𝟏𝟎 │ long story short, I survived

Cada historia tiene su final. Todos los cuentos acaban con un "fueron felices y comieron perdices", todas las películas acaban con los créditos y la mayoría de vídeos de Youtube acababan con una despedida por parte de su creador. Es un hecho. Todo tiene un final.

Willow se dio cuenta de que aquel era el final de aquella historia cuando vio a Sam y a Tara sentadas en el escenario mientras hablaban, agotadas. Ella sabía que, si llegasen a hacer una película sobre lo sucedido, aquella escena se reproduciría unos minutos antes de la aparición de los créditos.

Sintiendo el cansancio abatir también su cuerpo, se acercó a las dos hermanas.

—¿Cómo estáis? —preguntó la pelirroja mientras su mano se aferraba a una prenda de ropa presionada sobre la herida fresca que tenía en el abdomen y que seguía sangrando.

Las dos chicas se miraron antes de que Sam respondiese.

—Estaremos bien —Aseguró.

—¿Tú cómo estás? —preguntó Tara.

Aquella pregunta le formó un nudo en la garganta a Willow, pero tragó saliva y formzó una sonrisa antes de contestar.

—Viva —Dijo, fallando al intentar camuflar el temblor en su voz.

Vio cómo la menor de las hermanas la miraba con pena y carraspeó para cambiar de tema.

—Deberíamos llamar a alguien, ¿no? —preguntó la pelirroja.

—¿Tienes tu móvil? —cuestionó Tara.

—No. Pero esta vez sé dónde está.

Un grito hizo que las tres dieran un respingo y se giraran hacia el sitio del que provenía, encontrándose con Ethan, quien tenía la boca llena de sangre y de alguna manera había conseguido levantarse del suelo, corriendo hacia ellas.

Antes de que Willow pudiese asimilar lo que estaba pasando, una televisión cayó encima de la cabeza del chico, tirándolo al suelo y matándolo de una vez por todas.

Las tres chicas observaron cómo el asesino se retorcía en el suelo antes de dejar de respirar, ahogado en su propia sangre bajo la pantalla de la vieja tele.

—Esto lo vi en una peli de miedo —Dijo Kirby mientras se apoyaba en la mesa de la cuál había tirado la televisión.

—Bueno, mi teléfono está ahí —Willow señaló el cuerpo de Ethan con la cabeza.

Las puertas del santuario de abrieron, dando paso a Danny, quien iba seguido de los policías.

Willow al ver que el chico tenía los ojos clavados en Sam, decidió acercarse a ayudar a Kirby a mantenerse en pie y dejarles hablar en privado.

Pasó el brazo de la rubia por sus hombros y caminó hacia el exterior del edificio donde estaban las ambulancias después de echarle un último vistazo al cuerpo sin vida del que se hacía llamar Ethan Landry.

Con el abdomen vendado y una botella de agua en las manos, Willow era acompañada por Tara y Sam, a las cuales también le habían sanado las heridas, mientras estaba sentada en una ambulancia dándole vueltas a las últimas 24 horas.

Al menos ahora estaba un poco más tranquila después de que Danny hiciera una llamada al hospital y le informara de que su hermana se iba a poner bien.

Los paramédicos se acercaron al vehículo en el que estaban las chicas mientras empujaban la camilla en la que se encontraba Kirby.

—Si alguna vez me necesitáis, llamadme —Les pidió la rubia a Sam y a la pelirroja—. Ahora formamos parte de la misma familia de mierda. Y la herencia no siempre tiene por qué ser mala. ¿Vale?

Kirby le sonrió a las dos chicas y Willow esbozó una sonrisa fugaz antes de bajar la cabeza de nuevo.

Un sollozo sonó entre las cuatro chicas y todas miraron a Tara, quien había comenzado a llorar.

—Hey... —Dijo la rubia con suavidad.

—Es Chad —Explicó Tara entre sollozos antes de bajar la mirada.

Sam y Kirby se miraron entre ellas antes de que un grito de uno de los paramédicos llamase su atención.

—¡Eh, aquí hay otro!

Tara se giró, encontrándose con el cuerpo del mellizo reposando sobre una camilla con una bomba de oxígeno en la boca. Vivo.

—¡Chad! ¡Chad! —La menor de las hermanas se acercó a él con rapidez y su hermana la siguió.

Willow no pudo evitar sentirse aliviada al ver que aquel chico seguía con vida, pero era más bien un sentimiento agridulce el cual se intensificó cuando vio cómo Tara besaba a Chad y el pensamiento de que esos podrían haber sido ella y Ethan se cruzaba por su cerebro.

Le daba tanto asco seguir pensando en él de esa manera después de que todas su mentiras salieran a la luz. Pero tampoco podía evitarlo. Su parte irracional, por muy pequeña que fuese, creía que aquellos paramédicos anunciarían que habían encontrado otro superviviente y que, tal vez, después de muchos años sometido a terapia, ella y Ethan podrían haber funcionado.

Pero eso no iba a pasar.

Willow bajó la cabeza, observando su puñalada y recordando todo lo que le había arrebatado aquella familia de asesinos.

—Hey, ¿estás bien? —preguntó Kirby.

La pelirroja respiró hondo mientras veía cómo Mindy corría hacia sus amigos.

Asintió con pesadez, mintiendo.

—Sí. Emma está bien, así que...

—No pasa nada si tú no lo estás —Le recordó la rubia.

—Lo sé —Le dijo la pelirroja con un nudo en la garganta mientras batallaba las ganas de echarse a llorar—. Gracias Kirby —Agradeció antes de que metieran a la adulta en la ambulancia.

Soltó un suspiro agitado y sus ojos se clavaron en las tres bolsas negras que estaban a unos metros de ella.

Casi vomita al darse cuenta de quién estaba debajo de ellas.

—¿Nos vamos? —preguntó Danny, quien había sido muy amable con ella en aquel reciente rato.

Willow volvió a tragar saliva sintiendo la amargura infectar toda su boca y paladar antes de asentir y seguir a aquel chico.

Caminó junto a las hermanas Carpenter por las calles de Nueva York sabiendo que una parte de ella se había muerto dentro de aquel santuario y que no podía hacer nada para recuperarla.

Y es que eso es lo que pasa cuando te enamoras de un asesino serial: un pedazo de ti es aniquilado por él.

Final cortito pero necesario para cerrar esta historia que tal vez (es muy probable) tenga una continuación :)

Espero que hayáis disfrutado de Willow tanto como yo, porque ha sido un placer escribir a esta señorita y su relación con un chico que por desgracia resultó ser un asesino.

Habrá algún extra de esta historia, pero no sé cuándo será publicado, así que, por ahora, esto es una despedida.

Os quiero mucho y gracias por todo el apoyo que me habéis dado con esta historia <3

Nos veremos pronto ♡