—¿Puedes dejar de incidir en los pensamientos de Renjun? —Jeno miró con sus brazos cruzados a Haechan.

—¿Qué estás diciendo payaso? —Frunció el ceño, mientras guardaba sus guantes de cocina y se sacaba el delantal.

—Tú le dijiste a Renjun que dejara de investigar conmigo.

—¿No te da risa? "Investigar", solo fue de broma —Donghyuck rio—. No fui yo, y creo que Renjun ya es grande para saber tener opinión propia. Si no quiere seguir, ¿por algo será, no?

—No entiendes, debe seguir.

—¿Por qué? ¿Acaso tanto necesitas pasar tiempo con él? —Elevó una ceja.

—No entiendes.

Salió enojado y frustrado de allí, era ya de noche y sus manos temblaban, tenía su nariz roja y no llevaba nada de abrigo con él.

—Hola.. —Jeno se dió vuelta y vio a Dejun, atrás de él—. ¿No vas a avanzar? —Jeno se dio cuenta de su larga pausa y asintió para luego caminar. Dejun hizo lo mismo a su lado—. ¿Quieres decirme algo?

—¿Ah...?

—Tú con Renjun, algo pasa. —Dijo con sencillez.

—No pasa nada con él. Está feliz pasando tiempo con Haechan, ya no estaré más con él. —Pateó una piedra en la acera, y alzó sus hombros, tratando de mostrar indiferencia cuando no la había.

—Es obvio que algo pasa. —Dijo el contrario, Lee suspiró derrotado—. Cuéntamelo.

—¿Me prometes que no le dirás a nadie? —Xiaojun afirmó con la cabeza y subió su dedo meñique a la altura de la cara de Jeno, incitando a que él lo tuerza con el suyo.

Para Dejun, ver a el rubio enojado mientras mordía sus dedos analizando a sus amigos, era su pasatiempo favorito. La cara de concentración e ira de Jeno no dejaba nada de lo que podría estar pasando por su mente a la imaginación, se mostraba notablemente molesto, miraba los movimientos del castaño y el chino. Su amigo rubio estaba convencido de que Haechan le había rogado a Renjun que se quedara junto al grupo.

—Secretos de dos no son de Dios. —Alzó la voz cuando vio como se acercaban los chicos para contarse algo.

—Ah Jeno hyung, no se moleste, no es sobre usted. —Renjun aclaró.

—Le estaba preguntando si podíamos ir al cine —Ahora el segundo protagonista de la escena habló—. Ahora que lo pienso, podemos ir todos.

—Bien, vamos todos. —Jeno sonrió—. Invitaré a Chenle.

—¡¿Hablas con Chenle?! —Renjun cuestionó en voz alta.

—Somos amigos.

—Increíble...

—¿Tú? ¿Mi amigo?

—Hey, no soy malo amigo. —Entrecerró los ojos—. Xiaojun dijo que me ibas a ayudar.

—Dejun no es mi mamá. —Apretó sus labios—. Necesitaré algo a cambio.

—Dime. —Se acomodó de nuevo en la cama de Chenle.

—Búscale novio a mi hermano.

—Uh.. ¿Qué? —Preguntó confundido, el chico solo sonrió.

—Necesita salir a distraerse, está muy aburrido últimamente. —Explicó.

—Eso es normal en él, Chenle.

—Shh, si haces eso te ayudo. —Sonrió y Jeno no tuvo otra opción que aceptar la oferta del menor.

—¿Y? Te dije que era un dolor de cabeza. —Dejun habló cuando vió entrar por la puerta a su amigo.

—No es malo, es muy agradable. —Soltó una risa falsa, tratando de convencerse a si mismo.