𝗢𝗢𝟰. 𝗇𝗂𝗀𝗁𝗍𝗆𝖺𝗋𝖾

CAPÍTULO
CUATRO

❝PESADILLA❞

• • •

Bostecé.

No había dormido mucho por estar llenando y firmando papeles casi toda la madrugada. De no ser porque Hange me obligo a dormir, me hubiera amanecido en mi oficina.

──Te dije que debías dormir temprano. ─me reprocho la castaña por quinta vez. ──. Pero no, la señorita tenía que enfocarse en esos mugrosos papeles.

──Esos mugrosos papeles son lo que nos siguen patrocinando para tener dinero y seguir saliendo de las murallas. ─le aclaré acariciando a Black. ──. Además, que tu papeleo lo haga Moblit, no significa que yo haga lo mismo con Alan.

La castaña soltó un leve suspiro.

──Bueno, tampoco hay que sobrepasarse con el trabajo. ─apresó mi brazo entre los suyos.

──Quería adelantarme para no tener mucho trabajo después. ─dije colocando la rienda a mi caballo.

Hoy, después de un mes, saldremos a una exploración nueva. No logre terminar el papeleo, pero avance una gran parte para no amontonar más columnas cuando regresemos a las murallas.

Me aseguré que la montura estuviera firme antes de subirme de un ágil movimiento. Observé hacía mis costados buscando con la mirada a mi escuadrón. Alex y Emily ya estaban preparados mientras que Alan acomodaba los últimos detalles. Sam tenía dificultades para alcanzar el estribo.

──¿Necesitas ayuda, Sam? ─preguntó Alan al escuchar los pequeños suspiros de molestia que la chica emitía.

──¿E-eh? ─se sintió nerviosa al sentir todas nuestras miradas. ──. ¡P-para nada! L-lo tengo controlado-o. ─tenía la punta de su pie en el estribo, pero su caballo se movió provocando que perdiera el equilibrio estando por caer.

Su trasero no tocó el suelo gracias a que mi mano alcanzó a tomarla de su capa. Sin ejercer mucha fuerza, la levanté hasta dejarla sentada en el asiento.

──G-gracias, Heichō-sama. ─sus mejillas estaban al rojo vivo mientras sus manos temblaban por los nervios de aquella acción.

──Hoy tenemos que tener la cabeza fría y activa. ─especulé mirándolos. ──. Saldremos de las murallas y realizaremos la nueva estrategia que Danchō autorizó.

Anteriormente se nos comunicó a todos la nueva estrategia que Erwin planteó. La utilización de bengalas para indicar la posición tanto de la tropa como de los titanes, lo íbamos a diferenciar gracias a los colores.

──Es hora, chicos. ─les di una última mirada. ──. Confío en ustedes.

Mi brillo en los ojos fue lo que los hizo sonreír orgullosos, pues contaba con ellos para cuidar mi espalda a todas horas.

Los caballos caminaron por las calles de Shiganshina, nosotros tomábamos nuestro lado derecho a dos líneas del comandante, en la segunda iba el escuadrón de Erwin y Hange.

──Está será nuestra exploración. ─una voz conocida resonó llegando a nuestro par. ──. Así que espero que no se interpongan en nuestro camino, Liberty.

Me limité a observar sobre mi hombro a Flagon junto a su escuadrón, notando la mirada de los tres criminales en nosotros.

──No te preste atención. ¿Vale la pena repetirlo? ─dije, sin mucha importancia.

Los mocosos de mi escuadrón escondieron unas leves risas y más al ver cómo el hombre se molestó.

──Solo apartate de mi camino, Ackerman. ─después de eso, ya no dijo nada o al menos eso pienso, porque lo ignoré.

──Qué idiota. ─murmuró Emily. ──. Jamás podrá ganarle a Liberty-san aunque entrene toda su vida.

──Hazlo entender. ─soltó Alex. ──. Desde que entré a la Legión, Flagon siempre ha intentado sobrepasar a la Heichō.

──No es muy inteligente de su parte. ─soltó Alan mirando de reojo a Flagon.

Me limité a observarlos de reojo. Alex estaba a mi lado derecho y Emily en el izquierdo, detrás de ella estaba Alan y a su lado izquierdo se encontraba Sam. Era la formación A, la que usábamos normalmente.

──¡Hoy avanzaremos un paso más! ─el gritó de Shadis resonó por todo el lugar mientras la puerta se iba abriendo. ──. ¡Háganles conocer la fuerza de la humanidad!

Esperamos hasta que las puertas se abrieron completamente, no fue hasta que Shadis ordenó que avanzaramos cuando los caballos comenzaron a correr saliendo de las murallas.

──S-sigo sin cansarme de ver esto. ─comentó Sam mirando los pájaros volar por los aires.

──Sí, todo es bonito hasta que entiendes la realidad. ─aseguró Emily mirando al frente.

Justo se escuchó un gritó, a poco más de una hora de camino.

──¡Titán!

Había uno del lado derecho del bosque, este medía 15 metros. No se podía evadir con los caballos y más cuando el escuadrón principal tenía que atravesar el bosque.

──¡Había otro escondido!

──¡Se acerca uno de 20 metros!

Miramos detrás nuestra a otro titán dirigirse a los suministros, por si fuera poco, era un excéntrico.

──Ustedes se encargan del de 15 metros. ─ordené mientras movía la rienda para ir a dirección contraria.

Ellos acataron la orden sin rechistar. Black corrió más rápido para alcanzar al titán. Me subí encima del asiento colocando mis cuchillas en los pistones, cuando estuve cerca, anclé los arpones en su espalda y de un ágil movimiento corte su nuca.

El titán cayó a pocos metros de la carretilla de suministros dejando a varios impresionados.

──¡La Heichō Liberty se encargó de él!

Sacudí mi capa mientras guardaba mis cuchillas acercándome a Black. Observé a mi escuadrón notando que el titán de 15 metros lo había aniquilado el mocoso del subterráneo.

Ahora entendía porque Erwin insistió en reclutarlo.

[ • 🌿 • ]

La noche estaba por caer.

Habíamos llegado a tiempo a los restos de lo que antiguamente era un castillo, aquí pasaremos la noche. Teníamos la ventaja de que los titanes no eran activos durante la noche.

──No puedo creer que ese criminal de pacotilla nos haya dejado en vergüenza. ─Emily comía enfurecida recordando aquello.

──Flagon aprovecho eso para encarar a la Heichō que sus subordinados son más veloces que nosotros. ─Alex soltó un pesado suspiro. ──. Que decepción.

──Ey, mocosos. ─los llamé.

──Lo sentimos tanto, Heichō. ─Alan se inclinó. ──. No merecemos seguir bajo sus órdenes.

──P-perdonenos, H-heichō-sama. N-no somos d-dignos de ser su es-escuadrón.

Una gota de sudor resbaló por mi cabeza.

──Dejen de ser dramáticos. No van a morir solo por eso. ─los chicos levantaron la cabeza lentamente. ──. Mejor tomén. ─les entregué otra porción de comida. ──. Sientanse orgullosos de estar conmigo, solo ustedes tienen doble porción de comida.

El brillo en sus ojos era indescriptible.

──Cuando terminen, procuren descansar.

Me retiré de aquella habitación para ir en busca de la loca castaña. Busqué la habitación donde quedamos a dormir, si es que el comandante nos lo permitía, sin embargo, no la encontré.

Camine por los pasillos hasta que una voz muy reconocida se comenzó a presentar cada vez más fuerte. Doble el pasillo llegando a la habitación donde estaban la gran mayoría.

Arrugué mi entrecejo al distinguir esa cabellera entre ese grupo de tres.

──Todos vieron como peleaste. ─expresó impresionada. ──. ¡Demonios, hasta fuistes más rápido que el escuadrón de Liberty! ¡Y se supone que son los de élite!

──¡Mi aniki es el más fuerte! ─exclamó la pelirroja. ──. ¡Incluso en los subterráneos fue el más fuerte!

──Sin duda es fuerte, pero creo que solo en el subterráneo. ─Hange no tardó en corregir.

──¿Ah? ─parpadeó confundida. ──. Mentirá. Nadie le ha podido ganar a mi aniki.

──Isabel, creo que se refiere a la mujer azabache. ─comentó el rubio.

──¡Ah, esa mujer tan detestable! ─hizo un mohín cruzando sus brazos. ──. Juro que si la tuviera frente a mí la patearía por lo que le hizo a aniki.

──Oh, eso es interesante. ─hablé llegando a la espalda de Hange. ──. ¿Por qué no lo intentas?

La pelirroja junto al rubio se tensaron al verme frente a ellos.

──¡Liberty! ─Hange dejó caer su espalda en mis rodillas alzando su mano para tomar la mía.

──Te dejo por 5 minutos y ya me engañas. ─baje mi mirada encontrando sus ojos.

──¡Para nada! Jamás sería tan estúpida para dejar a semejante diosa. ─sonrió en grande. ──. Solo estaba hablando con ellos.

Mi mirada pasó de ella a los tres mocosos, ellos me observaban con atención. La pelirroja me miraba entre enojada y asustada.

──Ya es tarde. Deberías descansar. ─tomé un caramelo que guardaba lanzándose a la mocosa. ──. Quita esa cara y traga un caramelo.

Les di la espalda comenzando a caminar alejándome de ellos.

──Bueno, los veré mañana. ─Hange se despidió de ellos para llegar a mi lado entrelazando su brazo con el mío. ──. ¿Viste como aniquiló a ese titán?

──Sí. Los mocosos están enojados y deprimidos por ellos.

──Su fuerza está igualada con la tuya y me sorprende, pues es un enano. ─remarcó con una mueca pensativa. ──. ¿Crees que son familia?

──Lo dudo. ─conteste llevando un caramelo a mi boca saboreando el sabor.

──Ne, Liberty. ─hice un sonido para que siguiera hablando. ──. Yo tambien un caramelo.

La miré de reojo, Zoe hizo un leve puchero abrazando con firmeza mi brazo. Sabía lo que realmente quería. Me incline un poco para juntar mis labios con los suyos pasando con mi lengua el caramelo a ella.

Al separarme ella sonreía feliz por su caramelo.

──¿Qué haré contigo?

──Amarme, cuidarme y alimentarme.

[ • 🌿 • ]

La mañana había llegado antes de lo que esperaba, creía que podía dormir un poco más, pero no era posible.

Ahora era cuando se iba a plantear la nueva estrategía, una formación de exploración a larga distancia. Nuestra comunicación sería con bengalas.

Nosotros íbamos en la línea central, más específicos, a unas líneas vecinas de la cuarta línea. Pronto, una señal de humo roja se visualizó a nuestro lado derecho.

──Alan, dispara la señal. ─ordené al rubio.

Él acató de inmediato. Al pasar unos pocos minutos, se vio una señal de humo verde en dirección a nuestra izquierda, dando a entender que teníamos que movernos hacía allá.

──Debo admitir que esta formación es impresionante. ─comentó Alex al ver como Sam disparaba la señal verde.

──Era de esperarse del Heichō Erwin. ─vociferó Alan, era sabido que el rubio admiraba al mayor. ──. No me sorprendería que en un futuro sea comandante.

Ciertamente, aquello no estaba alejado al futuro. Sabía la capacidad de Erwin para planear estrategias. Gracias a eso, hemos reducido la muerte de los soldados y hemos cambiado el trayecto alrededor de 14 veces evitando enfrentar titanes.

Pero no todo era color rosa.

──Creo que eso será un problema. ─observó Emily las nubes negras que se presentaron en el cielo.

──S-se están formando grandes n-nubes de tormenta. ─tartamudeo nerviosa Sam, no era un secreto que temía los días lluviosos.

Después de todo, cuando perdió a su familia fue un día tormentoso. Por suerte, la encontré y la ayudé a salir adelante. De entre todos, ella es en la que más confío. Además, es la que mejor aprendió a cocinar de todos ellos.

La regla principal en este escuadrón es cocinar.

Con solo olfatear aquella droga llamada tierra húmeda, sabía que la lluvia estaba a escasos metros. Realmente me encanta su olor cuando está por llover, pero en esta ocasión es diferente.

──Todos estén alertas. ─anuncié colocando mi capucha al ver las enormes nubes más cerca. ──. Estamos a punto de entrar a algo terrible.

Miraba el cielo oscurecerse y en tan solo unos minutos comenzó a llover fuertemente. Esta no era una simple lluvia era una tormenta que impedía poder ver con claridad.

──Alan, intenta dar una señal.

──Enseguida. ─disparó la bengala, pero no llegó a más de un metro cuando cayó al suelo. ──. Mierda.

──Cuida esa boca. ─lo miré de reojo.

──Lo siento, Heichō.

──Por lo que veo, las señales de humo ya no son una opción viable. ─comenté sintiendo la lluvia más fuerte. ──. Odio admitirlo, pero hemos llegado a un punto donde estamos vulnerables a un ataque de los titanes en cualquier momento.

Los mocosos se quedaron en silenció, Sam temblaba más que de costumbre mientras que los otros tres intentaban ocultar su miedo. Intenté agudizar mis sentidos para estar al pendiente por si algún titán apareciera.

La lluvia cada vez era más fuerte y una neblina comenzaba a obstaculizar más la vista. Por si fuera poco, los truenos y relámpagos se intensificaban con cada minuto. Creí haber escuchado un chillido de parte de Sam cuando un trueno resonó a pocos kilómetros de nosotros.

──Samley, respira con calma y cierra tus ojos para tranquilizarte. ─indiqué mirándola de reojo. ──. De nada servirá que te alteres.

Ella pareció acatar lo que dije notando como su cuerpo se calmaba un poco.

Por unos leves instantes escuché un leve sonido, parecía el sonido de una bengala sonora. Mi instinto me decía que me detuviera.

──¡Deténganse! ─ordené halando la rienda con firmeza.

Los mocosos imitaron mi acción un tanto confundidos por mi repentina orden.

──¿Sucede algo, Heichō?

──Qué nadie diga nada. ─susurré mirando hacía a los lados.

Tenía la vista nula con la lluvia, pero mi mirada se enfoca en la niebla. Por una extraña razón, mi instinto me hizo detenerme en lugar de pasar por esa niebla. Era como si pudiera escuchar o sentir a los titanes pasar a unos metros de nosotros entre la niebla.

No se si fue mi imaginación el haber escuchado fuertes pisadas de algún caballo dirigirse hacía la dirección donde anteriormente escuche la bengala sonora.

A los minutos, la niebla se fue disipando y la lluvia dejaba de ser tan pesada.

──Supongo que esperar fue la mejor idea. ─mencionó Emily al ver que la visión era mejor.

La realidad es que no me detuve por eso.

──Heichō, miré.

Observé en la dirección que Alan me decía. Algo llamó nuestra atención, a lo lejos se miraba un inmenso vapor. Ese mismo que desprenden los titanes cuando se deshacen una vez que los has aniquilado.

──Juzgando por la cantidad, apuesto que son alrededor de cuatro a cinco titanes. ─opinó Alex.

──¿Allá no estaba la cuarta línea? ─preguntó el rubio. ──. Al mando del Heichō Flagon.

──D-deberíamos de ir a-ayudar. ─propuso Sam. ──. T-tal vez sufrieron baja-as.

──¿Ah? Ellos deberían encargarse solos. ─soltó Emily con desdén. ──. Por algo son soldados.

Di media vuelta, en dirección contraria al humo. Tenía otro objetivo.

──Vamos a la segunda línea. ─declaré comenzando a cabalgar. ──. Ahora que tenemos visión.

No me importaba lo que sucedía con el escuadrón de Flagon, mi objetivo es buscar a Hange y verificar que esté bien.

Ella es lo único que me importa.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando me alejé de la zona, era como si sintiera que debía ir hacía esa dirección.

Pero, no lo hice.

• • •
.

Por si tienen duda, así son el escuadrón de Liberty.

Ya los veo haciendo sus Ship's.

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