Alrededor de dos días habían pasado, y Nancy Wheeler se mantenía al tanto del cuidado de su novia, quien aún no despertaba.

La castaña se encontraba enfrente de la cafetera del lugar, al tener su vaso llenó del líquido café, se dió la vuelta. Para algo de su sorpresa, la chica visualizo a la señora Windsor, quien caminó a paso rápido hacía ella.

— Señora Windsor — antes de seguir, Wheeler solo pudo sentir un empujón de parte de la señora Windsor.

— ¡Por tu culpa mi hija está en este lugar! — empezó a hablar de una manera ruidosa, a lo que rápidamente llamó la atención de los demás — ¡Por tus cosas raras es que ella está aquí!

Nancy se encontraba aún en el suelo, sin saber que hacer o decir. Maxine Mayfield, quien llegó al lugar por los gritos, la ayudo de inmediato.

La pelirroja visualizo a la madre de su amiga — Si buscamos culpables, en ese caso sería usted— confesó sin algun arrepentimiento — Todos aquí sabemos que desde que Sia era una niña la dejaba a su suerte en casa, sin contar que su esposo le dejo una gran herencia — Nancy parecía hacerle señas, en forma de que parará — Por lo cuál si quería trabajar, genial, pero llegaba a irse más de meses con tal de irse lejos de todos, tanto que la bibliotecaria fue una madre para su propia hija.

La señora Windsor parecía haber recibido un golpe, un golpe el cual merecía.

Sin responder algo encontra de Mayfield, su vista se fijó en la castaña — Si le pasa algo a mi hija, serás la culpable — murmuró audible para ambas.

Las chicas al ver cómo la señora Windsor se retiraba, Max habló — Debiste de contestarle, es una madre irresponsable.

Nancy negó levemente — Sia esta muy grave, prefiero que la señora Marie me odié — contestó, mientras limpiaba su blusa, la cuál tenía una mancha del líquido café.

La pelirroja alzó un poco sus cejas, era raro oír a alguien nombrar a la señora Windsor por su nombre.

La castaña tomó asiento en el sofá de sala de espera — Realmente la que debería estar en esa camilla debería ser yo, por salir con alguien ¿Menor? — se cuestionó varias veces.

— En este estúpido pueblo las personas matan por lo que sea, probablemente también hicieron eso porque Sia prefiere estar con chicas — argumentó la ojiazul, con un enojó notable.

— No es así — se giró para verla — Todos antes sabían que Sia es lesbiana, jamás atentaron contra ella, más que empujones o cosas así — recordó — Desde que supieron que yo estaba con ella, todo empeoró, e incluso mandaban cartas amenazandola, y cuando por primera vez ellos harían algo contra mí, ella decidió meterse para protegerme mientras yo estaba borracha, y ahora está aquí luchando por algo que me tocaba a mí.

Max al escuchar todo con atención, decidió poner su mano en el hombro de Wheeler, no era un secreto que Mayfield no era buena consolando o dando consejos, y Nancy entendia perfectamente.

— No te voy a decir que todo va a salir bien — habló la pelirroja desanimada — No sabemos lo que pase, pero puedes estar con ella acompañandola, hacerle saber que no está sola en este lugar.

— ¿Crees que de verdad sienta nuestra presencia? ¿Oh si le hablamos nos escuche? — cuestionó entre dudas la castaña.

— Probablemente, Nancy.

Ella sonrió levemente ante tal respuesta, no lo sabían, pero valía la pena estar junto con ella acompañandola.

Las dos chicas, después de un rato, vieron salir a la señora Windsor entre lágrimas, dedicándole una mirada completamente enojada hacia la castaña.

— Ni siquiera se quedó para saber lo que pasa con su hija — murmuró la ojiazul, quien se encontraba realmente enojada ante la actitud de aquella señora.

Nancy por otro lado, sólo pudo pensar en Sia, era ella todo el tiempo, pues necesitaba alguna noticia de su novia.

En el hospital se mantenía un clima frío, lo que causaba que las personas salieran del lugar por un rato. Mientras que la castaña se negaba a salir, aún así se estuviera congelando, prefería quedarse ahí, por si alguna noticia de su novia había.

Ambas chicas se encontraban acostadas en el sofá de sala de espera. Mientras que la pelirroja se encontraba casi dormida, la castaña se encontraba intentando no cerrar sus ojos, algo casi imposible, ya que el reloj marcaba las 4:16 A.M

Los ojos de Nancy fueron abiertos por completo al ver entrar al lugar, a su hermano, Mike Wheeler.

Está se paró bruscamente, causando un sobresalto en la ojiazul, sin pensarlo mucho se encontraba enfrente de su hermano, pues aún se encontraba enojada con el, y no era para menos.

— ¿Qué haces aquí? — cuestionó, su temple se torno completamente serio — Seguro te escapaste de casa.

El pelinegro retrocedió unos cuantos pasos — Quiero saber cómo está ¿Es mucho pedir? — preguntó, ahora algo enojado.

Por otra parte, Max notaba la tensión repentina entre los hermanos Wheeler's, claramente quería que Mike abandonará el lugar, todos querían eso.

— Ella está en riesgo de morir — confesó, sus ojos empezaron a guardar lágrimas — Está intubada.

Ante tal confesion, Mike se mostró con algo de asombro en su rostro — Quiero pasar a verla — mencionó.

El chico empezó a caminar en dirección de una enfermera, para preguntar el número de habitación en dónde se encontraba Sia. Su paso fue detenido por su hermana, quien aún guardando sus lágrimas, lo miraba incrédula.

— ¿En serio te atreves a querer a verla? — cuestionó sin creerlo — Después de que te juntaste con ese grupo que le hizo esto a Sia — le recordó — Y por si no lo sabías ellos querían que yo fuera la que estuviera en esa camilla.

Nancy por fin soltó sus lágrimas, no entendía la traición de su propia sangre — ¿En serio me querías muerta? ¿Lo sabías? — preguntó entre lágrimas, no reconocía a su propio hermano.

— ¡Claro que no Nancy! — se defendió de inmediato — Siento mucho lo que les hice, lo siento, de verdad.

— Lastima que un lo siento, no pueda hacer que Sia se recupere mágicamente — mencionó, aún limpiando las lágrimas que resbalan por sus mejillas — Por favor, vete. — pidió, ahora más calmada — Tendrás que hablar con nuestros padres, y explicar todo lo que hiciste.

Antes de que el pelinegro logrará mencionar alguna palabra, las alarmas del hospital hicieron sobresaltar a los 3 presentes. De inmediato visualizaron a algunos médicos y enfermeras correr hacía alguna habitación, todas las miradas de los familiares de los pacientes, se encontraban confundidos y con terror de no saber de quién se trataba.

El corazón de Nancy Wheeler se estrujó al escuchar la bocina del hospital.

< ¡Necesitamos ayuda de más médicos en la habitación 14! > Se escuchó una voz femenina desesperada.

Todos sabían que al sonar las alarmas, algo bueno no sucedia, por lo cuál Nancy Wheeler ya se encontraba corriendo hacia tal habitación, mientras que la pelirroja la seguía, no sin antes amenazar a Mike de quedarse en la sala de espera.

En el intentó de la castaña de entrar a la habitación, una enfermera se opuso justo en la puerta, impidiendole entrar. Sin embargo, la chica se encontraba completamente asustada, pidiendo casi a gritos que la dejarán pasar.

— ¡Necesitó verla! — mencionó, estallando entre lágrimas, haciendo que Max llorara en silencio al verla de tal modo.

La ojiazul jamás logró ver en esa faceta a Nancy Wheeler, y ser esa la ocasión y de lo que se trataba, odió con su alma verla por primera vez de tal modo en ese lugar y situación.

En ayuda de la enfermera, salió un médico, quien ayudó a sujetar a la castaña. Nancy se percató del movimiento de aquel hombre, quien negó levemente varias veces, causando que la castaña relajara su cuerpo, entrando en un estado de shock.

Su vista rápidamente paso a la puerta, la cuál fue abierta por una enfermera. Su corazón se terminó de romper al ver que en la camilla se encontraba su novia, con su cuerpo cubierto con una sábana, de pies a cabeza, dándole la peor sensación que alguna vez pudo sentir.

La chica al ver cómo se llevaban el cuerpo de su novia hacía otro lugar, su cuerpo pareció debilitarse, sus piernas flaquearon hasta caer al suelo, llorando sin algún consuelo. Sus lágrimas aparecían más al recordar todos sus momentos con aquella chica.

Y sin saberlo, dos médicos le inyectaron un tranquilizante, a lo que la castaña terminó en brazos de los médicos. Mientras que Max aún se podía controlar, pero al ver que su amiga se encontraba dormida ante el tranquilizante, rápidamente se acercó para llevarla a algún sofá.

E incluso Max logró ver entre llantos a la señora Windsor, quien al ver a Nancy, ni siquiera hizo algo contra ella, como pensó la pelirroja que lo haría, sólo termino yendo detras de la camilla donde llevaban el cuerpo de su hija.

Por otro lado, Wheeler había caído completamente dormida, antes de perder por completo el conocimiento, recordó aquellas imágen, el cuerpo de su novia completamente tapado, indicando que se encontraba sin vida.

Nancy Wheeler no sabía que esa madrugada se despedía la persona que más amaba. Nancy Wheeler no sabía que la vida de aquella persona que más amaba, le sería arrebatada, de la manera más cruel posible.

La castaña no sabía que la vida de su ser amada terminaba por su culpa, por estar con ella siendo menor, y si pudiera retroceder el tiempo, deseaba ser ella quien saliera de esa casa en la fiesta,
y ser ella quien se encontrara cubierta con esa sábana azúl.

Y por una parte, Nancy había tenido la esperanza de que Sia despertara diciendo que era una de sus típicas bromas, pero claramente no fue así, ella realmente se había ido.

𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃

↺ Con este capítulo se concluye "MINOR - Nancy Wheeler"

↺ Agradezco a todas las personas que apoyaron esté Fanfic.

↺ Usuario original: Devxsia

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↺ Recuerden que en todas mis historias hay un extra, así que, esperen el extra de esté Fanfic.

𝐌𝐈𝐍𝐎𝐑 ✔︎