𝟎𝟖 ϟ 𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎
El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de matices anaranjados y morados. La casa Villarreal se alzaba frente a ellos, acogedora y brillante, pero para Scott, en ese momento, parecía una fortaleza. Se quedó sentado en el suelo, con la cabeza entre las manos, mientras Alex, siempre serena, lo observaba con preocupación.
─── Cálmate, Scott. ─── susurró, tomando su mano entre las suyas. Su contacto era cálido y tranquilizador, un pequeño ancla en su tormentosa mente ─── Serán medias protectoras, pero cuando vean que eres el chico más dulce que pude haber encontrado, te aceptarán sin dudarlo.
Scott levantó la mirada, sus ojos brillaban con una mezcla de ansiedad y esperanza.
─── ¿Estás segura? ─── su voz temblaba un poco, y Alex sintió un calidez en el corazón por sus nervios.
─── Sí, lo estoy. ─── respondió con firmeza, aunque en su interior también había un pequeño nudo de inquietud. Se sentó a su lado, alineándose con él en el suelo, y comenzó a acariciar suavemente su mano, tratando de infundirle un poco de su confianza
Pasaron unos minutos, con el sonido distante de risas de la familia que llegaban desde dentro de la casa. Scott se fue relajando poco a poco, sus músculos se deshicieron de la tensión y su sonrisa comenzó a asomarse nuevamente.
─── Bien, ¿vamos? ───preguntó Scott, levantándose de un salto, tratando de mostrar convicción. Su energía había cambiado, la emoción superando poco a poco sus nervios.
───¿Seguro? ───Alex le siguió el ejemplo, aunque una pequeña preocupación asomó en su voz ─── ¿Estás bien?
─── Estoy perfecto. ─── dijo él, ahora con una sonrisa genuina ─── Estoy listo para conocer a las chicas.
Alex sonrió y tomó su mano, sintiendo que juntos podían enfrentar cualquier desafío. Empezaron a caminar hacia la puerta, con el eco de su risa resonando en el aire cálido de la tarde, dejando atrás sus dudas y abriendo un nuevo capítulo en su relación.
La puerta se abrió con un chirrido que pareció resonar en todo el jardín. Allí estaba Daniela, con su expresión más seria, los ojos entrecerrados como si estuviera evaluando a Scott con una mirada de fuego. Alex podía sentir cómo la tensión del momento envolvía la entrada.
─── ¿Eres Scott? ─── preguntó Daniela, bajando la voz hasta un tono casi amenazador, lo que hizo que Scott diera un ligero paso atrás, temblando un poco ante la imponente figura de su futura cuñada.
─── Adelante ─── dijo ella, con un gesto brusco.
Scott cruzó el umbral sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda, mientras Alex, al caminar a su lado, le apretaba suavemente los nudillos, brindándole una pequeña sensación de apoyo.
─── No seas tan mala con él, ¿sí? ─── se escuchó la voz suave de Alex, intentando suavizar la atmósfera tensa ─── Es un buen chico.
─── Estoy preocupada, Alex ─── respondió Daniela, pero su tono había cambiado un poco, como si la burla se disipara ─── Ya la jodió una vez. Si lo hace de nuevo, lo mato.
Alex abrió los ojos, sorprendida por la intensidad de su hermana, pero decidió que era mejor no añadir más leña al fuego.
En ese momento, Paulina apareció, con una sonrisa amistosa en el rostro, y rápidamente tomó la mano de Alex.
─── Vamos. ─── dijo Paulina, guiándola hacia el comedor
La escena dentro de la casa era casi opuesta, con risas y conversación fluyendo suavemente.
Scott se encontró conversando con Alejandra, cuya expresión era tan seria que parecía que le estaba dando órdenes. Ella lo miraba con desconfianza, levantando una ceja cada vez que él asentía.
─── No te preocupes ─── insistía Scott con una sonrisa nerviosa─── Estoy aquí porque quiero hacer feliz a Alex. La amo.
A pesar de sus buenos intenciones, la mirada inquisitiva de Alejandra no se suavizó en lo más mínimo. Sin embargo, él no se dio por vencido.
Sabía que para ganarse a las hermanas de Alex, debía ser genuino, y su amor por ella le daba la fuerza necesaria para enfrentarse a esa prueba.
Mientras tanto, Alex observaba desde la entrada del comedor, sintiendo una mezcla de preocupación y orgullo. Sabía que Scott lo estaba dando todo, y que su relación se pondría a prueba esa noche. La atmósfera era tensa, pero en su corazón había una chispa de esperanza.
Mientras Scott trataba de mantener la conversación con Alejandra, las miradas inquisitivas de Daniela y Paulina lo mantenían en alerta.
─── Entonces, Scott ── empezó Daniela, cruzando los brazos ─── ¿Qué es lo que estudias?
─── Estudio diseño gráfico ─── respondió él, sintiendo un poco de confianza ─── Me encanta crear cosas, dar vida a las ideas.
─── ¿Y qué quieres hacer con eso?─── preguntó Alejandra, inclinándose un poco hacia adelante, como si evaluara su respuesta
─── Me gustaría trabajar en publicidad, hacer campañas creativas que realmente impacten ─── dijo Scott, sintiéndose más cómodo al hablar de su pasión.
───Interesante ───comentó Paulina con una sonrisa—. Pero cuéntanos, ¿qué tal se lleva el diseño gráfico con el amor? ¿Tienes intenciones de ser el próximo artista romántico?
Alejandra dejó caer una risa pícara, mientras Daniela la miraba con desdén.
Pero esa pregunta había abierto la puerta para que se revelara un poco más sobre Scott.
─── Bueno, en realidad ───Scott se tomó un momento para reunir sus pensamientos ─── me gustaría decir que el amor es más que solo arte. Para mí, lo que siento por Alex es algo que trasciende cualquier diseño o campaña. La quiero de verdad.
Las hermanas lo miraron sorprendidas, y una brisa de sinceridad llenó el aire.
─── ¿De verdad? ─── preguntó Daniela, su tono más suave ahora ─── ¿Qué es lo que te hace querer a Alex?
—Es su forma de ver el mundo, su risa, cómo siempre encuentra lo mejor en las personas. Me encanta la forma en la que ama la fotografía. Su amor por su violín, y la forma en la que habla de ustedes. Con ella, siento que puedo ser yo mismo. ─── Scott se volvió hacia Alex, que estaba a unos pasos de distancia ─── Quiero construir un futuro juntos, porque ella es quien me inspira.
Justo en ese momento, Alejandra soltó una pregunta traviesa:
─── Y, ¿qué tipo de futuro tienes en mente? ¿Un perro, una casa, o un bebé?
Alex se sonrojó y se acercó un poco, reprimiendo una risa nerviosa.
─── Alejandra, ¡no seas tan indiscreta! ───regañó con cariño ─── Eso no es algo que se pregunte así. ¡Tenemos 16!
Scott, sin embargo, se rió, encontrando la situación divertida.
─── No tengo problemas con la idea de un perro en el futuro ─── dijo él, mostrando una sonrisa despreocupada—, pero ahora mismo solo quiero concentrarme en disfrutar cada momento con Alex.
Las hermanas intercambiaron miradas, dándose cuenta de la sinceridad en sus palabras. Había un brillo en los ojos de Scott que reflejaba un verdadero amor, y Daniela, a regañadientes, sintió que su preocupación comenzaba a desvanecerse.
─── Parece que realmente la quieres ─── dijo Daniela, suavizando su actitud ─── Solo espero que la cuides.
─── Pero ten por seguro, que si la dejas planta otra vez más, no saldrás vivo, ¿Quedó claro? ─── Dijo Ale con voz firme
─── Lo haré, lo prometo ─── respondió Scott, lleno de determinación.
Las risas y la conversación continuaron, y la tensión inicial dio paso a una atmósfera más relajada y acogedora. Así, Scott se sintió aceptado, y Alex, con una sonrisa en el rostro, supo que su pareja había marcado un gran paso hacia formar parte de su familia.
NOTA:
Realmente me emocioné en la forma que hablo Scott sobre Alex
😭☝🏻
Quiero hermanas como las chicas. Que chanta se siente ser hija única.
Pero nada, ojalá les haya gustado tengo como a mí. Este queda en mi favorito junto con el: ¡Felices 15, Alex!
Atte: Gabi;)
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