01.04. will the wise

04 | mirrorball
capítulo cuatro: ❛ lo siento, max ❜
max mayfield ━━ stranger things

DESDE QUE SE DIERON CUENTA QUE WILL NO ESTABA, Mauro tenía esa horrible sensación en el estómago, como si toda la comida que consumió ese día se le hubiera subido a la garganta y estaba a nada de vomitar. Tampoco le ayudaba el hecho de que su cabeza estuviera a nada de estallar y de su nariz que corriera un pequeño hilo de sangre.  Todos se habían dividido para buscar a Will, Mauro iba con Mike, Ben había ido con Dustin y Max (quienes se encontraron a Joyce) mientras que Lucas iba solo. 

—Te digo Mike, que Will está en el patio— hablaba Mauro.

—Está bien, vamos con Lucas— accedió Mike y ambos salieron al patio a encontrarse con Lucas. Will definitivamente estaba en un episodio. 

Mauro mandó a Lucas a buscar al resto de personas, mientras que Mike y Mauro trataban de despertar Will, quién estaba en un trance, Mauro podía sentir cosquilleo en todo su cuerpo y de alguna manera como si sintiera el miedo de Will. 

—Vamos Will, despierta— pedía Mauro sacudiéndolo. 

—Will— decía Mike, imitando la acción del chico—. ¡Lo encontramos así!— informó Mike— mientras Max, Dustin, Joyce, Lucas y Ben venían corriendo hacia ellos—. Mauro lo vio, lo sintió, supo como encontarlo. 

—¡Está teniendo otro episodio!— habló Mauro, aún sacudiendo a Will. Los dos chicos se apartaron para que la señora Byers pudiera acercarse a su hijo.

Mauro se sentó en el suelo y miró hacia otrolado para limpiarse la sangre de su nariz y que nadie lo viera, pero claro que eso no pasó desapercibido por Max, quién miraba entre Will y Mauro. 

—¡Will!— lo llamaba su madre, sujetándolo de los dos hombros y sacudiéndolo— Cariño, ¡despierta! ¡Es mamá!— trataba de hacerlo despertar Joyce mientras todos miraban preocupados a Will, Mauro estaba apoyado en Mike, quién sujetaba al chico por los hombros— ¡Will!— Joyce seguía tratando pero sus resultados eran en vano— Will. ¿Me oyes? Will, despierta, por favor— todos veían entre nerviosos y asustados a Will, no era nada normal lo que le estaba pasando, Ben estaba al borde de las lágrimas, no sabía qué le dolía más, si ver a Joyce desesperada por su hijo o a Will en ese estado— ¡Depierta!— seguía tratando Joyce— ¡Es mamá! ¡Soy yo!— y por fin Will despertó de golpe. 

Mauro sintió como si le hubieran sacado todo el aire de golpe y trató de no reaccionar, pero su respiración se entrecortó. 

Después de un rato, la señora Byers se llevó a Will y de paso, retiró a Ben junto con ellos, mientras que los otros cinco salieron detrás de ellos y se quedaron parados viendo a los dos chicos irse. 

—Okay, eso me asustó totalmente— habló la pelirroja, al lado de Mauro, quién se sobresaltó un poco, pero no miró a la pelirroja, solo continuó mirando a Joyce irse con Will y Ben.

—Dos episodios en dos días— dijo Lucas y Mauro lo miró cruzado de brazos.

—Se está poniendo peor— contestó Mike. 

—¿Ustedes creen que sea Visión Verdadera?— habló Mauro esta vez y se dieron una rápida mirada con Mike para luego ambos volver su vista a los Byers y Ben. 

—¿Qué es Visión Verdadera?— les preguntó Max confundida a los chicos, Mauro la miró un poco nervioso y se rascó la nuca.

—No es nada— contestó el ojiverde. 

Al día siguiente, Mauro estaba desayunando con sus hermanos, su padre casi nunca estaba en la casa y cuando lo estaba, era un completo idiota, agresivo, idiota y machista. El ojiverde estaba comiendo waffles como si su vida dependiera de ello hasta que los dos hombres (Link y Mauro) vieron a Charlie bajar con un bolso de mano y dejarlo al lado de la puerta y sentarse como si nada, a lo que los dos castaños se miraron confundidos y luego a Charlotte. 

—¿Y tú?— preguntó Link mientras Mauro bebía un jugo de naranja— ¿A dónde vas?

—Con Nancy iremos a lo de Stacey. Habrá noche de chicas. Veremos comedias románticas, pintaremos nuestras uñas, chisme-

—Nos quedó claro, gracias, no me interesan las cosas aburridas de chicas— contestó el castaño. 

—¡Dios! A veces eres tan inmaduro— habló la rubia molesta, a lo que Mauro solo rió y Charlotte besó la cabeza de su hermano pequeño—. Cuídate, nada de andar haciendo tonterías. Y tú Lincoln, no le des pizza de cenar y mucho menos le ofrezcas cerveza, ¡tiene trece años por el amor de Dios!

Mauro solo rió y continuó desayunando en silencio mientras sus dos hermanos mayores discutían, Charlotte vio la hora en el reloj de Mauro y se levantó abruptamente. Los dos chicos quedaron confundidos, pero decidieron no hacer ninguna pregunta, ya sabían como era la rubia, mejor no preguntar. 

Charlotte salió de la casa y se aseguró que ninguno de sus hermanos la estuviera viendo y se subió al auto de Jonathan, en donde Nancy ya estaba, Wheeler miró a la rubia con una sonrisa, la cuál fue correspondida. 

—Hola— saludó Charlotte a Nancy y a Jonathan, dejando su bolso en el asiento trasero. 

—Hola— contestaron los dos chicos con una sonrisa, bueno Nancy sonriendo más que Jonathan. Charlotte se sentó en el asiento delantero y Nancy en el trasero mientras que Jonathan se acomodaba para conducir.

—¿Viste a Joyce?— preguntó Charlie a Jonathan. 

—No, estaba durmiendo. Le dejé una nota— conestó Byers. 

—Pobre, debió haber estado muy mal con lo que le pasó a Will en la escuela— murmuró la rubia, Mauro le había contado lo sucedido la tarde anterior. Nancy no sabía qué había pasado con Will, pero supuso que algo malo, así que no preguntó para no incomodar a Jonathan. 

—No tienes que hacer esto, ¿sabes?— habló Nancy—. Char y yo podemos...

—Dejen de decir eso— les sonrió Jonathan tranquilizadoramente. Cielos, el chico era un pan de Dios. 

Los tres adolescentes asintieron y Jonathan prendió el motor del auto, echándolo a andar.

POR OTRO LADO, MAURO ESTABA EN LA ESCUELA, dentro de un basurero junto a Lucas, estaban buscando a Dart, ya que ayer no hubo rastros de él desde que Will dijo de lo de Salermo. 

—¡Qué asco!— dijo Max. 

—¡Dejen de actuar como bebés y háganlo!— exclamó Mike. Mauro sacó su cabeza desde dentro del basurero con cara de pocos amigos. 

—¡Entonces hazlo tú!— contestó Mauro a Mike, quién automáticamente negó. 

—Prefiero el palo. 

—Esto es demasiado asqueroso. ¿En verdad es necesario hacerlo?—preguntó la pelirroja asqueada, ella y Mike buscaban con los palos en la bolsa de basura. 

—Agradece que no estás dentro tú— contestó Mauro, volviendo a hundirse dentro mientras buscaban bolsas junto a Lucas. En verdad Mauro no tenía que estar dentro, ya que solo Lucas había salido sorteado, pero no quería que su amigo pasara aquella humillación solo. 

—¿Qué demonios está pasando?— se escuchó la voz de Dustin, se notaba que recién había llegado.

—¿Qué crees tú?— le contestó Mike— Estamos buscando a Dart. 

Mauro y Lucas tiraron dos bolsas de basura mientras que los otros tres se quejaron, el ojiverde se asomó por el basurero y miró con mala cara a Dustin.

—¡Dios!— exclamó Henderson.  Mauro y Lucas salieron del basurero de un salto, Mauro cayó al lado de Max, quién lo alejó con el palo. Se negaba a tocar al ojiverde si había estado dentro de la basura. 

—Vaya, vaya, vaya— habló Lucas con cara de pocos amigos, a la vez que él y Mauro sacudían las ropas del contrario (sus poleras en realidad) para eliminar cualquier rastro de basura—. Miren quién finalmente decidió aparecer— dijo con sarcasmo—. Después de que nos haya tocado el palo corto. Que conveniente. 

—¡Apestas!— le dijo Max a Mauro, alejándose de su lado y yendo a ponerse al lado de Dustin. 

—Pero si me eché desodorante en la mañana— se quejó el ojiverde y se tomó el olor, haciendo una arcada y Mike (con ka nariz tapada) palmeó la espalda de Mauro. 

Max se puso al lado de Dustin, quién sonrió mirándola e hizo ademán de acercarse a la pelirroja, quién lo miró. 

—Hola Max— dijo el chico con una sonrisa.

—¿Hola?— le contestó a Dustin entre confundida e incómoda y rápidamente apartó su mirada de ahí, volviendo a Mauro. 

—¿Dónde están Will y Ben?— preguntó Dustin al notar que sus dos amigos no estaban ahí. 

—Ya llegarán— le respondió Mike y Mauro frunció el ceño, Ben no le había dicho nada de que se ausentaría o algo así. 

—¿Te vas a quedar ahí parado?— le preguntó Mauro a Dustin y le tiró uno de los palos para que lo agarrara— ¿O nos vas a ayudar?

Todos se acercaron a la bolsa de basura para poder revisar si Dart estaba ahí adentro. Despues de la busqueda, estaban en clase.

—Desde complejos mamíferos hasta organismos unicelulares— decía el profesor Clark—... los seres vivos reaccionan al peligro. Si exponemos jna bacteria a un químico tóxico, esta huye. O utiliza algún otro mecanismo de defensa.

Mauro estaba tomando notas cuando sintió a Mike moverlo y miró a su mejor amigo de reojo. Sawyer se fijó en como Mike tenía la vista puesta en los asientos de Will y Ben.

En un trozo de papel, Mauro escribió "no te preocupes, Ben debe estar con Will por lo de ayer, ya sabes todo lo de ellos" y se lo pasó a Mike, quién le sonrió y Mauro le guiñó un ojo.

Poco a poco estaba juntando las pistas del desprecio de Mike hacia Ben, ojalá no se equivocara en su teoría. Mauro sonrió y en un gesto amistoso acarició la mano de Mike, quién le devolvió la sonrisa y apretó su mano.

Mauro volvió a escribir mientras el señor Clark escribía.

—Nosotros somos bastante similares— continuaba el señor Clark—. Ante el peligro, se nos acelera el corazón— y Mauro se tensó.

Recordaba con exactitud todo lo que sucedió el año pasado, como cuando se enfrentaron en la escuela con los malos del laboratorio y todo lo que tuviwra que ver con el Upside Down, Mauro recordaba perfectamente como su corazón se aceleraba con la forma en la que escapaban de los oficiales y los tenían rodeados.

Todavía recordaba como Once con sus podered hacía que sus ojos sangrasen y como la chica caía desplomada en el suelo. O como cuando el Dr. Brenner los encontró y todos los oficiales los tenían agarrados.

Todo fue un desastre, cuerpos sangrando por doquier y como la pared de la escuela se abría, con el Demogorgon saliendo de esta.

De todo lo que hablaba el señor Clark, todo le hacía sentido. El miedo que sintió.

—Nuestras palmas empiezan a sudar. Estas son las manifestaciones del estado físico y emocional llamado... miedo— y con eso Mauro sintió como un sudor frío lo recorría desde la nuca hacia su espina dorsal, como su cuerpo se tensaba y sus pelos de la nuca se erizaban y sus pelos en general. De la nada, un frío atemorizante lo abrazó y sentía como si algo le recorriera el cuerpo por dentro.

Sacudió su cabeza y continuó tomando notas de la lección del profesor.

POR OTRO LADO, CHARLIE, JONATHAN Y NANCY ESTABAN en un parque sentados en una banca esperando a los papás de Bárbara. Charlotte tenía una sensción de intranquilidad, se sentía observada.

—Ya pasaron quince minutos— habló Nancy, mirando entre Charlotte y Jonathan.

—Sí, lo sabemos.

—Dales tiempo— habló Charlotte.

Nancy miró alrededor y luego se inclinó hacia Charlotte.

—Ese tipo de ahí— habló Nancy y Char la miro.

—¿Qué?— preguntó Jonathan mirando al calvo.

—Acaba de hablar solo.

Los dos chicos lo miraron y el hombre hizo contacto visual con ellos. Los tres comenzaron a mirar alrededor y cada vez el ambiente era más sospechoso.

Habían niños jugando "Pato, pato, ganso" pero el problema era que solo decían "Pato" y eso era lo peor.

Se sentían rodeados y observados, los tres miraban hacia todos lados con intranquilidad.

—Ya vámonos— dijo Nancy y los tres se levantaron, yéndose de ahí con rapidez mientras un señor los seguía.

Se subieron al auto lo más rápido que pudieron, pero el problema era que no encendía. El mismo señor calvo golpeó la ventanilla, sobresaltando a Nancy.

—¿Problemas con el auto, señoritas? Yo puedo llevarlos.

Los tres amigos se miraron.

—Jonathan...

Los tres estaban rodeados por los malos del laboratorio de Hawkins.

—¿Seguro que no quieren que los lleve?

EN LA ESCUELA, MIKE ESTABA LLAMANDO a la casa de los Byers mientras que Mauro estaba junto a Max, el ojiverde estaba hablándole de Star Wars a Max mientras ella lo escuchaba atentamente y de vez en cuando le robaba palitos de zanahoria.

—Entonces, en el retorno Jedi, Luke Skywalker descubre que- — decía Mauro, pero fue interrumpido por Mike, quién llegó corriendo.

—Tenemos que hablar— habló Wheeler, Max y Mauro se miraron y él se levantó, extendiéndole su mano a Max—. Sala audiovisual. Ya mismo. Solo miembros del grupo— le dijo Mike a Max, quién también se había levantado.

Mauro volteó a ver a Mike con el ceño fruncido mientras Max se detenía.

—Mike, vamos...—trató de hablar Mauro.

—Sí— concordó Dustin—. Vamos, Mike.

—Mike, vamos. No pasará nada, me refiero a que-

—¡No!— lo cortó Mike a su mejor amigo— Esto no es negociable— y abrió la puerta para entrar.

Mauro solo suspiró.

—Perdón, Max— habló Dustin.

—Perdón— dijo Lucas.

Mauro aún seguía con el ceño fruncido y suspiró para luego soltar la mano de Max.

—Mauro, espera— trató de hablar Max, pero el chico se volteó.

—Perdóname— Mauro le ofreció los palitos de zanahoria antes de irse, pero cuando Max los ignoró, el chico los guardó en su mochila y entró cerrando la puerta, dándole una última mirada.

Sabía que era lo mejor para Max, pero no podía evitar que le doliera el ver la cara de la pelirroja, el chico solo cerró sus ojos y tomó un respiro hondo.

—Will no quiso que se los contara— habló Mike sentado en la mesa y Mauro a su lado—... pero en la noche de Halloween vio una sombra en el cielo. Y... Mauro estaba ahí.

—¿Qué?— preguntaron todos confundidos.

—¿Una sombra? ¿Y Mauro estaba ahí?— preguntó Lucas— ¿Qué clase de sombra?

—No sé. Pero lo asustó.

—Tal vez... por eso sé lo que le pasa a Will y donde está cada que tiene un episodio— habló Mauro, acomodándose en la mesa.

Tal vez fue una buena idea que Max no viniera, por más que le doliera a Mauro excluirla.

Era mejor mantenerla segura, no se perdonaría si algo le pasaba a la pelirroja.

—Si Will tiene Visión Verdadera y Mauro es como un agente secreto— continuó Mike—... Si realmente puede ver el Upside Down, quizá ayer volvió a ver la sombra.

—La vio— confirmó Mauro—. Vio esa sombra en su episodio de ayer.

—¿Por eso estaba así congelado?— preguntó Dustin— ¿Y por eso cada que Will tiene episodios Mauro tiene dolores de cabeza, le sangra la nariz y sabe siempre donde está Will.

—Tal vez— contestaron Mike y Mauro.

—¿Le hará daño?— preguntó Lucas, mirando específicamente a Mauro, quién negó diciendo "no sé" y Sinclair asintió de acuerdo— Si la sombra no es de nuestro mundo...

—No estoy seguro— habló Mike—. ¿Dustin?

—Por ahora no le ha hecho daño— dijo Mauro—. Pero ayer... esa cosa... era como si se le hubiera metido en el cuerpo.

—Bueno, los otros planos... no interactúan con el plano material, mucho menos con el espectador invisible como lo es Mauro. En teoría, la sombra no le hará daño. A ninguno de los dos.

—Si se trata de eso. Esto no es Calabozos y Dragones. Es la realidad— dijo Mike.

—¿Entonces qué hacemos?— preguntó Lucas.

—Recabamos más información— dijeron Mike y Mauro—. Iré a casa de Will a ver qué pasa.

—Nosotros nos quedaremod y buscaremos a Dart— habló Mauro, levantándose de su asiento.

—¿Dart?— preguntó Dustin— ¿Qué tiene que ver él?

—Will le hizo daño en el Upside Down— habló Mauro—. No tengo ni la menor idea como, pero Dart tiene que estar relacionado con esto.

—Tiene que estarlo— contestó Mike—. Sería muy raro que no lo estuviera. Si hallamos a Dart, tal vez resolvamos esto. Y tal vez ayudemos a Will y a Mauro.

CHARLOTTE, NACY Y JONATHAN ESTABAN EN EL LABORATORIO HAWKINS, en un salón, Jonathan movía su pie ansioso, Charlotte golpeaba la puerta y Nancy se levantó para gritarle a la camara.

—¡Oigan! ¡Oigan idiotas!— le gritó a la cámara— ¡Queremos salir de aquí!— y justo el doctor que atendía a Will abrió la puerta, causando que Nancy agarrara a Charlie de la mano (sin soltarla) y tirarla hacia ella, mientras que Jonathan se levantaba.

—No es un sitio acogedor, ¿verdad?— habló el hombre con bata— Lo lamento. La hospitalidad no es nuestro fuerte. Somos científicos, así que...

Nancy miraba hostilmente al.hombre y cuando éste se fijó en las manos juntas de ambas chicas, Nancy dejó ir la de Charlotte.

—No se preocupen jovencitas, eso aquí es lo de menos— habló despreocupadamente. El doctor Ownes ahora miró su reloj—. Sí. Bien. ¿Desean dar un paseo?— y los tres se miraton— Supondré que me siguen.

Y los tres salieron a la siga del científico.

—"Los hombres de ciencia han cometido numerosos errores". Cito a George Sarton. ¿Saben quién es George Sarton? No importa. La cuestión es que hubo errores. Sí.

—¿Errores?— dijeron Nancy y Charlotte incrédulas interrumpiendo al hombre.

—Sí.

—Mataron a Bárbara— reclamó Nancya

—Y mi hermano junto a su mejor amigo casi mueren— ahora reclamó Charlotte.

—Hubo numerosos errores, pero los hombres involucrados con esos errores, los culpables de lo de sus hermanos— les dijo a Charlotte y Jonathan— y de la muerte de la señorita Holland fallecieron. Y para bien o para mal, yo soy el bobo a cargo ahora— Charlotte observaba a todos los científicos trabajando mientras pasaban—. Pero no puedo arreglar esto si ustedes no me ayudan.

—O sea, ¿si no nos callamos?— preguntó Nancy sarcásticamente y Charlie tuvo que esconder su cara para no soltar una risa, lo cuál hizo sonreír levemente a Nancy.

—Es dura. ¿Llevan mucho tiempo juntas?— les preguntó Owens a Nancy y a Charlotte, la rubia mirando a Jonathan y luego a Nancy.

—N-No estamos juntas— contestó la rubia.

—¿Vemos qué mató a Barbara?— les cambió el tema. Los cuatro entraron a una sala de controles— Teddy, hoy te traje público. Espero que no te moleste.

—Cuantos más, mejor— le contestó el tal Teddy.

El científico se paró frente a un vidrio y los tres adolescentes miraron asustados lo que había del otro lado.

—Yo diría que fue un error gigantesco. ¿No lo creen?

Frente a ellos estaba el portal al Upside Down, contenido en el laboratorio, la cosa era horrible y los tres estaban paralizados, por lo menos Charlotte sentía mucho miedo y no se podía mover.

—El asunto es que no logramos eliminar nuestro error... pero lo que podemos impedir es que se extienda. Es como desmalezar. Sin embargo, imaginense que una nación extranjera... por ejemplo, los soviéticos— y los tres amigos lo miraron—... Si ellos supieran del error... ¿ustedes creen que ellos lo considerarían un error? ¿Y si lo replicaran?— ahora nuevamente miraron al portal mientras que Teddy (suponía Charlotte) entraba con un lanzallamas gigante— Cuanto más llamemos la atención... cuantas más personas como los Holland sepan la verdad... esa hipótesis se vuelve más probable. ¿Ahora ven por qué debo impedir que se propague la verdad?— decía Owens, mientras los tres chicos miraban al portal— Al igual que esa maleza. Sea como sea— y empezaron a lanzar llamas mientras habían partículas en el aire y los chicos miraban eso— Ahora nos entendemos, ¿verdad?

EL TIMBRE SONÓ Y MAURO ESTABA EN SU CASILLERO tranquilamente, estaba terminando de guardar sus cosas cuando Lucas llegó con él.

—Acuérdate de decirle a Max que nos acompañe a buscar a Dart— dijo Sinclair.

—¿Crees que sea buena idea que la metamos en esto?— preguntó Mauro, un poco dudoso.

—Vamos Mau, ella aceptará fácilmente si viene de ti— insistió Lucas.

—Amigo...

—Hacemos maratón de Star Wars el fin de semana.

Y con eso Lucas lo tenía contra la espada y la pared. Un maratón de Star Wars con uno de sus mejores amigos sonaba tentador, pero la parte razonable de su ser le decía que no involucrara más a Max.

Dios, odiaba ser un complacedor de gente, realmente tenía que dejar de intentarlo siempre.

Mauro suspiró y miró hacia el suelo y luego a Lucas.

—Sé que te gusta Max y que quieres pasar teimpo con ella, Lucas, pero creo que hay mejores maneras de-

—Por favor... Maratón de Star Wars y diez dólares— lo intentó.

—Te odio demasiado— accedió finalemente—. Pero si me dice que no, no le volveré a insistir, ¿trato?

—Trato.

Mauro suspiró y agarró confianza, caminó hasta el casillero de Max.

—Hola, Max— habló el chico con un tono animado—. ¿Viste a Dustin? Se supone que nos debíamos encontrar después de clases, me encontré con Lucas, pero no hay rastro de él...

Pero Max lo ignoró, cerrando su casillero y caminando rápidamente oara alejarse de ahi y de Mauro, quién quedó confundido y alzó sus brazos como diciendo "no sé" para luego apresurarse en seguir a Max.

—¡Max!— la siguió hasta afuera— Oye, Max. ¿A dónde vas? ¡Vamos! Tenemos que ir a buscar a Dart.

—Sí, buena suerte con eso— dijo la pelirroja sin voltear a mirarlo, a lo que Mauro se detuvo confundido un par de segundos y comenzó a correr detrás de la pelirroja.

—¿Qué te sucede?— preguntó Mauro confundido.

—¿Qué les sucede a ustedes?— contestó de vuelta.

—No entiendo...

—¡No!— espetó la pelirroja, dándose vuelta bruscamente y haciendo retroceder a Mauro— ¡Yo no entiendo! ¡Primero actúan como si quisieran ser mis amigos y luego me tratan como basura!

—¡Eso no es cierto!— contestó Mauro, para mí no es cierto quiso decir, pero tenía un nudo en la garganta.

—¡Si lo es!— exclamó Max, su voz quebrándose un poco, pero se recompuso— Se encierran en el Club Audiovisual con secretos como si estuviéramos en segundo grado o algo asi. Creí que me querían en su grupo. Creí que me querías en el grupo— nuevamente la voz de Max se quebró y Mauro miró al suelo, la culpa comiéndolo por dentro y causando que un par de lágrimas se acumularan en sus ojos verdes.

—¡Si te queremos!— exclamó Mauro— Yo lo hago— alzó la vista nuevamente—. Pero es...

—¿Pero qué?— lo interrumpió Max.

—H-Hay cosas... Cosas que no te podemos decir por tu seguridad— y se sintió como un total idiota.

—¿Por mi propia seguridad?— preguntó incrédula.

—¡Sí!

—¿Porque soy una chica?— preguntó de ojos entrecerrados y alzando una ceja.

—¿Qué?— dijo Mauro confundido— ¡No! ¡Claro que no!

—¿Tenían secretos con Ce?— insistió Max y Mauro nuevamente se sintió acorralado.

¿Qué tenían todos con hacerle preguntas o peticiones a Mauro y dejarlo sin respuestas?

El ojiverde solo miró hacia otro lado.

—¿A ella le ocultabas cosas?— insistió Max, sintiéndose un poco celosa, pero más dolida porque creyó que el chico que estaba parado frente a ella era diferente.

—Era totalmente distinto. Créeme. Eso era totalmente diferente— dijo nervioso y gesticulando con sus manos.

—Bien. ¿Sabes qué? Olvídalo— habló nuevamente la ojiazul mirando a los ojos de Mauro—. Creí que eras diferente... Creí que eras diferente a Mike— y con eso Mauro bajó la cabeza, incapaz de mirarla a los ojos por más tiempo—, pensé que a pesar de que nunca le llevabas la contra esta vez si lo harías, poeque pensé que éramos amigos. No quiero estar en tu estúpido grupo. Me salgo. Ten una buena vida.

Mauro solo estaba parado ahí, con un nudo en la garganta y ojos llorosos, quería decir tantas cosas, quería contarle todo a Max.

—¡Max!— la llamó una vez recompuesto.

—¡A pesar de que te hayas echado desodorante, aún apestas!— fue lo ultimo que dijo la chica antes de retirarse de ahí.

Mauro pateó una roca (abollando un vehículo cercano) y luego se tomó el olor, definitivamente estaba pasado a basura.

—¡Mierda!— pateó otra roca enojado y se fue de ahí.

El chico caminó en dirección contraria a Max, pero se volteó a mirarla, la pelirroja estaba en el auto de un chico mayor (que Mauro supuso que era su hermano o algo así) mientras que éste le sujetaba la mirada al ojiverde hasta que se subió a su vehículo y Mauro los siguió observando hasta desaparecer.

Un par de autos más allá, estaba Link, el chico realmente no hacía nada, solo estaba esperando a ver si Mauro se daba cuenta de que lo estaba esperando o no, pero su vista cayó en el auto de Billy Hargrove, quién le hablaba bruscamente a la niña a su lado.

Cuando se dio cuenta de lo que sucedía, su cuerpo se tensó y se cruzó de brazos, conocía a tipos como Billy y su personalidad no le agradaba. Sabía que el chico era un bastardo total y un desgraciado, pero nunca creyó que tanto como para agarrarla bruscamente, se le notaba asustada.

En el momento que vio como le agarraba de la muñeca, él se acercó al auto.

—... y ese chico Max...— hablaba Billy, cusndo Hargrove hizo otro movimiento brusco, Link golpeó el techo del auto dos veces para llamar su atención.

—¿Tenemos un problema aquí, amigo?— habló Link con seriedad, el ver la cara asustada de la pelirroja le partía el alma— Deja ir a la niña.

—Hablando de gente con la que no conviene juntarse...— habló Billy con veneno.

—Te dije, deja ir a la niña, Hargrove— contestó Link y antes de que la volviera a agarrar bruscamente, el Sawyer mayor hizo un ademán.

—Tienes suerte de que este pobre idiota esté aquí— le dijo Billy a Max, dejándola ir bruscamente.

—¿Estás bien niña?— preguntó Link y Max asintió, aún asustada.

—Ahora vete y deja de meterte en cosas que no te incumben, Sawyer— y con eso Billy le sopló el humo del cigargo a Link en la cara, quién se alejó molesto y vio con el ceño fruncido como el auto se iba a toda velocidad.

—Maldito idiota... un día le daré su merecido— masculló el castaño.

—Oye Link... ¿qué fue-

—Vámonos, Mauro.

Mauro asintió, sin hacer más preguntas y se subió al auto de su hermano mayor, quién arrancó el motor y ambos de fueron a su casa.

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