✦ 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎
Un examen sorpresa, doce consignas, dos horas.
Linda forma de iniciar la semana, pensó Yumi, soltando un breve suspiro.
Miró la hoja sobre su mesa, números y letras decoraban la hoja A4. Suspiró pesadamente y, se dedicó a buscar un lápiz negro. Mientras el profesor se da el tiempo de explicar un poco y repasar los temas, Yumi se adelantó en colocar su nombre y apellido encabezando la hoja. La primer consigna era sencilla; ya tenía la respuesta. Continúo desarrollando las consignas, en cada punto se iba complejizando más, hasta que se detuvó en la sexta, a mitad, para observar a su alrededor, o lo que su campo periférico le permitiera ver, y analizar la situación. Algunos de sus compañeros daban miradas fugaces a todo el salón, otros mordían sus lápices por distracción, había unos cuantos que distraían a sus compañeros de mesa y les copiaban las resoluciones y otros que estaban afligidos, sin saber que hacer.
Concéntrate, Yumi, ¡concéntrate!, se gritó mentalmente.
Miró de regreso su hoja, no sin antes ver cuánto tiempo era lo que le quedaba para finalizar las horas de Historia de la fotografía, y sólo quedaba media hora para finalizar. Retomó nuevamente el hacer su examen para así cuminarlo y entregarlo de primera. Sin embargo, siempre terminaba entregando entre los últimos lugares; le gustaba revisar y cerciorarse de que todo estaba correcto.
─Pss, pss, pss.
Detuvó el movimiento de su mano para prestar atención, sin mirar, al repentino ruido extraño que escuchó. Ignoró por completo lo que había escuchado y siguió haciendo lo suyo.
Tal vez sea una mosca molesta, pensó confundida, pero continúo con su exámen.
(...)
Tan pronto como cerró sus ojos tuvo que abrirlos al escuchar la campana anunciando que el descanso había finalizado. Se quejó internamente por no haber aprovechado al máximo aquel tiempo.
La profesora de investigación y comunicación ingresó al salón realizando su entrada habitual con un saludo para seguidamente designar una consigna. Realizar una búsqueda sobre la historia de la Dinastía Joseon y focalizar su estética, parecía algo fácil pero no. ¿Lo bueno? Es que les permitía buscar la información en la web. ¿Lo malo? Debía traspasar todo a la hoja.
Pestañó reiteradas veces intentando que sus ojos no cedieran al sueño. Yumi suspiró por lo bajo y preparó todo lo necesario para hacer la consigna. Papel, lápiz y celular. Tecleó lo que requería buscar en su celular para que inmediatamente en la pantalla se le mostrarán las diversas páginas que le proporcionaban toda la información. Colocó el título correspondiente en su hoja hasta que sintió como su celular vibró sobre la mesa. Lo prendió para leer el nuevo mensaje.
Hoseok:
Hola Yumi, soy Hoseok, tu compañero
La castaña suspiro pesadamente antes de apretar la notificación y que inmediatamente sea dirigida al chat privado. Tal parecía que el rubio habría olvidado que ya intercambiaron mensajes anteriormente, pero decidió no darle vueltas al asunto. Era innecesario.
Yumi:
Hola, ¿Qué necesitas?
Salió del chat para acceder a internet, aunque no pasaron muchos minutos hasta que recibió un nuevo mensaje de su compañero.
Hoseok:
Necesito un favor de ti pero... No sé cómo pedirte esto
Yumi:
Dime, ¿Qué favor?
Hoseok:
Ayuda a esta pobre alma que necesita ser salvada o sino decaerá en la desgracia y desesperación :'(
Yumi:
Hoseok se directo
Hoseok:
¿Me prestas un lápiz?
Parpadeó varias veces intentando procesar el mensaje tan ridículo que había recibido. Resopló molesta ante la pérdida de tiempo que tuvo al pensar que él realmente necesitaba un favor importante y no una tontería como esa que si bien podría habérselo pedido con voz propia ya que se sentaba en el banco de al lado.
Yumi:
Tiene que ser una broma
Hoseok:
No, realmente necesito un lápiz. Tengo que dibujar algo y no encuentro el mío :(
Yumi:
Hoseok, ¿si te diste cuenta que literalmente estás sentado a mi lado y me estás mandando mensajes?
Hoseok:
Osea sí, pero no quería interrumpir tu silencio y ¿Me vas a prestar el lápiz o neh?
Yumi hizo una fuerza sobrehumana para no levantarse de su asiento y darle un golpe en la cabeza al chico. No respondió nada solo se limito a tomar uno de sus lápices y dirigirlo en la dirección del rubio, quien lo tomó feliz.
Se enfocó en comenzar a escribir lo que había encontrado de la información requerida hasta que su celular volvió a vibrar anunciando una nueva notificación.
Hoseok:
Gracias por el lápiz, eres la mejor Kim Yumi ;)
Yumi:
No es Kim, es Lim :)
Hoseok:
Ay, perdón señorita Lim, pero que apellido tan raro
Yumi:
Tú eres más raro, Hoseok
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Holis jajskd ya sinceramente no sé ni que decirles, ando publicando una historia por día :')
Ya fue, ustedes disfruten no más
Denle su apoyo con sus comentarios y votitos, gracias ❤️ ❤️
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