Me desperté, eran sobre las 10 de la mañana. Me levanté de la cama, me lavé la cara, me duché y preparé la ropa con la cuál saldría a comprar con mi mejor amiga Mia. Bajé y me fui a la cocina, en donde me encontré a mis padres desayunando.

—Buenos días hija, pensaba que te levantarías más tarde... Lo siento, pero todavía no te he preparado el desayuno—dijo mi madre levantándose de la mesa para empezar a prepararme el desayuno.

—Da igual mamá, ya me lo preparo yo—dije mientras cogía unas tostadas y un huevo de la nevera—. Por cierto, ¡buenos días mamá! ¡Buenos días papá!

—Buenos días hija, hoy tenemos que contarte algo, y es muy importante...—dijo mi padre, me dio la sensación de que estaba un poco nervioso.

—Vale... Pero, ¿podría ser por la tarde? Es que hoy iba a quedar por la mañana con Mia—dije mientras estaba pendiente al huevo, ya que se estaba friendo en la sartén—. Aunque si quieres le digo que lo dejemos para otro día—añadí mientras que sacaba el huevo de la sartén y lo ponía en el plato junto a las tostadas.

Mi madre y mi padre se miraron, y mi madre asintió con la cabeza

—No, no te preocupes. Queda con Mia y mándale saludos de nuestra parte—dijo mi padre y asentí. Después este se levantó de la mesa para ir directo al despacho en el cual habían una cajas que nunca había visto.

—Una cosa, ¿por qué hay unas cajas en el despacho? Nunca las había visto...—pregunté un poco extrañada, después me senté en la mesa y me empecé a comer mi desayuno esperando una respuesta de parte de alguno de los dos. Por cierto, me había preparado unas tostadas, con baicon y huevo frito.

—Emm... es porque estamos tirando cosas viejas—dijo mi padre y salió por la puerta de la casa tan rápido como Flash, dejando un "adiós" antes de desaparecer. Después de aquello mi madre se despidió, me dio un beso y salió por la puerta siguiendo a mi padre.

(...)

Terminé de desayunar y me fui a cambiarme de ropa. Me puse la ropa que había preparado nada más despertarme (se me olvidó prepararla el día anterior) y me maquillé un poco. La ropa era un top negro con unos pantalones vaqueros, junto a una de mis rebecas favoritas y algunos complementos que me gustaban.

Cogí las llaves de la casa y mi bolso. Cerré la puerta con llave y salí a dar un paseo hasta llegar al centro comercial, donde había quedado con Mia.

(...)

Llegué a casa sobre las 3 de la tarde. Me había comprado ropa, fundas para el móvil, zapatos, pintauñas (cosa que no me hacía mucha ilusión, no me suelo arreglar mucho las uñas) y algunas cosas más. Mia y yo habíamos ido a comer a un restaurante chino, en el cual la comida que te servían no era muy buena, pero qué se le va a hacer... Para la próxima ya sabemos.

Cuando llegué mis padres todavía no habían venido, por lo que me puse a ver Netflix, y miraba el móvil de vez en cuando. Se me hacía eterno el que no llegaran mis padres, la curiosidad me mataba por dentro, por lo que le mandé un mensaje a mi madre:

Pues nada, a esperar...—pensé.

(...)

Estaba sentada en el sofá, con mi madre sentada en la derecha y mi padre en la izquierda. Ambos callados, sin decir nada. Supuestamente me iban a decir algo importante, pero creo que ninguno se atrevía a hacerlo...

—¿Hola? ¿Me lo van a contar?—dije un poco alterada, ya que llevaba toda la tarde esperando, y lo que menos me gusta en este mundo es esperar.

—A ver... nos gustaría habértelo contado antes, pero creíamos que en el último momento era lo mejor—dijo mi padre y yo lo miré extrañada. ¿Qué sería esa cosa tan importante que me tenían que decir?

—Si hija, creíamos que contártelo lo más tarde posible era lo mejor—añadió mi madre.

—Pero, ¿me lo van a contar de una vez sí o no?—dije un poco exaltada, ya que estaba mínimamente molesta. Me ponía de los nervios el que se enrollaran tanto en decirme aquella cosa importante la cual llevaba esperando desde las 3 de la tarde.

—Para que no se haga tan eterno... Nos vamos de nuevo a Estados Unidos, Lucía—dijo mi madre.

—¡¿Qué?!

¡Hola hermos@s!
Aquí está el primer capítulo de la historia,
espero que os haya gustado.

Si es así no duden en dejar vuestro voto.
¡Hasta el próximo capítulo!