—¿Por qué no paras de ver al profesor Kim? — le preguntó un par de días después Soobin.

—¿Qué dices? Por supuesto que no lo estoy haciendo — dijo mientras miraba de reojo a su profesor de química.

Desde que había terminado con YuChan hace un par de días, Yeonjun había estado fantaseando con su nueva idea. Nunca antes se había fijado en los tipos mayores, pero ahora había empezado a hacerlo, se dio cuenta de lo calientes que eran.

No podía evitar pensar en lo estúpidamente guapos y calientes que lucían, con aquellas manos fuertes, muslos firmes y barba arreglada.

Y en aquel momento, su profesor de química —el cual era estúpidamente caliente— le estaba llamado bastante la atención.

—¿Qué pasa Hyunggie? — le volvió a preguntar Soobin en un susurro.

Yeonjun sabía que no podía ocultarle nada a Soobin. Después de todo había sido su mejor amigo desde que tenía memoria.

—Es sólo que... pienso que el señor Kim está muy caliente y que no me molestaría tener algo con él — le respondió lo más bajo posible, evitando que cualquier chismoso escuchara aquello.

Tras no recibir respuesta por parte del castaño, Yeonjun volteó a verlo. Soobin lo observaba con una expresión indescifrable en su rostro.

—¿Sabes cuántos años tiene?

—Sí, acabo de ver en su perfil de Facebook que va a cumplir 38 años. Además, está soltero.

Soobin abrió los ojos exageradamente al escuchar aquello.

—Ya, sólo estoy bromeando, no soy un psicópata — dijo Yeonjun soltando una pequeña carcajada —. Calculo que estará entre los 35 y 40 años.

De nuevo otro silencio de la parte de su mejor amigo. Antes de que Yeonjun pudiera volver a hablar, el timbre sonó. Tras recoger sus pertenencias y abandonar el salón —sin antes dirigirle una última mirada al sexy profesor—, Yeonjun siguió a su mejor amigo por los pasillos de la universidad hasta la salida del edificio.

—No sabía que te gustaban los mayores Yeon... — cortó el silencio Soobin.

—Yo tampoco lo sabía...

—¿Es por eso que terminaste con Chan?

—Creo que es por eso que terminé con todas mis anteriores parejas — dijo Yeonjun soltando un suspiro —. Me he dado cuenta de que los chicos de nuestra edad no me satisfacen. Quiero probar algo nuevo.

El mayor sabía que podía confiarle esto a Soobin, después de todo era la persona en la que más confianza tenía. Sabía que con el mas alto no tenía por qué avergonzarse de nada, podía confiarle cualquier cosa.

—Así que piensas que un hombre mayor podría satisfacer tus deseos sexuales — concluyó su mejor amigo.

—En pocas palabras, sí. Pero no sólo es eso, tengo la impresión de que ninguna de mis anteriores parejas era... lo suficientemente maduro. Teníamos citas y sexo, pero no lograba tener conversaciones interesantes con ellos, me gustaría que mi novio también pudiera ser mi amigo. Y además, el sexo no era tan bueno, no... no satisfacía mi apetito — se sonrojó tras sus últimas palabras.

Soobin no respondió nada, simplemente siguió avanzando hasta el piso que compartían en el campus, cargando aquella mirada pensativa que Yeonjun conocía a la perfección.

—¿Así que intentarás algo con un hombre más adulto? — le preguntó finalmente cuando llegaron a su departamento.

Yeonjun se lo pensó durante un momento.

—Si... eso creo. No digo que vaya a buscar en este instante un candidato directo para que sea mi futuro novio, creo que antes experimentaré un poco.