𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.

─ ─ ─ ─ ─ ── ─ ─ ─ ─
Examen
╰───⌲Cap. 𝟐𝟐. ༣. . 

Llevabas una camiseta negra ajustada y calzas, zapatos blancos mientras te acercabas a las puertas esperando que los dejaran entrar para el examen físico.

Estabas demasiado nerviosa, se podía notar en tus acciones, debido a que tu pie se movía de arriba hacia abajo, golpeando constantemente el suelo, tu respiración acelerada, además de que estabas mordiéndote las uñas. Bakugo tenía razón, te ibas a quedar sin uñas antes de que termine el examen.

Te había tocado en el campo donde identificaste a un par de caras, como Kirishima, Sero y Ashido. Estabas demasiado nerviosa, no sabías como reaccionar ante las personas que más admirabas.

Respiraste profundamente antes de ver determinadamente la puerta del lugar.

—¡Bien, comencemos! -todos saltaron cuando se giraron para ver a Present Mic parado en lo alto de un edificio mientras gritaba para llamar su atención, mientras tú salías corriendo hacia el interior del lugar- ¡Muévanse! No hay cuentas regresivas en las batallas reales. ¡Corran, corran, corran, oyentes! Están perdiendo el tiempo aquí, una chica ya está destruyendo robots -con sus últimas palabras, todos salieron corriendo al interior del lugar.

Narra ___:

—De acuerdo, con eso llevo diecisiete puntos -sonreí- Supongo que será más fácil de lo que pensé -comencé a correr por las grandes calles del lugar.

Había estado destruyendo un par de robots de un punto, sin embargo, un robot de tres puntos estaba a punto de atacar por detrás a Ashido, por lo que corrí hacia ella, destruyendo al robot quien estaba a punto de golpearla.

—¿Estás bien? -pregunté.

—Gracias, amiga, si no hubiera sido por ti ese robot me hubiera hecho daño -sonríe.

—No hay de que -sonreí- ¡Buena suerte! -grité mientras corría a buscar más robots.

Bien, en este momento llevo veinte puntos, y por lo que han dicho papá Shota, mínimo necesito cuarenta puntos para poder entrar al curso de héroes, y apenas voy la mitad y ya han pasado varios minutos. Ahora faltan siete minutos para que termine la prueba y siento que está pasando muy rápido.

Un robot de un punto estaba tratando de atacarme por detrás, por lo que rápidamente levanté mi mano, y del suelo salieron varias enredaderas, tomando entre ellas al robot, por lo que cerré el puño y las enredaderas terminaron destruyéndolo en menos de tres segundos.

Sonreí para mis adentros y seguí corriendo por las grandes calles en busca de más robots, destruyendo cada uno de los robots que se atravesaban en mi paso, acumulando cada vez más puntos.

• • •

Varios minutos han pasado, y solamente faltan tres minutos para que termine la prueba, ya llevaba cincuenta puntos en total, por lo que ya tenía la entrada al curso de héroes asegurada.

A pesar de que quería seguir buscando más robots, pero todo el lugar comenzó a temblar demasiado fuerte.

—No me jodas -susurré.

Detrás de mí estaba nada más y nada menos que el robot de cero puntos, estaba a punto de destruir un edificio con una de sus manos robóticas, pero saqué rápidamente enredaderas del suelo para enredar el brazo del robot, evitando que este destroce el edificio y todo a su paso.

—¡Corran todos a un lugar seguro! -grité, viendo como todos salían corriendo.

—¡No te vamos a dejar todo amiga, necesitas ayuda! -dijo un chico pelinegro, usando sus cintas para ayudarme a mantener quieto al robot. Sero Hanta.

—¡Eso es! ¡Dejarle todo a una chica no es nada varonil! -dijo un chico de cabello negro y ojos rojos. Kirishima Eijiro.

—¡Así es amiga, tú me ayudaste cuando un robot estaba a punto de atacarme! ¡Ahora es mi turno de ayudarte! -sonríe una chica de pelo y piel rosa. Ashido Mina.

—¡Muchas gracias a todos ustedes chicos! -sonreí.

Kirishima estaba destruyendo las piernas del robot con su quirk. Ashido estaba lanzando ácido por todas partes, destruyendo el cuerpo. Sero y yo estábamos deteniendo al robot con enredaderas y cintas.

—¡Necesitamos destruir a este robot ya! -Sero gritó.

—¡No tenemos a nadie fuerte entre nosotros! ¡Los demás se fueron, somos los únicos que podemos destruir al robot! -Ashido gritó.

—¡Debemos buscar a alguien ya! ¡No podremos resistir mucho más! -Kirishima exclamó asustado.

—¡Yo lo haré! -grité, haciendo que los tres volteen a verme- ¡Yo destruiré al robot!

—¡Chica, ¿estás loca?! -gritó Ashido.

—¡No te preocupes! -sonreí- ¡Tengo todo bajo control! -una gran flor salió del suelo y me llevó hasta la cabeza del robot- Vaya, sí que es demasiado grande -susurré, dándome cuenta de la altura a la que estaba.

Úsalo.

No tengas miedo.

Unas voces de una mujer fue lo que sonó en mi cabeza, asustándome al principio.

—¿Quién está ahí? -pregunté, volteando a los lados.

No te preocupes por quien soy. En este momento yo no importo, lo que importa es que lo ocupes en estos momentos. ¿De acuerdo?

—¿Usar el qué? -me atreví a preguntar.

El One For All...

—¿Cómo dices? -sorprendida- Jajaja -reí- ¿Cómo yo voy a tener el One For All, si ese lo tiene Izuku? -nerviosa.

No hay tiempo para responder esas preguntas, es mejor derrotar ese robot. Ahora, ¿Me dejas tomar el control de tu cuerpo para poder derrotar al robot?

Me quedé pensando, demasiado nerviosa y desconcertada, de como es que tenía el One For All en mi cuerpo. Pensé que Izuku ya lo sabía, lo que me hacía sentir demasiado triste y enojada con él. Pero al final, dije mi respuesta.

—Está bien -dije determinadamente.

De un momento a otro, sentí que mi cuerpo comenzaba a flotar, no sentía ninguna de mis extremidades. Estaba flotando en mi lugar y sentía que mi sangre comenzaba a arder. Mis venas comenzaron a iluminarse de una mezcla de mi color favorito y del color verde, casi parecido a los ojos de Izuku. Sentí que una energía indescriptible recorría todo mi cuerpo.

Sentí como formaba mi mano en un puño, de repente activé el One For All y le propiné un gran puñetazo en la cabeza al robot de cero puntos, y no sé cómo, pero todo el sistema del robot comenzó a explotar.

Mi brazo comenzó a arder y de repente, volví a tener el completo control de mi cuerpo. Me pude dar cuenta que estaba cayendo hacia el suelo; mi brazo estaba algo morado, pero todavía podía moverlo.

Sero colocó un par de cintas alrededor de los edificios, formando una red debajo de mi para que pueda caer sin siquiera lastimarme. Al caer en la red de cinta, rápidamente los tres me ayudaron a levantarme de ahí, revisando si tenía heridas.

—Dios mío, chica, tienes el brazo roto -dijo aterrada Ashido.

—Ey amiga, no te preocupes, estoy bien -sonreí, tratando de calmar a Ashido.

—¡El tiempo terminó! -escuché el grito de papá seguido de una alarma algo fuerte.

Unos robots enfermeros llegaron hacia mí y me subieron cuidadosamente a la camilla, llevándome a la enfermería. Me quedé dormida en el proceso.

Necesitaré demasiadas horas de sueño para poder estar al cien por ciento.