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HYUGA VS SARUTOBI

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Solté un suspiro manteniendo mi semblante inexpresivo escuchando los gritos de los espectadores en las gradas. Comenzaba a pensar que esto es patético y estúpido, pero no me echaré para atrás, mi encuentro es el numero cuatro.

No he hablado con Suki ni ella conmigo, simplemente nos miramos en algunas ocasiones sin dirigirnos la palabra, cosa que sinceramente me da igual. No es como si viviera de ella.

Un gran estruendo me hizo salir de mis pensamientos e incluso el público se quedó en silencio. Al girar mi vista observe a Naruto tirado de boca en el suelo.

Tenía que ser una de sus Uzumakadas, sino, no es Naruto. ──pensé observando al Nara ir a ayudarle a levantarse.

──Ay, viejo. ─murmuró el chico. ──. Qué fastidio.

──¡Corran chicos! ─gritó de repente el rubio. ──. No van a creer esto, pero hay una estampida de toros corriendo hacia acá.

──¿Qué? ─preguntó el Nara. ──. Si, tienes razón. ─soltó con ironía. ──. No te creo.

Simplemente miré a otro lado. Naruto siempre encuentra maneras para meterse en líos. Los demás solo lo miraban por todo el escándalo que hacía.

──Oigan, esperen. ─se dio cuenta de algo. ──. ¿Dónde está Sasuke?

──Yo peleo contra Dosu, pero tampoco ha llegado. ─comentó el vago.

──Oigan, ya basta. ─les llamó la atención Genma, quien era el nuevo sensor del examen, tal vez él otro murió. ──. Dejen de parlotear ustedes dos. Parénsen derecho y presentense orgullosamente ante los espectadores.

Los gritos de la gran mayoría no tardó en hacerse presentes.

──Ustedes son los héroes de esta competencia final.

──Tsk. ─chasqueé. ──. Patético.

──Ansiosa por dejarte en ridículo frente a todos, Yumei. ─la voz de la castaña se hizo presente.

Me limité a mirarle sobre mi hombro con desinterés, realmente me da igual sus palabras, solo me decidí a ignorarla.

──Hmp. ─emitió, noté su molestia ante mi indiferencia hacia ella.

Las miradas se centraron en la llegada del Kazekage, quien tomó asiento junto al Hokage. Esté dio un discurso que no le presté atención para dar comienzo a los exámenes.

──Hay una cosa antes de comenzar. ─informó Genma sacando una hoja. ──. Por favor, miren.

Al parecer cambiaron los encuentros o mejor dicho, el Nara ahora solo competirá contra la de Suna y no con la momia mal hecha.

──Hubo un leve cambio en los encuentros. ─informó lo obvio. ──. Pero ya está arreglado, así que observen contra quien se enfrentarán.

Para mi buena o mala suerte, mi encuentro sigue igual. Me enfrentaré a Hyuga Suki, la genia y prodigio de nuestra generación, por ello tanto el Uchiha como ella no se toleran en lo más mínimo, ya que el azabache era igual de bueno en la academia.

──El terreno es diferente, pero las reglas son las mismas de antes. ─se quedó en silencio al ver a alguien alzando la mano. ──. ¿Sí?

──Significa que si mató a mi contrincante no habrá consecuencia alguna. ─más que pregunta, parecía que Suki afirmaba lo dicho.

──Es correcto. ─Genma apretó con fuerza el palillo entre sus dientes, no le agrado mucho aquello, quiero suponer.

Tanto el Nara como Naruto observaron a la castaña, nunca imaginaron escuchar algo así salir de sus labios.

──También el encuentro termina hasta si un candidato reconoce la derrota. ─agregó. ──. Ya deben saber que si yo determino cuando se acaba esto puedo entrar y detenerlos cuando sea. No se permiten alegatos, ¿entendido? ─nadie dijo nada, pero todo quedó en claro.

El primer encuentro fue el de Naruto contra Neji. No voy a mentir, me sorprendió ver como el rubio le ganó al Hyuga, quien nos contó la triste historia de la muerte de su padre y sobre las familias de su clan.

Lo que me asombró fue ver como Naruto controlo un poco del chakra del Kyubi ─el como lo se, bueno en la oficina del Hokage hay libros interesantes y... también descubrí cómo murió mi madre─ Logré ver a Suki ir a la enfermería a ver al castaño, sinceramente no conozco su relación y ni me interesa, solo se que se veía enojada.

Todos felicitaban a Naruto por su victoria, él parecía muy feliz ante eso. Por primera vez se sintió como un aldeano normal.

──¿Naruto venció a Hyuga Neji? ─el vago no podía creerlo. ──. Ay, no puedo creerlo. Y yo creía que era como yo, uno de los chicos no populares.

──¿De los no populares? ─preguntó Shino.

──Todo el mundo está diciendo que lograra ser grandes cosas, es genial. ─el Nara ignoro al Aburame. ──. Dudo poder superarlo ahora. Esto es muy malo, jamás me sentí tan deprimido. ─para cuando me di cuenta, él se encontraba recargado en mi pecho. ──. Consuélame.

──Hmp. ─emití sin saber qué decir. ──. Eres mi estúpido favorito. ─esté se deprimió más.

──No sé si motivarme o deprimirme más. ─lo ignoré. ──. Qué fastidio.

Los espectadores estaban molestos porque el siguiente encuentro no iniciaba y eso era porque el Uchiha no estaba presente. El Hokage lo pospuso hasta el final dándole tiempo para que se presentará al examen. Era más que obvio que no lo iban a descalificar ya que la mayoría de las personas venían precisamente para ver la batalla del azabache.

Genma anuncio el tercer encuentro, era el Aburame contra el idiota de Sunagakure.

──Sensor. ─llamó el maquillado. ──. Me retiro. ─a nadie le agradó aquello. ──. Me retiro, así que por favor, continué con el siguiente encuentro.

Los abucheos se hicieron sonar, esto me daba mala espina.

──. Gracias al retiro de Kankuro, Aburame Shino gana por default. ─anunció Genma.

Los abucheos siguieron hasta que de repente alguien pasó corriendo por nuestro lado. El público quedó en silencio al ver a Suki en medio del campo de batalla.

──Es mi turno, ¿no? ─miró a Genma con una sonrisa típica de ella.

Sin embargo, al castaño no le dio buena espina. Soltó un suspiro observando al público.

──Cuarto encuentro; Hyuga Suki vs Sarutobi Yumei. ─Genma me miró. ──. Baja por favor, Yumei.

No moví ningún músculo solo me limitaba a observar el cielo ignorando los gritos del público. Realmente me estaba dando mucho problema este combate, no es como si me importara.

──¡Vamos!

──¡Quiero ver cuánto dura la hija del Hokage contra un prodigio del clan Hyuga!

No se tardó en escuchar los gritos del público apostando. La mayoría iba a favor de Suki ya que ella es un genio, prodigio de su clan. Otras personas me apostaban a mí solo por ser la hija del Hokage, pero eran muy pocos. Siendo honesta ni siquiera mi clan me ve capaz de vencer a una Hyuga incluso mi hermano parecía dudar.

Todos iban con Suki. Mi sensei nos animaba a amabas no había alguien que gritara mi nombre con confianza de creer en mí por lo que soy y no de quien sea mi padre.

Harta de los gritos y abucheos en el centro del campo aparecí por una ventisca de viento. Las personas comenzaron a gritarle a Suki sobre darme una paliza o cosas así.

──¡Vamos Yumei! ─me sorprendí al escuchar un grito en medio de las gradas. ──. ¡Tu puedes ganar! ¡Confío en ti!

Mire entre el público buscando a la dueña de la voz y me tope con el rostro sonriente de Yoshino a su lado su esposo me daba una ligera sonrisa incluso los padre de Chouji e Ino.

Sonreí para mis adentros.

──Bien. ─Genma nos miró por unos segundos. ──. Pueden comenzar.

Entrecerré mis ojos.

Ella me miraba fijamente como yo a ella. Solo nos mirábamos sin mover ningún músculo.

──¿Preparada? ─preguntó con una sonrisa arrogante.

──La verdadera pregunta es. ─llevé mis manos a mi porta armas. ──. ¿Tú lo estás? ─tome mi cuchilla y manopla lanzando estas al aire.

Lance shuriken que llevaba en mis mangas, hice sellos, estos se convirtieron en más.

──Muy básico. ─soltó usando su rotación para desviarlos.

Tomé mis armas y en un parpadeo aparecí a su frente, justo cuando terminó su rotación. Concrete chakra en mi manopla dirigiéndola a su barbilla.

──Tsk. ─chasqueé al ver cómo dio una mortal hacia atrás esquivando el golpe.

Sin perder tiempo, corrí hacía ella comenzando a pelear, ella con un kunai y con su Byakugan activado. Ambas esquivarlos los ataques y gracias a nuestra velocidad el público tenían problemas para vernos.

Harta me deshice de dos pesas de mis tobillos, en cuanto tocaron suelo explotaron asustando al público.

Mis piernas eran más ágiles y más veloces, gracias a eso logré darle una cadena de patadas haciendo que retroceda. Quedó acorralada entre el muro y yo, no lo pensé dos veces para tirarle un golpe con la manopla.

Una enorme grieta se presentó en el muro mientras la castaña de alguna forma logró retroceder quedando de pie en el muro.

──Cerca, sigue intentando. ─soltó con arrogancia.

Concentre chakra en las plantas de mis pies. Corrí por encima del muro retomando nuestra pelea. Suki ahora solo esquivaba mientras bajaba del muro.

──Vaya, parece que el Hokage está al pendiente de su hija.

──¿Qué? ─por muy estúpido que suene, las ganas de voltear me ganaron. ──. Padre. ─era cierto, no me quitaba la mirada.

──Ilusa. ─me descuide. ──. Jūken. ─ya era tarde para esquivarlo.

Golpeo mi pecho haciéndome retroceder más encima no caí, escupí sangre sin dejar de ver su sonrisa, con el dorso de mi mano limpie la sangre de mi labio inferior.

──Te felicito por hacerme sangrar. ─guarde mis cuchillas e hice sellos. ──. Katon: Gōryūka no Jutsu.

Un dragón de fuego fue directo a ella, utilizando mi viento hice que este se incrementara. Los presentes se sorprenden un poco ante eso.

──Hakkeshō Kaiten.

Uso la misma rotación que el castaño del primer encuentro, con ello logró cubrirse del fuego. Mi pecho ardió, haber usado un jutsu de fuego no fue lo más sensato de mi parte al recibir su puño suave. Fue un error y gracias a eso, Suki uso su increíble velocidad llegando al frente mío, ni tiempo de dio de reaccionar.

──Hakke Rokujūyon Shō.

Mierda. ─no logre esquivar las sesenta y cuatro palmas.

Silencio.

Es lo único que se presenciaba al observar a mi clon desaparecer sorprendiendo a todos, pues nunca se vio cuando lo hice.

──¿Un clon? ─pregunto al verme al frente de ella intacta, aunque el dolor del clon llegó a mí.

──Para analizar tus movimientos utilice un clon. ─solté con simpleza. ──. Eso ya debes de conocerlo muy bien, ¿no? ─la mire inexpresiva.

──Aunque me analices no puedes derrotarme. ─se colocó en posición de pelea. ──. Tu no puedes contra mi. ¡Te espero por mucho!

Suspiré al escuchar el viento enojarse.

Levanté mi mano, en tan solo unos segundos, el viento comenzó a moverse bruscamente por todos lados, sorprendiendo a algunos. El público no podía observar el encuentro con claridad gracias al polvo que se levantó.

──No debiste de haber dicho eso. ─me crucé de brazos. ──. Al viento no le gusta a las personas que me menosprecien. ─cerré mis ojos por unos segundos. ──. De hecho, eso lo hace enojar y mucho.

Sin hacer nada, una gran ventisca fue directa a ella, antes de usar su rotación el viento fue más rápido y logró atraparla elevándola provocando cortes en su cuerpo.

Cayó al suelo escupiendo poca sangre, se comenzó a levantar y una vez de pie su banda se flojo cayendo al suelo.

──Vaya. ─alcé una ceja. ──. Con que de la rama secundaria, ¿eh? ─me miró seriamente, con odio en su mirada. ──. Dato curioso, eso no lo sabía. Y quién lo pensaría al verte tan feliz por todo.

──Burlarte todo lo que quieras. ─levantó su banda. ──. Pero te aseguro que porque sonrió no significa que no guardo rencor contra la familia principal.

──Te aseguro que no me burlo, solo que presiento que tu y el castaño de hace rato son... hermanos. ─se quedó en silencio. ──. ¿O me equivoco?

──Bueno, que sea mi hermano no significa que perderé como él lo hizo. ─me miró con una sonrisa burlona. ──. Y puedes decir que no te burlas pero, por lo menos mi padre si me tomaba en serio.

Me mantuve sin expresión guardando en mi interior el enojo.

──Tu lo has dicho, "te tomaba". ─soy buena analizando las palabras más a parte el Hyuga contó la muerte de su padre.

──¡Bastarda! ─grito colocando la banda en su frente, estaba enojada como nunca la he visto. ──. Terminaré con esto de una vez por todas. ─las venas en su rostro resaltan más.

──Tienes razón, hay que terminar con esto. ─mordi mi dedo sacando sangre, pase está por mí palma de mi mano haciendo sellos. ──. ¡Kuchiyose no Jutsu!

Cuando la cortina de humo se dispersó dejó ver a Ena, todos los del clan Sarutobi incluido mi hermano y mi padre, estaban más que sorprendidos.

Se preguntarán, ¿porqué? Y bueno, es porque Ena sólo puede ser invocada por aquella persona capaz de ser uno con el viento. Es por ello que Ena es pequeña, solo crecerá junto a su invocador. De esto me enteré mientras entrenaba, Banri lo dijo después de entrenar una semana, según él, yo era esa persona y lo confirmo al invocar a Ena.

──Es momento de brillar, Ena. ─la mire.

──Claro que sí, Yumei.

Se convirtió en un abanico, casi igual que el de la arena, solo que el mío es más grande por unos centímetros.

──¿Un abanico? ─soltó como burla. ──. Con eso no podrás vencerme.

──Hyuga. ─la mire fríamente. ──. Jamás subestimes a una Sarutobi. ─abrí el abanico, solo una parte de él. ──. Renkū Yōsen. ─moví el abanico con una mano.

De este se generó un enorme ciclón de viento, con mi mano hice que fuera directo a ella. Uso la rotación, pero fue inútil, el viento iba en dirección contraria a su rotación, esto provocó que se deshiciera siendo inútil escapar de las cuchillas de viento.

Su cuerpo cayó al suelo sin señal de estar consciente, su ropa se encontraba desgarrada y con cortes en todo el cuerpo y ni hablar de la sangre que salía de ella. El público quedó en silencio.

Cerré el abanico y en unos segundo Ena desapareció, camine hacia la salida escuchando a Genma decir lo inevitable.

──La ganadora es, Sarutobi Yumei.

Segundos después, se escuchó los gritos y aplausos del público.

Hipócritas. ─pensé ignorando sus halagos.

──Me sorprende lo fuerte que te hiciste en este mes. ─me detuve frente a Asuma. ──. Invocar a Ena es... ─me miró con una sonrisa. ──. Estoy orgullosa de ti. ─me abrazo a lo que le correspondí muy apenas.

──Gracias, Asuma. ─me dio un beso en la frente. ──. Aunque no me tuvieras fe en mi encuentro. ─me separé del abrazo.

──Lo siento. ─se llevó su mano a su cabeza nervioso. ──. Es solo que Hyuga Suki no es alguien fácil de vencer.

──En pocas palabras dices que soy débil. ─me crucé de brazos mirándolo inexpresiva.

──Sabes que no quise decir eso, Yumei. ─llevo sus manos a los bolsillos de su pantalón.

──Sí, aja. Lo que digas Asuma. ─rodé mis ojos mirando a otro lugar. ──. No deberías de ir con Kurenai. ─lo mire de reojo.

──Yumei. ─yo solo me encogí de hombros restando importancia a su tono de reproche.

──No te hagas el santo, bien que te tiene embobado. ─este solo soltó un pequeño suspiro.

──Te veo luego, ¿sí? ─se acercó a mí. ──. Sigue el encuentro de Shikamaru.

──Espero y le vaya bien. ─me sacudió mi cabello.

──Claro que le irá bien. ─sonrió. ──. Después de todo es mi pupilo. ─rodé mis ojos ante su voz de orgullo.

Cuando se fue caminando hacia donde están todos, antes de llegar me encontré con el Nara en una esquina.

──Shikamaru, ¿qué haces aquí? ─en cuanto me escuchó prestó su atención a mí.

──Mi encuentro es el siguiente y quería verte para felicitarte. ─llevó su mano a su cabello. ──. Esto es un fastidio.

──Hmp. ─emití. ──. Gracias y supongo que suerte en tu encuentro. ─observe sus ojos por unos segundos, después desvíe mi mirada.

Sentí su mano tomar mi barbilla para hacer que mire sus ojos, estos no se despegaban de los míos.

──Te juro que anoche no pude dormir. ─lo escuche muy cerca de mi rostro.

──Ya, ¿y? ─no podía despegar mi vista de él.

──Y decidí armarme de valor. ─se acercó más a mí, tomando aire antes de que sus labios rocen los míos. ──. Perdón. ─susurro en mis labios.

──¿Por qué?

──Por esto.

Dicho eso, sentí sus labios en los míos, el contacto se sentía suave al principio, pero luego, como si necesitara más de mí, se apoyaba contra mi cuerpo besándome con ansiedad.

Sus labios se sentían cálidos y suaves, sus manos se aferraron a mi cintura.
Intenté aferrarme a los detalles, de pensar en como termine así, pero se me escurren entre los dedos.

Y me tardé un instante en darme cuenta de que le estoy devolviendo el beso con la misma ansia.

Aquí hace demasiado calor. ─no pude evitar pensar. ──. Tengo mi cara ardiendo.

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