𝗣𝗼𝘃 𝗬𝗲𝗶

─Vaya vaya Señor Makuin es usted muy veloz; ya estamos llegando y apenas nos acabamos de subir al auto─ El sonrió ante mi comentario.

─Soy muy pro...fesional─

─Y no lo voy a negar─ Shio respondió cantando.

Llegamos a casa y todo marchó bien, osea normal. Eran ya las 08:42 pm. Nos duchamos rápido y luego cenamos.

Dedicamos un buen tiempito a leer "𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 𝘆 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗲𝘁𝗮" para familiarizarnos más con la obra y con los demás personajes. Luego nos quedamos dormidas, fue un día atareado.

Amaneció más rápido de lo que pude imaginar, me pareció que solo hubiese dormido 2 horas.

─¡Despiértate! ¡Despiértate! ¡DESPIERTATE WEONA!─ Me gritó intentando despertarme.

─CASHATE─ Le tiré un rasengan a mi prima y calló en el suelo.

─AAAHHH MALDITA PELOTUDA LLEGAREMOS TARDE─ Me correspondió con un chidori y caí también.

Después de esa pelea mañanera, nos alistamos e hicimos la misma rutina de siempre.

Llegamos a la escuela justo a tiempo, como casi siempre.

¿Alguna vez has tenido esa sensación de que el dia se pasó volando y ni siquiera has tomado un poco de un rico whisky? ¿Si? Pues exactamente así se sintió.

Nuestro profesor de literatura nos dió bastante tiempo para prepararnos en la obra, pues como eran dramatizaciones llevaban más tiempo, porque a parte de leer la obra, también era necesario entrar en personaje, entender la trama, buscar los medios, hacer un guión y etc.

Como dije antes, el día pasó volando. No recuerdo el momento exacto en el cual la timbre sonó y caminamos hasta casa de Chifuyu.

Al parecer intentábamos recrear algunas escenas de la obra, haber que tal nos iva. Yo hacía de la amiga de Shio, osea, de Julieta, y el greñas del amigo o primo de Romeo, osea, de Chifuyu.

─¡Te tomo la palabra! Llámame solo "amor mío"─

─¡No me da la gana!─ Interrumpí la escena.

─¡Yei!─

─Ashh─ Me senté al lado del greñas a mirar de nuevo.

─Continúa Chifu-kun─ Él asintió.

𝗣𝗼𝘃 𝗦𝗵𝗶𝗼

Yo estaba sobre la mesa simulando un balcón y el arrodillado en el suelo.

─Llámame solo "amor mio" y seré nuevamente bautizado.─ Miró unos segundos el guión. ─¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!─

─¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?─ Nos fijabamos por el guión.

─¡No se como expresarte con un nombre quien soy! Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo─

─Y dime, ¿como has llegado aquí y para que?─

─¡Pues es obvio solo quiero foll-─ Él greñas tapó la boca de Yei con su mano cosa que la sonrojó e hizo que callara.

─Con ligeras alas franqueé estos muros, pues no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor─ Me miró decidió por un momento. ─¡Por tanto, tus parientes no me importan!─

Me sonrojé un poco y quedé sin palabras unos minutos viéndolo

─¿Shio-Chan?─ Se sonrojó también

─¡T-Te a-sesinarán si te encuen-t-tran!─ Tartamuedee un poco.

─¡Más pelig-─

─¡Déjame que lo asesino yo por sonrojarse!─ Yei fue en dirección a nosotros enojada, pero Baji la retuvo aguantando sus brazos.

─¡Así no se puede Yei!─ Fui donde ella y la encaré.

Estuvimos practicando un poco más esa escena y decidimos cambiar a otra, como siempre la elegíamos al azar.

─Bien, yo meteré la mano y sacaré la escena─ Mi rubia se emocionó y eligió un papel, lo abrió y calló. ─Me niego... ─ Nos vio enojada ─¡Es la escena del beso! ¡Me niego!─

─Venga Yei, esa escena fue elegida por el profesor, solo trabajaremos unas pocas escenas pero el Sensei quiso que profundizaramos esta y la de la muerte, así que te aguantas─

Estuvimos batallando con ella por unos cuantos minutos, hasta que Baji hizo contacto físico con ella y Yei.exe dejó de funcionar.

─Mis ca-carnes se estmecen en la dura batalla de mi retino furor y mi ira
compri-m-mida─ Baji "intentaba" leer.

─¡Presta pa acá!─ La mamá de Chifuyu entró en acción y arrebató su guión de sus manos. ─Mis carnes se estremecen en la dura batalla de mi repentino furor y mi ira comprimida─ Comenzó a leer con sentimiento. ─¡Me voy, porque esta injuria que hoy paso, ha de traer amargas hieles!─

𝗡𝗼 𝗼𝗻𝗲 𝗽𝗼𝘃

Romeo tomó de la mano a su amada. ─Mis labios, como dos ruborosos peregrinos, están prontos, están prontos a suavizar con un tierno beso tan rudo contacto─

De pronto comenzaron a oírse sonidos fuera de la habitación y algo irrumpió en esta abriendo la puerta con fuerza

─¡¿Chicos?!─ Chifuyu se espanto un poco.

─Jaja la puerta estaba abierta, así que entramos por la ventana─

─Habla por ti Kazutora─

Al parecer Kazutora, Mitsuya, Kenchin, Smiley y Mikey han llegado de visita.

La mano de Julieta era sostenida aún por la de Romeo y Mikey miraba la situación con algo de concentración, hasta que salió de sus pensamientos.

─¡Shio-Chan!─ El rubio se abalanzó sobre ella en un abrazo separandola de su Romeo y ofreciéndole a él una mirada un tanto intensa.

─Hola Mikey─ Ella sonrió y correspondío su abrazo haciendo que él sonriera inconscientemente.

Los chicos estarían presentes en la escena, al parecer tenían tiempo libre.

Seguimos con la obra.

─El palmero sólo ha de besar manos de santo─ Julieta miraba sus ojos y su guión. ─Los labios del peregrino son para rezar─

─¡Oh, que santa!─ La miró a los ojos. ─Rece el labio y concededme lo que pido─

Los chicos estaban sentados y Yei era aguantada por Baji, esta estaba sentada entre las piernas de este, las cuales la rodeaban y no permitían su escape, una de las manos de baji sujetaban los brazos de la rubia y la otra tapaban su boca.

Mikey veía la escena serio y algo incómodo, al parecer.

─Él santo, oye con serenidad las súplicas─ Se acerca a él.

─Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican─ Romeo se acercó a su enamorada y la sostuvo de su cintura y el silencio retumbó en la habitación.

─¿Que pasa?─ Preguntó la mamá de Chifuyu que aún estaba con ellos mirando. ─¡Besense!─

Se sonrojaron un poco y apartaron la vista separándose.

─N-No es necesario─

─¡Como que no Chifuyu! Deben practicar desde ahora o se pondrán nerviosos a la hora de la verdad!─

Todos los chicos los veían y aporraban el beso. Baji tubo que sacar a Yei de la habitación y llevarla a la cocina para que no viera la escena.

─Él santo, oye con serenidad las súplicas─ Ella lo miró sonrojada.

─Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican─ Romeo se acercó nuevamente a su enamorada y la sostuvo de su cintura.

La inclinó un poco hacia atrás, y luego de unos segundos mirándose a los ojos, unió sus labios con los de ella. El beso duro un poco de tiempo, fue corto y había cierta persona algo incómoda.

Mientras todo esto sucedía, afuera de la habitación había cierta rubia batallando por entrar a irrumpir la escena.

─¡Déjame entrar greñas largas!─

─¡Ya silencio!─ La tenía aguantada por el abdomen y está pataleaba en él aire.

─¡QUE ME SUELTES ESTÚPIDO!─ Pataleó ─¡¡TE VOY A MATAR IMBÉCIL!!─

─¡¡Cállate!!─ La sacudio y la encaró.

─¡¿AH SÍ?! ¡CÁLLAME TÚ IDIOTA!─

─¿Te callo?─ Él la terminó de voltear, para estar cara a cara, la puso contra el muro de la cocina acorralándola contra este.

Sus mejillas se tornaron de color carmesí y solo pudo tartamudear. La chica temblaba.

─Responde─ Se pegó aún más a la chica, ella solo miraba a cualquier otro lado. ─¿O tienes miedito?─

─A-A-Alej-a-ate m-m-mald-d-dito greña-as larg-a-as─ Puso sus manos en el pecho del chico y hizo un intento vacío de alejarlo.

─Oblígame─ Se fue acercando lentamente hacia ella, a cada segundo sus rostros estaban cada vez más cerca, pero fue interrumpido ya que un ruido retumbó en la habitación.

La puerta de la habitación de Matsuno se abrió de golpe, todos observaban la situación.

─Yei ya terminamo-─ Shio quedó en shock.

─¡NO ES LO QUE PARECE!─ La rubia empujó fuertemente a él más alto haciendo que callese en la sala a unos metros del lugar.

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