28

—¡La odio, la odio, la odio!—tapó su rostro enrojecido con sus manos, fastidiada por los fuertes latidos en su corazón.

Estaba en su habitación, desde aquel mensaje todo en su interior era un huracán de emociones. Su hermano estaba detrás de la puerta, entre confundido y preocupado por su hermana, realmente no lograba comprender a los adolescentes; suspiro y toco la puerta hasta oír que podía entrar.

—¿Estás bien, Kat?

—Si, solo es que...—suspiro, realmente sentía que debía contarle a su hermano, ellos jamás se habían ocultado nada nunca, siempre fueron ellos dos contra el mundo sin secretos y sin importar nada.—Es Lynn.

Mattheo frunció el ceño.

—¿Te hizo algo?¿Quieres que vaya a hablar con sus padre?

Lo único que venía a la mente de su hermano era una discusión entre ambas, siempre era lo mismo, aunque no sabía lo lejos que estaba de su hipótesis.

—No, no es eso.—aclaró.—Te lo voy a contar pero esto queda entre los dos y por favor no me odies—el mayor miedo de Kat era contarle sobre lo que pasaba con Lynn y él sintiera asco por su hermanita y que le gustará una chica.

—¿Odiarte?¿Que cosas dices?—el pelirrojo la miro confundido, se sentó a su lado.—Yo jamás podría odiarte, eres mi hermanita y siempre estaré de tu lado sin importar qué.

Okey, no iba a mentir eso le hizo sentir muy aliviada e incluso casi lloraba, pero se repitió varias veces "no voy a llorar, yo jamás lloro".

—Vamos Kat, ya dime que es lo que te tiene tan mal.

—Lynn y yo.—pronunció, su hermano la miro atento.—No sé cómo explicarlo, pero nuestra relación de odio cambio demasiado, no entiendo cuando pero en un punto llegamos a hacer las paces y decidimos llevarnos un poco bien, solamente por nuestros amigos, además que los castigos con ella influyeron mucho y cambio algunas cosas...—inhalo profundo antes de seguir—Y hoy casi...

—¿Casi qué?

—Casi nos besamos.—apretó su puño, decirlo en voz alta sonaba extraño, además sus manos sudaban muchísimo extrañamente.—Se que ella es una chica y que no debería pero...no lo sé, Lynn es...

Su hermano se quedó congelado por un segundo, su hermana lo miraba desesperada esperando a que dijese algo, que reaccionara de alguna forma.

—Bueno, eso no me lo esperaba, no me extraña que sea una chica, si no que sea Lynn, con quién has peleado desde años.—solto su hermano.

—Lo sé.—tomo asiento a su lado apoyando su cabeza en el hombro del chico.—La odio.

—Si, se nota mucho.—rió él.—¿Por qué no se besaron? Si se puede saber, claro.

—Porque tú me llamaste.

—Ah mierda, siempre interrumpiendo momentos importunamente.—suspiro.

Ella se rió al igual que su hermano, se quedaron allí sentados, para Kat había sido un poco aliviador decirle sobre Lynn a su hermano.

—Gracias por decírmelo.—soltó su hermano.—Yo siempre voy a estar para ti y te amo, aunque no lo diga muy seguido.

Sonrió y se aferró al brazo de su hermano, sintiéndose aliviada por haberle contado todo pero una parte de ella seguía sintiéndose nerviosa e inquieta por el mensaje de Lynn.





























































































Lunes por la mañana, la pelirroja se miraba frente al espejo mientras peinaba su cabello con nervios; hoy vería a Lynn en la escuela, después de ese mensaje no se escribieron más pues Kat no sabía cómo carajos se debía responder a un mensaje así. Su celular vibro, sus amigos le escribieron emocionados por llegar a la escuela (solamente por verlas interactuar, más no de estudiar).

—Respira, jamás te has puesto nerviosa por ver a esa insoportable y eso no va a cambiar ahora.—se dijo a si misma intentando convencer a su corazón aunque sus latidos seguían ganando.

Cuando salió de su casa camino a la escuela se coloco los audífonos, su caminata hacia la escuela era de unos 10 minutos así que prefería relajarse y disfrutar de oír Can't take my eyes of you, su segunda canción preferida.
Mientras caminaba oía la canción comenzó a pensar inevitablemente en como había cambiado con Lynn desde hace unos meses, de estar peleando a cada rato hasta el punto de ser castigadas a estar a punto de besarse, de sentirse fastidiada por su presencia a sentirse nerviosa por verla.
No entendía que estaba sucediendo pero necesitaba que su corazón dejara de latir desesperadamente por la mirada de Lynn.

Y cuando su mente finalmente estaba entrando el calma, un empujón hace que se desvíe, rápidamente se quito los audífonos con molestia.

—¡Fíjate por dónde vas!

—Fijate tu mejor.

Trago saliva cuando vio a Lynn parada frente a ella. La castaña sonreía mientras la miraba con cierta emoción y burla.

—Lynn, no seas grosera y ofrecele una disculpa.—su hermana Lisa hablo.

Y de repente para su castigo de Dios, todos los hermanos Loud estaban frente a ella.

—¿Por qué yo?

—Porque tu chocaste con ella, lógicamente tu deberías disculparte.

Kat sonrió victoriosa.

—Tu hermana tiene razón.—le miro, Lynn suspiro fastidiada.

—Bien, lo siento.—se disculpo sin sinceridad alguna, le había causado felicidad haberle interrumpido la paz a su zanahoria.

Lenni le comento que la van de su padre se había descompuesto y debían caminar hasta la escuela, así que iban por el vecindario causando revuelo a su alrededor. La paz de la pelirroja se vio interrumpida por la presencia de los 12 hermanos Loud.

—¡Kat!—Lana apareció sonriente causando ternura en Kat por la ausencia de dos dientes frontales.—¡Mira a mi nueva mascota!

Y de su mochila saco una araña gigante. El mayor miedo de la pelirroja.

—¡Aleja ese bicho de mi por favor!—pidió dando unos pasos hacia atrás aferrándose de cualquier brazo que tuviera a su disposición.

—Uy, perdona.—la pequeña rubia guardo a la araña devuelta en su mochila.—Pensé que te agradaría Winsy.

—Y lo hace, pero desde lejos.

Oyó la risa de Lynn demasiado cerca, cayó en cuenta de que era el brazo de la chica en el que se había aferrado, en un segundo se soltó de ella sintiéndose avergonzada, el tinte rojo en sus mejillas se hizo presente.

—¿De que te ríes? Tu le tienes miedo a las lagartijas.—soltó a la defensiva.

El carraspeo incómodo de sus hermanos se hizo presente, no tenían intensiones de presenciar alguna pelea entre ambas.

Y si, a pesar de que estuvieran a nada de besarse seguían teniendo la necesidad de pelear y fastidiar de alguna forma a la otra. La pelirroja sintió la fuerte pisada de Lynn sobre su pobre pie.

—Maldit-...

—Hey Kat, ¿por qué no vamos hablando sobre la película de la que me hablaste?—Lincoln la tomo del brazo con suavidad y la alejo de Lynn antes de que saltará sobre ella para arrancarles sus cabellos.—Tenías razón sobre esa película de corredores en un laberinto, es muy increíble, con Clyde hemos visto las tres películas en un día.

Lucy fue la siguiente en aproximarse agradeciéndole por haberle recomendado ver 'the craft', si, Kat era toda una aficionada sobre películas, luego Lola comenzó a hablarle sobre fiestas de té y vestidos, Lisa le dio una corta explicación sobre un tema en matemática que Kat aún no habia entendido, Luan comenzó con sus chistes, Luna sobre la música y Lenni sobre moda. Y así hasta llegar a la escuela, las hermanas de Lynn habían acaparado la atención de la chica durante todo el trayecto, lo que fue relajante para la pelirroja y fastidiante ciertamente para la deportista.

Al terminar el camino los más pequeños se dirigieron a el sector de primaria y kinder, las mayores se despidieron y caminaron hasta su grupo de amigos hasta quedar Lynn y Kat solas.

Realmente Kat no sabía cómo actuar en ese momento, ¿debía ir y solo besarla? No, jamás, demasiado desesperada.

—¿Acaso finalmente te han comido la lengua los ratones?—se burló Lynn rompiendo el silencio.—¿O es que acaso te sientes intimidada por mi?

—¿Intimidada?—rió la pelirroja sintiendo una electricidad recorrer su cuerpo al conectar sus ojos con los de Lynn.—Por favor, di otro chiste, tu no podrías intimidad ni a un niñito de kinder aunque quieras.

—Pues eso no parecía cuando casi te beso, te veías demasiado...

Kat llevo una mano a la boca de Lynn, sintiéndose abruptamente avergonzada, recordó lo intimidada que se sintió cuando estuvo bajo la mirada de Lynn en esos momentos.
Lynn sonrió apartando la mano de la pelirroja de su boca.

—Te odio tanto.—soltó la pelirroja al ver su sonrisa.

¿Por que debía sonreír de esa forma? Odiaba esa sonrisa tan...tan estúpidamente linda.

—Si, yo igual.—dijo mirándola, discretamente acercó su rostro.

—Te detesto tanto.—repitió, como si buscará convencerse de ello.

—Créeme que yo también a ti.

La pelirroja sintió las frías manos de la más alta sobre sus mejillas, su corazón dio un vuelco de los nervios, su respiración comenzaba a irregularse, estaba perdiendo la poca razón que le quedaba.

—Odio tus malditos ojos celestes y como en este momento brillan como el cielo.—se burló Lynn apretando un poco sus mejillas.

No dijo nada, sentía que las palabras simplemente no salían de su boca, así que levantó su mano dispuesta a brindarle un golpe a la castaña solamente como una reacción nerviosa, pero la castaña fue más rápida que ella y termino deteniendo el golpe. Dio un paso más cortando la distancia y termino besando a la pelirroja.

Y el corazón de Kat casi explota, jamás había besado a nadie y no esperaba que su primer beso fuera a quien juro odiar toda la vida, odiaba que se sintiera tan bien.

Cerro sus ojos, sus piernas temblaban un poco debido al manojo de nervios que era; parecía un pobre espagueti temblando. Su mano libre viajo a el hombro de Lynn ya que la otra seguía siendo sostenida por Lynn para que no la golpeara.
Después de unos segundos se separaron por falta de oxígeno; ambas se miraron a los ojos, se odiaban, ¿No?
¿Era raro querer seguir besando a tu enemiga? Porque Lynn quería continuar, no podía explicar lo bien que se sentía al besarla, era una sensación eufórica nueva que jamás había sentido, su atención fue robada por los ojos intensos de Kat, se sentía tan tonta frente a aquella mirada, odiaba sentirse tan intimidada e idiota.

—Ahora parece que a ti te han comido la lengua los ratones.—fue Kat quien está vez se burló al verla tan callada y pérdida. Sonrió con malicia separándose un poco de ella.—Creo que me duele el estómago, puede ser que tu beso me haya envenenado, bruja.

Y finalmente salió de su trance.

—¡¿Bruja?!—Lynn la miro ofendida, Kat soltó una risa y se echó a correr cuando vio a sus amigos a la distancia.—¡Oye, vuelve aquí!

—¡Jamás, bruja!—dijo.—Quizás me convierta en sapo por tu culpa.

Lynn soltó una risa mientras la observaba correr.
No entendía porque comenzaba a sentirse de una forma tan inexplicable con Kat, pero estaba segura de que terminaría perdiendo la cabeza por ella.














Finamenteeee, después de 28 capítulos de pura bronca y peleas, hubo beso JAJAKA, me siento re zarpada.

Tiraba capítulo en plena madrugada, no me odien.
Voy a hacer encuestas al canal de difusión JAAJDJS.

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