Jeno no se podía concentrar para nada. Tenía el lápiz entre sus dedos, jugando con este. Todos los demás en el salón tampoco hacían algo productivo. Solo fingiendo que escuchan al profesor de Física hablando sobre algo de los tipos de rayos reflejados en un espejo.

Miró al exterior del salón, exactamente hacia el patio, ya que su silla quedaba a un lado de la ventana. Y lo vió.

Renjun estaba jugando volleyball junto a su clase, su coleta rebotando y su sonrisa apareciendo cada vez que tiraba el balón hacia el otro lado de la cancha.

—Jen. —El mencionado apartó lentamente su vista de la ventana y dirigió su mirada a Donghyuck—. Hoy tengo taller de cocina, ¿te quedas a esperarme?

—Uh, si, claro. —Sonrió a medias.

—Jeno hyung —Renjun llamó a el mayor cuando lo vió caminando en el pasillo.

—Renjun, ¿qué pasa? —preguntó al ver a el menor.

—¿Qué hace tan tarde aquí?

—Te podría preguntar lo mismo. Igual, tampoco es tarde. —Miró la hora en su móvil—. Estoy esperando a un amigo.

—¿Cuál? ¿Donghyuck? ¿Jaemin? —preguntó con una extraña emoción en su voz.

—¿Qué? ¿Ya vas a acosarlos tan rápido? —Rió.

—¿Uh? No, es solo que quería saber quien era. —Bajó su mirada avergonzado por su reacción.

—Es Donghyuck, está en su taller de cocina.

—¿Podemos ir a verlo? —Jeno frunció el ceño un poco molesto por la probable intención que tenía el menor con su amigo. Se supone que debía ayudar a Renjun, ¿no?

—Bien. —Se dio vuelta y empezaron a caminar hasta la cocina de la escuela, donde se encontraban los participantes de ese taller y una maestra, que probablemente sea la de cocina.

—Jen, ¿qué haces aquí? —preguntó Haechan, apartando la vista de su comida.

—Quería venir a verte. —dijo despreocupado. Renjun miró a el castaño, este tenía una malla para el pelo, guantes de plástico y una mascarilla sanitaria transparente en su boca.

—Oh, ¿y tú cómo te llamas? —Donghyuck enfocó su mirada en el chico al lado de Jeno, tenía el pelo oscuro y un poco largo.

—Soy Renjun, un gusto Donghyuck. —Sonrió y el último mencionado también lo hizo, molestando a Jeno.

—Bueno, eh, te venía a preguntar cuanto te faltaba, para que nos vayamos. —dijo el rubio, Hae lo miró.

—Unos diez minutos, solo falta armar el platillo —Respondió y volvió a mirar a el pelinegro, como este miraba con detalle lo que tenía en sus manos—. Renjun puede quedarse a acompañarme si es que quiere.

—¿Renjun? —Jeno frunció sus cejas, mostrándose extrañado—. Nunca dejas que alguien te acompañe mientras cocinas.

—Tal vez quiero que Renjun lo haga, Jen. Te veo en unos minutos. —Sonrió y Jeno salió de la cocina, dejando a el menor adentro junto a su amigo, incómodo con el escenario de Renjun acompañando a Haechan.

—¿Y? ¿Qué tal con Jeno? —Chenle cuestionó al llegar al puesto de su mejor amigo—. ¿Descubrieron algo?

—No... ¡Pero algo que si hice fue conocer a Donghyuck a más detalle! —Contó—. Él es muy lindo y cocina muy bien, no sé como lo hace pero todo lo que prepara queda perfecto.

—¿Entonces.. Donghyuck es el del papel?

—Uh, no le pregunté nada relacionado a eso.. —Susurró—. Pero, no crees que es muy pronto? Digo, lo voy a espantar.

—Como quieras.. Igual Jeno todavía quiere investigar contigo. —Renjun se mostró confuso hasta que su contrario apuntara a la puerta, donde estaba Jeno.

—Ya vengo —Dejó su silla y caminó en dirección a la puerta—. ¿Qué pasó Jeno?

—Nada, ah... —Se detuvo un momento—. Haechan te invitó a pasar el receso con nosotros.

—¿En serio? —Elevó un poco la voz, emocionado—. ¿Chenle puede venir?

—Si, como quieras.

—¡Bien!