-Siento lo de la fiesta- Audrey se disculpa por enésima vez conmigo.

-Ya te dije que todo está bien, Audrey- le resto importancia.

-Aún eres mi amiga, cierto?- sigue de preocupona.

-Absolutamente- afirmo y ella me sonríe -Así que, qué pasó con mr. Chilwell?

-Pff! Ni me lo recuerdes. Terminamos lo que "teníamos"

-Así que si eran novios!

-No! Eran solo un par de citas.

-Espera, qué te hizo?

-Lo vi muy agarrado de la mano de otra zorra- bufa.

-Huh? No que tú misma dijiste que las citas no son algo oficiales?

-Si! Pero el hecho de que nos viéramos significa que lo queremos formalizar!- excusa.

-Acaso tú lo querías formalizar?- alzo una ceja.

Ella duda en responder -Como sea, él me engañó- insiste.

-Amiga, tu misma das argumentos que después no tienen sentido- me burlo.

-Hey! De que lado estás!?- se queja y ambas nos reímos hasta que desvío la mirada para encontrarme con Timo viéndome desde fuera.

-Idiota- bufo.

-De qué hablas?- Audrey se gira y mira a Timo -Werner?

-Si- afirmo.

-Y qué te hizo ahora?

-No importa. El caso es que está aquí probablemente por ti- digo celosa.

-Por mi?- Audrey no nota mis celos.

-Si. Digamos que quiere iniciar algo contigo- redondo.

-Qué?

-Así es.

Audrey se queda pensado -No lo sé. Digo, el tipo es guapo, pero apenas y corté a Ben.

-Entonces solo dile que te de tiempo- por qué demonios estoy apoyando una futura relación en la que el tipo del cual estoy enamorada desde hace tiempo está involucrado?? Por ser buena persona??

-Estas segura? Digo... no te incomodaría?- su pregunta me saca de onda. Sabrá que me gusta?

-Por qué me incomodaría?- pregunto sin provocar sospechas.

Audrey suspira -Olvídalo. Solo estaba alucinando- en ese instante, Timo se acerca.

-Ya debería irme- digo para seguirle dando a entender a Timo que sigo enojada con él.

Se limita a mirarme -Audrey, podré hablar contigo?- pide.

Y tenía el descaro de pedírselo enfrente de mi cara! -Ahh...- Audrey pedía permiso por parte mía, yo solo asiento -De acuerdo.

Me voy antes de que me rompan el corazón aún más. Caminé por las calles con la cabeza cabizbaja hasta que choqué con alguien. Lo reconocí de inmediato -Lo siento- se disculpa.

-Está bien. Debería fijarme por donde voy- niego.

-Estas bien?- pregunta Benjamin Chilwell.

-Si. No es nada- me limpio la mejilla.

Ben sin permiso retira mi mano de mi mejilla y la toma, su tacto se siente cálido y firme -Créeme, te puedo ayudar- insiste.

-Está bien. Aprecio tu ayuda, pero creo que estaré bien- insisto.

Ben me regala una sonrisa -Ven- lo miro confundida -No querrás estar sola con esa cara larga- convencía como un toque de diversión

Yo me dejo llevar por el inglés y me lleva a las instalaciones del fútbol club Chelsea. Al menos no estaré sola -Qué no tú entrenamiento acabó hace un par de horas?

-Yo no he entrenado. Estoy lesionado, debo ir a revisión, por esto estamos aquí- explica.

-Espero que te mejores pronto- le deseo suerte.

-No es nada grave, una pequeña molestia en el hombro, es todo- le resta importancia y los dos entramos a que lo revisen.

-Muy bien, sr. Chilwell, su hombro está dando una fantástica progresión. Es solo cuestión de que no haga movimientos que requieran demasiada fuerza, y con eso me refiero a que nada de andar cargado cosas o personas- la doctora me mira.

Siento como mis mejillas se ponen rojas -Perdón!

-Así es, lamentablemente su novio no podrá estar arriba para evitar que cargue su propio peso en cuanto estén teniendo relaciones sexuales- explica la doctora.

-Oh! Yo no... no somos nada. Él es solo mi amigo!- de inmediato niego.

Ben ríe -Con gusto le recordaré a mi novia cada que lo quiera hacer- Chilwell le sigue la corriente a la doctora.

-Benjamin!- lo golpeo en el otro hombro. -Qué estás tonto o que?- yo ya no me podía más morir de la vergüenza que tenía.

-Vamos, amor. No niegues lo inevitable- suelta una ruidosa carcajada.

-Ya sabe, señorita. Tendrá que cuidarlo lo más que pueda- apunta la doctora.

Que la tierra me trague en estos momentos, por favor!