━CONFUNDIDO━

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Quien diría que ahora que soy una Jounin puedo ir a las reuniones donde hablan sobre los Gennin. ¿Así se siente tener tanto poder sobre ellos? Me sentía realizada, lo único malo es que mi hermano siempre trata de que no asista ya que según él soy una pequeña todavía. 

Justo ahora en el despacho de la Hokage se encuentran tanto jounin's como chunin's, menos el idiota del tomate andando de Banri, él es del cuerpo ANBU junto a su esposa Kata. Estábamos con nuestra atención a las palabras de la rubia sobre las personas que participaran en los exámenes chunin. 

──De Sunagakure, 27 personas de 9 equipos del nivel de la vez anterior. ─mencionó.

Genial, eso significa que hay otro Gaara. Lo malo es que no tenemos a otro Naruto para su evangelización. ─solté un leve suspiro soportando las ganas de fumar. 

──De Amegakure 15. De Kusagakure, 6. Y de Takigakure se presenta un equipo de tres. ─yo solo me mantuve de brazos cruzados con mi típico semblante inexpresivo de siempre. ──. Además, Kumogakure y Kirigakure lo rechazaron educadamente... y Iwagakure nos devolvió la invitación. 

Eso último no me extrañó para nada en lo absoluto. Aunque haya un papel con las firmas de los Kages, no significa que estamos en paz y seamos amigos. 

──Como organizadores, debemos enviar un número similar de aspirantes al de la última vez. ─cerré mis ojos recordando los exámenes en los cuales participé. Odiaba recordarlo, pero a la vez me alegraba porque eran tiempos felices. ──. Quiero que tomen la iniciativa y recomienden a los genin que tienen bajo su mando. 

Logre mirar a mi hermano mover su cabeza con firmeza mirando al Nara que le regresó el gesto. Lo más probable es que piensen recomendar a Ino y a Chouji. Por otro lado Gai-sensei no dejaba de sonreír levantando su pulgar a mi dirección esperando a que hiciera algo parecido para darle mi afirmación. Yo solo lo mire cerrando mis ojos y dando un leve movimiento de cabeza.  

──Como recordatorio y más que obvio tengo que decirles que solo se puede recomendar a un equipo compuesto de tres integrantes. No dos, no uno, solo tres. ─hable mirando a los presentes. ──. Solo tienen tres días para presentar la recomendación, hasta entonces... me despido. ─camine directo a la salida sintiendo las miradas en mi. 

Esto de ser una de las encargadas en los exámenes es una molestia total.

Caminaba por las calles de Konoha mirando el cielo teñido de un color anaranjado en señal de un atardecer. Me quedé de pie mirando un pequeño río donde podía ver a los pececitos nadar sin problema alguno, saque un cigarro de mi cajetilla encendiéndolo dando una calada. 

Podía sentir el humo rascar mi garganta para después soltarlo por la nariz. Mi cuerpo dejó de lado la tensión y el estrés que guardaban con tan solo una calada. El cigarro realmente era lo único que lograba hacerme sentir relajada. 

Estaba por darle otra calada hasta que sentí un cuerpo chocar con el mío provocando que mi cigarro cayera al agua dejando inservible. 

──¡Mierda! ─solté levemente enojada. ──. ¡Fíjate por donde caminas! ─mire a la persona dándome cuenta de que era la pelirrosa. ──. Sakura. 

──Lo siento, Yumei. ─se disculpó mirando hacia abajo. 

──Da igual. Lo hecho, hecho está. ─dije con mi enojo bajando de volumen. ──. Te ves distraída y eso provocó la muerte de mi cigarro.

──De verdad lo lamento, intentaré no volver hacerlo. ─alce una ceja al ver su modo de ¿tristeza? O algo así creo que expresa su tono de voz.

──Normalmente diría algo tipo "Metete en tu camino, tu lamentable vida me estorba", pero como decidí "cambiar" ─hice comillas con mis dedos. ──, tendré que preguntar. ¿Te sucede algo? ─ella se encogió más en su lugar, no se si le ofendió lo que mi yo de antes le diría o que finja preocupación por ella. 

──Yo... no sucede nada, Yumei. Todo está en orden. ─dijo mirando a otro lado con tristeza. 

──Bueno, entonces... adiós. ─sin más que decir di media vuelta, pero su voz me interrumpió. 

──Bueno, si sucede algo.

──Porque no sufren en silencio, carajo. ─susurre dando media vuelta. ──. ¿Me lo dirás? ─pregunté de brazos cruzados.

──Ino me pidió que fuera parte del equipo para presentar el examen chunin. ─alcé una ceja. 

──Ya, ¿y? 

Ella solo se quedó en silencio.

──Se supone que eso es malo. Yo lo veo como tu única oportunidad de ser un chunin. ─le hablé con la verdad. 

──No creo que eso pueda pasar... yo solo sería una carga para ellos. ─solté un bufido al escucharla.

──Escucha y grabate esto muy en tu cabeza, Sakura. ─elevé mi voz haciendo que ella me mirara por primera vez en todo este rato. ──. No eres ni una inútil, ni estorbas en ningún lado. ¡Al contrario! Eres la salvación para todas las personas, literalmente. Estas entrenando ninjutsu medico y eso cualquiera no lo logra. Se tiene que tener un buen control de chakra cosa que yo jamás lograría ni en un millón de años. No te menosprecies chicle, porque tú aportas más que otras personas. Puede que hoy en dia no seas la mejor, pero dentro de más tiempo serás una gran Kunoichi. 

No se de donde saque esa palabras, pero creo que la cague porque comenzó a llorar aferrándose a mi cuerpo. Mire a mis lados sin saber que hacer, lo único que se me ocurrió fue darle palmaditas en su cabeza como lo hacía con Pakkun cuando Kakashi lo invocaba. 

──Eres grande, Sakura. Lo has hecho bien. ─le decía justo lo mismo que a Pakkun. ──. Hueles incluso a él. ─susurre, el sonido de sus sollozos impidieron que escuchara. 

──¡¡EXAMEN CHUNIN!! ─gritó emocionado Lee ante la noticia del sensei. 

──¡Así es, Lee! Dentro de poco iniciaran. ─afirmó dando su típica sonrisa. 

Yo solo me concentraba en darle vueltas a la carne que estaba en la parrilla, no había comido en todo el día y cuando por fin me dispuse hacerlo mi equipo llega a sentarse como si los hubiera invitado. Gai-sensei al ver que todos estábamos juntos quiso aprovechar para darles la noticia. 

──¡Wow, super genial! ─exclamó Lee más que feliz. 

──¡Wow, super estúpido! ─dije con sarcasmo notable sirviendo mi carne a un plato. ──. Es una estupidez. 

──Para ti todo es una estupidez. ─dijo Tenten mirándome, en respuesta me encogí de hombros. 

──Querida Yumei, puedes hacer los honores. ─tome mis palillos con un trozo de carne y sosteniendo la mirada de Gai-sensei comí el trozo de carne. 

──Los tres fueron recomendados para hacer el examen. ─dije bebiendo un poco de sake. 

──¡¿En serio?! ─gritaron eufóricos menos el Hyuga quien se empeña en cambiar el sake por té. 

──¡Eso es increíble, Gai-sensei! ¡¡No lo defraudaremos, se lo aseguro!! ─Lee apretó su puño con lágrimas en los ojos. 

──Lo sé, Lee. Lo sé. ─sonrió. ──. En estos años su entrenamiento fue más duro precisamente para dentro de unos pocos días. Demostraremos lo que el equipo 6 puede llegar a dar. ¡No dejen que la llama de la juventud se apague! ─lo dijo mientras señalaba a lo lejos como si estuviera encima de una roca y al agua del océano lo salpicara.  

──¡Es increíble, sensei! ─decía Lee entre lágrimas de rodillas a él. 

Mientras que nosotros mirábamos la escena con una gota en la cien. Así o más ridículos pueden llegar hacer. Aproveche la distracción del Hyuga y tome mi sake bebiendo de este. 

──Por cierto. ─atraje la atención de todos. ──. Un pequeño consejo. ─mire a el Hyuga. ──. Si te toca volver a pelear con Hinata evita tratar de matarla, que esta vez yo intervendré y eso me da pereza. ─él solo me miro con su típico semblante.

──Hmp. ─se cruzó de brazos mirando a otro lado. 

──¿Estarás a cargo de los exámenes? ─preguntó Tenten comiendo un poco.

──Para mi desgracia se necesita a un chunin y a un jounin. ─dije con desgano. ──. Y estaremos con uno de Sunagakure, lo más probable es que sea uno de los hermanos del Kazekage. Para ser más específico, Temari.

──¿Asustada, Sarutobi? ─mire mal al ciego, nosotros teníamos nuestra manera de tratar. 

──Ni un poco. ─mantuve mi mirada inexpresiva. 

──De nuevo con sus cosas raras. ─los dos miramos a Tenten con un semblante serio. 

──Una Geggle como tu no entendería. ─comenté regresando mi atención a la carne. 

──¿Eso qué significa? ─ninguno de los dos respondió. 

Sentada encima de la puerta principal de la aldea observaba a los candidatos de estos exámenes chunin. La verdad a simple vista no veo que sean una amenaza como la vez anterior. 

Cerré mis ojos sintiendo al viento golpear delicadamente mi rostro.

──¿Crees que debo de ensayar una pose de intimidación? 

──¿Por qué harías algo tan ridículo?   

──Para dar una apariencia de chico rudo que no le teme a nada. 

──¿Osea fingir lo contrario de lo que eres realmente? 

──Eso duele, Yumei. Y yo que creía que me amabas. 

──Si aprecias tu lamentable vida será mejor que no vuelvas a decir eso. 

──¡Lo digo de broma! No pensante que era en serio, ¿verdad? 

──Kenzo, ¡ya cállate! 

──No te enojes, Suki. Sabes que tu eres la mujer de mi vida. 

──Eso se lo dijiste a Ino ayer que la viste. 

──¿En serio? No me acuerdo de ello.  

──¡Eres un maldito mujeriego! 

Abrí mis ojos al recordar el examen de la vez pasada. Es como si fuera apenas ayer que Banri nos dio la noticia de que íbamos a participar. 

La repentina presencia de una persona me sacó de mi mundo de recuerdos. 

──No te he visto desde hace días. ─solo me limite a seguir mirando a los genin's pasar. ──. Se que estas enojada y aunque no lo creas se cual es la razón. 

──Porque estaba celosa de Temari. ─lo mire, él se impresionó de que lo dijera. ──. No pienses que no te diré a la cara la razón. 

──Qué fastidio. ─murmuró rascando su cabeza. 

──Después me di cuenta de que tu realmente me gustas y sé que yo a ti. ─me levante quedando cara a cara.

Él se sonrojo un poco, pero regresó su vista a mi ojo visible. Tenía que decir lo que realmente siento o algo así tengo que hacer. 

──No tengo porque estar celosa de una chica mayor que vive lejos de nosotros. ─en mi mente tenía todas las palabras listas para decirlo. ──. Hemos estado tiempo juntos.  ─aclaré al pensar en los besos y esas cosas. ──  Así que pensé que tal vez era mejor hacer oficial lo que hay entre nosotros. ─él se sorprendió. ──. Así que... ¿cómo es que se hace? ¿Lo dices tú o lo digo yo? ─él se quedó en silencio. ──. En ese caso lo digo yo... Nara, ¿quieres ser mi novio? Si lo dije bien, ¿no? 

No obtuve palabra alguna de su parte, él solo se quedó callado con un semblante serio que solo me hacía más revoltijo en mi cabeza y me confundía.

──Yo... no sé qué decir. ─logró descifrar sin mirarme. ──. Yumei... estoy confundido. ─entrecerre mis ojos.  

──¿Confundido? ¿Qué significa? ─pregunté cruzando mis brazos. ──. Dime de frente con palabras claras que pueda entender. 

Él soltó un suspiro pesado

──No lo sé. Creo que... me atrae... alg... Temari. ─dijo sin mirar mis ojos.

No lo sé, pero creo que el viento rompió una rama porque escuché un crujido. 

──Creo que tengo que dejar algo muy en claro, Nara. ─hable con mi semblante inexpresivo. ──. Yo no soy romántica y no sé nada sobre esas cursilerías, pero siento algo por ti. ¿Y sabes por qué? Porque tu fuiste quien me enamoró todas las veces que estabas a mi lado diciendo cosas estúpidas que a las mujeres les gusta, pero a mi me hartaban. Fue entonces que me besaste y no se que pasó conmigo que en lugar de verte como un compañero te vi como un delicioso Takoyaki que solo quiero comerlo lentamente. Así que te pediré que si no quieres nada conmigo... aléjate. Porque aunque no lo crees estás a muy buen tiempo de que mi corazón te olvide.

Di media vuelta con indicios de irme sin voltear a verle, no me quedaría como una estúpida parada con lágrimas que no siento salir. 

──Yumei, yo de verdad lo siento. ─lo mire sobre mi hombro. ──. Tu me gustas desde la academia, pero... no lo sé. Estoy confundido. ─en ningún momento me miró a los ojos desde que mencionó a la rubia.

Algo escondía.

──Si de verdad te gusto no estarías confundido. ─solté una leve risa. ──. Te veo luego, Nara. ─dicho eso desapareci en un parpadeo. 

Llegue a un callejo el mismo que usó para llegar a la mansión Hyuga más fácil. Mientras caminaba mi equilibrio se fue de lado chocando mi hombro con la pared. 

──Tsk. ─mordí mi labio inferior reteniendo las lágrimas.

El viento me abrazó fuertemente, podía sentir un tacto entre frío y cálido envolverme mientras una enorme ventisca abatió a la aldea mandando a volar todo lo que se encontraba a su paso, incluido algunos techos de las casas. 

Eso solo significa una sola cosa y era que el viento estaba enojado, muy enojado.