al asunto, pero recibiendo una mala mirada de su parte.
—Oye, no seas tan serio, le quitas lo divertido a la vida— refunfuñeo la pelirroja.
Natasha llamó la atención de ambos al exclamar que la carga estaba por completarse.
—Están llegando—informó Skylar —Los de Strike están aquí, siento sus presencias—
— Roja quiero que te tengas alerta y nos digas qué tan cerca están. — Skylar asintió y centró toda su concentración en la presencia del grupo de Strike, sin perderlos de su radar. Skylar asomó la vista hacia el ventanal del gran local y pudo apreciar mucho movimiento.
—Nat están literalmente en nuestras narices, apúrate— apresuró Skylar, luego de unos segundo la carga estaba completa dando como ubicación.
Nueva Jersey
—Está en Nueva Jersey, ¿Conoces el lugar cap?—cuestionaron Skylar y Natasha al mismo tiempo.
—Claro, hace años, vámonos ya.— contestó rápidamente el Cap
Steve desconectó la memoria del computador y la guardó en su bolsillo. Al salir del local, la chica se colocó su capucha y unos lentes de sol.
—Es una táctica estándar, dos atrás, dos de lado y dos de frente. Si nos ven, corran a la salida, yo los detengo—ordenó el capitán
Natasha observó al frente con precaución y notó los dos agentes de frente observando para todos lados.
—Steve abrázame y ríete de algo— ordenó Natasha, Skylar simulaba hablar por teléfono soltando risitas de vez en cuando.
Los tres acataron la orden de Natasha y para su suerte pasaron desapercibidos, al llegar a la escalera mecánica, notaron a Rumlow en la escalera vecina.
—Oigan ahí está Rumlow— dijo Skylar señalando al hombre que estaba subiendo las escaleras hacia su dirección.
—Wow, ¿qué le pasó a su cabello?—preguntó Natasha.
—Se me quedó viendo—contestó mirando a Natasha y sonrío con satisfacción ante la respuesta.
—Besamé, las muestras físicas de afecto en público incomodan a las personas— Sin más, la vengadora besó al capitán, mientras que Skylar giró su cabeza hacia un lado, abriendo la boca sorprendida y emocionada.
—Ya se fue, Arañita deja de incomodar al fósil — bromeó
Skylar y bajó las escaleras dando saltitos. Natasha se alejó lentamente del capitán y notó un leve sonrojo, al igual que las de Steve. Sin decir nada al respecto, ambos bajaron y salieron tras Skylar. Claro que ninguno de los dos diría algo respecto a la electricidad que habían sentido.
—¿Saben? — Skylar llamó acostada en la parte de atrás de la camioneta. Se sentó y se inclinó poniendo su rostro entre ambos asientos. — Nunca creí que el capitán América fuera un ladrón de autos.
— Si, ni yo. — La apoyo Natasha con una sonrisa a punto de estallar en risas por el rostro de Steve.
—Es prestado, así que bajen sus pies. —ambas rodaron los ojos, hacía un rato habían pasado el cartel de bienvenidos al Estado de Nueva Jersey.
Skylar, sin dejar de observar, divirtiéndose con la incomodidad entre ambos vengadores, bajó lentamente los pies del panel, preguntando porque Steve se había vuelto tan serio de un momento al otro, lo sabía pero amaba molestarlo.
—¿Es tú primer beso desde el 45?—preguntó la chica sin más, logrando sacarle una carcajada a Natasha, quien había estado bastante expectante de la situación.
—No me malinterpretes, según lo que piensa mi hermana no besas tan mal—
—No fue mi primer beso desde el 45, tengo 95 y no estoy muerto—respondió Steve ignorando la última parte de su comentario.
Natasha se acomodó en su asiento y se unió a la conversación.
—¿Aún no hay nadie especial, Steve?—cuestionó
Steve lanzó una risilla sarcástica. —Para mi mala suerte, es muy difícil encontrar a alguien que comparta mis experiencias—
—Solo tienes que inventar otro pasado, imagínalo. Steven Grant Rogers, fósil del museo de historia natural, apuesto a que tienes experiencia en el sector. — Los tres lanzaron una carcajada ante las ocurrencias de Skylar. Sin que ninguna de las dos mujeres pudiera percatarse, Steve se atrevió a observar a Natasha riendo con ganas, haciéndolo sonreír inconscientemente.
—¿Cómo Natasha? —preguntó el súper soldado, cambiando su sonrisa a su típica mueca severa.
—No lo creo, es un modo difícil de vivir—
—Es una perfecta estrategia para no morir. —Defendió Natasha ante la negativa de su estilo de vida, para ellas era más que suficiente.
Steve mantuvo su mirada en la carretera durante unos largos minutos, absteniéndose de comentar cualquier cosa, pero su inconsciente lo traicionó.
—Es difícil confiar en alguien si no sabes quien es realmente.
—¿Quién quieres que sea, Steve? —preguntó el espía con curiosidad, al igual que Skylar.
—No lo sé —contestó, haciendo fruncir el ceño a Natasha y que Skylar soltará una carcajada.
—Capi, estás en el trabajo equivocado. —contestó Sky observando hacia la carretera.
Natasha se removió en su asiento incómoda, querían descansar pero sabía que aquello era imposible siendo fugitivos de la ley. Simplemente se acomodó dando la espalda al capitán y cerró los ojos para descansar un rato.
La alterada al notar que su hermana estaba completamente sumida en su sueño se acomodó mejor en el asiento para ver a Steve.
—Y bien Steve, ¿te gusta mi hermana?—preguntó bruscamente apoyándose entre los dos asientos.
Aquel cuestionario tomó por sorpresa al capitán, pues sabía que Skylar estaba interesada en encontrarle un interés amoroso.
—Claro que no, Sky, es linda pero no quita que sea mi compañera—refuto
—Eso no quita que pueda gustarte, Steve. Además he notado como la observas y créeme que esa no es una mirada que se dan los amigos—contradijo la espía segura de que su instinto no le fallaría y en caso de que fallara tenía sus poderes.
—Yo no dije que la viera como a una amiga, simplemente es mucho para mi y yo tengo casi cien años, fin de la conversación. —Finalizó Steve, antes de que admitiera frente a la espía que estaba desarrollando sentimientos hacia su hermana que se encontraba a su derecha. Steve era un hombre demasiado recto como para admitir su pequeña atracción con Natasha.
—Ahora vete a dormir, tienes unas ojeras del tamaño del ego de Tony te despierto cuando lleguemos—ordenó de forma autoritaria pero se notaba un deje de preocupación y amabilidad.
Dicho eso la pelirroja se acomodo en los asientos de atrás y cayó en los brazos de Morfeo.
La siguiente hora que habían permanecido en el auto con destino Nueva Jersey habían sido bastante rápidas, claro si estuviste durmiendo como ambas hermanas, hasta que Skylar se despertó por sentir como una voz masculina llamaba en la lejanía. Al abrir los ojos, la chica notó que ya había comenzado a oscurecer, además de que se encontraban en una vieja estancia militar, lo supo de inmediato al sentir algunas memorias de Steve en su mente, además de los vídeos del Smithsonian. Los tres fugitivos bajaron de la camioneta e ingresaron a la solitaria base, era silenciosa y causaba escalofríos, Skylar sintió que algo saldría demasiado mal, un nudo se había formado en su pecho subiendo por su garganta, como siempre que presentía las tragedias. Por inercia, sacó a relucir sus brillantes esferas naranjas, llamando la atención de Natasha.
—Es sólo precaución, no tengo un buen presentimiento—aviso mientras sus ojos se tornaban naranjas.
—Mantenme alerta—ordenó Natasha y continuó caminando tras el fornido cuerpo de Steve
—El archivo provenía de estas coordenadas—comentó Natasha mirando el lugar.
—Igual que yo.—Soltó Steve mirando el lugar con cierto aire de nostalgia, Sky se apresuró a bloquear su mente para evitar que las memorias del capitán llegasen a su mente, pues creyó que eran demasiado personales. Steve rompió el viejo candado con su escudo y se introdujo al lugar.
Tardaron algunos minutos en recorrer el extenso camino hasta llegar a las instalaciones por lo que al llegar el sol se había ocultado por completo y su única iluminación eran los poderes de la chica, por lo que los tres se encontraban en bastante cercanía.
—Aquí fue donde me entrenaron—comentó Steve recorriendo el lugar
—¿Cambió mucho este lugar?—indagaron las pelirrojas.
—Un poco —comentó Steve, frenando en seco observando un mástil sin bandera.
—Bien, pues aquí no hay salida, no hay lecturas de temperatura, ni ondas, siquiera de radios— informó Natasha observando el aparato en su mano.
—El creador del archivo debió usar un enrutador para despistarnos— concluyó Natasha
De repente, Steve observó una base más alejada de las demás con el ceño fruncido, rápidamente se dirigió hacia allí a paso rápido.
—El ejército prohíbe almacenar municiones de más de 450m de las barracas. Esta construcción está en el lugar incorrecto—con precaución observaron el lugar y con su mente Skylar rompió la cerradura de la antigua puerta de hierro.
—Yo pude haber hecho eso con mi escudo—se quejo el rubio
—Pues llegaste tarde, América— contestó con sarcasmo ingresando al lugar de nuevo iluminándose con ayuda de sus poderes ya que el lugar era increíblemente oscuro, tanto así que de no ser por la escasa iluminación, la chica habría caído algunos metros hasta estampar su rostro contra el sucio suelo.
—Ahí hay un interruptor, presiónalo Nat— La espía acató la orden y todo el lugar se iluminó, en la pared del fondo se podía leer claramente el logotipo de SHIELD.
—Esto es SHIELD—razonó Natasha observando el lugar. Su hermana se contuvo de darse un golpe en la frente ante la tan obvia información.
—Quizá aquí comenzó— caminaron por el lugar hasta llegar a una puerta que llevaba a una habitación llena de archivos en algunas estanterías polvorientas.
—Parece que les costaba muy caro la limpieza—ironizó Skylar pasando su dedo por las estanterías.
—Aquí está el padre de Stark—Comentó Nat observando una antigua fotografía de un hombre de unos treinta años, llevaba bigote oscuro y un chaleco sin mangas color beige.
—Howard—aclaró Steve
—¿Quién es ella? —preguntó observando a la mujer a un lado.
La chica giró su cabeza y reconoció a la mujer del vídeo del museo
—Esa es Margaret Carter. —comentó mirando la foto
—Es el viejo amor de Steve—Natasha asintió y caminaron hacia el capitán.
Steve percibió una ventisca proveniente de detrás de una estantería, por lo que con uso de su fuerza la corrió hacia un costado, preguntando porque demonios alguien ocultaría una habitación secreta dentro de una base secreta. Un ascensor fue dado a la luz. Con su extraño aparato, Natasha logró decodificar el sencillo patrón de números que funcionaba como clave para el elevador. Por lo que ingresaron y pudieron bajar hacia el último piso de la sucia y abandonada base. Al abrirse las puertas una habitación oscura se mostró delante de ellos. Avanzaron a través de aquel lugar en plena oscuridad, sólo de nuevo las esferas Skylar volvieron a brillar. Al llegar a la mitad de la sala, las luces se encendieron y se dieron cuenta de un montón de viejas computadoras alrededor. Sin temor alguno, la menor se acercó hasta la pantalla central y la observó con curiosidad.
—Es imposible que esa información venga de aquí, es demasiado antigua esta tecnología— comentó desconcertada Natasha mirando el lugar.
De repente, la vista de la chica se centró en un portador de memorias, el cual no lucía para nada antiguo.
Natasha se acercó a él y con algo de duda introdujo la memoria en uno de los espacios. Más aparatos antiguos se encendieron y comenzaron a funcionar de repente.
La pequeña cámara colocada en la parte superior de la pantalla comenzó a moverse lentamente. En la pantalla comenzó a escribirse una pregunta en letras verdes y muy al estilo de los videojuegos. Natasha se acercó al teclado y comenzó a escribir.
—Vamos a decirle que sí. — Las facciones de Natasha se tornaron perturbadora y con una voz extraña pronunció.
—¿Quieres jugar un juego? Es de una película muy..—dijo Natasha
—Lo sé, lo vi, Skylar me hizo verla— interrumpió Steve
La interrumpió Steve intentando ocultar su sonrisa, cuando iba a soltar uno de sus comentarios, una voz virtual se coló hasta en el último rincón de la sala a la vez que un extraño rostro se formaba en la pantalla.
—Rogers, Steven Grant. Nacido en 1918 —la cámara se giró y enfocó el rostro de la espía.
—Romanoft, Natalia Alianovna. Nacida en 1984—Por última vez la cámara volvió a girar y centrar su atención en la chica
—Volkova, Skylar Angelina. Nacida en 1990. Es agradable estar en presencia de uno de los proyectos más peligrosos y exitosos de Hydra y la KGB— Las facciones de Skylar se tornaron serias.
—Hablo en nombre de todo HYDRA cuando digo que Skylar Volkova era una de las mejores asesinas del mundo. -Informó la máquina—Quizá el proyecto red widow se te haga familiar—finalizó la máquina.
Ella era la viuda roja y siempre lo sería. Skylar mantenía su seriedad
—Esto debe ser una grabación.—intento encontrar una explicación Natasha
—No soy una grabación, fräulein—exclamó irritada la máquina. —Puede que no sea el hombre que era cuando el capitán me tomó prisionero en 1945, pero soy yo—
En una pantalla más pequeña que las anteriores apareció la fotografía de un hombre anciano con un rostro poco amigable. Skylar se giró y encaró a Steve.
—¿Lo conoces?—exigió saber la pelirroja
Steve observó todo con desconfianza y comenzó a caminar alrededor de la máquina, quizá buscando algo. —Armin Zola era un científico alemán que trabajó para Red Skull. Murió hace años—explicó el rubio
—Primera corrección, soy suizo, segunda, mira a tú alrededor, estoy más vivo que nunca. En 1972, me dieron un diagnóstico terminal, la ciencia no podía salvar mi cuerpo, sin embargo valía la pena salvar mi mente en 70 mil bancos de datos. Estás pisando mi cerebro—aclaró la máquina.
Skylar dio una fuerte pisada al suelo, además lanzó algunas esferas a algunas computadoras, Steve se acercó a la pantalla con la intención de obtener respuestas. —¿Cómo llegaste hasta aquí?— cuestiono serio
—Me invitaron.—contestó simplemente
—La operación PaperClip luego de la segunda guerra mundial—razonó Natasha con la mirada perdida.
—SHIELD reclutó científicos alemanes con valor estratégico—agregó Skylar mirando de reojo a Natasha, ella ya estaba más tranquila.
—Pensaron que podía ayudar en la causa. También ayudó en la mía.—Steve dio un paso al frente enojado
—HYDRA murió junto a Red Skull—
Skylar miró el suelo y luego todo alrededor. En las pantalla desapareció el rostro verde y mostró una hydra, lo que la hizo encajar las piezas.
—Corta una cabeza y dos más aparecerán, los soldados solían decir eso todo el tiempo— Steve con la voz dura le pidió a la voz virtual que pruebe sus palabras.
—Accediendo al archivo—imágenes de corte antiguo comenzaron a aparecer en las diferentes pantallas, algunas eran noticias muy antiguas, casi tanto como Steve.
—HYDRA fue fundada bajo la creencia de que a la humanidad no se le puede confiar su propia libertad. Lo que no nos dimos cuenta es que si intentas quitarles esa libertad ellos resisten. La guerra nos enseñó mucho, la humanidad debía entregar su libertad por voluntad propia. Después de la guerra se creó SHIELD y me reclutaron. Una nueva HYDRA nació, como un hermoso parásito dentro de SHIELD—
Natasha se acercó a la pantalla con el ceño fruncido, aquella era una noticia realmente desalentadora, HYDRA creció bajo las narices de SHIELD todo ese tiempo, y nadie, en toda la organización había caído en cuenta de aquello.
—Durante 70 años HYDRA, en secreto, ha fomentado crisis y beneficiándose de la guerra y, cuando la historia no cooperó, la historia fue alterada—Muchas imágenes de guerra e, incluso, el mismo Capitán América se veían en las pantallas.
—Eso es imposible—contradijo la espía rusa, dando un paso al frente con indignación —SHIELD te hubiese detenido.
En pantalla se leyó la noticia de que Howard y María Stark habían fallecido en un accidente automovilístico.
—Los accidentes suceden—La nueva noticia de que Nicholas Fury había muerto también hizo su presencia, haciendo que los ojos de Natasha se cristalizaron.
—HYDRA creó un mundo tan caótico que la humanidad ya está lista para sacrificar su libertad a cambio de su seguridad. Una vez que el proceso de purificación se complete, un nuevo orden mundial de HYDRA surgirá. Ganamos nosotros, Skylar, todos tus pasos fueron medidos por nosotros, creías que hacías algo bueno pero no—
En un ataque de ira contenida, Skylar lanzó cientos de esferas naranjas, partiendo a la mitad la pantalla central, sin embargo el rostro computarizado de Armin Zola apareció en la pantalla más chica, Skylar comenzaba a perder la paciencia haciendo que sus pupilas se comenzaran a tornar de naranja.
—¿Qué hay en el disco? —inquirió Steve, señalando la memoria insertada en el artefacto. Su voz se había tornado tensa y dura.
—El proyecto Insight requiere conocimiento. Por eso escribí un algoritmo.
Natasha caminó hasta quedar delante de Steve—¿Qué clase de algoritmo? ¿Qué hace?—
—La respuesta a tu pregunta es interesante. Desafortunadamente, estarás muerta para poder oírla. —Respondió la máquina con ironía.
De inmediato, la puerta del elevador comenzó a cerrarse. Steve lanzó su escudo para poder trancarla pero este simplemente rebotó contra la dura puerta de hierro. Un sonido pitante comenzó a sonar rápidamente desde el bolsillo del pantalón de Natasha, está lo sacó y su rostro se transformó.
—Steve, tenemos un misil. Es de corto alcance, 30 segundos máximo.
Cuando Natasha dijo eso Skylar se preocupó de sobremanera, no por ella si no por Steve y Natasha.
—¿Quién lo disparó?—preguntó Steve con miedo en su voz.
—SHIELD—contestó Natasha, sorprendiendo a sus compañeros.
—Me temo que estuve haciendo tiempo, Capitán—pronunció la pantalla verde a la vez que la espía tomaba la memoria y la guardaba consigo. Steve comenzó a buscar vías de escape hasta que Skylar le señaló la rejilla en el suelo, la cual el capitán logró sacarla e hizo que ambas agentes salten hacia el hueco. —Admita que es mejor así, ambos estamos fuera de época.
—¡Ya están aquí, Steve!—gritó Skylar a la vez que el capitán la tomaba de la cintura y se tiraba con ella hacia el "refugio"
Tomó su escudo y lo puso sobre sus cabezas para protegerlas, por su parte, la chica formó un campo de protección que le cubrió completamente. Sin embargo, cuando el misil estalló, Skylar tuvo que esforzarse más, nunca había hecho un campo tan grande, logrando que su nariz comenzará a sangrar y soltara un grito de esfuerzo.
Tanto la espía como Steve comenzaron a hacer fuerza para quitar las grandes rocas que habían caído encima de ellos. Al lograr salir, el capitán Rogers tomó la delgada anatomía de la vengadora e intentaron salir lo más rápido posible del lugar.
Inconscientemente, Skylar observó el cielo y notó varios helicópteros acercándose al lugar por lo que aceleraron su paso, adentrándose a un bosque de frondosos árboles, hasta perderse de la vista del equipo Strike. Caminaron varias horas bajo la luz de la luna hasta que por fin Natasha logró recuperar el conocimiento.
—Maldición, me duele mucho la cabeza—soltó Skylar sobándose las sienes limpiándose el resto de la sangre en su rostro.
—Pues bueno, Roja, tal vez las rocas te pegaron fuerte, quizá perdiste algunas neuronas -bromeó Natasha, Skylar soltó un suspiro de aliviada porque su hermana esté bien. A lo largo del camino había tomado el pulso varias veces, pues no hubiese podido consigo misma si algo le sucedía.
—¿A dónde estamos yendo? —preguntó la viuda observando la oscuridad del lugar. Al instante cayó en cuenta de que iba en brazos de Steve.
—Steve creo que ya puedo caminar por mi cuenta.—comentó la espía.
Steve la observó unos segundos para luego, con mucho cuidado, depositarla en el suelo sobre sus piernas. Natasha se sintió un poco mareada pero rápidamente pudo valerse por sí misma, mientras que Skylar todavía sentía un palpitante dolor en la cabeza, pero trataba de ignorarlo. Los tres caminaron algunas horas más hasta que notaron que estaba comenzando a amanecer, la alterada sintió el sueño de que ya llevaba más de 24 horas despierta.
Llegaron a un lugar alejado de la ciudad y Steve golpeó en la puerta de una casa que para ambas mujeres era desconocida. De repente, la puerta se abrió y dejó ver el rostro confundido de Sam Wilson, la chica se sintió feliz de ver un rostro conocido. El moreno abrió la entrada desconcertado por la apariencia de los tres. —Hola amigo
—Lo siento, necesitamos un lugar donde escondernos—informó Steve sin siquiera saludar.
—En resumidas cuentas, todo el mundo nos quiere matar—resumió Skylar al notar la confusión de Sam.
El amigo de Steve los observó durante algunos segundos y luego dio una rápida mirada a los alrededores.
—No todos— Y luego se hizo a un costado para que pudiesen pasar a su hogar, quienes no dudaron e ingresaron los más rápido posible.
Sky no dudó ni dos segundos en lanzarse en la cama de la habitación, que Sam les había ofrecido para que pudieran asearse con tranquilidad. El primero en ingresar al cuarto de baño fue Steve, luego Natasha y ella, quien cerró la puerta.
Steve caminó hacia donde estaba Natasha con la mirada perdida y se agachó hasta quedar a su altura. —¿Estás bien, Nat? —
—Si —Steve insistió en que algo sucedía y la espía comprendió que no la dejaría en paz hasta que le contara.
—Es sólo que...cuando me uní a SHIELD creí que me enderezaría , pero creo que solo cambie la KGB por Hydra, creí saber para quién mentía pero... creo que ya no distingo la diferencia —explicó algo triste
—Quizás no es la profesión correcta para ti—Aquel gesto dejó enternecida a la chica.
Un silencio bastante cómodo se había sumido entre ambos, sus ojos parecían estar conectados pues no se despegan el uno del otro. Lentamente el capitán acercó sus labios hacia los de la vengadora y estaban a milímetros, sus labios se rozaban estaban a punto de juntar sus labios cuando una voz los interrumpió
—Oigan yo preparé el desayuno, si es que desayunan—interrumpió Sam, haciendo que Steve y Natasha se sonrojasen y separaran rápidamente —Vengan a desayunar, llamen a Skylar.
—Sam parece que ya desayunaron—bromeó Skylar pasando por el lado de ambos vengadores guiñándoles un ojo y palmeando el hombro de Sam, mientras caminaba a la cocina, ella al parecer había presenciado todo.
Skylar? Skylar en este cap superior >>
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