Kat caminaba mientras pensaba, sus amigos iban un poco más adelante hablando con Zia, lamentablemente para su suerte ella se había unido a ellos. Realmente antes no le habría molestado pero se sentía raro, le molestaba verla tan cerca...de Lynn. Y las palabras de Sam esa misma tarde no eran de ayuda, le atormentaba pensar que alguien como Lynn Loud podría gustarle, ¿cómo podría gustarle una persona tan...?

Suspiro arrugando su frente. El calor seguía siendo tan insoportable y sofocante como la risa de cierta chica, su humor jamás era el mejor y el calor empeoraba este.

—Zanahoria.—la castaña fue frenando sus pasos para poder estar cerca de la pelirroja. Claro que había notado su enojo, y entendía que era el calor pero también sentía que algo más la estaba poniendo de mal humor.

La pelirroja simplemente la miro poniéndole atención. Y Lynn quería gritar, realmente la mirada de ella era intensa, lograba hacerla sentir nerviosa algo que era sumamente difícil de lograr pero simplemente una mirada de ella y ya estaba a sus pies. Odiaba con todo su ser que fuera así, ¿en qué momento había pasado eso?¿en qué momento Kat había comenzado a tener tanto poder sobre ella?

—¿Y bien?—preguntó la pelirroja cuando la vio tan pérdida.—¿Que te pasa?

—¿A mi? Absolutamente nada, más bien, ¿que te pasa a ti?—cuestionó, la pelirroja abrió la boca para contestar.—Y no pienses en decir "el calor" porque se que es algo más.

Kat se cruzó de brazos mientras la miraba, ¿ella que sabía?

—Que nada.—sostuvó con fastidio.—Ve y vuelve allí con tu amiga.

Lynn abrió su boca sorprendida mientras la miraba, Kat se detuvo.

«¿Por qué carajos dije eso?»

Se maldijo, genial, lo único que faltaba es que dijera estupideces y allí estaba como una celosa de una chica que no conocía solamente por su enemiga.

—¿Celosa?—la castaña sonrió de lado mientras miraba fijo a la pelirroja.

—¿Yo, por qué debería?—se rió con sarcasmo aunque en realidad se estaba muriendo de celos, y si, también de nervios, así que lo más fácil para ella era fingir demencia y ponerse a la defensiva.

—No lo sé, dime tu.—pero Lynn ya sabía que Kat se ponía a la defensiva, además reconocía su gesto nervioso de rascarse la nariz, y amaba demasiado verla tan enojada y nerviosa. Dio un paso más acercándose más a ella mientras sonreía.—¿Por qué deberías?

Kat dio un paso para atrás, era la primera vez que retrocedía ante un intento de intimidación por parte de Lynn, ella siempre daba la cara y no temblaba ante su mirada pero ahora se sentía distinto, quería quitar esa estúpida sonrisa que traía, comenzaba a fastidiarle tanto esa sonrisa y su mirada no ayudaba en nada.

Lynn la miraba con una sonrisa mientras daba un paso más, realmente tenía ganas de besarla...Dios, jamás penso que en algún momento querría besarla, siempre imagino que querría darle un golpe pero no con los labios.

—Retrocede Loud o te voy a pegar, hablo en serio.—amenazó mientas la miraba fijamente.

—Bien, hazlo.—dijo sin dejar de avanzar, sabía que Kat no le pegaría (o bueno, eso quería pensar).

Kat hizo una mueca mientras retrocedía unos pasos, realmente estaban tan sumidas en solo ellas que sus amigos a una gran distancia los miraban sin entender que ocurría, Sam intentaba leer sus labios desde lejos para entender pero, ¿por qué pelearían por un limón volador ninja? Jace le tuvo que dar un pequeño pellizco para que dejara de decir estupideces.

—Bueno, creo que cada vez es más evidente que se gustan.—soltó Emma mirándolas.

—Si, a leguas se nota la tensión, necesitan darse un beso.—asintió Jace.

—Pues, Lynn habla de ella cada segundo, dice que la odia pero parece que en cualquier momento ella le dará un beso.—se unió Zia dejando a todos sorprendidos.

—Moriría por ver eso.—rió Sam acompañado de Emily.

—Yo siento que Kat le dará una patada en cualquier momento.

Sus amigos rieron mientras seguían mirando desde lejos.

—Te voy a dar una patada, yo te avise.—volvió a amenazar inútilmente.

—Dime, ¿en serio estás celosa por Zia?—preguntó con insistencia.—Porque no te he escuchado negarlo, solo evadir la pregunta.

—Ya te lo dije, ¿por qué debería? No tengo razones para ponerme celosa de ella.

—¿No?

Frunció su ceño fastidiada, ¿que es lo que quería escuchar?¿que si, que extrañamente se estaba muriendo de celos?

—¿Acaso quieres que diga que si estoy celosa?—se burló.—Creo que tu has sido la celosa en cuanto a Jack.

—¿Ese niño más bajito que yo?

¿Realmente se estaban haciendo una escena de celos jurando que se odiaban? Que manera más rara de gustarse.

—No es bajito.

—Oh, claro que no pero tiene la altura de un minion.

Kat tuvo que aguantarse las ganas de reírse aunque no duro mucho antes de echarse a reír.

—¿De que te ríes?—la miro Lynn sin gracia.—Yo podría ser mejor que él.

—¿Mejor que él en qué?—la pelirroja la miraba con las cejas alzadas.

Lynn no contesto, solo dio varios pasos más hacia ella quedando muy cerca de la pelirroja, y por primera vez, Kat se sentía demasiado intimidada por Lynn. Sus amigos a unos metros de ellas comenzaron a gritar bajito para que ellos no interrumpieran el momento, Sam y Emma saltaban emocionados mientras sus amigos los intentaban controlar para seguir mirando.

—¿Nerviosa?—sonrió Lynn animandose a pasar sus dedos por el ahora largo cabello de la pelirroja.

—Jamás.—rió tensa la pelirroja.

Diablos, ¿en qué momento habían llegado a esa cercanía? Estaban peleando y ¡bang! ahí se encontraban cara a cara casi a nada de besarse.

Lynn lamió sus resecos labios con temor, conocía cada gesto, cada acción de la pelirroja pero no conocía para nada sus sentimientos, no sabía si Kat también se sentía extraña por su relación, y en el fondo temía dejarse llevar y volver a una relación tensa y mala con ella.

Kat por otro lado sentía un huracán en su interior, ¿era normal encontrar algo linda a la persona que quería romperle la cara? no entendía nada de Lynn, no entendía su reacción por Jack, menos entendía porque estaba tan insistente con el tema de los celos y Zia, no entendía porque estaba tan cerca de ella y porque deseaba que Lynn la besara, porque bueno, ella no sería capaz de hacer eso.

—¿Vas a besarme?—preguntó por impulso, en un segundo su cara se había vuelto un tomate y espero la risa llena de burla por parte de la más alta pero eso nunca llego, en cambio recibió una sonrisa.

—¿Cómo estoy segura de que no me golpearas cuando lo intente?

—Pues inténtalo y verás.—le sonrió ahora con confianza.

Lynn la miro sonriendo y volvió a acercarse a ella con más seguridad, debido a que Lynn era un poco más alta que Kat tuvo que bajar un poco su cabeza mientras acercaba su rostro, y cuando faltaban apenas unos centímetros el celular de Kat comenzó a sonar.
Ambas se alejaron asustadas.

—¡No!—el grito de sus amigos llego hasta sus oídos.

«Mierda, me olvide completamente de ellos.»

Kat tapo su rostro con sus manos completamente avergonzada, ahora sus amigos tenían una GRAN razón para poderse burlar de ella.

—Bien, estamos jodidas.—suspiró Lynn rascándose la nuca con nervios.

Kat asintió mientras sacaba su celular del bolsillo, era solo un mensaje de Mattheo avisando que haría pasta para la cena, se maldijo por tercera vez, la próxima silenciaría por completo su celular.

Me retiro.