━BOSQUE DE LA MUERTE━

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──Wow, que bonito lugar. ¿Dónde estamos? ─preguntó el rubio observando a su alrededor.

Nos encontramos exactamente donde pasé una semana sola de niña, según Anko, me estaba entrenando para sobrevivir a muchas cosas.

Pero, gracias a ella y a lo que hizo, he aprendido cosas muy útiles y los venenos que abundan allí después de un tiempo dejaron de afectarme, pero claro esa fue la razón por la cual Asuma no me volvió a dejar con ella jamás cuando se encuentra en una misión larga.

──Esta es la locación de la segunda fase del examen. Es la zona 44 del entrenamiento de batalla. ─contestó Anko. ──. Pero la llamamos "El bosque de la muerte".

El viento me envolvió en modo de protección, normalmente al ojo humano no se puede ver, pero con algún poder ocular logran ver el viento como armadura o eso es lo que me dice Kakashi con su Sharingan y Suki con ayuda de su Byakugan.

──¿El bosque de la... muerte? ─pregunto Naruto.

──Todo este lugar me pone muy nerviosa.

──Puede ser, por algo lo llaman el bosque de la muerte. Y muy pronto sabrán porque. ─le contestó Anko a Sakura.

De un momento a otro Naruto comenzó a burlarse sobre eso recibiendo de parte de la pelimorada un kunai que logró hacerle un corte en la mejilla apareciendo detrás suyo.

Anko sacó otro kunai al sentir a una ninja de la hierba acercarse a ella para devolver el kunai antes lanzado.

──Todos están de mal genio el día de hoy, parece que hay algo mal en el aire. ─me miró. ──. ¿Qué le hiciste al aire Yumei?

──Nada... aún. ─susurró lo último.

──¿Es que Yumei controla el aire o porque le pregunta que le hizo? ─pregunto Naruto confundido.

──Aunque suene difícil de creer Yumei es la única persona capaz de controlar el aire. ─algunos se impresionaron. ──. Incluso el aire mismo la protege a voluntad propia creando una armadura.

Me mantuve inexpresiva ante las miradas.

──Pero, ¿yo no veo nada? ─murmuró Sakura.

──Nadie es capaz de verlo, solo aquellas personas con algún Dojutsu. ─contestó Suki. ──. Y cuando lo miras es impresionante.

Los dos Hyuga y Sasuke no tardaron en activar sus Dojutu mostrando la misma expresión que Suki la primera vez.

──E-es cierto. ─hablo en voz baja Hinata, pero logré escucharla.

──Podemos seguir. No estamos aquí para hablar sobre mi. ─Anko río con su típica risa caminando al frente nuestro.

──Antes de comenzar quiero darles a todos esto. ─mostró unas hojas. ──. Es una carta de consentimiento. Todos tienen que leer y firmar la hoja. De otra manera sería mi responsabilidad si no sobreviven. ─lo último lo dijo con una sonrisa.

Nos explicó en qué consiste la segunda etapa, tendremos cinco días para llegar con el equipo completo a la torre con dos pergaminos. Uno se nos dará y para obtener ambos, tendremos que pelear por el faltante, según Anko, es una batalla a muerte. Otra cosa que nos dijo fue que no podíamos abrir los pergaminos.

──Quisiera advertirles algo más. ─la miramos de reojo. ──. ¡No se mueran! ─eso fue suficiente para que todos nos mirábamos entre nosotros.

Me aleje de todos para ir a sentarme debajo de un árbol disfrutando de la brisa del viento olvidando por completo las personas que me rodean.

Me acosté sintiendo la sombra que las nubes me proporcionaban al ocultar el sol, se movían dando el paso a los rayos de sol. Moví mi mano hacia un lado para que el viento soplara fuerte y las nubes volvieron a cubrir el sol sintiendo la sombra de nuevo.

──Mis ganas de volverme una nube incrementa cada vez más. ─escuche su voz, sin decir más se acostó a un lado mío mirando las nubes.

──¿Por qué?

──Porque tu eres el viento que me está empujando a seguir adelante.

Gire mi cabeza observando ese perfil, él estaba de brazos cruzados sobre su cabeza con los ojos cerrados disfrutando de mi presencia o eso creo. Abrió un ojo mirándome de reojo ocasionado que girara de cabeza, por el rabillo de mi ojo lo miré sonreí.

──¿Tu sueño siempre ha sido ser una nube? ─giró su cabeza mirando mi perfil. ──. Es imposible.

──Eso no es mi sueño. ─lo mire a los ojos perdiéndome en el café de ellos.

──Entonces, ¿cuál es?

──Sabes lo que significa tu nombre.

──Significa sueño. Literalmente. ─sonrió levantándose del césped.

──Mi sueño es siempre tener a mi sueño para siempre. ─dio media vuelta.

──Shikamaru. ─este se detuvo al escuchar su nombre salir de mis labios. ──. Yo solo quería decirte... que tuvieras cuidado. ─mire a otro lado sintiendo mis mejillas arder. ──. No me gustaría que algo te pasara.

──Eso significa que te preocupo. ─lo miré, pero él ya iba caminando. ──. No moriré hasta cumplir mi sueño, tenlo por seguro.

El viento movió mi cabello diciéndome que ya era hora de iniciar la segunda etapa.

──Cuídate Nara. ─la sombra comenzó a desaparecer. ──. No sé qué haría sin ti. ─sonreí como nunca antes lo hice.

Sonreí con cariño.

Con el pergamino de la Tierra transformado en forma de pergamino común y corriente, mientras que todos llevamos un pergamino normal transformado en el real por si las dudas.

El verdadero lo lleva Suki en su porta armas.

Estábamos parados frente a la puerta número 5. Esperando a que llegara la hora indicada para ser abierta.

Cerré mis ojos unos segundos escuchando a los otros equipos hablar mediante el viento.

⋙¡Somos la ley sobreviviendo! Hinata más te vale que seas fuerte.

Oh... sí.⋙

⋙El examen podría cobrar nuestras vidas, que fastidio. Pero ya que tenemos que hacerlo dejemos que el tonto de Naruto vaya primero.

Burritos listo, papas fritas listas, pay de queso cubierto de chocolate listo.⋙

⋙Dattebayo. A ver si te atreves ninja, te mandare de regreso, el doble de duro.⋙

⋙Enfoquémonos en los novatos, son presa fácil.

Conseguiremos los pergaminos en un segundo. Todo puede pasar, ¿no?⋙

Sin duda todos están ansiosos, claro unos más que otros.

──¿Podemos ir por unos ninjas de la hierba que maltrataban a su compañera? ─mire a Kenzo quien apretaba sus puños.

──¿A quienes? ─preguntó Suki.

──Unos idiotas estaban prácticamente obligando a su compañera a tenerlos con vida para pasar el examen.

Kenzo no es de las personas que se enoja con nadie, aunque lo humillan, golpean, gritan, incluso si le escupen en el rostro, él jamás se enoja.

Él jamás golpearía a nadie, no importa si eres mujer o hombre, pero solo hay una cosa que lo hace enojar y esa es ver a una mujer siendo maltratada por hombres que se creen superiores.

Eso y la traición es lo único que lo puede llegar a enojar, es algo irónico ya que siempre termina lastimando a las mujeres traicionando su amor con otras.

──Aunque no estemos de acuerdo, cuando se trata de una chica tu vas a su rescate sin importar nuestras palabras. ─mire a la puerta.

──Iremos detrás de ellos. ─Suki le sonrió.

La cadena de la puerta se escuchó caer solo era cuestión de segundos en que las puertas se abran.

Uno.

Dos.

Tres.

Mis compañeros corrieron mientras que yo solo los seguía caminando sin prisa alguna escuchando exactamente todas las cosas que dicen los demás equipo tratando de buscar al equipo que Kenzo quiere.

Pasado unas horas los encontré.

⋙Maldición, todos son unos monstruos.

¿Qué quieren que haga?

Si nos sigues solo serás un estorbo. Por el momento es mejor descansar un poco.⋙

──Los encontré. ─abrí mis ojos. ──. No se que pergamino tienen.

──Eso no importa, yo no lo busco por eso. ─comencé a correr con ellos siguiendo el paso.

Suki y yo no quedamos en un árbol retirados de ellos mientras que Kenzo los golpeaba diciendo un par de cosas por como tratan a la chica quien miraba con un pequeño sonrojo a Kenzo.

Al final ellos terminaron todos mal heridos e inconscientes y nos dimos cuenta de que tenían el mismo pergamino que nosotros.

──Soy Hitomi Kenzo. ─se presentó ayudando a la chica a levantarse. ──. ¿Te duele? ─se refirió a las mordidas en su brazo, uno de los chicos que dejó inconsciente la mordió para quien sabe que.

──N-no es nada. ─miró hacia abajo.

Kenzo tomó su barbilla levantando su cabeza para observar su rostro.

──A una mujer se le trata como una rosa. ─sacó de su porta armas su botiquín. ──. Te curaré las heridas, ¿sí?

──P-pero... ─nos miró.

──Kenzo. ─llamé llegando a su lado en un parpadeo. ──. Suki y yo iremos nos separaremos para buscar algún equipo. Tú quédate y haz lo que tengas que hacer.

──Sí, Yumei. ─ni me miró, solo siguió curando a la chica.

──Dentro de una hora nos vemos aquí. ─miré a Suki.

──Entendido.

Ambas nos dispersamos con el objetivo de buscar algún equipo. Saltaba por los grandes árboles con sigilo buscando algo interesante, pero no tuve suerte.

Termine en medio de unos arbustos, pues creí haber escuchado unas voces.

──Sé que están allí. ─miré sobre mi hombro detrás de un árbol. ──. Salgan.

A los segundos observe a un cachorro salir detrás del árbol.

──Hola, Yumei. ─saludo Kiba con una sonrisa. ──. No esperaba verte por aquí.

──¿Cuánto tiempo sin verte Yumei? ─murmuró Shino.

──H-hola...

──Hmp. ─emití. ──. Supongo que quieren mi pergamino. ─me crucé de brazos.

──Por supuesto que no, mi querida y hermosa Yumei. ─sonrió Kiba. ──. Todo lo contrario, mira. ─me mostró un pergamino del cielo. ──. Esté pergamino nos sobra, nosotros ya tenemos los dos.

──Si ya tiene ambos pergaminos, ¿por qué no van a la torre? ─me crucé de brazos.

──A eso íbamos, pero no pude evitar seguir tu delicioso olor. ─se rascó su mejilla nervioso. ──. Y ya que te encontré, quería darte esto... ─lanzó el pergamino.

Lo atrape con una mano sin despegar mi mirada de la suya.

──Es todo tuyo. ─dio media vuelta satisfecho. ──. Se que es el pergamino que te falta, después me lo agradeces, querida.

Solo los vi irse.

──Solo los patéticos aceptan algo como esto. ─lance el pergamino a unos arbustos, algo que me extraño fue no escucharlo caer de golpe. ──. Quien sea que esté allí, salga.

Solo se bastó unos segundos para ver al Nara, Chouji e Ino salir.

──¡Pero si es Yumei! ─dijo Ino con "emoción".

──La novata más linda. ─alcé una ceja al ver a Chouji leer un pedazo de papel.

──¿Me das tu autógrafo? ─preguntó Shikamaru sin emoción, pero con cierto enojo.

──Pierdanse. ─di media vuelta dispuesta a irme.

──¿No te llevaras el pergamino que te dio Kiba? ─soltó el Nara con brusquedad. ──. A él no le pareció doloroso regalarte un pergamino ya que eres su querida y hermosa Yumei.

──Sabes que eso no me interesa, Nara. ─lo miré sobre mi hombro, él parecía molesto mientras sus compañeros lo miraban extrañados. ──. Ojalá ustedes les sirvan. ─sin decir más, me fui lejos de ellos.

──¡Lo tengo! ─gritó Suki feliz al tomar el pergamino del cielo.

──¡Por fin! ─festejo Kenzo una vez que ató a los tres ninjas inconscientes de la hierba. ──. Ahora que tenemos ambos, podemos ir directo a la torre.

A diferencia de ellos, yo me encontraba limpiando la sangre de mi cuchilla y manopla. Esa pelea fue dura de combatir, pero no difícil.

──Bien, escuchen. ─guarde mis armas. ──. Vamos a ir a la torre, pero si no queremos problemas rodearemos, ¿entendido?

──Sí. ─dijeron ambos.

──Entonces andando.

No tardamos en comenzar a saltar los árboles comenzando nuestro camino. Me detuve en cuanto sentí el viento inquieto.

──¿Yumei? ─preguntó Kenzo confundido.

──¿Sucede algo?

Yo solo permanecí en silencio observando a lo lejos, justo donde el viento se movía inquieto.

──Ustedes adelantense, yo tengo que hacer algo. ─sin decir más corrí a una dirección diferente.

Escuchaba sus gritos, pero los ignoraba. No había nada que me detuviera ahora, sentía que debía ir en aquella dirección.

Me quedé encima de una rama observando lo que había enfrente mío. Sasuke y Naruto estaban inconscientes, parecían que desde hace días. El chico de cejas pobladas estaba inconsciente, pero este parecía haber recibido una gran paliza como Sakura solo que ella estaba consciente. Frente a ella estaba el Nara sosteniendo el cuerpo de Ino, quien al parecer estaba dentro de la chica del Sonido, Chouji mareado mientras los ninjas del sonido tenían intenciones de llevarse a Sasuke.

──Así que tu jutsu de parálisis tiene una duración limitada, entiendo. ─habló la momia al ver como la sombra se deshizo.

──No es un jutsu de parálisis, es el Kagemane no Jutsu. ─dijo, odiaba que llamaran mal su jutsu.

──Lo que sea. ─restó importancia. ──. Y veo que tu compañera puede escabullirse al cuerpo de su oponente. Muy asusta, pero peligrosa.

Observe a Ino, esta tenía un hilo de sangre bajar por sus labios.

──Todo lo que le pase a Kin le pasará a ella. Así que, si acaso Kin llegará a morir...

──¿Y qué vas hacer? ─preguntó el Nara. ──. ¿Matar a tu compañera?

──Pues, ¿si me obligan hacerlo? Sí. ─el otro chico apuntó su mano a su compañera.

──Es el colmo, esto es terrible. ─soltó el Nara en un suspiro.

──Ni que lo digas. ─dijo Chouji.

Una ventisca se hizo presente y en ella aparecí, frente al Nara observando con frialdad a los del sonido.

──¡Yumei! ─gritaron todos, de cierta forma aliviados.

──Nunca me había alegrado verte más de lo normal. ─el Nara soltó un suspiro ahora de alivio.

──Y siguen apareciendo más debiluchos. ─soltó el ninja azabache con arrogancia.

No dije nada, tan solo permanecí de pie observando a los dos ninjas. Mi mirada cayó en la chica azabache.

──Ino está dentro de la mente de esa chica, no se te ocurra hacerle algo o Ino también saldrá perjudicada. ─me informó el Nara.

──No creo que porque hayas llegado cambies las cosas. ─soltó el ninja. ──. No son más que ninjas de pacotilla.

──De una aldea de segundo nivel.

──Vaya, eso sonó muy rudo. ─ni siquiera me molesté en saber de dónde venía la voz. ──. Creo que entonces ustedes son de tercer nivel. Me pregunto si alguno de ustedes amateus van a tomarse esto en serio.

──¿Meterse con novatos es su pasatiempo favorito, escorias? ─pregunté ganando malas miradas de ellos.

──¿Qué?

──Es el equipo de Lee. ─dijo Sakura. ──. En qué instante llegaron aquí.

──Mal por ustedes. ─habló el castaño al ver a su compañero en el suelo.

──Esos gennin siguen brotando de los árboles como cucarachas. ─habló la momia.

──Me parece que alguien usó a nuestro compañero como saco golpeador. ─podía sentir un poco de rencor por ello. ──. ¡Nadie hace eso y se queda tan tranquilo! ─del enojo activo su byakugan sorprendiendo a todos por sus ojos. ──. No más juguetes, Tenten. ¡Fuerza total!

Sentí un chakra abrumador justo a nuestras espaldas, golpeé el suelo creando una muralla de viento en un intento de protección.

El Hyuga lo notó y decidió no bajar, el ninja del sonido se percató del chakra proveniente detrás nuestra.

──Ese chakra es de... ─dije mirando sobre mi hombro a Sasuke levantarse, parecía tener una especie de marca por todo el cuerpo. ──. Detrás de mí. ─eso bastó para que ambos se pusieran atrás mío.

──Sakura. ─habló, su voz era fría y áspera.

Mantuve mi postura sintiendo a los dos temblar a mis espaldas, Sakura no podía creer lo que miraba.

──Sakura, ¿quién te hizo eso? ─parecía enojado. ──. ¡¿Quien fue?!

Con ayuda del viento, me traslade lejos de él. A los dos junto al chico inconsciente los llevé entre los arbustos. Entre más lejos me encuentre de él, mejor.

Al final Sasuke se echó un discurso sobre que debe de ser un vengador y que debe conseguir poder a cualquier costo aunque eso signifique ser absorbido por la oscuridad. Y por si eso fuera poco, casi mata al ninja del sonido, aunque poco me importa su vida.

Los ninja del sonido terminaron rindiéndose dejando su pergamino, solo el ninja momia salió sin ningún rasguño.

──Te propongo un trato: yo te doy este pergamino y tu nos dejas ir. ─tomó a sus dos compañeros. ──. Por lo visto te subestimamos. Por ahora estamos empatados, pero si nos volvemos a encontrar en combate, te prometo que no correremos, ni nos esconderemos.

Esté ya se iba, pero Sakura lo detuvo con preguntas.

──¿Quién es ese tal Orochimaru? ¿Qué le hizo a Sasuke? ¿Por qué a Sasuke? ─me tensé cuando escuche el nombre del discípulo favorito de mi padre, ese al que dejó escapar cuando tenía la oportunidad de matarlo.

──No lo sé. ─la miró sobre su hombro. ──. Solo sé que nos dijeron que nos enfocaramos en Sasuke y eso hicimos.

Todo quedó en silencio, observando al ninja irse, aunque no lo iba a dejar ir sin antes decirle algo.

Una fuerte ventisca me hizo aparecer al frente suya con mi cuchilla en su cuello dejando fluir mi chakra.

──Tú vuelves a intentar lastimar al Nara o algún otro de mis compañeros. ─apreté mi cuchilla dejando salir un hilo de sangre. ──. Y te juro que te mataré de la forma más dolorosa posible.

Mi mirada fría le hizo saber que hablaba en serio. Lo sentí pasar saliva y a los segundos desaparecí de su vista.

──¡Yumei! ─escuche el grito de mis dos compañeros. ──. Hasta que te encontramos. ─Suki llegó a mi lado.

──Te estábamos busca... ¡¿Sakura, que te paso?! ─Kenzo corrió hacía la pelirrosa al verla molida a golpes. ──. ¿Quién fue el bastardo que te hizo eso? Lo voy a hacer trizas.

──Mejor cállate. ─lo miré. ──. Tenemos que irnos. Esto ya no es asunto nuestro.

──Yumei tiene razón. ─dijo Suki mirando alrededor. ──. No sé qué pasó aquí, pero poco me importa.

──No puedo irme dejando a Sakura así. ─rodé mis ojos. ──. Sakura, no te preocupes. Te voy a curar, ¿si?

──Gracias, Kenzo. ─sonrió o eso intento.

──Si vas a curarla, entonces cura al chico muerto de allá. ─señale a quien creo que se llama Lee.

──Él puede vivir así. ─se apresuró a decir.

Rodé mis ojos soltando un suspiro. Mi vista cayó en el azabache con la mirada perdida.

──Uchiha. ─camine al frente suyo. ──. ¿Qué mierda hacías acostado mientras tu equipo peligraba?

──Metete en tus problemas, Yumei.

──¿Qué pasa? Tu orgullo no te deja ver la realidad. ─me miró con odio. ──. Solo fuiste una carga para Sakura, y lo sabes muy bien.

──Te dije que te metieras en tus problemas. ─se levantó dispuesto a golpearme.

Tomé su brazo haciendo un gancho quedando yo encima suyo donde pude ver lo que buscaba. Una marca en su cuello.

──Ahorra energías para seguir con el examen, escoria. ─me levante dejándolo en el suelo. ──. Que esto es trabajo en equipo.

Me aleje de él sintiendo su mala mirada en mi. Me acerque a el Nara.

──¿Te encuentras bien? ─pregunté mirando sus ojos.

──Mejor que nunca. ─sonrió. ──. Gracias por venir, aunque no sirvió de nada.

──Cuando te encuentres en peligro, recuérdame dejarte morir. ─miré a otro lado.

──Qué fastidio eres. ─soltó al ver cómo lo ignoraba. ──. Aún así, me alegro verte de nuevo.

──Lo sé. ─di medía vuelta para irme. ──. Te veo en la torre, vago.

──Allí estaré, problemática.

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