┆O. 59
━MISIÓN━
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Me quedé estática.
No sabía qué hacer o decir en estás situaciones.
──Vamos, Yumei. ─me animó Kata. ──. Saluda al pequeño Kenzo.
Efectivamente, Kata había tenido a Kenzo ayer cuando la aldea estaba siendo atacada. Y ahora por fin, después de nueve meses, el primogénito de mi maestro llegó al mundo con buena salud.
Me acerqué un poco más notando que era la viva imagen de Banri con la ligera diferencia que tenía la tez blanca como Kata. Lo que destacaba era su cabello rojo digno de un Uzumaki.
──Es tan pequeño. ─pequillezque su mejilla causando que esté abriera los ojos dejando ver el azul cielo igual a su padre. ──. Bienvenido al mundo, Kenzo.
El pequeño soltó una leve risa tomando entre su dedito mi dedo, se reía cada que tocaba mi uña larga. Me daba ternura ver como miraba sus deditos y después el mío, confundido por el tamaño de la uña.
──Parece entretenido. ─dije por lo bajo.
──Sí. ─murmuró levemente. ──. ¿Quieres cargarlo?
La miré con un poco de temor, pero mis ganas por cargarlo fueron más así que asentí con mi cabeza. Kata me explicó un poco como cargar adecuadamente y gracias a eso, lo sostuve entre mis brazos.
──Sí que pesas. ─dije divertidamente causando una pequeña risa. ──. Pobre de tu madre.
Lo arrulle un poco notando que iba cerrando sus ojos poco a poco quedando dormido.
──Te mirás bien.
Me sobresalte al escuchar una voz casi a un lado mío. Al no tener casas como tal, usamos tiendas de acampar y como no tienen puerta para tocar, era fácil entrar sin que nadie notara su presencia.
──Shikamaru, me alegra verte por aquí. ─saludo a Kata mirando al chico.
──Me acabo de enterar que su hijo nació, así que vine a entregarle esto por parte de mi madre. ─pasó por mi lado para entregarle una leve bolsa de regalo. ──. Felicidades por su bebé.
──Muchas gracias. ─agradeció aceptando el gesto.
El Nara se volteó para mirarme de frente aún con Kenzo en mis brazos. Se acercó levemente para mirar con más detalle al pequeño.
──Salió a Banri-san. ─comentó.
──Sí. Nueve meses dentro mío para que fuera una copia de su padre. ─soltamos una leve risa ante su sarcasmo.
──Ya se durmió. ─dije al verlo respirar pausadamente.
Me acerqué a Kata para entregarle a Kenzo con delicadeza, no quería despertarlo. Después de eso, nos despedimos de la castaña y juntos salimos de la carpa para caminar por ahí.
Después de que Pain destruyerá la aldea, Naruto llegó y lo derrotó siendo ahora considerado como el héroe de Konoha. Lamentablemente, no había una aldea como tal y por ello se estaba trabajando para la construcción de está. No se que tanto hizo Naruto, pero gracias a él las personas que habían muerto, donde me incluyo junto a Kakashi, regresamos a la vida.
No hubo ninguna baja, excepto que la Hokage haya entrado en coma por haber protegido a la aldea junto a Katsuyu.
──¿Tienes algo que hacer? ─preguntó Shikamaru cortando el silencio.
──Tenía pensado ir con mis amigos de mi ex-equipo para después ver cómo se encuentra Naruto. ─conté mirando el cielo. ──. Además, le prometí a Konohamaru que le ayudaría a planificar la casa que desea construir. ─solté una leve risa. ──. Dice que está es una oportunidad para diseñar su propio cuarto con piscina.
Él soltó una leve risa.
Cuando regresé de la vida y de que me pusieran al corriente de todo lo que sucedió, lo primero que hice fue buscar a Konohamaru y pedirle disculpas en diferentes idiomas. Él lloró al pensar que había muerto y claramente preferí no decirle que sí morí, al igual que se lo oculté a Kata. Pase toda la tarde con él, ayudando en lo que se podía y me sentí por primera vez feliz y plena.
Haber aceptado sus muertes me hizo respirar con tranquilidad.
──Me alegra verte así. ─confesó.
──¿Así cómo? ─lo miré confundida.
──De verte sin que cargues con nada en la espalda. ─me brindó una ligera sonrisa.
Y sin saber, correspondí por igual sintiendo el viento jugar con mi cabello.
Comenzaba a amar esto.
Los días habían pasado.
La aldea cada vez comenzaba a tomar forma de nuevo. Todos ayudamos en algo a pesar de ser algo pequeño, hacía que la aldea creciera.
Mi amistad con los demás regresó a ser la misma, aunque al principio el Hyuga negaba mis disculpas, terminó aceptándolas y agradeció cuando se enteró que ya no fumaba.
Me pasaba manormente el día ayudando a Konoha, la otra parte estaba siguiendo órdenes de los consejeros, pues seguía siendo la líder de un equipo AUBU y sin Hokage no podía renunciar a mi puesto.
El tema más delicado era si Lady Tsunade seguirá siendo la Hokage, debido a su estado. Danzo les comenzó a decir que esa mujer no protegía nada en vida y menos ahora, tuve que tranquilizar a la mayoría de los líderes de ANBU cuando escuchamos eso, pues ella estaba así por protegernos a todos de ese inmenso ataque, mientras él se refugiaba en la superficie.
Ahora, habían convocado una reunión con el Sr. Feudal para decretar quién será el nuevo Hokage. Shikaku había postulado al Hatake, pero Danzo terminó dando un discurso que hizo que el Feudal lo escogiera.
Danzo era el Rokudaime Hokage.
Y ahora estaba bajo su merced.
──Según tengo entendido, tu escuadrón ha sido el que más misiones ha cumplido en estos seis meses. ─escuche la voz de Danzo al frente mío. ──. Todos fueron ejecutados sin ningún inconveniente.
Me limité a seguir inclinada en modo de respeto, pues aunque no me guste, es el Hokage.
──Por el momento tengo que ir a la cumbre de los Kages, pero cuando regrese comenzaras con las verdaderas misiones, Sarutobi Yumei. ─dio media vuelta con sus escoltas siguiéndolos. ──. Tú misión ahora es vigilar a Uzumaki Naruto.
──Entendido, Hokage-sama.
No me daba buena espina su misión y menos ahora, al saber que Naruto estaba furioso porqué el Hokage decreto que Uchiha Sasuke es un renegado, aceptando la petición del Raikage, de él acabar con la vida del Uchiha por llevar a su hermano a los Akatsuki.
De cierta forma, temía que el rubio hiciera algo.
──¡Yumei! ─me detuve al escuchar que me llamaban. ──. Me alegro verte.
──¿Sucede algo, Shikamaru? ─pregunté quitando mi máscara para mirarle.
──Nada, sólo quería preguntarte sí te apetecía comer. ─rascó su cabeza mirando a otro lado nervioso. ──. Ya es mediodía y no has comido, ¿cierto?
──Iba a comer dangos, pero acepto tu invitación con gusto.
──Entonces, pode–...
──Lamento interrumpirte, hijo. ─ambos miramos a Shikaku. ──. Pero quiero pedirle algo a Yumei.
Ambos nos miramos confundidos.
──¿Y eso sería?
──Lo que pediré será muy delicado y arriesgado. ─su semblante cambió. ──. Pero, creo que es necesario.
──¿De qué se trata?
──No confió en Danzo para ser Hokage y por eso quiero que lo sigas a la cumbre y te infiltres para espiar lo que haga y diga sobre nuestra aldea.
La sorpresa se presentó en nuestros rostros. Su petición podía costarme la vida entera si me llegaran a descubrir.
──¡Papá, eso es muy peligroso! ─expresó el Nara menor. ──. Sí Danzo la descubre la puede exiliar o sí a él le apetece, puede decretar su muerte. Aunque no nos guste, Danzo es el Rokudaime Hokage.
──Aún no lo es oficialmente. ─le aclaró. ──. Sé que es arriesgado, pero Yumei tiene las habilidades que ningún otro de mi confianza tiene.
──Aún así es peligroso. De ninguna manera dejaré que va–...
──Está bien, lo haré. ─acepté, interrumpiendo al Nara.
──¿Qué? ─él me miró entre enojado y sorprendido. ──. Ésto es mucho incluso para ti.
──Danzo no me da buena espina y quiero personalmente descubrir sus secretos. ─lo miré. ──. Estaré bien, Nara.
Le brinde una leve sonrisa.
──En menos de una semana, esperame en la puerta. ─lo miré a los ojos. ──. Regresaré.
Seguir a Danzo es la cosa más repugnante que he hecho en todo mi tiempo en el ANBU. Jamás vuelvo a utilizar el Byakugan en él.
Danzo tenía Sharingan por todo su brazo y su ojo derecho.
Una escena asquerosa de ver.
Muchas dudas surgieron de mí, una parte mía quería saber cómo consiguió todos esos Sharingan, pero otra parte mía me dice que lo ignore.
El camino hacía la cumbre fue más rápido de lo que pensé y por lo visto no tenía problema alguno. Ellos no sabían que los estaba siguiendo, supongo que tengo un talento natural para espiar.
Al entrar al País del Hierro el frío me acobijo, por suerte, traía mi capa negra conmigo evitando que el frío entrará. Al llegar al cuartel general noté que había mucha guardia por la reunión de los Kages así que con ayuda del viento encontré la zona menos resguardada siendo el Este.
Una vez que me infiltre, procuré esconder mi chakra por completo para evitar a ninjas tipo sensorial.
Un dolor de trasero. ─pensé e inconscientemente pensé en Kenzo, pues él era un sensorial.
La reunión había empezado y pude divisar a Gaara junto a sus hermanos, inspeccioné a los otros Kages junto a sus escoltas. Solo esperaba que Danzo no perjudique a Konoha con otras aldeas.
Un comentario de Danzo hizo enojar al Raikage, provocando que los escoltas de todos se presentaran al frente de su Kage correspondiente.
Qué intenso. ─pensé sintiendo mi piel de gallina.
──Esto es un lugar de debate. ─habló el moderador. ──. Por favor, compórtense.
Poco a poco se fueron retirando.
El Raikage expresó su disgusto con las demás aldeas al tener a ninjas renegados parte de Akatsuki, organización que secuestró a su hermano poseedor del Hachibi. Su razón de convocar la cumbre, es para cuestionar la lealtad de los Kages.
Las discusiones siguieron con la declaración de que el Yondaime Mizukage fue controlado por alguien "creando" Akatsuki o algo así entendí, es que no le preste tanta atención por concentrarme en otras cosas.
──Antes de empezar a discutir sobre esa situación tengo una declaración que hacerles. ─habló Danzo. ──. El probable líder de Akatsuki puede que sea... Uchiha Madara.
Me quedé congelada al igual que varios en la sala.
Quien conozca de historia sobre Konoha, haya escuchado leyendas o lo haya vivido en persona... sabrían que Uchiha Madara fue el único ninja con la fuerza de enfrentar al Dios Shinobi y capaz de controlar al Kyubi.
A ese hombre se le respeta y se le teme, quieras o no.
Pero era algo imposible, ese hombre ya debería de estar muerto hace décadas. Y no entendía, como él sospechaba de eso y nunca lo mencionó a los consejeros o a Lady Tsunade.
Al final, después de tanto hablar, Mifune les propuso hacer una Alianza Shinobi con las cinco aldeas hasta que Akatsuki desaparezca. No me daba buena espina la sonrisa que Danzo puso al escuchar aquello.
Palidecí cuando le oporto el liderazgo de la alianza al Hokage.
──Sí todos están de acuerdo, aceptaré esté cargo.
Prefería mil veces a que el Raikage fuera el líder antes que Danzo, aunque tiene un mal temperamento, no me da mala espina como lo hace Danzo.
De pronto, el viento sopló y a un lado del Mizukage apareció un sujeto.
──Hokage-dono. ─miró a Danzo. ──. Le pedimos que muestre su ojo derecho debajo de sus vendajes.
Me impresionó ver el Byakugan en su lado derecho.
──Creo que él robó el ojo de Uchiha Shisui.
Sentí un escalofrío cuando dijo aquello. Cuando vi su ojo con mi Byakugan, noté un lindo color, pero me era desconocido y claramente lo era, pues cuando conocí a Shisui no tenía el Byakugan.
Pero, cómo es que tiene su ojo sí se supone que Shisui se suicidó saltando de un acantilado y su cuerpo no fue encontrado.
──Mi ojo derecho también es un valioso botín de guerra, de una batalla contra un Hyuga. ─aclaró al ver que todos pusieron atención al byakugan. ──. Así como usted, no soy quien para hablar.
Al parecer, Shishui deshizo el genjutsu que había en el Yondaime Mizukage hace años y por eso, pudo distinguir el ojo de Shisui. Lo peor, es que el lindo color que vi es porque Danzo lo estaba utilizando en Mifune para controlarlo y que todo sucediera bajo su merced.
No hubo tiempo a contestar cuando en medio de mesa apareció Shiro Zetsu.
──¡Hola!
Las escoltas no tardaron en proteger a sus Kages, pues significaba que Akatsuki se infiltró a la cumbre de los Kages.
Vaya mierda de seguridad. ─pensé al ver que cualquiera se infiltra.
──¡Uchiha Sasuke se ha infiltrado! ─soltó con diversión. ──. Ahora, ¡¿dónde podría estar escondido?!
Eso sí que sorprendió a todos y más al Raikage que ganas de matar a Sasuke no le faltaban por lo de su hermano. Me generaba una duda sobre por qué Sasuke se infiltraría a la reunión.
¿Con qué propósito?
Supongo que las sorpresas no terminarán pronto.
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. el pequeño kenzo
. shikamei se regreso
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