—¡Avani!—gritó una voz proveniente de detrás de la puerta.

—¡Charli!—gritó Avani.

La chica que se encontraba detrás de la puerta entró corriendo y le dio un abrazo enorme.

—¡Cuánto tiempo!—dijo la chica.

—Lo sé—dijo Avani y se volvieron a dar un abrazo—. Bueno, Lucía esta es Charli, Charli esta es Lucía—añadió Avani y Charli se acercó a mí. Tras observarla detenidamente me fijé en que era la chica de la cual me había aprendido los bailes de tik tok.

—Wow, yo sé quién eres - dije señalándole sin creérmelo—Eres Charli Damelio, ¿no?—ella asintió—Bailas súper bien—añadí.

—Muchas gracias—dijo con una tímida sonrisa.

—¿Hola?—dijo otra chica entrando a la casa.

—¡Hola Dixie!—dijo Avani dándole un abrazo.

—¡Hola Avani!—dijo la chica correspondiendo su abrazo.

—Lucía, esta es Dixie, la hermana de Charli—dijo Avani separándose de Dixie.

—Hola, encantada de conocerte—le dije con una sonrisa.

—Igualmente—dijo.

—Bueno, les explico—empezó Avani—. Lucía es una amiga de Bryce, y como me cayó super bien les invite para que la conocieran y se hicieran amigas—dijo Avani muy emocionada.

—Por mi bien—dijo Dixie.

—Por mi más que bien—dijo Charli y todas nos reímos.

—¿Y ahora que hacemos?—preguntó Charli levantando una ceja en forma divertida.

—Si quieren nos vamos a mí habitación y nos ponemos un rato a hablar—dijo Avani.

—Vale—dijimos y nos dirigimos a la habitación de Avani.

(...)

—Y bueno... Cuéntanos un poco sobre ti, Lucía—dijo Charli.

—Pues... Me llamo Lucía Méndez. Tengo 18 años. Me gusta pintar, bailar y cocinar. Conocí a Bryce hace unos años y... Eso es todo—dije mientras me encogía de hombros.

—¿Y quienes son tus mejores amigas? ¿Y tienes novio?—dijo Avani poniendo cara pícara.

—No, no tengo novio—le dije a Avani—. Y mi mejor amiga es Mía, pero ella no vive aquí, y, además, ahora no me coge el teléfono—dije un poco triste.

—¿No te coge el teléfono? ¿Por qué?—me preguntó Dixie.

—Porque yo me mudé, y no me dio tiempo despedirme—dije agachando ligeramente la cabeza. La verdad es que me arrepentía con todo corazón, pero ya no podía hacer nada.

—Que pena...—dijo Charli.

—¡Pero ahora nos tienes a nosotras para todo!—exclamó Avani sonriéndome.

—Claro, cuando quieras me llamas o quedamos—dijo Charli.

—Y a mí también, aunque estaré mucho en la Sway, ya que estoy saliendo con Noah—dijo con una gran sonrisa.

—¡¿Estás saliendo con Noah?!—pregunté.

—¡Siii!—exclamó emocionada.

—No lo sabía, seguro hacen una pareja hermosa—dije y Dixie me dio un abrazo.

—Te confirmo yo que la hacen—dijo Charli y todas nos unimos a un super abrazo.

—Entonces... ¿Soy la única soltera aquí?—pregunté.

—No, yo también estoy solteroski—dijo Charli con una gran sonrisa.

Todas nos reímos. Después nos tumbamos en la cama mirando hacia el techo. Era de color beige, no se distinguía ninguna marca ni mancha, estaba perfecta.

—¿Saben?—dijo Dixie incorporándose— Debemos hacer algo juntas, crear recuerdos. Estamos en verano, tenemos dos meses para disfrutar—dijo emocionada poniéndose de pie.

—¿A qué te refieres con esto Dixie?—dijo Avani mirándola, ya se había incorporado.

—Me refiero a que tenemos que salir, disfrutar, reír, ...—dijo dando vueltas por la habitación— Divertirnos, poder recordar este verano como uno de los mejores—añadió.

—Bueno, ¿y a qué estamos esperando?—dijo Charli muy animada.

—Vale, ¿y qué hacemos?—pregunté emocionada.

—Podemos salir a comprar cosas y comida, y hacemos una fiesta de pijamas en mi habitación, ¿les parece?—dijo Avani.

—¡Pues manos a la obra!—gritó Charli y todas reímos.

Salimos todas de la habitación y bajamos por las escaleras, si no fuera porque las seguía hace ya un rato me hubiera perdido. Al llegar a abajo empezamos a debatir sobre el qué comprar.

—¿Qué compramos?—dijo Charli.

—Pues, patatas de paquete, gominolas, refrescos, ...—dijo Avani—. ¡Cualquier cosa que veamos en el super!—añadió.

—Por cierto, yo necesito algunas prendas de ropa, podríamos aprovechar y comprar alguna cosa, ¿no?—pregunté emocionada.

—¡Claro!—dijo Charli.

—Nosotras te ayudaremos, y vas a ver cómo los chicos se quedarán babeando por ti—dijo Avani cogiéndome la mano para salir casi por la puerta.

—No digas bobadas...—le dije a Avani.

—Bueno, no me creas— dijo.

Íbamos a salir cuando una persona nos lo impidió cerrando la puerta principal.

—¿A dónde piensan ir?—dijo Bryce, quien había cerrado la puerta.

—Vamos a salir, a comprar algunas cosas, ¿por?—pregunté.

—Me tienes que avisar cada vez que salgas o te vallas, estoy a cargo de ti, ¿entiendes?—me preguntó un poco serio.

—Si, te entiendo—dije y rodé los ojos.

—Vale... ¿pues a donde van?—preguntó Bryce.

—¿No era que solo te tenía que avisar y ya está?—le pregunté cruzándome de brazos mientras que unas pequeñas risas sonaban por mi espalda.

—He cambiado de opinión—dijo Bryce con una gran sonrisa.

Salí de la casa sin muchas ganas y las chicas me siguieron por detrás. Me dirigí al coche de Bryce y me monté en él. Después Avani se puso en mi derecha y Charli en mi izquierda, y por último Dixie en el asiento de copiloto.

Entró Bryce y nos sonrió a ambas, todas le devolvieron la sonrisa menos yo.

—Encima que te llevo... —dijo Bryce—. Deberías agradecérmelo.

—Ahh, por cierto, me voy a quedar esta noche en la Hype—dije, intentando que se molestase.

—Vale, te vendré a recoger mañana a las 9, así que tendrás que estar preparada a esa hora—dijo mirándome por el espejo.

Arrancó el coche y puso música. Todos estábamos en silencio, hasta que Charli se acercó más hacia nosotras.

—No sé, pero... ¿es cosa mía o Bryce está más protector?—dijo Charli con un tono no muy alto, para que el nombrado no lo escuchase—. Si no recuerdo mal cuando lo conocí no era así...—añadió.

—Si, la verdad es que desde que vino Lucía está más... Raro—dijo Avani—. Pero por lo menos está más raro en el buen sentido - añadió.

Todas soltamos una pequeña risa.

—¿De qué están hablando allí atrás?—preguntó Bryce bajando la música.

—Que curioso, ¿no?—le pregunté.

—Bueno, yo también me quiero enterar de los chismes—dijo.

—No estábamos hablando de chismes—dije mirándole mal—. ¿Por qué crees que estábamos hablando de chismes?—le pregunté con los brazos debajo del pecho.

—Porque sois unas chismosas—dijo mirándonos a todas y soltando una pequeña risa—¿Me cuentan?—añadió con una ceja levantada.

—Esto... Creo que ya hemos llegado—dije señalando a la ventana, donde se podía ver el centro comercial.

—Para la próxima no te salvas—dijo Bryce saliendo del coche.

¡Hola hermos@s!
¿Cómo están? Espero que bien.

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Tengan un hermoso y precioso día.
¡Hasta el próximo capítulo!