𝗡𝗼 𝗼𝗻𝗲 𝗣𝗼𝘃

El fuerte sonido del despertador de su teléfono retumbó en los sensibles oídos de aquella rubia que hoy despertaba sola en su amplia cama.

Unos grandes ojos azulados se abrieron con desdén.

Lanzó un gran quejido, incorporándose lentamente para sentarse en el lugar dónde segundos ántes estaba acostada durmiendo.

Se puso una de sus pantuflas y puso su mirada en la otra como si estuviera replanteándose su existencia o en medio de algún tipo de meditación, hasta que de un segundo a otro sus ojos se abrieron como ventanas.

─¡¡SHIO!!─ Gritó y se levantó corriendo con la pantufla que le faltaba en la mano.

Entró en la habitación de Shio, ella aún se encontraba plácidamente durmiendo.

─¡Shio! ¡Vamos a llegar tarde despierta─

─¿EeEhHh?─ Dijo confundida con los ojos entrecerrados por la claridad.

─¡Tenemos que ir a la escuela! ¡Vamos a llegar tarde!─

La castaña se estiró y tomó el teléfono que se encontraba en su mesita de noche.

─¡No seas exagerada! Aún falta una hora─

─Con más razón ¡date prisa! Tenemos que llegar antes─

─Típico de Sagitario─ Murmuró la castaña.

Se levantó dormitando y se dirigió al baño a cambiarse.

Yei hizo lo mismo.

Ya ambas adolescentes vestidas y arregladas salieron del departamento, ambas iban con una enorme sonrisa en su rostro.

─Vamos a llegar tarde─ Murmuró la de ojos azules.

Pese a no vivir tan lejos, se les había hecho algo tarde.

─No vamos a llegar tarde─ Fijo mirando el GPS en su móvil. ─Vamos por aquí─ Dijo señalando la calle por la cual había que tomar.

Rato después faltaban quince minutos para que comenzaran las clases.

─Shio ¿segura de que es por aquí?─

─Si─ Dijo un poco insegura.

─La otra vez no vinimos por aquí─

─Esto es un atajo─

─Si seguimos así vamos a llegar tarde─ Dijo acercándose al borde de la acera y estiró su mano haciendo seña para que un auto se detuviera. ─¡Taxi!─

─¿Donde quiere ir señorita?─

─Necesito que nos lleves a esta dirección, lo más rápido posible─ Exclamó mostrándole un papel con la dirección del colegio, que traía en su bolso.

─Claro damas, en un dos por tres─

Ambas se subieron al auto y en menos de 10 minutos llegaron, a pesar que estaban a 20 minutos.

─WOW eso sí es velocidad─

─Muchas gracias señor¿....?─

─Soy Makuin, es un gusto señorita─

Le pagaron al chófer, intercambiaron números y volvieron a agradecer para luego dirigirse a la entrada del edificio donde ahora estudiarían.

Entraron por las amplias puertas del lugar y se dirigieron al salón que les correspondía, ya que el director se los había mostrado con anterioridad.

El salón estaba lleno de chicos y chicas todos charlando en su grupo de amigos.

Para suerte de las chicas habían dos puestos vacíos uno al lado del otro. El sitio de la derecha se encontraba al lado de la ventana.

Shio al notarlo quizo tomarlo pero Yei se le adelantó y se sentó de una.

─Este será mi sitio─

─Pero-─

─Nada de peros yo lo tomé primero─

La castaña bufó y se sentó a la derecha de su prima.

Shio que la miraba con un poco de enojo observó a su alrededor. La rubia que se encontraba sonriendo triunfante se sorprendió al ver el cambio en la expresión de su prima, ahora era una de risa.

─¿Que? ¿de qué re ríes?─

La chica señaló con uno de sus dedos al chico que estaba sentado atrás de la rubia.

Detrás de Yei estaba sentado un chico de cabellos largos, cuyo nombre es Baji y a la derecha de este chico estaba sentado Chifiyu, su amigo. Los dos chicos conversaban juntos.

─No lo puedo creer... , ven ven cambiemos de sitio─ Dijo con una enorme y falsa sonrisa.

─No, tu llegaste primero, ahora te lo quedas muahahaha─

─Te odio─ Dijo con una expresión totalmente seria y puso su mirada al frente.

─Te falta odio Sasuke─ Dijo toda fachera.

─¡Tu eres Sasuke!─ Expresó con indiferencia.

Mientras las chicas "hablaban", el chico detrás de Shio le habló a Baji.

─Ey Baji esa no es la amiga de Takemichi.... ¿Shio?─ Dijo en forma de duda. ─Ah y la otra es...-─

─La enana─

─Baji la otra es más enana aún y creo que se llama Mei... no es Yei─ Sonrió. ─Vamos a saludarlas─

─No-─

Ya era demasiado tarde.

─Ey chicas─

Ambas miraron hacia atrás.

─¿Chikuyi? ¿Baji?─

─Greñas largas─ Murmuró la rubia entre dientes mirándolo con desprecio, aún rencorosa por haberle tocado las pompis "sin querer".

─Enana...─ Murmuró el también confrontando su mirada.

─Soy Chifuyu por cierto─

─Claro Chifuyu─

─Así que ustedes son las nuevas─

─Nunca lo imaginé─ Expresó Baji ignorando la mirada de Yei.

─Si, la verdad es que es mucha casualidad─ Habló Shio. ─Es el destino─

─Odio al destino─ Murmuró Yei.

De un instante a otro apareció por la puerta el profesor y todos los estudiantes guardaron silencio y se sentaron cada uno en su sitio.

─Como su profesor guía, estoy en el deber de presentarle a sus nuevas compañeras─ Comenzó. ─Nakamura y Takahashi vengan al frente porfavor─ Dijo mientras las miraba.

Ambas chicas se pusieron de pie y caminaron hasta el frente del salón llamando la atención de los que no habían notado su presencia.

─Presentense─

─Hola soy Takahashi Shio y es un gusto conocerlos, espero nos llevemos bien─ Habló sonriente.

─Hola a todos, mi nombre es Nakamura Yei, es un placer conocerlos─

─Luego en su tiempo libre conozcanse mejor─ Les dijo a los demás estudiantes. ─Mi nombre es Senku, había olvidado presentarme, ya pueden tomar asiento─

Las chicas se dirigieron nuevamente a sus sitios y se sentaron ahí.

─Como han de saber, en la clase pasada estuvimos hablando sobre la célula eucariota y en esta hablaremos sobre la procariota...─ El profesor comenzó la clase.

El comienzo de la clase transcurrió con total tranquilidad y luego el profesor dió la orientación del trabajo en equipo que debían hacer.

─¿De a cuántos es el equipo?─

─Como el número de alumnos no es exacto van a ser grupos de 5 y uno de 4─

─¿Puede ser de a 3?─ Preguntó uno ramdom.

─No, tiene que ser de 5─

El guía de la clase se volteó sobre la pizarra e hizo una raya horizontal larga y varias verticales. En cima de la horizontal puso el número de cada equipo.

─Ahora para ser totalmente imparcial, voy a estar de espalda a ustedes, yo no conozco sus números de la lista. Para hacer el equipo alguno de ustedes levanta la mano y dice su número, entonces yo escribiré ese número en cualquier de los equipos al azar ¿Okey?¿Entendieron?─

─Si─ Respondieron al unísono.

Distintas personas levantaron la mano y fueron anotadas una tras otra hasta terminar.

─¿Estoy en el grupo 4 y tú? ─

─AaAaAaAaA yo igual─ Le contestó a su prima con emoción.

─Es genial Shio y ¿quienes más están?─

El profesor se despidió y salió del aula.

─¿Quienes son las otras personas que están en el equipo 3?─Preguntó Yei amable.

─Yo y Baji─ Dijo el chico rubio, tras Shio─

─Genial─ Dijo la castaña.

─Asombroso─ Murmuró con un ligero tono de sarcasmo la de ojos claros.

𝗣𝗼𝘃 𝗬𝗲𝗶

Las clases transcurrieron con total normalidad, el primer día de clases si que fue demasiado cargado de tareas, ¡creo que me voy agobiando! No soporto tener que tratar con tantas personas, prefiero estar en casa con Shio, viendo anime.

El timbre que anunciaba el final de las clases me había metido de vuelta a la realidad.

Shio y yo comenzamos a recoger nuestras cosas igual que todos los demás del salón, al menos no son malas personas. Cuando metí un último libro en mi mochila, salimos del aula.

─Hola de nuevo chicas─ Chifuyu al parecer nos estaba esperando fuera del salón.

─Hola Chifuyu─ Shio se acercó a él y le habló sonriente, al parecer le agradó ─Oh, y hola también Baji─

─¿Uh?, si hola─

Este maldito greñas largas, me lo encuentro donde sea. Inconsciente hice una mueca y me acerqué más a Shio.

─Bueno, lo que hiba a preguntar─ Todos comenzamos a caminar en dirección a la salida ─¿En donde haremos el trabajo?─

─Bueno Chifuyu en nuestro departamento no puede ser ya que aún no terminamos de mudarnos por completo, y hay un poco de desorden─

Shio mintió, el departamento ya estaba en condiciones de ser visitado. Mintió, y es porque no le gusta que hallan muchas personas en casa.

─Es cierto, aún nos faltan mucho por organizar, quedan muchas cajas afuera─ Seguí su mentira, pues tampoco me gusta que vallan personas, y menos ese maldito greñas largas.

─Pues en la mía, no se puede tampoco, porque ahí esta mi mamá, y me regañará si me despisto minimamente─

─Bueno está bien Baji-San, al parecer será en mi casa─ Chifuyu suspiró ─Bueno, vivo solo así que no hay problema─

─¿Y cuando nos reuniremos?─

─Bueno Yei, creo que por las tardes luego de la escuela, estaría bien─

─Estoy de acuerdo con Chifuyu, debemos empezar lo antes posible ya que falta muy poco para los exámenes finales─ Shio habló sonriente y me vió, no se el porque pero me hizo sonreír a mi también.

─Mierda si repito el curso haré que mi mamá llore y se preocupe por mi...─

─¡Tranquilo Baji-san, nosotros te ayudaremos!─

─Eso espero─

Mmm es lindo que él se preocupe por no hacer sufrir a su madre. Otro chico normal de esta edad no le daría importancia a eso. Él, no es tan malo, quizás lo juzgue mal... Sonreí inconscientemente viéndolo, y lo notó. Me correspondió con una amplia sonrisa mientras mantenía los ojos cerrados, y con un muy leve sonrojó, apenas notable, sus colmillos se veían lindos en su expresión. Al darme cuenta de la situación me puse un poco roja y aparte la mirada rápido. Solo me observó confundida.

─¡A-AA-A TENEMOS Q-QUE IR-NOS!─ Estaba muy sonrojada, sentía mis mejillas arder y quizás hasta mis orejas estaban un poco rojas. Tomé la mano de mi confundida prima Shio, y la arrastré conmigo.

𝗣𝗼𝘃 𝗦𝗵𝗶𝗼

─¡H-Hasta mañana chicos!─ Mi prima me llevaba a arrastras, me despedí de ellos como pude, Baji nos veía confundido, y chifuyu se despidió con la mano

─¡Adiós!─ Sacudió su mano fuerte, y sonrió un poco.

Cuando mi prima terminó de arrastrarme hasta un parque que no está muy lejos de nuestro departamento, me dediqué a verla suspirar un poco sonrojada.

─¿Es enserió Yei? ¡¡pareces pelo de Gaara!!─ La miré un poco decepcionada ─No pensé que tu carácter tsundere llegara a tanto─

─Cállate Shio─ Ella estaba con sus manos en sus rodillas respirando agitada y jadeando un poco.

─Bueno, necesito que vayas controlando a tu tsundere interior, porque convivirás con ese men, y mucho─

Cuando llegamos a casa nos bañamos, y luego preparé una comida rápida. Tuve que obligar a la boluda de Yei a hacer las tareas. Con un poco de pesar se sentó a la mesa para hacerlas junto a mí.

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