𝟎𝟑
𝟎𝟑 │ you should really run away
La campanita sonó cuando las puertas del ascensor se abrieron y Willow tomó su móvil, dispuesta a decirle a su hermana que ya estaba allí, pero se encontró con que Emma ya le había mandado un mensaje.
No vengas.
La pelirroja frunció el ceño antes de responder.
Ya estoy aquí.
Negó con la cabeza antes de doblar la esquina del pasillo para llegar al apartamento de su hermana. Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta del apartamento.
—Ya estoy aquí —Anunció Willow mientras entraba por la puerta—. ¿Cuáles eran las buenas...?
Aquella pregunta murió en su boca cuando vio que el apartamento estaba destrozado. Había sillas tiradas por el suelo y un jarrón roto además de una sartén en el suelo acompañada de varias manchas de lo que parecía sangre.
Con el ceño levemente fruncido Willow caminó hacia el interior, olvidándose por completo de cerrar la puerta.
—¿Emma? —Llamó con un leve temblor causado por el miedo.
Sin embargo, no obtuvo respuesta, lo que hizo que se asustara aún más.
—¿Jake? —Nada.
Su corazón comenzó a bombear con fuerza, impulsado por el miedo que empezaba a arremolinarse en su estómago y que nublaba su cerebro.
Caminó hacia el salón con cuidado y el alma se le cayó a los pies cuando vio un gran charco de sangre en el suelo y reconoció el cuerpo que descansaba encima de él.
—¡Emma!
Willow corrió hacia su hermana y se arrodilló a su lado con la desesperación nublándole los pensamientos. La observó con pánico, viendo que tenía varias puñaladas en el abdomen y una brecha en la cabeza que también sangraba. Llevó sus dedos al cuello de su hermana en busca de un pulso, encontrando un latido muy débil que apenas era perceptible.
Un sollozo emergió de su garganta y a continuación se quitó la sudadera para intentar inútilmente frenar la sangre que brotaba de aquellas profundas heridas hechas por un cuchillo.
Observó sus manos llenas de sangre antes de empezar a palpar todos sus bolsillos en busca de su móvil, pero no lo encontraba.
Soltó un gruñido de frustración mientras intentaba no echarse a llorar y mantenerse fuerte ante aquella escena.
—Willow...
Un murmullo le llamó la atención y la pelirroja se giró, encontrándose con Jake, el novio de su hermana, sentado contra la pared y con sangre saliendo de su boca. El también tenía una profunda puñalada en el estómago.
Abrió los ojos, alarmada.
—¡Jake! —Willow se acercó a él y le ayudó a ejercer presión en la herida—. ¿Qué... qué ha pasado?
—W-willow —Habló el hombre después de soltar un gruñido—. T-tienes q-ue... i-irte —Le pidió en un murmullo y con las últimas fuerzas que le quedaban.
—¿Qué? No, no voy a dejarte aquí. No voy a dejaros. Tengo que llamar a alguien —La pelirroja empezó a buscar algún teléfono y observó que Jake tenía el teléfono de Emma en la mano. El chat de Willow era el que estaba abierto.
—W-Willow... Sigue a-aquí —Dijo el hombre con dificultad.
—Jake, tienes que mantener los ojos abiertos —Le ordenó Willow al ver que los párpados del hombre se cerraban poco a poco. Luego sintió un escalofrío al asimilar lo que Jake le estaba diciendo—. ¿Quién sigue aquí?
El hombre soltó un gruñido al no ser capaz de mantenerse despierto.
—¡Jake! —Lo llamó la pelirroja con desesperación.
—Ghostface —Susurró antes de que su mano perdiese fuerza sobre su herida y que sus ojos se cerraran.
—No, no, no, no, no. ¡Jake! —Gritó Willow mientras sacudía el cuerpo del novio de su hermana—. Jake, vamos, ¡despierta!
Una lágrima se deslizó por su mejilla mientras se tapaba la boca con el dorso de su mano, intentando frenar sus fuertes sollozos.
No obstante, todo su cuerpo se puso alerta cuando escuchó unos pasos detrás de ella.
Willow se giró inmediatamente y su cuerpo se paralizó al encontrarse cara a cara con una máscara blanca de boca alargada y semejante a un fantasma.
La persona bajo aquella máscara y túnica ladeó la cabeza, observando a Willow con detalle.
La pelirroja sintió cómo su respiración se volvía pesada y el miedo tensaba todos sus músculos a la vez.
Sus ojos azules se clavaron sobre los agujeros negros que la observaban desde el otro punto del salón y sintió cómo el pánico la inundaba.
Durante unos segundos pensó que no sería capaz de moverse porque todo su cuerpo se había quedado rígido hasta que aquella misteriosa figura comenzó a correr hacia ella y sus piernas parecieron responder por sí mismas.
Willow se tropezó con las piernas de Jake al intentar salir corriendo y cayó al suelo. Una mano agarró su tobillo y la arrastró por la alfombra con fuerza y sin cuidado.
Willow rodó para encarar a su atacante y le dio una patada al brazo con el que el asesino agarraba el cuchillo con el que pretendía apuñalarla en ese momento. Con la misma pierna le pateó la cara.
Aprovechando los momentos de desorientación del desconocido se levantó y corrió hacia la única salida que veía en ese momento.
Abrió las puertas de la terraza y las cerró detrás de ella con rapidez. Intentó pensar qué podía hacer para salir de allí, pero lo único que veía eran las luces nocturnas de los edificios y los ocho pisos que la separaban del suelo.
Iba a abrir la boca para poder gritar y pedir ayuda, pero en ese momento se abrió la puerta de la terraza.
El cuchillo que aquel asesino llevaba en la mano relucía gracias a las luces de los edificios y a la sangre que manchaba la hoja y que pertenecía a su propia hermana. Él comenzó a caminar hacia Willow, quien corrió hacia la otra punta de la terraza mientras las probabilidades que garantizaban su supervivencia se reducían cada vez más y más. En el momento en el que sus manos se aferraron a la barandilla de la terraza y su mente se mantenía en blanco supo que estaba acabada.
Solo le quedaba una cosa que hacer: seguir peleando.
Cuando era pequeña, sus padres habían insistido en meterla en clases de defensa personal justo después de que su familia se mudara de aquel pequeño pueblo que ella casi no recordaba. Nunca supo por qué habían insistido tanto en ello porque, hasta ese día, ni sus padres ni su hermana habían respondido a sus preguntas. Aún así, fuera por lo que fuese, se alegraba de que la hubieran obligado porque en ese momento era lo único que podía salvarla.
Willow encaró al asesino con el latido de su corazón zumbándole en los oídos y sintiendo su labio inferior temblar del miedo.
Aquella figura desconocida siguió avanzando hacia ella con la máscara levemente inclinada y Willow pudo distinguir grietas en ella, como si fuera una máscara vieja.
Sacudió la cabeza y contó hasta tres en su cabeza antes de empezar a correr hacia aquel asesino. Este movió la mano con la que sujetaba el cuchillo hacia el estómago de la pelirroja, pero ella lo esquivó en el último momento, obteniendo un pequeño corte en el lado de su abdomen, y agarró el brazo de aquel Ghostface para intentar empujarlo y dejarlo atrás, pero él fue más rápido y la agarró con fuerza por el cuello. Willow usó todas sus fuerzas para darle un codazo en las costillas y deshacerse de su agarre con un rápido movimiento para que su cuerpo no se volviera a encontrar con la hoja de su cuchillo.
A continuación le dio una fuerte patada en la espalda a su atacante, el cuál tropezó y se dio de bruces contra la barandilla y dejó caer el cuchillo por el balcón por accidente.
Sin pararse a pensar en que a lo mejor el cuchillo le caía a alguien en la cabeza, Willow echó a correr hacia el interior de la casa. Una vez dentro, corrió hacia la entrada, buscando algo con lo que poder defenderse ya que si intentaba huír lo más probable era que Ghostface la atrapara en las escaleras del edificio.
Su cuerpo se congeló cuando sus ojos se encontraron con una pistola tirada en la otra punta de la habitación.
En el momento en el que se iba a girar para ver cuánta ventaja tenía antes de poder coger aquel arma de fuego, Ghostface la empujó con fuerza contra la pared, arrebatándole el aire de los pulmones durante unos segundos mientras caía al suelo. Sintió pinchazos de dolor por todo el cuerpo, pero lo peor fue no ser capaz de retomar el aire que había perdido porque una mano se apretó con fuerza alrededor de su garganta.
El asesino la levantó del suelo con lentitud mientras ejercía cada vez más fuerza sobre su tráquea. Ella estaba tan ocupada intentando respirar que no se dio cuenta de que sus pies ya no estaban tocando el suelo.
Willow intentó golpearlo con sus brazos o patearlo, pero cada segundo que pasaba tenía menos fuerza en el cuerpo y menos aire. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras ella intentaba respirar inútilmente y, cuando su vista se empezaba a oscurecer, sus manos intentaron empujar al asesino una vez más.
Pero no fue capaz.
Justo cuando pensaba que su cuerpo caería muerto en las manos de aquel Ghostface, un estruendo parecido a un jarrón rompiéndose resonó en la habitación y Willow cayó al suelo mientras tosía y luchaba por respirar de nuevo.
Ethan observó al asesino y a Willow retorciéndose en el suelo con sorpresa.
—Oh, Dios mío —murmuró el chico sin creerse que acababa de reventar aquel jarrón en la cabeza de aquel asesino.
Willow seguía tosiendo en el suelo, pero había conseguido apoyarse en sus rodillas y mano mientras su mano restante descansaba en su dolorido cuello cuando el asesino comenzó a levantarse.
—E-ethan, corre —Le ordenó la pelirroja con un hilo de voz mientras intentaba retener a aquella figura en el suelo junto a ella al ver cómo Ghostface se levantaba.
El asesino se libró de Willow con facilidad, dándole un codazo en el rostro y dejándola en el suelo retorcida de dolor, aún recuperándose de ser estrangulada, y se irguió con lentitud con la vista clavada en Ethan.
El chico retrocedió, ahora asustado y cogió la sartén del suelo cuando sus ojos se cruzaron con ella. Intentó darle en la cabeza al asesino con aquel utensilio de cocina pero él lo esquivó con facilidad, le agarró el brazo con fuerza y le quitó la sartén antes de darle un fuerte golpe con ella en la cara.
Ethan cayó al suelo y se arrastró por él mientras el asesino lo seguía con lentitud. El castaño tuvo que reprimir un grito de sorpresa cuando su mano rozó los pies del cuerpo de Emma y sus ojos volvieron a clavarse en el asesino.
A continuación, un disparo resonó en la habitación, provocando que Ethan cerrara los ojos con fuerza y que el asesino saliera corriendo al ver que aquella pelirroja sujetaba la pistola de Jake con manos temblorosas.
Willow disparó un par de veces más, intentando darle con certeza a aquella silueta que corría hacia la entrada a pesar de su nublada vista, pero su cuerpo estaba tan débil que solo fue capaz de hacer unos agujeros en la pared.
—Willow.
Ethan se levantó con rapidez y corrió hacia la pelirroja quién dejó caer el arma al suelo, derrotada. Sus ojos se conectaron con los del castaño en el momento en el que él la sujetó por los brazos y la analizó con preocupación.
—¿Estás bien? —preguntó mientras ponía su mano en la mejilla de la chica.
Willow se sintió incapaz de responder ya que sus ojos viajaron hacia su derecha y observaron los cuerpos de Jake y Emma.
Los recuerdos que tenía junto a su hermana la invadieron y un dolor insoportable se instaló en su pecho. Cada risa compartida, cada abrazo, cada beso, se convirtieron en un recuerdo amargo que ahora dolía como mil puñaladas en el corazón.
El pecho le dolía tanto que parecía que le habían arrancado la mitad de su corazón.
No fue capaz de soportar aquella ola de sufrimiento y rompió a llorar mientras se aferraba a Ethan, el cuál también observaba a la hermana de Willow cubierta de sangre.
—Todo va a salir bien. Tranquila —Le aseguró mientras Willow sollozaba en su hombro y él le acariciaba en pelo con cuidado, intentando calmarla—. Todo va a estar bien.
El sonido de las sirenas acercándose hacia aquel edificio inundaron el silencio al que ambos se habían sometido y Willow no pudo evitar sollozar aún más al pensar en que tal vez ya era demasiado tarde.
Tal vez ya había perdido a su hermana.
HOOOOLAAAAAAA :)
Este capítulo hizo que mi enfado con Ethan aumentara por razones que ya sabrán más adelante pero bueno, ¿qué les ha parecido?
Tuve un bloqueo bastante feo con la escena de la pelea pero estoy medio satisfecha con como quedó así que em conformo jsjsj
Ah, por cierto, tengo malas noticias :( el miércoles que viene estaré en un campeonato (yay) y no podré publicar el siguiente capítulo a tiempo, así que el capítulo 4 será subido dentro de dos semanas, lo siento mucho </3
Y, bueno, creo que eso es todo por hoy, os quiero mucho y os mando un besazo <3
Nos vemos!!!
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