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⇉ [ 🏐 ; ❛ 𝐌𝐄𝐍𝐒𝐀𝐉𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐓𝐄𝐗𝐓𝐎: 𝐎𝐈𝐊𝐀𝐖𝐀 𝐓𝐎𝐎𝐑𝐔 ❜ ↷
↷◌⁺˖ ► 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟏: Mensaje V ଽ
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18 de noviembre del 2023.

«No, por favor no»

«No lo hagas»

«Detente»

Rezaba ______ para sus adentros, sintiendo ese extraño palpitar en su corazón, sintiéndose triste por ese reciente mensaje que le había llegado.

Era increíble cómo un simple mensaje podía alterar todo su sistema nervioso de un segundo a otro, puesto que siempre procuraba ser fuerte, valiente, tal y como Tooru le había enseñado a ser en el pasado. Intentaba ser ese pilar inquebrantable para sus amigos, para su familia, incluso para gente que quizás no conocía, siempre había procurado comprender a las demás personas sin intentar juzgarlas, ya que el simple hecho de sentirte señalado con el dedo, podía hacerte más daño de lo que uno creía.

Cada vez que alguien juzgaba a otra persona delante suyo, su característico ceño se fruncía junto a la punta de su pequeña nariz, sacándole alguna que otra arruga que a Oikawa le parecía adorable de ver. Ella mostraba su desacuerdo ante situaciones de ese estilo y no se callaba la boca cuando algo no le parecía justo, cualidad que a él solía encantarle junto a otras cosas más.

—Eres encantadora, ______-chan —decía el castaño con una brillante sonrisa enamorada—. Por eso eres mi linda novia.

Nunca le gustó que las personas no quisieran intentar comprender a otras, pero tampoco es como si fuera y le dijera a toda persona que se le cruzase cuál era su punto de vista. No iba a obligar a otros a compartir sus pensamientos y creencias personales, después de todo, ¿quién aseguraba que sus ideales fueran los correctos?

Es por eso que siempre procuró pensar en cómo se sentían las demás personas, pero tal vez ese fue su error.

Siempre intentó entender a los demás con sus respectivos problemas y decisiones pero, ¿quién la entendía a ella? Sus amigos, pero sobre todo Oikawa lo habían hecho en un momento, cuando ambos fueron mejores amigos y pasaron a ser novios. Sin embargo, poco a poco con el tiempo dejó de comprenderla y empezó a centrarse en su vida en Argentina, lo cual, en parte lo entendía, ya que no eran los mismos chicos de dieciocho años.

Habían crecido un poco pero de todas maneras hubiese esperado que él le diera la cara ante toda esa situación y no se hubiese ido como un cobarde, alejándola de su lado cada día más, como si quisiera prolongar lo inevitable.

Si bien había pasado ya un año de todo aquello con su relación, las cosas en su casa no iban del todo bien como para poder estar tranquila. Por una parte, estaba la enfermedad que se le había presentado a su papá, aquella persona a la cual más quería en el mundo junto a su abuela, no estaban pasando por un buen momento de salud, no sabiendo qué hacer y pensar al respecto.

Su abuela ya era bastante mayor y su enfermedad de los pulmones poco a poco le iban gastando las fuerzas que tenía para seguir adelante. Su padre y ella iban de hospital en hospital haciéndole exámenes médicos en donde algunas cosas mejoraban y otras no tanto, pero ahí andaban.

Su papá, en cambio, presentaba problemas de salud los últimos meses y, junto a su esposa, lo acompañaban a esas clínicas y hospitales privados para que no empeorara su estado, tal y como su abuela.

Aquella mujer de porte elegante y fino, se hacía conocer más que nada como la madrastra de ______, y ni hablemos de su querida y adorada hermanastra Meiko, quienes le hacían la vida imposible por el solo hecho de existir.

Pero esa era otra historia.

Eran tantos golpes últimamente los cuales estaba recibiendo que era lógico que no pudiese resistir más. Por más de que intentara ser fuerte y mantener un semblante tranquilo y maduro ante esas situaciones, ella sabía que faltaba muy poco para que se rompiera y llegase a colapsar como hacía un año atrás. No quería llorar frente a su familia porque quería ser ese pilar el cual fuera ese cemento que necesitaban, no es que no llorara porque no tuviera sentimientos o porque los quisiera menos, no, simplemente a ella le tocaba tener el papel de ser fuerte en aquella historia, el cual tuvo que aceptar.

Si bien sus acciones fueron para no perjudicar a nadie, al final se terminó perjudicando ella misma sin que lo pudiese ver a tiempo. Estaba acumulando tantos sentimientos dentro de su pecho que no tenía con quién dejarlos salir a flote, se había acostumbrado a contener a su papá que se había olvidado completamente de ella, quedando frágil como una hoja de papel.

Estaba tan cargada de emociones que tan solo un roce cualquiera podría hacerla liberar todo lo que estaba ocultando por dentro, es por eso que cuando recibió aquel mensaje de aquel chico que conoció cuando llegó a Tokio, logró que algunas lágrimas salieran de las cuencas de sus ojos, terminando de mojar un poco la pantalla de su celular.

Kuroo🐈
_______, ¿estás bien?

Holi, no quería hacer una nota aquí pero la creía un poco necesaria.

No tenía muy bien estructurado este fanfic (con respecto a fechas), de hecho, me volví a leer el manga y quedé más confundida todavía, siendo que ahí dicen que: Los de 3ero se graduaron en marzo, pasaron 5 años y es 2017 cuando Hinata está en Brasil. Sin embargo, dicen que Yachi está en 3ero de uni, Kindaichi en 2do de uni (cuando Shoyo sube la foto de él y Tooru), y que Tobio tiene 19, la vaca y Oikawa 21, quedé- ¿¡Dónde están mis cinco años!?

Bueno así que como el manga me confundió más, estas serán mis fechas cronológicas lo más actualizadas posibles:

• Principios del 2022, final de los de 3ero.
• Diciembre del 2022, termina con Tooru.
• Noviembre del 2023, ella ya está en Tokio con el mishi.
• Principios del 2024, es la línea 'actual', pero aún sigo narrando lo que pasó, exisde.

Como dije, no tenía las fechas estructuradas pero ya me acomodé un poco mejor, y de ahora en adelante las pondré arriba de cada capítulo para un mejor orden.

No tengo mucho más para decir, muchas gracias por leer este fanfic improvisado💕 Me alegra que les vaya gustando cómo va, hace siglos que no me sentía muy agusto escribiendo, así que tener su apoyo me ayuda bastante, gracias💘