14| Los chicos
Estaba bajando las escaleras. Me había bañado y hecho unos pocos tik toks, la verdad es que me gusta bastante. Tengo unos mil 785 seguidores desde la última vez que lo miré. Para algunos será poco, pero para mí es muchísimo.
Cuando llegué a la planta de abajo todos estaban reunidos en el salón, como ocupaban todos los sitios de los sillones me dirigí a la cocina.
Cogí un paquete de patatas que se encontraba en un mueble no muy alto y me dirigí hacia el salón.
Como dije anteriormente no había ningún sitio, por lo que me senté en el suelo.
Mientras hablaban y hablaban sobre los próximos vídeos que van a realizar para YouTube y Tik Tok yo me comía poco a poco el paquete de patatas.
—¿Lucía?—preguntó Bryce.
—¿Eh?—dije extrañada.
—¿Cuánto llevas ahí?—me preguntó.
—¿Lucía estaba aquí?—preguntó Griffin, se movió para la izquierda y me vio— Pues si, estaba aquí—añadió y me saludó.
—Llevo desde hace... ¿un cuarto de hora?—pregunté extrañada mirando la hora del móvil.
—¿Y por qué estás en el suelo?—me preguntó Jaden acercándose a mí. Me agarró como un saco de patatas y empezó a correr por la habitación.
—Estaba en el suelo porque no hay sitio—le contesté—¡¿Me puedes bajar?!—le grité en el oído.
—No—dijo con una gran sonrisa parándose de repente—. Mi pequeña Lucía...—dijo con una sonrisa maliciosa—. ¿Al final fuiste a por Bryce?—me preguntó no muy bajo, por lo que Bryce lo escuchó.
—¿Por tú culpa esta pequeña loca me estuvo persiguiendo por media hora y me aplastó contra una almohada?—le preguntó Bryce a Jaden un poco molesto.
—¿Le aplastaste contra una almohada?—me preguntó Jaden riéndose.
—No lo hice muy fuerte...—dije riéndome.
—Pero lo hiciste pequeña—dijo Bryce señalándome con su dedo en forma de amenaza.
—¿Por qué me llaman pequeña?—les pregunté haciéndome la molesta.
—Porque eres más pequeña que nosotros—dijo Jaden riéndose—. No tiene mucha ciencia, ¿sabes?—me dijo en tono burlón.
—Bueno, bájame—le dije dándole unas pequeñas patadas.
—¿Quién quiere a Lucía?—preguntó Jaden gritando y levantándome hacia el techo como si me tratase de simba, el león del "Rey león".
—Tráela acá—dijo Griffin levantándose del sillón y Jaden me pasó a sus brazos—. La tiro y el primero que la coja se la queda—dijo partiéndose de la risa.
—Me vas a matar, estás loco—le dije mirándole mal, como siga en esta casa de locos voy a terminar muy mal...
—Dámela a mí, que como la mates sus padres me matan a mí—dijo Bryce agarrándome para sentarse de nuevo en el sofá y dejarme en su regazo—. ¿Estás cómoda?—me preguntó con una sonrisa.
Tenía que disimular los pocos pero existenciales nervios que sentía, por lo que intenté actuar normal.
—Si, no está mal—dije para colocarme más cómoda que antes y empezar a comer muchas patatas seguidas de la bolsa.
—Ey, tranquila... —dijo e hizo una pausa—. Que si no te mueres por Griffin te vas a morir por atragantarte con las patatas—añadió quitándome la bolsa de las manos con un gesto algo brusco.
—¡Oye!—dije intentando llegar a la bolsa.
—Ya está, que casi te has comido un paquete entero—me dijo tirando el paquete al suelo. Yo le puse la cara de cachorrito, pero no funcionó. Me sentía, literalmente, como una niña pequeña.
Me crucé de brazos y cuando me giré a ver a los otros chicos todos me miraban con cara pícara.
Dios mío—pensé.
Empecé a sentir poco a poco como mis mejillas se calentaban, sabía que me había puesto roja. Me giré para el otro lado y aguardé la cabeza entre mi cuerpo y el cuerpo de Bryce.
—¿Qué le hicieron?—preguntó Bryce a los chicos, al parecer creo que no les vio con esas caras. Menos mal.
—Nosotros no le hicimos nada...—dijeron todos al unísono. Pude oír alguna que otra risa.
—¿Entonces?—preguntó, pero nadie le dio respuesta—¿Qué te hicieron?—me preguntó levantando levemente mi cabeza para verme.
—Nada, da igual—dije evitando el tema. Espero no haber estado roja todavía, porque o si no me hubiera visto así, y supongo que sacaría sus teorías el solito.
—¿Vemos algo?—propuso Josh rompiendo el pequeño silencio que se había formado.
—Vale—dijo Kio—. ¿Han seguido viendo la serie esa de los chupasangre?—preguntó mientras que cogía el mando de la tele.
—No, nadie—dijo Noah robándole el sitio a Griffin, ya que este seguía de pie.
—Pues esa vemos—dijo Kio encendiendo la televisión.
—Sabes que falta mi novia, ¿no?—dijo Anthony sentándose en un pequeño hueco del otro sofá.
—Es verdad...—dijo Kio. Y se puso a pensar, o eso demostraba su cara—. Pues vemos "la casa de papel"—añadió Kio—. Dicen que es muy buena.
—Vale—dijeron todos al unísono y la empezaron a ver.
No sé qué me pasó por aquel entonces, pero me entró unas ganas terribles de dormir. Supongo que fue porque la noche anterior no dormí mucho.
Cuando los ojos se me empezaron a cerrar me acurruqué en el pecho de Bryce y me dispuse a dormir. Segundos más tarde ya estaba frita.
(...)
Alguien me estaba moviendo...
Alguien me estaba moviendo...
Abrí un poco los ojos y estaba todo a oscuras, solo podía distinguir un pequeño rayo de luz que entraba por un diminuto espacio que quedaba entre la pared y la puerta.
Ya nadie me movía, pero si había un poco de ruido.
Me giré hacia el otro lado y me encontré a Bryce, de pie, cogiendo algo de un armario.
Espera, ¿en dónde estoy?—pensé.
Empecé a mirar a los lados, pero no reconocía la habitación. Estaba todo oscuro, no veía casi nada.
Estaba por cerrar los ojos de nuevo por el cansancio cuando Bryce estaba por salir de la habitación.
—¿Bryce?—susurré en bajito.
Bryce se giró y se me quedó mirando.
—Ah, hola pequeña, ¿te despertaste?—me preguntó dirigiéndose a la cama en la que estaba para sentarse en la esquina que se encontraba por mi lado.
—Mmm... si—dije, todavía estaba un poco dormida—. ¿Dónde estoy?—le pregunté mirando a mí alrededor.
—Es mi habitación—dijo y me quedé extrañada. ¿Qué hacía ahí?—. Te quedaste dormida y te subí aquí, porque el sillón es muy incómodo para dormir—añadió levantándose de la cama—. Bueno, buenas noches—dijo para acercarse y dejar un pequeño beso en mi frente.
—¿Y dónde vas a dormir tú?—le pregunté cuando se encontraba de nuevo saliendo por la puerta. Él se paró y sonrió.
—Abajo, en el sofá—dijo cerrando poco a poco la puerta—. Duerme bien—añadió para cerrar totalmente la puerta de la habitación .
La verdad es que yo no entiendo a Hall: Primero, dice que el sofá es incómodo y que me quedase aquí, en su habitación, a dormir. Después añade que va a dormir en el sofá de abajo, el cual había dicho él mismo que era incómodo. ¿En qué quedamos? ¿Es incómodo o no?
Se me volvían cerrar los ojos, estaba casi por dormirme totalmente cuando me vino una pregunta a la mente.
¿Lo habrá hecho por mí?—pensé y al momento me caí en un sueño profundo.
¡Hola hermos@s!
Aquí tienen un nuevo capítulo.
Como hoy es Noche Buena...
¡subiré doble capítulo!
Así que dentro de nada publicaré
el siguiente.
Espero que os haya gustado.
¡Hasta ahora!
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