Abrí los ojos, la verdad es que me costó bastante. Miré para ambos lados. Avani, que no recordaba haberla visto en ese lugar, se encontraba tirada en el suelo con una pequeña manta acurrucándose como un bebé. En el otro lado, estaba la cama, donde Charli estaba con la cabeza en la parte de abajo de la cama y Dixie en la parte superior.

Cuando estaba por levantarme me di cuenta de que yo también me encontraba en el suelo, ¿cómo había llegado ahí? Supongo por la guerra de almohadas que hicimos, pero bueno...

Esta vez si me levanté y me dirigí hacia mi bolso, para mirar la hora.

11:35 am

Me vestí rápido con un conjunto que dejé el día anterior preparado en la mochila y desperté a las chicas, o más bien eso intenté.

—¡Chicas! ¡Arriba!—empecé a gritar, pero nadie me hacía caso—¡Chicas, que me voy!—grité una vez más mientras que le daba no muy fuerte, pero tan poco muy flojo con una almohada.

—Estamos muy cansadas...—dijo Avani abriendo un solo ojo—. ¿Qué hora es?—preguntó.

—Son más de las 11 y media, ¿a qué hora se acostaron?—le pregunté extrañada.

—Creo que sobre las 7 de la mañana—dijo Avani frotándose los ojos—. Ahora déjame dormir un poquito más—dijo mientras se giraba para el otro lado.

—¿Cómo que se acostaron sobre las 7 de la mañana? Estáis...—iba a seguir hablando cuando recordé que debería haber estado preparada antes de las nueve por que me venía a buscar Bryce—. Nada, da igual, sigan durmiendo. ¡Adiós!—les dije a todas— Llámame cuando te despiertes—le dije a Avani para salir de la habitación no sin antes coger mi bolso.

Empecé a bajar las escaleras cuando escuché la voz de Bryce, hablando con Thomas, creo que se llamaba así.

Oh no... la has cagado Lucía—pensé.

Seguí bajando y cuando tan solo me quedaban dos escalones para bajar mi mirada cruzó con la de Bryce. Se podría decir que era una mirada penetrante, demasiado. Mis ojos no me dejaban mirar a otro sitio ni separar la mirada. Cuando estaba por apoyar el pie en el siguiente escalón mi pie resbaló y casi me caigo, menos mal que estaba la barandilla al lado por si acaso.

—¿Estás bien?—me preguntó Bryce  acercándose mientras me miraba de arriba a abajo— No te hiciste daño, ¿verdad?—me preguntó y yo negué— Vale, ahora ten más cuidado—dijo alejándose para que yo pudiera pasar.

Bajé el último escalón y me apoyé a la pared que se encontraba al lado de la escalera.

—Estás cansada...—dice Bryce mirándome dulcemente.

—No—digo y miro al suelo.

—Tu pelo dice todo lo contrario—añadió y lo primero que hago es acercarme al primer espejo que encuentro.

¡DIOS MÍO! ¡Te olvidaste de peinarte!—pensé— Genial...

Me peiné un poco el pelo con los dedos y me recogí el pelo con una gomilla que siempre llevo en mi mano.

Después me acerqué a Bryce y me posicioné al lado, ni muy cerca ni muy lejos.

—Bueno Thomas, nosotros ya nos vamos—dijo Bryce dándole la mano y unos pequeños empujones en la espalda, al igual que Thomas a él—¡Adiós!

—¡Adiós!—dijo Thomas— Encantado de conocerte Lucía—dijo mientras que se despedía con la mano.

Al llegar al coche me siento en el asiento de adelante, me gusta mucho más estar adelante que atrás. Me pongo el citurón y espero a que Bryce se suba al coche.

—Bueno... ¿Qué tal te lo pasaste?—preguntó Bryce subiendo al coche.

—Bastante bien, gracias por preguntar—dije mientras empezaba a ver como la Hype se iba alejando más y más...

Después de unos minutos en silencio, no muy incómodos hablé.

—Perdón—dije de la nada.

—¿Por qué pequeña?—me preguntó girando la cabeza hacia a mí.

Me molestaba que me dijese pequeña, pero ahora no era el momento de decírselo,  le estaba pidiendo perdón.

—Por despertarme tan tarde, habíamos quedado a las 9 y yo...—iba a seguir hablando cuando Bryce me interrumpió.

—No pasa nada, yo igualmente llegué un poco tarde—dijo y soltó una pequeña risa—. También sé que estabas cansada.

(...)

Estábamos por llegar a la casa cuando el semáforo se puso en rojo. Bryce cogió el móvil, y como gran cotilla que soy, me puse a mirar lo que estaba mirando. En un pequeño segundo se metió en la galería y una foto inesperada salió.

Esa soy yo—pensé.

Me acerqué poco a poco a él, y cuando menos se lo esperaba le arranqué el móvil de las manos.

—¡Oye!—me gritó al lado del oído, ya que se encontraba intentando coger el móvil.

Iba a conseguir coger el móvil cuando el semáforo se puso en verde.

—Está en verde, conduce—le digo, no quiero morir tan joven.

Al mirar el móvil me doy cuenta de que se ha apagado.

¿Y ahora qué hago?—me pregunté a mí misma.

Empecé a probar contraseñas usuales, ya iba por la tercera vez que lo hacia cuando Bryce me habló.

—Lucía, me vas a bloquear el móvil—me dijo intentando quitarme el móvil con una mano mientras que la otra sostenía el volante.

—Conduce—le digo de nuevo dándole en la mano.

—Ay—dijo alejando la mano—. Bruta.

—Pues si no quieres que te coja el móvil dime por qué razón tienes una foto mía durmiendo—digo mirándole con una ceja levantada—, ¿y cuándo la sacaste?—le pregunté curiosa.

Pensaba que le iba a coger desprevenido o algo, pero como si fuese algo de lo más normal, contestó sin ninguna importancia.

—Hoy subí arriba a ver si estabas despierta o no. Toqué varias veces, pero nada. Entré y te vi tirada en el suelo, durmiendo. Parecías muy linda, y te saqué una foto. ¿Te molesta?—me preguntó mirándome de reojo.

Tras escucharlo desde ese punto de vista la verdad es que no me importaba ni molestaba, pero algo tenía que decirle, le había quitado el móvil por ello.

—A la próxima me avisas—dije pasándole el móvil pareciendo molesta—. Y... ¿me la puedes mandar, porfa?—le supliqué con carita de cachorrito.

—Claro que si—dijo rodando los ojos.

Llegamos a la casa y abrimos la puerta, Josh y Jaden se encontraban hablando en el salón mientras el primero se comía un sándwich y el segundo una magdalena.

—¿Al final llegaste muy tarde? ¿Lucía ya estaba despierta?—le preguntó Josh a Bryce.

—No, al final...—empecé a hablar yo, iba a seguir hablando cuando Josh me interrumpe.

—¿No estabas despierta a las 11 de la mañana?—me preguntó Josh.

—Si... ¿por?—pregunté extrañada mirando alrededor, pude ver que Bryce se iba alejando.

—Porque él salió sobre esa hora...—dijo mirando a Bryce salir del salón corriendo.

—Por eso...—dije en bajito. Ya entendí todo. No se enfadó conmigo porque él había llegado poco antes de que me despertara y habíamos quedado 2 horas antes, y no me lo pensaba decir...

—Uy uy uy... que has pillado a Bryce—dijo Jaden con una gran sonrisa—. Yo que tú voy a por él—añadió Jaden acercándose a mi y dándome un pequeño empujoncito por la espalda.

—¡Bryce!—empecé a gritar dirección la puerta por la que había salido—¿Pensabas que no me iba a enterar?—salí del salón en busca de él, dejando atrás unas pequeñas risas provenientes de los dos sujetos en el salón.

¡Hola chicxs!
Aquí tienen un nuevo capítulo.

Espero que os esté gustando la historia.

De ahora en adelante se empezará a poner
aún más interesante.

Muchas gracias por quienes están apoyando
la historia.

Voten y comenten si os gustó.
¡Hasta el próximo capítulo!