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Annie estaba recostada sobre su cama pensando, ¿cómo es que ahora se llevaba bien con la insoportable de Lynn Loud?¿en qué momento había ocurrido siquiera?
Todo fue confuso y repentino, pero de cierta forma no se arrepentía.

Volvió hacia la cafetería acompañada de la castaña, ambas iban en silencio, la diferencia de ahora es que no buscaban algo para discutir en el camino como antes, solo caminan en tranquilidad.

—Oigan.—Sam apuntó a ambas chicas con su mirada, Emma y Jace voltearon a verlas.—Estan caminando juntas sin maldecirse o apunto de agarrarse a golpes.

Kat y Lynn caminaron hasta la mesa donde estaban sus amigos, Emily camino hasta ellas.

—¿Podemos sentarnos con ustedes?—pregunto la rubia.—Lynn y yo.

—Si, claro.—asintió la pelirroja.

Sus tres amigos hicieron espacio en la mesa. Todos notaron que la tensión de odio se evaporó ligeramente entre ambas chicas.

—¿Que les pasa?—pregunto Lynn cuando los vio muy callados.

—¿Que les pasa a ustedes?—pregunto Jace mirándolas.

—¿De que hablas? No nos pasa nada.

—¿Por qué no están peleando? O sea...—Emma les miro confundida.

Kat y Lynn se miraron entre si, ¿Realmente se llevaban tan mal que sus amigos no podían creer que pudieran estar sin pelear?

—¿Quieren que peleemos? Porque yo no tengo ningún pro-

—No me refiero a eso, solo digo que es...extraño.

—Por favor, ni que pelearamos todo el día.—dijo Kat.

Sus amigos se cruzaron de brazos, incrédulos ante lo dicho.

—Bueno, decidimos que las peleas se detendrán.—aviso la castaña mientras comía su sandwich.

—¿Que?

—¿En serio?

—Creo que se debe estar acercando el fin del mundo.

—¡Sammy!—le retó la pelirroja ante su dramatismo.—Ni que fuera la gran cosa, solo ya no queremos pelear.

—Exacto, eso no significa que nos volveremos mejores amigas pero simplemente sería lindo estar entre todos sin tener que pelear con zanahoria.

La chica asintió de acuerdo, ya no quería hacer sentir incómodos a sus amigos por pelear con la deportista.
Y ciertamente, que dejara de pelear con ella no significaba que no la odiaba, lo hacía, claro, pero solo un poco menos que antes.

—Bien, ya dejen de observarnos y coman.—pidio la pelirroja incómoda por la mirada de sus amigos.

Mientras Kat y Lynn comían, Emily les dirigió una mirada a sus otros amigos, finalmente habían conseguido que ellas dejarán de pelear (incluso más pronto de lo planeado) ahora lo siguiente era hacer que se amigaran o quizás algo más, todo se debía a la cuestión de tiempo.
































































—¡Armen equipos, hoy jugaremos quemados!

Emma soltó un suspiro disgustada ante la idea, Kat hizo una mueca disgustada ante el juego, literalmente todos se golpeaban con balones con toda la fuerza posible, el año anterior tan fuerte había sido el balonazo que le dio Lynn que terminó con su nariz sangrado, pero está vez quizás ella no sería el objetivo principal de Lynn.

—Vamos, vamos.—Jace sonrió emocionado agarrando el brazo de ambas chicas.

—¿Y si fingimos una lesión para no jugar?—propuso la rubia, su amigo negó la cabeza.—Me duele el zapato, no estoy en condición de hacer actividad física.

Kat rió ante su ocurrencia.

—Vamos Emms, no creo que pueda ser tan malo.

Lynn y Jace siempre eran equipos rivales en la cancha, fuera de ella eran muy amigos, la castaña soltó un chiflido llamando su atención, los tres voltearon y ella hizo señas para que Kat fuera a su equipo.

Que extraño, pensó la pelirroja teniendo en cuenta de que no eran tan amigas y tampoco era tan buena en los deportes, y Lynn sabía eso.

—No, no, ella es mía.—negó Jace mirando a Lynn.—O sea, no en ese término, perdón.

—Vamos Jace, tienes a Emma en tu equipo, al menos déjame a Kat para mi.—dijo la castaña poniendo un brazo sobre el hombro de la pelirroja.

Buenoo, mucha confianza.

Sin embargo no se aparto, sus amigos incluso se mostraban igual de sorprendidos por la cercanía que la deportista había tomado.

—Que zanahoria decida, ¿en mi equipo o el suyo?—le pregunto Lynn bajando su mirada hacia ella.

Kat presionó sus labios sintiéndose algo...nerviosa.
Lo pensó, no quería parecer traicionera pero, mejor a su lado que en contra.

—En el tuyo.—respondio.

Lynn sonrió y volvió a su lugar.

—Judas.—le llamo su amigo fingiendo estar ofendido.

—Oh vamos, es mejor estar a su lado que a recibir sus golpes, ¿no?

—Ja, bien pensado.—rió la rubia.

El silbato sonó y Kat se fue del lado del equipo de Lynn, tomo uno de los balones y se coloco en el fondo para evitar recibir los primeros golpes, cuando el silbato volvio a sonar todos comenzaron a golpearse con los balones mientras el entrenador gritaba "estás fuera" al quemado.

Después de varios segundos eran pocos los que quedaban en ambos equipos, para la suerte de Kat aún no la habían quemado, para la desgracia de Emma, ella recibió un golpe en la cara y termino fuera.

—Carajo.—murmuro Emily al ser golpeada con un balón.—Suerte Kat.

La pelirroja golpeó a algunos del equipo contrario pero en un pequeño descuido un balón de aproximó a ella, pero Lynn agarró el balón con su mano antes de que impactará contra Kat y termino golpeando al mismo que lanzó el balón.

—Gracias.

—No es nada.

Ambas siguieron hasta que Lynn termino siendo quemada y Kat era la última jugadora contra un chico del otro equipo.

—¡Vamos Kat, tu puedes!—le ánimo su amigo recibiendo una mirada por parte de su equipo.—Ay, lo siento, es que es mi amiga.

Emma, Emily y Jace alentaban a su amiga, Lynn miro a la chica y le dio una mirada de apoyo acompañada de una sonrisa.

—Vamos, últimos minutos de juego.

El chico levantó su balón y lo lanzó, afortunadamente logro esquivarlo a tiempo y lanzar el suyo pero el chico también ágil lo esquivo.

Si pierdo Lynn va a matarme, se lamento la pelirroja al sentir la mirada intensa de la castaña.

El chico volvió a lanzar otro balón pero está vez Kat llego a tomarlo con sus manos y rápidamente lanzó el mismo contra él, dándole en la cara.

—¡El equipo de Lynn gana!—sentenció el entrenador haciendo sonar el silbato.

Todos del equipo comenzaron a festejar, incluso sus amigos que eran del equipo contrario.
Bueno, por primera vez ganaba ella en un juego y la hizo sentir feliz, luego miro al chico que tenía su mano en su nariz soltando quejidos.

—Perdón, no quería darte en la cara.—se apresuró la pelirroja a disculparse.—¿Estas bien?¿Necesitas que te acompañe al enfermería?

—Tranquila, estoy bien.—afirmo el muchacho soltando su nariz, no sangraba pero dolía.—Fue un buen juego, felicidades.

Extendió su mano para estrecharla, Kat sonrió y lo hizo.
Sintió como un brazo se colocaba sobre su cuello y rápidamente volteo encontrándose a Lynn.

—Vamonos.—sonrió la chica mirándola.—Sabia que me traerías suerte.

La pelirroja soltó la mano del chico disculpándose una vez más y volvió hacia sus amigos con Lynn a su lado.

Que extraño se sentía todo aquello.



















Surprise!
He vuelto, perdón por la tardanza en actualizar, no me odien pls.
Paz, besos y amor.
🧚🏽

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