⟮ 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘂́𝗻𝗶𝗰𝗮 ⟯

7:00am.

Abrió sus ojos de golpe exaltada al no reconocer el lugar en el cual estaba y la situación en la que se encontraba al estar desnuda envuelta en unas sabanas de terciopelo azules. Su mirada recorrió toda la habitación hasta toparse con unos cuadros fotográficos que la hicieron suspirar en frustración al reconocer al dueño de aquella habitación. Tomó su celular, de la mesita de noche, para ver la hora lo que causó que se levantara de golpe y le provocará un mareo repentino.

Mezclar cuatro tragos, no fue una buena idea y de eso ella estaba más que consciente, pero de igual manera lo hizo. Había sido la fiesta de cumpleaños del hermano de su mejor amiga, ¿Qué importancia tenía? Jaemin solo disfruto de la velada, aunque supiera que eso traería consecuencias después.

La jaqueca había dejado de ser un problema para Jaemi luego de haberse tomado una pastilla, que imaginaba que la había colocado el dueño del lugar junto a un vaso con agua. Lo que de verdad se avesinaba eran las innumerables preguntas que recibiria de su mejor amiga. Realmente eso iba a provocarle otro dolor de cabeza extra.

-No vuelvo a tomar nunca más en mi puta vida -se pasó las manos por su rostro con frustración acumulada y que hasta ahora pudo liberarla.

Su vista paso de sus manos directamente a un rincón de la puerta de su departamento que desgraciadamente se parecía a la entrada del departamento de Hoseok, su ex novio.

Un recuerdo llegó golpeando su memoria ferózmente.

El lugar yacía oscuro, solo se encontraba alumbrado con la poca luz que aportaba una mediana lámpara encendida en medio de la sala. El lugar era casi idéntico a su propia sala, incluso la zona de entrada.

El tacto de unos dedos fríos acariciando su piel fue lo que logró su concentración con la persona en frente. A pesar de la poca visibilidad podía perfectamente reconocer aquel cabello castaño tirando a un caoba, esos ojos marrones y esa expresión seria; es díficilmente de olvidar o confunir, incluso después de haber mezclado ron, tequila, vodka y wisky; una muy mala y fuerte combinación para alguien que tenía poca tolerancia al alcohol.

Los labios del más alto estan contra los de ella, la mantenía prisionera entre la pared y su cuerpo. Su espalda chocó levemente en la pared al ser levantada por Hoseok, sin interrumpir el beso intenso.

El sonido estruendoso de su móvil indicando que alguien la llamaba la sacó abruptamente de aquel recuerdo. Miró con cierto espanto hacía un costado suyo y divisó su móvil, su pantalla mostraba el nombre de la persona que insistía en contactar con ella.

Minnie llamada entrante...

Resopló, tomó el aparato y atendió-. ¿Sí?

-¡¿Dónde mierda te metiste, Jaemi?! -chilló su amiga a través de la línea. Tal parece, que de verdad le preocupó la desapareción.

Jaemi vaciló antes de responder-. En mi departamento -mintió. No podía decirle: "adivina estoy en el departamento de mi ex"; claro que no, sería iniciar una discusión con Minha y ella para peleas no estaba. No por el momento.

-Ajá -espetó después de un breve minuto. Jeami supusó que le creyó-. Mueve tu trasero y tráelo a la tienda -soltó demandante-. Tenemos que hablar.

─Esta bien ─finalizó colgando la llamada. Lo que menos quería era tener una charla seria con Minha, pero al parecer eso se había ganado.

09:30am.

Sus pasos eran perezosos, lo que menos quería era llegar y empezar a responder el bombardeo de preguntas de la castaña. Entendía que Minha, la cuidaba, pero a veces exageraba su manera de hacerlo. Ahora que iba pensando en las cosas, caviló en que si cabía la posibilidad de que su mejor amiga fuera hombre, en estos momentos estaría en problemas más severos.

Llegó al mostrador donde por costumbre Yeri, una de las compañeras de Minha, prevalecía constantemente en su lugar encargándose de la caja registradora.

-Buenos días, Yeri -saludó con cansancio, la pelirroja la saludo de regreso-. ¿Minha?

-En la zona de almacenamiento ─respondió con amabilidad.

Jaemi no dijo más y asintió en agradecimiento. Se encaminó directo al sector preparándose mentalmente para cualquier cosa que tenga que ver con su amiga.

Un pasillo interminable que parecía nunca llegar a su destino. Su cuerpo, alma y mente pedían abandonar la misión de encontrar a Minha. Tomó asiento sobre una caja que se encontraba en el pasillo para recobrar el aliento, y de paso descansar su cuerpo que le dolía en partes, y otras partes innombrables. Razones que desconocia o tal vez ignoraba.

Su vista nuevamente se vió centrada en un punto de aquella grisácea pared sin mancha alguna. Y otro recuerdo se llegó a su cabeza.

La habitación en penumbras. Los gemidos descontrolados y todos soltando el mismo nombre: "Hoseok".

Los pequeños besos dejados a lo largo de su cuello y pecho hacian que la espalda de ella se arqueará ante el más mínimo estimulo. Mientras sentía como la mano de él se escabullia entre sus piernas.

Su cuerpo se tensó, su respiración se entrecortó, sus gemidos salían sin pavor alguno deleitándose al sentir la habilidosa lengua de él succionar su clítoris mientras sus dedos entraban y salían por su canal, simulando embestidas generando un sonido húmedo.

-Señorita, ¿se encuentra bien? -la voz masculina de alguien la saco de su pensamiento. Elevó su mirada cansada y se topó con la cara de un joven, otro compañero de Minha.

Jaemi carraspeó-. Oh, sí, estoy bien -sonrió aunque termino en una mueca. Se levantó de su lugar y se dispusó a retomar su camino por el pasillo sin fin.

Luego de unos minutos, por fin se encontraba en frente del sector de almacenamiento. Jamás un bendito lugar le había ocacionado tanta felicidad y a la vez tanto horror, sabía lo que le aguardaba allí adentro.

─¿Sung Jaemi, eres tú? ─escuchó la voz de su mejor amiga a unos pocos metros.

Ella inhaló con profundida antes de soltar el aire y poder responderle.

─Sí.

─Pasa que no muerdo ─le comentó con gracia─. A menos que lo merezcas ─azomó su cabeza por al lado de una columna de cajas apiladas.

Jaemi se cruzó de brazos-. ¿De qué tenemos que hablar? -indagó con pesadez mientras se acercaba hasta donde estaba su amiga.

Minha, se cruzó de brazos mirandola furtivamente-. ¿Qué te sucedió después de ir al baño? Ya no te vi por ningún lado.

La comenzaba a ponerse nerviosa-. Vomité, me sentí mareada y opté por irme -mintió, de nuevo.

-¿Por qué no me buscaste?

-No te quería molestar -se encogió de hombros-. Además no te aparecias por ningún lado -se excuzó.

Minha suspiró-. Jaemi... Si te hubiera pas...

Las palabras a modo de regaño que su mejor amiga le iba a decir se vieron interrumpidas por otra voz llamando desde la entrada del sector.

Minha aplanó sus labios gruñendo para sus adentros, mientras se dirigía hacia la persona-. ¿Quién eres? -trató de sonar lo más normal posible y que no se le notara el reciente enfado─, está zona es prohibida para...

-Soy Hoseok.

Aquel nombre basto como para que Jaemi se quedará helada en su lugar. No estaba lista para afrontar su reciente 'aventura de sexo' con su ex novio; quién se había atrevido en el pasado a engañarla deliberadamente. Jaemi suspiró con pesadez, sabía que había cometido un grandísimo y estúpido error, ya era demasiado tarde para arrepentimientos.

─¿Qué quieres Jung? ─la voz de Minha dejo notar su hastío hacia él. Aunque Jaemi sabía que ella lo odiaba con todas sus fuerzas, debía soportarlo ya que era el mejor amigo de su hermano.

─Que dulce andas ─espetó con sarcasmo Hoseok─. Nam me mandó a entregarte esto.

Ella se encontraba oculta detrás de unas cajas escuchando la conversación entre su mejor amiga y ex pareja, aunque más que conversación parecía desviarse a una discusión. Jaemi intento acomodarse en su lugar, intentando ser silenciosa para que él no notará su presencia, pero la vida no parecía querer colaborarle. Cuando dió un paso hacia atrás, su talón chocó contra la pila de cajas logrando que estas se derrumbaran haciendo un ruido estruendoso y la dejarán al descubierto.

Hoseok y Minha miraron en su dirección exaltados.

─¿Jaemi? ─la voz de él salió baja mirándola de arriba a abajo casi sorprendido por su presencia en ese sitio y en ese momento.

─Ni le dirijas palabra alguna, imbécil ─le ordenó serveramente Minha, mientras se acercaba a su mejor amiga─. ¿Estás bien? ─su voz se suavizó en cuanto le hablo a Jaemi, quien solo se limitó a asentir a su pregunta ignorando por completo la mirada fija de su ex.

─Jae...

─Ya vete, Hoseok ─dijo su amiga con el rostro fruncido. No había persona en la fas de la tierra que odiar tanto a Jung como lo hacía Minha; aunque tenía su factible razón.

Jung no dijo más nada y solo se limitó a marcharse del lugar dejando un ambiente sumido de silencio e incomodidad. Minha trato de hablar con Jaemi, pero la culpa que cernía sobre esta al haberse acostado con su ex infiel le estaba generando un gran peso.

Luego de unos minutos, Jaemi se despidió de Minha para poder irse a su departamento y así poder descansar. Había sido un día completamente estresante. Inesperadamente el pasillo paso a ser más simple durante su salida. Se despidió de Yeri que aún permanecia en el mostrador y salió de la tienda para sentir la fresca brisa de la media mañana chocar contra su rostro.

Caminó un par de metros de la tienda cuando una figura masculina se metió en su camino impidiéndole seguir avanzando. Ella desvío la mirada con molestia.

─¿Qué quieres, Hoseok?

En ese momento, lo mejor que podía hacer era ignorarlo. Muy simple, pero imposible si lo tenía frente suyo con una mala cara.

─Necesitamos hablar ─su tono fue firme. Su presencia era imponente.

─No ─se negó ella─. No necesitamos hablar de nada ─le aseguro, mientras pasaba por un lado de él.

Fue detenida de golpe por el fuerte agarré en su brazo que logro desequilibrarla por unos segundo.

Hoseok frunció el ceño─. Hay mucho de que hablar, Jaemi.

Ahora ella tenía muchísimas ganas de estamparle el puño en su estúpida cara, pero se contuvo por su propio bien.

─Entonces habla ─accedió finalmente librandose con brusquedad del agarre de él.

Hoseok mordió su labio inferior dubitativo en sus palabras─. Te extraño, Jae. Maldición, te extraño mucho.

Las facciones de Jaemi no se inmutaron ni por un segundo a sus palabras vacías. Aunque su corazón quería creerle, su razón se negaba rotundamente a hacerlo porque lo conocía. Sabía perfectamente la clase de persona que era Jung Hoseok.

─Por favor, vuelve conmigo ─las palabras abandonaron sus labios en una súplica desesperada─. Te prometo que no te voy a fallar de nuevo.

"No puedes perdonar un engaño. Si ya te falló una vez, no pienses en que va a perder la maña", Jaemi pensó en las palabras que una vez Minha le dijo.

─¿Te estás escuchando? ─le pregunto ella con incredulidad─. Hoseok, me fuiste infiel y no siendo suficiente te burlaste de mi a mis espaldas.

─Yo te amo, Jaemi. Esa mujer no significo absolutamente nada para mi. Y, jamás hablé a tus espaldas ─se defendió, la seriedad en sus palabras podría llegar a confundir.

Jaemi río negando─. ¿Me ves cara de estúpida? No, Hoseok, tú no me amas. Tarde demasiado en darme cuenta, que cuando lo hice ya me habías hecho mierda ─escupió con enojo─. Te acostumbraste a ser el centro de todo, y eso es mi maldita culpa porque siempre te puse primero en todo, incluso si yo no estaba bien. ¿Me extrañas? Puede ser, pero no porque me quieras a mi, sino porque quieres la atención que nadie más sería capaz de darte.

Él demoró unos segundo antes de volver a hablar.

─Pero lo que hicimos anoche... ─dió unos pasos para acercarse a ella, pero fue detenido de inmediato por su mano.

─Fue un error. Eso no debió pasar. Nunca ─sentenció─. Hoseok, no hagas esto más complicado y solo déjame vivir en paz, por favor. Lo nuestro ya es una historia pasada con un final que no me gusta que sea así, pero lamentablemente son cosas que sucedieron de esa forma.

Jung resopló cansado.

─Lo lamento. Sé que no basta para compensar lo que te hice, pero créeme que estoy arrepentido ─desvió su mirada de ella─. Desde ahora ya no te molestaré más. Espero que pronto encuentres a alguien que te devuelva la misma cantidad de amor que tú le des, como yo no pude hacerlo.

Él acercó su mano para darle una última caricia a la mejilla de ella, pero se detuvo a pocos centímetros.

─Cuídate, Jaemi. Gracias por todo.

Y sin más, Hoseok paso por un lado de ella tomando el camino contrario.

Ella soltó un suspiro de alivio al sentirse libre en su totalidad al haber podido expresar las palabras que en un principio no pudo decirle; no había pensando que lo necesitaba para sanar completamente su alma hasta ese momento. Retomó su camino hacia su departamento con un nuevo sentimiento en su pecho de tranquilidad. Las heridas habían cicatrizado.

02:30p.m

Se espantó ante el sonido repentino de su celular anunciando una llamada, lo sacó del bolsillo trasero de su pantalón para ver el contacto.

Minnie llamada entrante...

Jaemi frunció las cejas ante la llamada de su amiga, pero la atendió de inmediato.

─Min...

¡¿CÓMO QUE TUVISTE SEXO CON EL BASTARDO DE HOSEOK?!

Alejó el celular de su oído ante el grito.

"Carajo", pensó Jaemi al escuchar la voz enfurecida de su mejor amiga a través de la línea.

─Puedo explicarlo ─se defendió.

Voy a matarte.

FIN

Este shot fue como una mezcla de sentimientos para mí al escribirlo. Al principio tenía una idea, luego me desvíe por otra y al final no quería que quedara tan triste y quise meterle algo de comedia, no c 😭

En fin, espero que les haya gustado ^^

No olviden votar y comentar, gracias
❤️

A más de unx los imagino leyendo el inicio hot y que a mediados se desplome todo para volverse triste y con sentimientos de rabia, pero más triste:

JAJSJS besitos 🥰

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