♎ Destrucción por amor



Jimin trató de abrir la puerta de la habitación donde los gemelos lo dejaron. No podía transformarse así que su fuerza se redujo significativamente y después de tratar varias veces salir del lugar simplemente se resignó.

Se acercó a una de las ventanas desde donde se observaba las profundidades del océano, algunas criaturas marinas pasaban ocasionalmente nadando frente a sus ojos. Criaturas místicas y de hermosos colores. Sirenas, peces, tritones, delfines.

No podía traspasar tampoco la enorme ventana hecha de agua solidifica, el lugar estaba plagado de energía Pisciniana. Asi que no podía atravesarla nadando.

Molesto volvió al frente de la cascada cristalina cual espejo y con una mano se sacó la venda. Observó su propio reflejo detenidamente. Sus dos enorme ojos brillaban como dos esferas preciosas devolviendole la mirada. Su cabello rubio ondulado se encontraba despeinado de tanto que se lo jaló gracias a la desesperación y aún así se veía precioso.

Alargó una mano y toco el agua cristalina con la yema de sus dedos, el agua era muy fresca. No cambió como cuando el piscis la tocó así que soltando un largo suspiro se dejó caer en aquel lecho suave.

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cómo demonios se supone que saldría de ahí? Taehyung definitivamente iba a enfadarse con él cuando no llegara a su reunión.  Si una característica negativa tenía Capricornio era su posesividad. Taehyung solía cuidarlo demasiado y no dejar que cualquiera se le acerque a Libra. Se hacia llamar su "protector".

Seguro cuando se entere que los gemelos Piscis lo tenían ahí les iría a romper los huesos.

Ahora lo que debía pensar bien era como hacer para convencer a los gemelos que lo dejaran en paz. Odiaba la competencia insensata entre esos dos hermanos, su terquedad y su obsesión hacia él. Porque sí,  estaba cien por ciento seguro que eso que los gemelos Piscis tenían hacia él era pura obsesión.  Vivían peleándose y compitiendo entre ellos y lo tenían harto de verdad. 

Jimin no quería ni podía ponerse a elegir entre uno u otro, su corazón ya latía sin freno enamorado hasta las entrañas y los hermanos posesivos no tenían ni idea de ello.

Ahora, esa amenaza que acababan de hacer los titanes... ¿Seria real? Porque si era así, que egoístas de su parte usar a la humanidad como carnada.

Egoístas e inteligentes.

Los humanos eran tontos, descuidados y muy ingenuos pero no eran malos. Cada humano tenía su propia esencia y su propio valor para él, así como existían humanos buenos también habían malos. Pero todos ellos debían ser pesados por su propia balanza, juzgados con  discernimiento justo.

Jimin a diario se cuestionaba la esencia o la naturaleza de los seres humanos, o sea, el modo supuestamente propio que tenían de comportarse, para bien y para mal, sus creencias y sus ideales.

Al contrario de lo que pareciera, para el titan Libra  no era sencillo definir lo que la humanidad significaba para él. No obstante,  debía siempre observarlos para poder  juzgarlos con su propia mano aunque a veces el sentimiento de compasión y conmiseración que sentía al verlos le hacía el trabajo difícil,  lo injustos que podían llegar a ser, ahí era cuando debía entrar en acción e interceder para que la justicia prevaleciera.  Eran necios y egoístas a veces sin embargo,  el sentimiento de protección que sentía hacia ellos no le permitía dejar que los piscis actuaran sobre ellos ya que no todos los humanos eran malvados ni todos eran buenos, existían humanos de corazón noble y espíritu puro. Podía ver fragilidad en ellos a pesar de que se creían invencibles.

Mordía sus uñas nervioso por lo que podía llegar a pasar.

No supo cuantas horas estuvo ahí sentado pensando y pensando como salir o como convencer a los gemelos que no actuaran inpulsivamente. 

Después de quedarse dormido un rato, una luz cegadora lo despertó. Se encontró hecho un ovillo sobre el lecho, la venda aun colgaba de su mano y la balanza estaba a un lado de él. La luz provenía de la cascada de agua, nuevamente parecía una pantalla que mágicamente proyectaba las claras imágenes de un lugar.

Un pueblo pequeño llamado Argos, hogar de los  Danaos,  se encontraba en una ciudad micénica del Peloponeso. 

Podía ver a los humanos en lo que parecía ser una muchedumbre o un mercado, madres con sus pequeños en brazos, hombres fuertes cargando costales de harina y trigo. Parecía todo tan tranquilo hasta que la tierra comenzó a  retumbar.

Su corazón se aceleró cuando se puso de pie rápidamente al ver a las personas correr asustadas tratándo de alejarse de algo. Al mirar mejor se percató de que era  una ola gigante que arrastraba todo a su paso arruinando el pequeño mercado y llevándose consigo a varias personas.  Jimin se llevó una mano a su boca para tapar un sollozo que se le escapó al observar aquello.

     —¡Por los Dioses! ¿Qué hacen?

Sin duda era obra de piscis, posiblemente hubieron humanos heridos o hasta ahogados en esa inundación. Sintió impotencia al no poder ir a intervenir.  Por fortuna observó como una figura conocida para él hacía su aparición en medio del Caos. Era Virgo.

El titan guardián de la naturaleza se colocó justo en medio de la inundación tratando de resguardar lo poco  o nada que quedaba de aquel pequeño pueblo y Jimin sintió tanta gratitud hacia Jungkook aunque el sentimiento de alivio no duró mucho ya que aquel titán tenía ahora una  tarea más fácil; defenderse de un enardecido Titán acuático.

Jimin estaba más preocupado aun observando cómo el Piscis Yoongi atacaba al Virgo Jungkook.  Furioso lanzaba golpes haciendo que el otro titan que se defendiera con su enorme escudo y su báculo.

Pasos fuera de la habitación lo hicieron apartar la vista de lo que el agua le mostraba y supo que si Yoongi estaba atacando el pueblo de Argos, Agust estaba ahí. Se colocó una vez más su venda en los ojos justo cuando la puerta era tocada un par de veces y abierta después.

El Gemelo piscis entró con una sonrisa ladeada y malvada en su bonito rostro, se detuvo a escasos pasos de Libra.

     —¿No te parece divertido lo fácil que es atacar a los Humanos, bonito Libra? —Expresó dirigiendo la mirada hacia el agua mágica.

Libra no se esperó y arremetió contra él golpeando con los puños cerrados sobre el pecho de Agust quien solamente reía lleno de diversión. 

     —¡Son unos salvajes! ¿Por qué? ¿Qué les han hecho los humanos para que los ataquen de esa manera?  —Recriminó con cada golpe que el Piscis recibía.

     —Nada pero, es lo que tú nos obligas a hacer Jimin.  Claramente sabes como detener el caos, elige a uno de nosotros —Fue su respuesta.

Jimin se detuvo, dejó de tratar de golpear al piscis para luego mirarlo con reproche e incredulidad.

     —¡NO!

     —Entonces no nos vamos a detener. Morirá hasta el último humano hasta que tomes una decisión.

Pero ¡Que idiotez!

Jimin veía aterrado como dos titanes de tremendo poder rugian con furia peleando uno por causar destrucción y el otro tratando de detenerlo. El agua no dejaba de inundar el lugar a cada segundo que pasaba.

Agust terminó de acercarse y cerrar el poco espacio que quedaba entre  ellos. El Titan no era tan alto sin embargo le sacaba unos 5 centímetros más a Libra. Dos dedos al aire se acercaron lentamente hasta colocarlos bajo la barbilla de Jimin haciéndolo  levantar un poco más su rostro.  Agust no era brusco, un gesto muy suave y sutil. Jimin pudo observar como el rostro del piscis se acercaba mucho hasta quedar muy muy cerca.

Su corazón parecía detenerse por un momento cuando el aliento fresco de Agust golpeó su nariz y sus labios.

     —Eso cariño,  no es nada comparado con lo que podemos hacer. ¿Ves lo que ha hecho mi hermano? No es si quera una tercera parte. Elijeme a mi, te conviene. Elijeme o ten por seguro que no voy a ser suave con esa raza —Susurró tan cerca de sus labios.

Las entrañas de Jimin se revolvieron con furia, no sabía a ciencia cierta si era por el temor que sintió ante la amenaza de Agust o el sentirlo demasiado cerca ya que sus labios rozaban por milímetro los suyos.

Pasó saliba lentamente tratando de no dejar notar que su cuerpo temblaba ligeramente. Obligó a su cerebro a reaccionar correctamente, logró endurecer su mandíbula y con ambas manos alejó al piscis de él.

     —Ya he dicho que es estúpido esto. No voy a participar en su juego tonto y sin sentido.  No voy a elegir.

     —Bien, como tú digas. Cederás tarde o temprano cuando veas a tu querída humanidad desaparecer poco a poco. Cuando no te quede otra opción más que decidir, hasta entonces, nosotros seguiremos arrastrando todo a nuestro paso.

     —¡Los Dioses van a intervenir y los castigarán! —Gritó lleno de impotencia.

     —¿Ves a los Dioses intervenir acaso? —Agust señaló hacia el agua, se veían personas gritar desesperadas por no ser alcanzadas por la enorme Ola—. Para ellos es más divertido ver como los humanos tratan de sobrevivir.  No seas ingenuo cariño. 

Agust se alejó para salir una vez más de aquella habitación pero la voz temblorosa de libra brotó hacia él haciéndolo detenerse.

     —S-si... si elijo a uno de los dos ¿Qué pasará con el otro?

Agust sonrio... Jimin no preguntaba que pasaría con la humanidad,  pareció pensar su respuesta pero era más que obvio que ambos hermanos sabía exactamente lo que pasaría.

     —Veremos quien sobrevive, porque si elijes a Yoongi en lugar de a mí, voy a matarlo y si me elijes a mí, él me matará así que lucharemos a muerte por tener tu amor Jimin.

Dicho esto el piscis abandonó aquella habitación dejando encerrado una vez más a Jimin dentro y ahora con una angustia muchísimo mayor que antes. No podía creer que el destino de la humanidad estaba en sus manos  y no solo eso, si se decidía al fin, de todos modos la pelea no se acabaría. Sabía perfectamente que si uno de los piscis moría a manos del otro, no tardaría mucho tiempo en morir también.  Eran gemelos, no cualquier gemelo. Eran seres míticos y mágicos. Piscis no podría sobrevivir si su otro igual.

El equilibrio sobre la faz de la tierra se resquebrajaria y el poder del cosmos de debilitará atrayendo desgracias irremediables.

Abatido se derrumbó por el suelo sintiendo la impotencia apoderarse de su cuerpo. Trató con todas sus fuerzas transformarse en su ser titánico pero todo el poder del lugar se lo impedía.

No le quedaba de otra más que esperar.

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La furia con la que Piscis arremetia contra Virgo era descomunal. Yoongi estaba furioso con Jungkook por entrometerse.

Aún así destruyó todo un pueblo arrazando con su Ola gigante más de la mitad del lugar, destruyendo sus casas y sus templos, llevándose consigo el mercado y todo a su paso.

     —¡Detente, imbécil! —Le rugió Virgo con su voz gutural.

     —¡No te metas, no es tu asunto! —Respondió de vuelta el Titán.

La tierra no paraba de rugir y los pocos humanos que ahí quedaron se escondían asustados al ver a los titanes sin entender por qué peleaba uno contra el otro.

No fue hasta que una figura de descomunal tamaño, incluso más grande que Piscis y Virgo surgió soltando un grito furico haciéndolos detenerse en ese precio instante.

Todo quedó en silencio total el agua se calmó y los retumbos dejaron de escucharse.

     —Vuelvan a su forma humana —Exigió Leo el recién llegado.

Su figura asemejaba a un hombre de enorme tamaño pero con su cabeza de león, su melena chispeante con capas de fuego le hacía ver imponente.

Los dos titanes transformaron sus figuras titanicas hasta convertirse en humanos, la inundación bajó rápidamente dejando ver el tamaño de la destrucción que había causado.

Leo también volvió a su forma humana, alto y musculoso de hombros anchos, su cabello era negro intenso y largo asemejando una melena.  Todos los titanes le tenían mucho respeto a Namjoon, le veían como el líder. Solía ser enérgico y muy  apasionado —para desgracia de Sagitario—  Era inspirador,  poseía una energía contagiosa. También era leal con los demás y solía  hacer cualquier cosa por ellos. 

Leo era un  líder nato y siempre poseía mucha confianza en sí mismo.
También era  muy generoso y de buen corazón. Aunque a veces era impaciente y solía enojarse ante la indecisión de los otros titanes.

     —¿Qué demonios creen que hacen? —retó a los dos contrarios.

A su lado dos más aparecieron, uno era Taehyung y el otro era Jin. Tauro y Sagitario. 

     —Yo solo vine a detener a Yoongi,  Namjoon.  Vino a destruir sin un qué ni un por qué. Se volvió loco.

El Leo llamado Namjoon dirigió su mirada hacia un furioso Yoongi quien al parecer seguía  enojado por que Jungkook se acababa de entrometer en su trabajo.

     —Dije que esto no es asunto tuyo Jungkook,  ni de Namjoon ni de nadie. Es solo mío.

     —Y mío.

Todos los presentes se voltearon a observar al recien llegado  Agust quien no perdió tiempo de colocarse al lado de su hermano.

     —¿Así que todo esto es por Jimin? —Preguntó Leo mirando directamente hacia ambos gemelos.

Los dos asintieron sin vergüenza ni culpa alguna.

     —¿Están locos? Son unos hijos de...

     —Basta Taehyung,  como dijo Yoongi  esto es asunto de los tres. Debemos dejar que se arreglen ellos —Interrumpió Leo al titan.

     —¿Y dejar que destruyan a la humanidad solo por un capricho? ¿Dónde está Jimin? Par de idiotas, ustedes lo tienen ¿No es así? ¿Cómo no se me ocurrió antes?

Ninguno de los gemelos respondió a la pregunta de Taehyung.

     —Bien el espectáculo acabó, largo todos —Exigió Yoongi.

     —Por la noche reúnance en el Coliseo. Todos los zodiacales deben estar ahí —Fue lo último que Leo dijo antes se irse.

Uno a uno los demás titanes comenzaron a desaparecer y ellos también emprendieron su camino viéndose interrumpidos por uno más. Uno que hasta ese momento hacía su aparición.

     —Pero qué espectáculo tan deplorable han dado ustedes dos. Me apenas y avergüenzan —soltó de inmediato.

Los dos gemelos lo fulmiraron con la mirada y Agust lo apartó bruscamente de su camino.

     —¿Qué? ¿Les duele que les diga la verdad en sus caras? Se ven patéticos peleando por alguien que los desprecia. Pierden su tiempo,  Jimin jamás va a amar a un par de bestias como ustedes, seres insensibles. Dedíquense a algo útil mejor.

     —¡Cállate Hoseok,  ya Cállate maldita sea! —Gritó finalmente Yoongi enpujandole bruscamente.

El aludido se quedó momentáneamente en silencio, su mirada de desdén y desprecio no se desvaneció en ningún momento,  hasta que una enorme sonrisa que asemejaba un corazón se dibujo en su rostro.

     —Ya no sean tan llorones, saben que los amo ¿No? Vamos a casa, tengo hambre —Dijo tomando a Yoongi por las mejillas pellizcandolo.

Ambos  gemelos solamente rodaron sus ojos. Estaban acostumbrados y conocían muy bien el temperamento de su mejor amigo, Géminis. Podia ser tan cambiante por eso casi solo ellos dos lo toleraban. Hoseok era el malo  Hobi era el bueno.

     —No iremos a tu casa Hobi,  Jimin está en la nuestra.

     —¿Y eso que? Ni que algo le fuera a pasar. Todos sabemos que es el más fuerte de todos nosotros.  Su poder es el que más responsabilidad posee, aunque no es tan simpático como yo por supuesto —Se jactó a lo último —. Vamos hombre,  Acuario, Cáncer, Escorpio y Aries estarán allí, jugaremos esos juegos tontos de humanos. ¿Eh? ¿Qué dicen? Será divertido. Después iremos al Coliseo juntos.

Ambos hermanos se miraron cómplices. Si Escorpio estaría presente no era buena idea aceptar la invitación. 

La insistencia de Escorpio cuando los veía era incansable. Siempre quería la atención de los gemelos y eso les fastidiaba a los dos. Para nadie era secreto que Escorpio estaba enamorado de los Piscis.

     —No Hobi iremos a nuestra casa —Respondió rotundamente Agust.

Géminis los miró de manera molesta, odiaba el rechazo de sus mejores amigos.

     —Como quieran, par de Estúpidos —Se quejó antes de desaparecer dejándolos solos.

Ambos titanes no perdieron tiempo aunque al llegar a casa ya no estaba Jimin.  Rugieron sin control pero por ahora de detendrían. Volverían por Jimin eso estaba claro. No iban a parar hasta que el Libra decidiera.

Por el momento,  irían a la reunión que Leo les ordenó. Ahí verian a Libra y tratarían de llevárselo nuevamente.

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Dato: Como se dieron cuenta,  los signos reales de Namjoon y Hoseok han sido cambiados para una mejor adaptación, como ya hay un Virgo (Jungkook) no puedo poner a Namjoon como Virgo el cual es su signo real como los demás Personajes. Al igual que A Hoseok,  le puse que es Géminis ya que ese signo se caracteriza por ser demasiado Dual/ Dos caras. No es que Hoseok sea "Dos caras" en mal término,  si no que su Dualidad es intensa que infunde temor.

Namjoon-Leo

Hoseok-Géminis

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