Mi padre se encontraba parado en medio del pasillo con su cara de enojado.

-¿Quién era ese chico?- deseo saber.

-Alguien de la escuela, nadie en especial- expliqué.

-¿Cuál es su nombre?- cuestionó.

-Özil-.

-¿Debo de preocuparme si vas a ser su novia?- preguntó.

-¿¡Qué!? ¡No! Ni si quiera me cae bien-.

-Entonces ¿por qué te vino a dejar?- cuestionó.

-Porque...Harriet no pudo traerme. Tenía asuntos familiares. Y Özil ofreció traerme- mentí.

Me miró tratando de creerme, -de acuerdo, ve a hacer tu tarea.

Uff casi cerca.

(***)

Estaba en mi computadora haciendo terminando mi tarea, y Harriet me habla por videochat.

-¡Kara! A que no adivinas qué pasó entre Marco y yo- decía con emoción.

-Oh si, me debes una explicación- dije riendo.

-Me preguntó que si alguna vez quería salir con él, yo le dije que luego le respondería. Luego intentó ¡besarme! Pero pensé en lo que dijiste y me separé de él. Le dije que iríamos lento, claro que se decepcionó un poco, pero Kars, ¡intentó besarme!- decía mi mejor amiga rápido.

-Wow, eso es interesante. Me alegra que me hayas escuchado. Encerio a Marco le gustaste- argumenté.

-Espero. La verdad no quiero ser como sus demás novias. Yo quiero durar con él- reveló.

-Solo dénse tiempo, y si a él de verdad le gustas, te esperará- dije.

-Seguiré ti consejo. Pero si no funciona, no le pondré peros a Thomas- dijo entre risas, a lo que también reí.

Hablamos por una hora de cosas sin sentido hasta que Harriet preguntó: -Ah ya ni te pregunté ¿Cómo te fue con Mesut?-

-Se disculpó conmigo la vez que chocamos, quería iniciar de nuevo, pero me hice la dificil. Fue amable conmigo- recordé.

-Oí que nunca ha tenido novia- dice Harriet.

-Si me dijo, dice que por ahora no le interesa eso-.

-Que buen chico- dijo Harriet.

-Si tú lo dices. Sabes ya tengo que irme, debo ir a cenar- dije.

-Ok, te veo mañana Kars- dijo y se desconectó.

Bajé a la cocina y ví que papá hablaba por teléfono, se veía molesto, traía el ceño fruncido, no le tomé tanta importancia y fui a hacerme un emparedado de maní.

-Hija, tu madre desea hablar contigo- dijo papá y casi me atraganto con el pedazo que masticaba.

-¿Y ella cómo sabe de tu número?- cuestioné.

-Nunca lo cambié. Solo sé amable con ella, se ve un poco mal- dijo y tomé el teléfono.

-¿Kara?- pregunta mi madre.

-Madre- dije en seco.

-Es agradable escuchar tu voz- dijo.

-¿Qué se te ofrece?- traté de ser lo más amable.

-Solo quería saber cómo estabas- iba a contestar pero ella sigue hablando -por favor vuelve conmigo, hija te necesito, ya Walter y yo terminamos, podemos iniciar de nuevo, solo vuelve- rogó.

-Madre, siento decepcionarte, pero me quedo con papá, es mucho mejor estar aquí, aún no supero lo que le hisiste. Necesitaremos tiempo-.

-¿Cómo cuanto?- preguntó.

-...Aún no lo se-

-Lo entiendo...yo eh, no voy a interrumpirte más, adiós Kara- dijo y cortó la llamada.

(***)
Desperté aún con el recuerdo de mi llamada con mi madre, se veía dolorida por mi ida aquí, pero ella tiene la culpa para qué engaña a papá, asi que decido poner mi canción favorita para ir caminando a la escuela

Últimamente me he ido caminando a la escuela, no está tan lejos después de todo, como a unas 6 cuadras quedá. Hoy me iba a quedar a entrenar con mi nuevo equipo.

Mi canción favorita era California de Phantom Planet, el mismo tema de mi serie favorita. Llegué a mi casillero tarareando la canción, saqué mis cuadernos y libro para las primeros tres módulos, siento que alguien me toca el hombro y volteo a ver.

-¿Dónde estabas? Mesut y tu amiga preguntaban por tí- dijo Thomas.

Me sorprendí por su comentario -¿De qué hablas Müller?-

-Toni dijo que las dos se iban a juntar con nosotros a partir de ahora- explicó.

¡Lo había olvidado! -Oh Müller, lo olvidé, lo siento. Es que vine a buscar mis cuadernos, y estoy un poco distraída por ayer que...- me cortó Thomas.

-¿¡Qué pasó ayer!?- dijo preocupado.

-Descuida, nada de su problema. Solo...problemas familiares- respondí.

-Ahhh. Ya me habías asustado Kara- dijo y me tomó del brazo -vamos, Mesut y tu amiga te esperan-.

Se me hizo raro que mencionara que Özil me espara, digo solo compartimos pocos momentos juntos, y la mayoría de las veces era un poco cortante ¿por qué me esperaría?

Llegamos a las mesas de afuera y ahí se encontraban todos, Özil frunció el ceño cuando me vió sujetada del brazo de Thomas, raro, y lo miró mal.

-¡Kara! ¿Dónde estabas?- preguntaba Harriet.

-Descuida, fui por mis cuadernos al casillero- expliqué.

-¿Pero no recordaste que debíamos de juntarnos con ellos en la escuela?- preguntó.

-No, lo olvidé- otra vez me quedé pensando en mi madre triste.

-Ok escuchen chicas. Hoy tenemos entrenamiento de fútbol, de martes a viernes entrenamos, asi que deberán esperarnos en los campos, para que Reus y Özil las lleven a sus casas sanas y salvo- dijo Toni.

-Pero yo ahora llevo mi carro- dijo Harriet.

-Bueno a partir de ahora no llevarás carro Reed, Reus te va a...- decía Toni pero seguí pensando en mi madre.

¿Será verdad que lo siente? ¿Habrá cortado con ese tal Walter? ¿De verdad me extraña? Su voz ayer se me hizo como si estuviera llorando toda el día. La verdad quería olvidarme de ella, pero es imposible, olvidar los recuerdos buenos y malos que tuvimos, sobre todo los malos.

Sin darme cuenta ya estaba caminando a mi salón. Ya no me encontraba en las mesas, encerio estaba distraída por culpa de ella.

Vamos Kara, sólo fue una llamada. De verdad la extraño. Pero no puedo olvidar lo que hizo.

-Kara, ¿a dónde vas?- preguntó Özil haciendo que lo viera directo a los ojos.

-Nada- dije en seco.

-No, estás distraída, tú no eres así- dijo y lo miré enojada.

-¡Tú ni me conoces! Asi que no trates de ayudar- solté.

Me safé de su agarre y caminé a mi salón, pero agarró mi brazo con fuerza, pero tratando de no lastimarme -no pienso abandonarte- dijo y me sorprendí.

-¿Qué dices?- cuestioné.

-Necesitas un respiro. Salgamos de aquí- dijo y trató de tomar mi mano, pero la quité.

-No, debo entrar a clases- dije.

-Solo te sentirás peor. Creeme. Ven conmigo- insistió.

-¿A dónde vamos?- pregunté.