30

KAT SUSPIRO SENTÁNDOSE SOBRE UNA BANCA, el parque estaba casi vacío, no había más de 10 niños jugando a lo lejos, llevo sus rodillas a su pecho, le encantaba ir a ese parque solo para relajarse a pesar de que la última vez su paz había sido interrumpida por los Loud.

Su mente aún no procesaba el hecho de que se beso con Lynn y la presión de sus amigos no ayuda mucho, le costaba admitir que tan solo de pensar en ella le provocaba una sensación extraña en su estómago, y no, no era asco como antes, era una sensación... nueva, odiaba las cosas nuevas pero sin embargo, está sensación se sentía un poco agradable, y no quería pensar que fuese Lynn la razón.

Era estúpidamente gracioso pensar que la misma persona que le causaba enojo, asco y rechazo fuese la misma que ahora lograba ponerla tan nerviosa, jamás se dejaba intimidar ante nadie, menos por Lynn, pero una mirada de ella basto para hacerle olvidar hasta como hablar.

«La odio.»

Pensó.

Si claro, por eso te besaste con ella.

Se burló la voz de su cabeza haciendo que soltara un quejido.
Le molestaba admitir que le gustó el beso.

—¿Kat?

Levantó su mirada, Luna Loud estaba frente a ella.
¿Era usual encontrarse a un Los cada que estaba en ese parque?

—Hola Luna.—le sonrió la pelirroja a pesar de estar en una lucha interna.

—¿Estás bien?—se ánimo a preguntar.

—Si, ¿por qué preguntas?

—Mh, tu cara lo dice todo.

La chica se sentó a un lado de ella, Kat en serio necesitaba hablar con alguien que le diese una solución o un consejo de como afrontar a tu enemigo luego de un beso.

—Me bese con alguien —solto la pelirroja nerviosa.—con alguien que odio.

—¿Por qué?—pregunto Luna confundida.—No besas a alguien que odias.

—Ya se que no, pero no sé por qué lo hice, no me aparte y...—cubrió su rostro, luego suspiro y miro a Luna—y me gustó.

Luna la miro con sorpresa y espero a que continuará.

—Últimamente mi relación con esa persona cambio mucho, antes peleábamos todo el tiempo, luego dejamos de pelear absolutamente por todo e incluso hicimos las paces y comenzamos a llevarnos bien aunque sigo diciendo que la odio no sé si la odio, estoy confundida y ella me beso, no la detuve y me gustó mucho.

—Wow, calma y respira.—Luna llevo una mano a su hombro, Kat hablaba tan rápido que apenas era posible entenderla.

Kat tomo aire y soltó un suspiro cargado, quizás algunos pensarían que estaba siendo muy dramática pero nada es fácil cuando los sentimientos y las voces comienzan a presionarte, Kat jamás tuvo intereses amorosos importantes, de su grupo de amigos había sido la única en no tener pareja, estaba tan sumergida en pelear con Lynn y en sus estudios que jamás tuvo tiempo de interesarse de esa forma por alguien.

—Escucha —Luna la miro comprensiva.— Debes estar pasando por un caos de emociones, comprendo eso...

Kat asintió cerrando sus ojos.

—¿Ella te gusta, verdad?

—No lo sé.

Luna alzó sus cejas mirándola.

—Creo que estás evadiendo la realidad, ¿No es así?

—Si.—respondió sin pensarlo, abrió sus ojos.—Aguarda no, no.

—Oye, tranquila, ¿Que tan malo podría ser que te guste Lynn?

La miro rápidamente, ¿Cómo lo sabía?

—Oh vamos, todos saben lo tensa que es tu relación con ella.—rió la chica.

—Dios mio, que vergüenza...

—¿Te avergüenza que sea una chica o que sea Lynn?—preguntó con más seriedad en el tema.

—No me importa que sea una chica, pero estamos hablando de Lynn, la chica más odiosa, competidora y engreída, debería ser completamente irracional para que me guste ella, ¿Cómo podría gustarme Lynn? Me vuelve loca en todos los sentidos.

Luna sonrió sin decir nada, no hacía falta decir nada, para ella todo era más que claro y para Kat también aunque estuviese dando tantas vueltas solo para aceptar la verdad.

«Quizás su huracán interno se calme hablando, siempre es mejor afrontar el problema que huir de el»

Pensó Luna.

Después de unos minutos Luna se fue, se despidió y siguió su camino dejando a la pobre pelirroja con un lío sin resolver en su cabeza, su pequeña charla con Luna si la había ayudado, pero significaba aceptar que Lynn si le gustaba, sus emociones comenzaban a apoderarse de ella tanto como aquellas voces de autosabotaje, ¿Y si ella estaba haciéndose un lío en la cabeza y para Lynn solo fue un simple beso? Admitir que Lynn podría gustarle cambiaría todo, prefería mantener su relación de odio que enfrentarse a un posible rechazo.
¿Y si...? Tenía tantas preguntas atormentando su pequeña cabeza.

«Dejate de estupideces y habla con ella.»

¿Y si no nos gusta lo que Lynn tenga para decir?
¿Y si estamos armando tanto lío por nada?
¿Y si...?

—Bien, estoy perdiendo la cabeza.



























































































































—¿No quieres ir a dar un paseo en el parque?—pregunto Luna a su hermana menor deportista.

—Ah...no.—le contesto la deportista encestando su pequeño balón en un mini aro de su habitación.—Esta nublado, odio salir en los días nublados.

—Pero...—busco una excusa razonable.—Ay por favor, solo ve al parque.

—Que no, no quiero.

—Esta Kat.

Dejo su balón a un lado y tomo su chaqueta roja con prisa.

—Solo para aclarar, no es porque este ella, solo me dieron ganas de salir y ya.

—Ajá, hermanita.—sonrió la rockera convivente.

Lynn bajo las escaleras avisando de un grito que iría al parque y volvería en unos minutos, trotó hasta llegar al parque esperando a que su zanahoria aún estuviese allí.

Entendía que debía darle un espacio pero habían pasado un par de días desde el beso, apenas se dirigían la palabra y en la escuela evitaban cruzarse, y Lynn no quería que Kat tuviera ideas erróneas, quería que Kat supiera que aquel beso no fue un simple beso, era algo que Lynn había querido hacer desde hace un poco de tiempo pero siempre detuvo sus impulsos, pero aquella vez todo le había ganado, los celos, la emoción, cada día que pasaba comenzaba a sentirse más atraída por esa chica que en el pasado (no tan pasado) lograba sacarla de quicio.

Necesitaba poder hablar con ella, poder mirarla a los ojos, poder ver su rostro de cerca una vez más, y de ser rechazada podría vivir con ello solo si al menos podía seguir manteniendo un vínculo con Kat.

Miro por todos lados pero no lograba encontrarla, se desánimo pensando en que la pelirroja quizás se había marchado debido al oscuro cielo, pronto llovería seguramente.

Sonrío luego de unos minutos, logro visualizar la cabellera pelirroja en una banca alejada debajo de unos árboles, tomo ánimos y comenzó a caminar en su dirección.

«Acobardarse no es para Lynn Loud.»

Se repitió a si misma varias veces mientras se encaminaba allí, al estar cerca la pelirroja noto su presencia con rapidez.
Quería huir pero sus piernas seguían avanzando.

—Hola...—dijeron ambas al mismo tiempo, los nervios estaban a flor de piel.

—¿Puedo sentarme?—le pregunto Lynn a la pelirroja, ella asintió simplemente sin emitir sonido alguno.

Ambas se quedaron sentadas en la banca, sintiendo nervios de lo próximo que dirían. La pierna de Kat comenzó a moverse ligeramente debido a los nervios, eso llamo la atención de Lynn, sabía que Kat era una persona muy nerviosa y quizás ya se había mordido sus uñas hasta sangrar. Con timidez acercó su mano a la pierna de la chica apoyándola, intentando calmar los nervios de su zanahoria.

—Se que tenemos que hablar—pronuncio la pelirroja sonrojada, trago saliva y miro a los ojos a la chica.—Solo que no sé que debo decir, yo...

—Te entiendo, —le interrumpió la deportista.—no quiero presionarte ni hacerte decir algo que no quieras.—tomó aire sin apartar su mirada de ella.—Solo quería que supieras que yo no me arrepiento de haberte besado, ni que solo fue solo un simple beso, te bese porque...

Lynn tampoco era una persona muy expresiva, los sentimientos eran algo que según ella la hacían ver vulnerable, y Lynn Loud jamás era vulnerable.

—Me gustas.

Kat abrió sus ojos sorprendida ante la confesión;
¿Gustarle?

—Se que debe ser una sorpresa para ti—rió nerviosa.—Creéme que también fue una sorpresa para mi.

—¿Disculpa?—la miro ofendida.

—Es la verdad, zanahoria.—alzo sus hombros.—Eres testaruda, quejumbrosa, brava...

—Sisi, ya entendí.—le corto la pelirroja arrugando su frente.

Lynn sonrió casi enamorada, le encantaba ver el rostro enojado de la chica, llego su dedo al centro de su ceño. La pelirroja trago saliva nerviosa al notar la cercanía repentina que estaba teniendo con Lynn, si seguía así su pobre corazón de pollo explotaría en cualquier momento.

—Creo que entiendes a lo que voy, ¿Verdad?—sonrió la deportista cerca de su rostro.

Y allí estaba devuelta, esos nervios que podrían hacer que su presión bajará.
Asintió como pudo.

La deportista se alejo levemente dándole espacio a la pobre chica de cara rojiza.

—Se que necesitas tiempo y no voy a presionarte con nada, solo quería que supieras eso.









































































1500 palabras, qué

Se vienen más besos, solo que me dan penita escribirlos JKAJDJA
Pero bueno, les comento que publique un fanfic nuevo de Lynn, se llama "invisible" por si les interesa.
Besitos y hasta la próxima actualización.
💘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top