━COMIENZAN LOS EXÁMENES━

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Cerré mis ojos sintiendo el viento revolotear mis cabellos a la vez que escuchaba a los aldeanos gritar mientras corrían a refugiarse a sus casas evitando a toda costa las rocas o algunos escombros de los techos que el viento impulsaba. 

Solté un suspiro.

Comencé a caminar sin preocuparme si alguna roca me golpeara, el simple hecho de dar un paso el viento creaba un campo donde no soplara. 

Llegué a los rostros Hokages exactamente me senté, observando la tierra cubrir mayormente a la aldea. Aunque quisiera no soy yo la que está provocando esto, es la voluntad del viento la que lo está haciendo. 

──Fue suficiente. ─hablé. ──. A este paso destruirás la aldea. ─ante mis palabras él se fue calmando hasta dejar de soplar. 

No tardarían en sentir a las personas hablar de mí o en el caso de mi hermano y los demás buscarme para pedir una explicación. Y siendo honesta no tengo una concreta, ¿qué les digo? "El viento se enojo porque me declaré al Nara y él me rechazó" Sonaría tan patético como lo es en realidad. 

Yo, Sarutobi Yumei, Princesa del viento sufriendo por una cosa de niños. ¡Qué patético! Esa no es razón suficiente para lamentarme y llorar. Tengo cosas mejores en que pensar y hacer que en cursilería que solo me quitan mi valioso tiempo. 

Como de costumbre encendí mi mejor y única cosa que me lastima menos que cualquier otro de mis problemas. Literalmente, una golpiza me hubiera dolido menos. Incluso la cicatriz de mi ojo me hizo cosquillas en comparación con mi dolor de pecho. 

Y como lo dije anteriormente, solo bastaron unos pocos minutos para sentir el chakra de mi hermano llegar a unos metros de mí. 

──Si vas a hablar, que sea rápido y que valga la pena. Tu presencia me irrita ahora mismo. ─hablé soltando el humo por mis labios. 

──¿Qué rayos te pasa? ¿Me puedes explicar por qué media aldea quedó en mal estado por una repentina ventisca de tal grado? ─estaba enojado, no necesitaba voltear a verlo para darme cuenta. 

──¿Qué te hace creer que fui yo? ─pregunté mirando las estúpidas nubes dando una calada al cigarro. 

──Eres la única capaz de hacer eso, y lo sabes muy bien. ¿Se puede saber porque lo hiciste? ─preguntó. ──. La Hokage me pidió de favor que hablara contigo ya que ella está ocupada atendiendo a pocas personas graves. ─rodé mis ojos. 

──Te dejaré muy en claro que el viento tiene voluntad propia. Y lo que acaba de ocurrir es una muestra de ello. ─aclaré dando un ligero golpe a el cigarro dejando caer la ceniza.   

──Sí, lo sé. Pero eso solo ocurre cuando te pasa al–... ─se quedó en silencio. ──
 Yumei, ¿sucedió algo? ─su tono se volvió uno de preocupación. 

──Nada que sea relativamente importante de mencionar. ─apague el cigarro poniéndome de pie, ya estaba por oscurecer. ──. Si eso es todo lo que tienes que decir... me retiro. ─pase por su lado. 

Antes de irme sentí su mano tomar mi muñeca impidiendo seguir con mi camino. 

──¿Qué pasa, Asuma? ─lo mire inexpresiva, realmente no tenía ganas de hablar con nadie y menos con el hombre que le enseñó muchas cosas a él. 

──¿Qué sucedió, Yumei? Sabes que puedes confiar en mí, soy tu hermano. 

──Aunque te lo diga no creo que lo comprendas. ─salí de su agarre. ──. Solo son cosas mías. Ya sabes que soy la mujer más antipática de la aldea, no interesa si me pasa algo. 

Sin más que decir me fui de ahí a paso lento caminando por las calles espolvoreadas de tierra y algunos techos destruidos. 

Mire la luna que poco a poco iba saliendo, siempre me ha gustado verla y admirarla como si fuera lo más sagrado del mundo. 

Pero ahora la detesto y aborrezco. 

Solté una risa forzada mientras cerraba mis ojos moviendo la cabeza a los lados en forma de negación. 

──Las promesas están para romperse. ─sintiendo la fresca brisa del viento camine a mi casa a paso lento sin ninguna prisa. 

El viento despeinó mi cabello dejando ver mi ojo cerrado adornado por una cicatriz. 

Supervisaba las reparaciones de las instalaciones para los exámenes. Mientras yo supervisaba los del lado izquierdo, el Nara se encargaba de los derechos. La razón por la cual estoy aquí es porque fue "mi culpa" de que las instalaciones se derrumbaran gracias al fuerte viento que ayer apareció de la nada. 

──¡Yumei-obasan, Shikamaru-onichan! ¿Qué están haciendo? ─levante mi vista de la tabla mirando a Konohamaru junto a Udon y Moegi. 

──En ellos vamos a celebrar la selección del examen chunin, así que estamos haciendo algunas reformas. ─le informo el Nara. 

──Más que haciendo se refiere a que se están volviendo a reconstruir porque hubo un problema. ─comenté mirando mi tabla. 

──¿El examen chunin? ¡Cuánto tiempo! ─dijo Udon emocionado. 

──Como dos años, ¿no, Yumei? ─mire de reojo al Nara. 

──Claro, hace dos años mi padre murió. ─dije inexpresiva. ──. Como sea da igual, solo son números que no cambian la cosa. 

──¡Entonces nosotros también participamos! ─habló Konohamaru con una sonrisa.  

──¡Podemos llegar a hacer chunin! ─expresó feliz Moegi. 

──No. ─dije fría y seca como de costumbre rompiendo sus ilusiones.

──Ustedes son alumnos de la academia, ¿verdad? ─preguntó el Nara. ──. No pueden participar hasta que no sean genin. ─aclaró. 

Konohamaru y Moegi se reprimieron mientras que Udon estaba aliviado. 

──Es una pena, pero a la vez un alivio. ─susurró el amigo de mi sobrino.

──¡Claro! ¡Naruto-onicha por fin volverá, ¿no?! ─levante mi vista de la tabla al escuchar a mi sobrino hablar. 

──¿Naruto? ─preguntó el hombre a mi lado. 

──Vendrá a participar en el examen chunin, ¿no? 

──No. ─volví a mi tabla. 

──¿Qué? 

──Está entrenando en alguna parte. No tenemos noticias suyas. En el mejor de los casos Jiraiya lo vendió por unas mujerzuelas y fue comida de una tortuga gigante. ─comenté mirando inexpresiva a los pequeños. ──. No sabemos si le preguntaron si iba a participar en el examen chunin. 

──Entonces. ¿Naruto-onichan faltará al examen? ─preguntó mi pequeño sobrino. 

──No podemos prestar mucha atención a su plan. ─le contestó el Nara.

──Será mejor que no hagan ninguna estupidez. ─dije largandome de ahí y por los azares del destino el Nara camino a mi lado. ──. Todo esto es una estupidez. ─solté un suspiro pesado. 

──Ni que lo digas. ─me limite a mirarlo de reojo. ──. Sobre lo de ayer... 

──¿Qué sucedió ayer? ─pregunté con mi semblante indiferente alzando una ceja, esto lo desconcertó un poco. 

──Yo, ¿eh?... tú sabes. ─alcé ambas cejas en forma de no saberlo. ──. Hmnh... olvídalo. ─sonrió forzado.  

──Solo me haces perder mi tiempo, Nara. ─dije caminado más rápido mientras me llevaba un cigarro a los labios. ──. Idiota... ─mordí mi labio inferior fuertemente provocando que sangrara. 

Cerré mis ojos mientras fumaba y pensaba en cosas lindas para no soltar este par de lágrimas que quieren salir al no soportar el nudo en el pecho. 

Hoy por fin se llevarán a cabo los exámenes. Miraba las pantallas a los gennin que iban entrando poco a poco a los tres distintos salones. A Neji le tocó en el 1 junto a Hinata y a Chouji. Lee quedo con Ino y Shino mientras que Tenten con Sakura y el idiota de Kiba. 

──Genial. ─solté un suspiro. ──. El Hyuga le tocó en el mismo lugar que Hinata. ─una sonrisa pequeña se formó en mi rostro. ──. Lo bueno es que la pelea está prohibida. 

Me crucé de brazos y piernas con mi mirada puesta en mi equipo, sabía que ellos lograrían pasar la prueba o eso espero. Solo faltaba que todos estén en sus salones correspondientes.

──¡Perfecto! Los ratones estúpidos y el Hyuga, Tenten y Lee cayeron en la trampa. ─solté presionando el botón cerrando las puertas haciendo que entren un poco en pánico algunos.   

──¿Por qué todos son ratones menos tu equipo? ─preguntó el Nara. 

──Porque mi equipo es sagrado. Si llegas a hablar mal de el te ganas a una mujer enojada de enemiga. ─lo mire inexpresiva. 

──Qué fastidio. ─susurro mirando las pantallas. 

En este caso ambos tenemos que estar juntos para que la cámara nos grabe y todos nos vean. Una vez que todos estaban adentro pulse el botón para encender la pantalla. 

──A ver degenerados caras de niños, cállense y escuchen. ─todos se quedaron en silencio al escuchar mi voz y claro al verme en la pantalla. ──. Es momento de empezar, soy Sarutobi Yumei, su sensor, y desde este momento... su peor pesadilla. ─el Nara y los de mi generación se quedaron viéndome en plan "en serio". 

¡Pero vamos! Siempre he querido decir eso y no por nada me pase varios días con Ibiki aprendiendo a torturar psicológicamente.  

──Y él es mi compañero Nara Shikamaru. ─dije sin expresión alguna en mi rostro. 

──Somos los supervisores de la primera etapa del examen chuunin. ─aclaró el Nara. 

──Ahora todos ustedes tomarán una hoja de papel y se sentaran en donde les da su regalada gana. ─mi generación solo suspiro ante mi típico tono de voz. ──. Les diré de una vez que no quiero que se amontonen, hagan una fila. 

Solté un leve suspiro mirando a todos tomar una hoja en fila tal y como lo ordene. La cosa es que se tardaron mucho tiempo.    

──¿Están todos sentados? ─preguntó el Nara. ──. Es un poco fastidioso, pero hagámoslo. 

──Es una estupidez. ─logré ver a Tenten poner su cara de "nunca cambia" mientras me miraba. 

──¿Cómo que es una estupidez? ¡Esto es muy serio! 

──Cállate y siéntate. Nadie pidió tu opinión ninja de Sunagakure, aquí la que manda soy yo. ─dije inexpresiva mirando al tipo. ──. Acaso los de Sunagakure no pueden quedarse en silencio como los demás. ─expresé recargando mi espalda con el respaldo. 

──Por lo menos esta vez no le partiste la muñeca a nadie. ─mire de reojo a la rubia al otro lado del Nara. 

No dije nada, solo seguí con mi mirada al frente.

──Qué suerte tienen ustedes. ─habló el pelinegro para romper el silencio incómodo. ──. Este año, yo pongo las reglas. 

──Sigo diciendo que una prueba de sacrificio sería la mejor opción. ─sentencie encendiendo un cigarro. 

──Ahora se porque las hiciste tú. ─murmuró Temari mirando al Nara. 

──Como se darán cuenta la primera prueba es un examen escrito. ─hable aclarando lo obvio. ──. Ahora quiero que miren los problemas. ─me recargue de nueva cuenta dejando a Shikamaru hablar.  

──De arriba hacia abajo, la puntuación es 30, 40 y 50 puntos. Cada uno de los miembros del equipo tendrá que elegir un problema...

Comenzó a explicar cosas que me encantaba ya que he esperado por ver sus rostros sin saber qué hacer con certeza.

──El resultado se decidirá por la suma de las notas. ─aclaró. ──. Para empezar, los equipos que superen los cien puntos, serán reprobados. 

Me reí al ver a todos comenzar a gritar, uno de ellos se paró y dijo tres patrones que los reprobarian. 

──Quienes no lleguen a la puntuación media, reprobaran. Los que la superen, aprobaran. ─termino de explicar. 

──¡Esperen un momento! 

──Que comience el juego. ¿Vivir o morir? Haz tu elección. ─con una sonrisa maliciosa, la pantalla se oscureció dejando ver el cronómetro de treinta minutos. 

──Eso fue muy malo de tu parte. ─expresó Temari con una sonrisa de lado. ──. Me gusta. 

──No me queda nada más que mirar la desesperación de todos. ─dije sentándome lejos de los dos. 

Preste mi atención a todos estar sudando sin saber cual de todas responder. Me concentré más en mi equipo, esta prueba no tiene nada que ver con la puntuación solo nos empeñamos en saber quién de los tres es el líder y por lo poco que veo el Hyuga es quien más calmado está pensando seguramente en dar con el significado de ello. 

Espero que logres ascender a Chunin, Hyuga. Odio liderar al equipo cuando tenemos misión sin Gai-sensei. Si lo haces solo faltara que te conviertas en Jounin y me preocupaciones se irán. ─pensé mientras miraba a los tres ignorando a la rubia que intentaba sacarle platica al Nara, pero este no estaba prestando ni la más mínima atención.  

Sonreí al ver como todos ya se encontraban de pie tratando de entender un poco y viendo si podían hacer un agujero para contactar con los demás. 

Algunos lograron comunicarse con sus compañeros y resolvieron los problemas para lograr aprobar. A mi me divertía observar lo desesperado que se ponían algunos al no saber qué hacer, ahora se porque Ibiki sonreía cuando nos torturaba en el examen escrito. 

Solté un suspiro al escuchar los gritos de la mayoría intentando contactar con los demás. 

──¿No los van a detener? ─nos preguntó Temari.        

──Si lo detuvieramos, el examen no tendría sentido. 

──Lo mismo que dijo el Nara. ─dije cerrando mis ojos.  

──Bien, ¿ahora quién hará qué? ─murmuró el pelinegro prestando suma atención a la pantalla. 

──¿Nara? Creí que lo llamabas Vago o por su nombre. ─solo me limite a escucharla. ──. ¿Acaso se pelearon? 

──La forma en la que lo llamo no implica que estemos peleados. Shikamaru y yo somos compañeros y eso es todo. ─aclaré mirándola de reojo con un leve nudo en el pecho. ──. Además, me gusta más como se escucha así.

──Creí que los dos salían. ─el Nara y yo miramos a otro punto. ──. Ambos hacen una linda pareja. 

No dije ni hice nada, solo permanecí en silencio suprimiendo las ganas de largarme de esta habitación. Shikamaru por su parte bajó su cabeza sin decir palabra alguna. 

Solté un suspiro al escuchar la voz de los dos Hyuga's utilizando su "Hakkeyusho". Lo bueno de esto es que todos se quedaron en silencio y sorprendidos. 

──Ustedes...

──¿A qué demonios están jugando?  

──Le hemos enseñado cómo se soluciona este problema. 

──Maldita diva. ─solté al mirar el movimiento de su cabello mientras soltaba esas palabras. ──. Pero bien hecho. ─ignore la mirada del Nara posada en mi.