┆O.52

RUMORES

• • •

Mi cuerpo se relajo mientras mi ojo se cerraba concentrando mi mente. A los pocos segundos el viento se movió levemente buscando nuestra misión. 

Pronto deje de escuchar el sonido de las hojas caer para enfocar mi oído en el sonido de las ramas ser pisadas con fuerza. Una respiración agitada, no... cuatro respiraciones.

──Tenemos que separarnos.

──Nos están pisando los talones.

──¡Maldición! Cuando por fin logramos escapar de las manos de Orochimaru.

──Si seguimos juntos, los ANBU de Konoha nos emboscarán y acabarán con nosotros sin problemas. 

──Tomemos caminos separados, nos veremos en el sitio acordado.

──Entendido. 

Abrí mis pestañas al saber por dónde se fueron cada uno de ellos.

──Fue hacía el norte, cruzando el puente. Uno al suroeste, su compañero a dirección contraria. ─informé mirando a mi escuadrón. ──. Dos tomaron dirección hacía el noreste, si no los alcanzamos saldrán del País del Fuego. 

Giré mi cuerpo para observar a mi escuadrón, nuestra misión era rastrear a los ninjas renegados y eliminarlos. 

──Equipo A al norte, B suroeste y C se encargan del último. ─ordené. ──. Yo me encargo de los otros dos. ¡Andando!

──¡Hai! 

Dicho eso, nos dispersamos. Preferí ir tras los dos que estaban a los límites del país al ser la más rápida. Hace aproximadamente casi cinco meses que regresé al ANBU cortando comunicación con todos mis conocidos. 

La Hokage le notificó a mis antiguos compañeros mi retirada del equipo, desde entonces he estado ocupada entrenando y en misiones que no tenía tiempo para ver a nadie. Corría con suerte que Kurenai cuidara a Konohamaru, a quien no le pareció mi repentino cambio de escuadrón.

No he visto a ninguno de mis compañeros de la academia ni la de mi antiguo equipo, los he estado evitando desde que ingresé al ANBU nuevamente. Supuse que ya debían de saber que regrese a mi escuadrón de rastreo y eliminación. Ahora que era la líder tenía más trabajo que antes. Me encargaba de entrenar a mis subordinados, de las estrategias para encontrar y posteriormente eliminar a los renegados, dar los reportes y llamar la atención si alguien rompe las reglas que planteé. 

En estos meses habíamos tachado a muchos renegados en los libros bingo, cumpliamos con nuestro objetivo a la perfección sin ninguna baja. En poco tiempo mi escuadrón era conocido por todo el país del fuego y los países vecinos, por eso no me extraña que estos criminales se asustaran al saber que Konoha está detrás suya. 

Entrecerré mi ojo al observar no muy lejos mío a uno de esos dos renegados corriendo lo más rápido que podía. Su ropa estaba muy desgastada, parecía más la de un prisionero al igual que la de su compañero. Poco me importó y tomé mi cuchilla drenando mi chakra hasta que formará una punta más grande que la suya. 

Me impulsé con el viento pasando por su lado, y en menos de un segundo, lo corté con gran precisión y velocidad. Salté la rama escuchando el cuerpo sin ahora vida caer al suelo. El último hombre noto mi presencia. Su mirada se posó en mi cuchilla salpicada con sangre, al verlo, sus ojos se abrieron mientras intentaba correr más rápido.

Me había reconocido.

No lo culpo, me había ganado el sobrenombre de "la cuchilla carmesí". Mi forma de acabar con sus vidas es cortando sus cabezas con mi cuchilla bañada en mi chakra. 

Me impulse de nueva cuenta cortando esta vez su costado para que tropezará y cayera al suelo. El sujeto al no poder pararse, comenzó arrastrarse por el sucio suelo. En un parpadeo aparecí al frente suyo con mi arma en mano. 

──E-eres... ─retrocedió al verme. ──. Sarutobi Yumei, la cuchilla carmesí. 

Sus ojos desprendían miedo y horror en cuanto caminaba a paso lento dejando un camino de gotas de sangre. 

──Por favor... ¡no me mates! ─cada paso que daba, él retrocedía. ──. ¡Ten piedad! 

──Como tu tuviste piedad con la aldea que quemaste, Asami Fuji. ─mi voz fría lo hizo temblar. ──. ¿Quieres la piedad que mostraste cuando niños, mujeres y ancianos gritaban suplicando porque los salvarás? 

Su cuerpo chocó contra el tronco del árbol haciendo que sus ojos soltaban lágrimas cuando se dio cuenta que no tenía salida.

──Fui un estúpido adolescente que no pensaba las cosas. ─sollozo. ──. No quiero morir. 

──Ellos tampoco. ─drene mi chakra aumentando el filo de la cuchilla. ──. Ahora responde si quieres una muerte sin dolor. ¿Dónde estuviste estos cinco años? 

Según el libro bingo, después de cometer aquella atrocidad los ANBU lo persiguieron por meses hasta que de un día para otro desapareció, sin dejar rastro o huella alguna. 

──Sí hubiera sabido que estar encerrado era menos doloroso que él, me hubiera entregado. ─llenó su mano a la cabeza, parecía traumado.

──¿Quién es él? 

──Él es... ¡Orochimaru! 

Me sorprendí cuando mencionó su nombre, sí él había salido de donde sea que Orochimaru lo tenía encerrado, tal vez es donde el idiota del Uchiha se encontraba.

──¿Cómo saliste de sus manos? ─cuestioné, pero él sólo balbuceaba incoherencias. ──. Habla. ─acerque mi cuchilla a su cuello.

Él soltó un grito.

──Nosotros no hicimos nada... él lo hizo. ─sus ojos se iluminaron. 

──¿Él? ─inquirí. ──. Quiero nombres. 

Por primera vez el hombre me miró sin miedo, sus ojos reflejaban un brillo de alegría y alivio.

──¡Sasuke venció a Orochimaru y nos liberó! ─gritó con entusiasmo. ──. ¡Ha aparecido un hombre, que traerá estabilidad y justicia al mundo! 

Cerré mis ojos cortando su garganta dejando que muriera lentamente. Me dispuse a dejar de drenar mi chakra para limpiar la cuchilla pensando en lo que había dicho el hombre. No era la primera vez que lo escuchaba, varios renegados desaparecidos de distintos países dicen lo mismo en estos últimos días. 

Así que eso es lo que planeabas, Sasuke. ─pensé mirando las hojas de los árboles caer. 

No sabía si sorprender porqué el Uchiha derrotó a uno de los tres Sennin o preocuparme por sí él decide ir contra Konoha. 

──Da igual la decisión que tome, no llegará muy lejos. ─me dije a mí misma guardando mi arma.

Miré el cuerpo sin vida. Me puse de cuclillas para realizar sellos de manos para desaparecer su cuerpo sin dejar rastro de él. Hice exactamente lo mismo con el otro cuerpo. Justo cuando terminé, sentí a mi escuadrón llegar.

──Los ninjas renegados fueron eliminados por completo. ─informó. 

──¿Algo interesante que dijeron? ─cuestione mirando sus máscaras.

──No le dimos oportunidad para hablar. 

Me limité a cerrar mis ojos.

──¿Ahora a dónde nos dirigiremos? 

──A Konoha. ─abrí mi ojo mirando la dirección de la aldea. ──. Tenemos que informar a la Hokage. 

Después de cuatro semanas regresaría a mi hogar. 
 

 
La noche estaba en su máximo esplendor, la luna arriba nuestro nos iluminaba el camino con gratitud. Ya habían pasado algunas horas que llevábamos corriendo directo a Konoha para ellos, yo tenía una reunión secreta a espaldas de mi escuadrón. 

Y estaba cerca del lugar.

Me detuve en un árbol, los demás imitaron mi acción.

──Descansaremos aquí. ─anuncié escuchando sus suspiro de alivio. ──. Mañana antes de que el sol salga seguiremos con el camino, ¿entendido? 

──Sí, hime-sama. 

──Iré a registrar el perímetro del lado Sur, equipo A el lado norte, B monten guardia, los demás descansen hasta el cambio. ─ordené y sin esperar mucho, desaparecí en un parpadeo.

Salté unas cuantas ramas hasta llegar hasta ese pequeño santuario donde él me estaba esperando. Me detuve arriba del techo observando la luna reflejándose en el pequeño lago que se encontraba a un lado del santuario.

Me quedé en silencio, él no parecía hablar hasta que una pequeña ventisca pasó por nuestro cabello.

──He escuchado varios rumores en estos últimos días. ─empezó hablar. ──. Dime, que tan cierto es que Orochimaru está muerto. 

──No son rumores. ─le aclaré. ──. Todos los ninjas renegados, que han estado desaparecidos durante años, han dicho las misma palabras cada vez que morían. 

Hice una pausa, claramente él sabía que ese rumor no era del todo mentira y sabía que aquello le podía pesar, después de todo, Orochimaru una vez fue su compañero y mejor amigo.

──"Sasuke venció a Orochimaru y nos liberó". ─comencé a citar lo que todos los que asesinaba decían. ──. "Ha aparecido un hombre, que traerá estabilidad y justicia al mundo". 

──Ya veo. ─murmuró quedando en silencio. 

──Estás consciente que Uchiha Sasuke no regresará a la aldea, ¿verdad? ─cuestione mirando el agua moverse por el viento. 

──Claro que lo sé. ─aclaró. ──. Está obsesionado con ese chico...

──Uchiha Itachi. ─lo interrumpí recordando mi último encuentro con él. 

flashback

Miraba a los lados buscando aquel renegado que escapó de mi escuadrón. Para mi buena o mala suerte, había dejado a mi escuadrón fuera de combate con un maldito kunai. No por algo era un ninja renegado de Sunagakure, eran expertos en venenos y este tenía uno paralizante. 

Normalmente nos encargamos de los ninjas renegados de nuestra aldea, pero hay excepciones cuando los otros países nos informan que hay personas que era mejor eliminarlos cuanto antes dando su autorización para hacerlo.

Me detuve cuando escuché un gritó no muy lejos mío. Aceleré mi paso hasta llegar al prado rodeado de árboles de sakuras. La sorpresa se instaló cuando vi el cuerpo del ninja tirado, me acerqué para comprobar sus signos vitales, pero no contaba con ninguno.

Preferí eliminar el cadáver antes de observar a mi alrededor en busca del culpable. En lugar de encontrar a alguien, encontré a un cuervo encima de un árbol. Preferí ignorarlo dando media vuelta para irme o eso iba hacer antes de que una parda de cuervos se abalanzarán contra mí. 

Retrocedí lo más que podía comenzando a molestarme con el montón de aves. Hasta que una fuerte ventisca las alejó de mí notando que ya no estaba en el prado, sino más bien en un pequeño arroyo. 

El hermoso lugar no me impresionó, lo que sí lo hizo, fue aquella persona sentada en una roca observando el agua correr. 

A pesar de no verlo hace años, lo reconocía.

──Veo que te convertiste en una gran kunoichi, Yumei-sama. ─habló con respeto, como hace años lo hacía.

──Sabes que odio que me llames así. ─confesé. 

──Me alegra verte bien, Yumei. ─giró su cabeza mirando mis ojos por dentro de la máscara. ──. La última vez que lo hice estabas entre la vida y la muerte.

──Así que fuiste tú quien me dejó en la puerta de Konoha esa vez. ─susurré para mí misma. ──. Gracias. 

──Lamento lo de tu padre. ─sus ojos se posaron sobre el arroyo. ──. Lo de tu compañero. Debió ser duro ver a Banri morir. Siento también lo de tu hermano.

──Lamentas mucho, Itachi. ─desvíe mi mirada. ──. Y no quiero que lamentes más. 

Él se quedó en silencio ante mis palabras. Muy dentro mío pensaba que aunque haya asesinado a todo su clan, muy profundo suyo lamentaba lo que sus manos hicieron. Aunque nunca sabré la verdadera razón de sus acciones. 

──Sabes, se supone que acabaste con todo los Uchihas, pero acabo de descubrir que una persona lleva esa sangre en sus venas. ─comenté recordando a Suki. ──. ¿No quieres terminar con ella también? 

──Sí lo hago, ¿estarás tranquila contigo misma? 

Me quedé en silencio al saber que estaba en lo cierto. 

──Y bien, ¿para que me trajiste aquí? ─pregunté bruscamente. ──. No creo que para ver el agua correr, ¿o sí? 

──Quería confirmar por mi mismo si era verdad. ─me miró de reojo. ──. Ahora veo que es cierto que te uniste al ANBU. 

──No, quieres que te confirme si los rumores son ciertos. ─descubrí su verdadera intención. ──. Quieres saber si tu hermano asesinó a Orochimaru. La pregunta es, ¿por qué? 

El silencio se presentó, parecía que el criminal estaba pensativo mientras cerraba sus ojos. 

──Si lo que dices es cierto, eso significa que esta será la última vez que nos veamos. ─se levantó de la roca. ──. Sasuke vendrá por mí. 

──Y esperas que me crea que tu hermano es más fuerte que tu. ─lo detuve, no me gustaba lo que iba a suceder. ──. No olvides que soy un ANBU, mentir es tan fácil como respirar. Y sé que eres mejor mentiroso que yo, algo escondes. 

Cerré mis ojos cuando sentí como coloco su mano en mi máscara para retirarla dejando ver mi rostro. 

──Tendrás muchos obstáculos por delante, Yumei. ─cerró sus ojos. ──. Pasé lo que pasé, protege la aldea. ─los abrió dejando ver su Sharingan. ──. Te la dejo en tus manos. 

Una oscuridad me envolvió por completo. Intenté luchar por salir, pero unos cuervos me impedían salir a la superficie. Al final me dejé llevar, cayendo en la profunda oscuridad. 

De la cual no quería salir.

fin

──La prioridad de Sasuke será ir tras Itachi, de eso no hay duda. ─hablé saliendo de mis pensamientos. ──. He escuchado que tiene un pequeño equipo. 

──Sí tu fueras un cabeza hueca imperativo, ¿que harías para encontrar a Sasuke? 

──Sí yo fuera un cabeza hueca imperativo y una organización de criminales me buscarán y quiero encontrar al hermano de uno de ellos... ─me quedé pensando en lo que haría. ──. Buscaría a Uchiha Itachi. Si lo encuentro, encontraré al Uchiha y si se da el momento, lo atraparía y con Ibiki la información tarde o temprano llegará. 

Di mi punto de vista de lo que haría si estuviera y fuera el cabeza hueca de Naruto. 

──Pero como estamos hablando de Uchiha Itachi, no sucederá nada de eso. ─aclaré tomando mi máscara. ──. Porqué él ya tiene planeado su destino. 

No necesitaba ser una experta para saber que el azabache planeaba su encuentro con su hermano. Itachi era la única persona que podía manipular su propio destino, aunque no fuera el más feliz, todo sucedía bajo su merced.

Y lo que sea que está pensando en hacer con Sasuke, hace tiempo que lo decidió. 

Así era Uchiha Itachi. 

──Te tengo una pequeña misión. ─presté atención a sus palabras. ──. ¿Crees que podrías hacerla?

──Cuenta conmigo.




• • •

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top