I: Duradero y permanente.
𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮
"Solo un sentimiento será rival para sus diferencias y dificultades"
— Un omega... El antiguo alfa debe estar retorciéndose en su tumba al saber que un omega es el líder de la manada Rionnang.
Jungkook observó con ojos afilados, al omega que con un poco de trabajo se levantaba del suelo, sus dientes apretados mientras estrechaba su muñeca dislocada y la acomodaba en un segundo, gruñendo bajo ante el dolor.
— Oh espera, ni tumba tiene porque mi abuelo lo redujo a pedazos— recordó entre risas, alzando sus manos y fingiendo una expresión asustada cuando el omega le gruñó iracundo.
Taehyung le mostró los dientes, sus ojos ardiendo en fuerte amatista cuando el vampiro sonrió con burla hacia él.
— ¡Te voy a romper esa maldita boca que solo sirve para decir improperios!— masculló con rabia destrozando su ropa superior en un santiamén con sus garras anteriormente expuestas. — Ven maldito, que tú le harás compañía a mi abuelo y a todos los hijos de puta de los tuyos que han muerto bajo mis garras. ¡Ven, te estoy esperando! — retó al ser de la noche que no se contuvo en arremeter con ímpetu hacia él.
Taehyung bloqueó el ataque del vampiro con sus piernas, sorprendiendo al otro por su rápida recepción. Alzó sus puños a la altura de su rostro y se lanzó de lleno hacia el vampiro, derrumbándolo en el suelo con el peso de su cuerpo, y ni siquiera dio tiempo a pensar al pelinegro cuando ya estaba estrellando sus puños contra su rostro, uno detrás del otro con fuerza desmedida, formando una sonrisa en su rostro cuando la sangre pintó de carmín los labios del otro.
Y si los presentes en aquel coliseo no fueran seres sobrenaturales, no pudieran percatarse cuando un golpe llegaba y cuando otro le seguía. Ídem, el aura del omega siendo animal desde el fondo de sus instintos.
— Si el omega Kim Taehyung gana esta batalla, Jungkook se verá obligado a cederle el poderío de todo el reino de Khallia— el anterior Alfa Kim observó con decisión al líder del Clan Jeon. — Ustedes perderán todo su poder y voz en el Concejo General. Nuestro líder ha dado su palabra de honor y está de acuerdo en cumplir con la misma sanción en caso de que Jeon Jungkook obtenga la victoria.
El líder Jeon asintió en silencio antes las palabras del ex Alfa Rionnang. Sus ojos se desviaron hacia el campo de batalla contemplando como su hijo en esos instantes era quien llevaba el mando de la lucha y sometía al omega a su merced.
— Han sido cincuenta años de hostilidad entre los Rionnang y el Clan Auténtico Rubí— recordó el vampiro ganándose enseguida la atención de otro. — Obsérvalos atentamente, no por algo son nuestros sucesores, ninguno se dará por vencido.
Tomando autenticidad las palabras de Jeon, ambos herederos se separaron del agarre del otro observándose con rabia. El omega le lanzó un gruñido al vampiro y este le respondió por igual mostrándole los dientes, sus ojos carmesí, no acobardando nunca al omega que le retó, mostrándole la naturaleza amatista de sus iris.
Ambos hombres comenzaron a rondar en silencio, aguardando por la primera acción del otro, cual fiera que acechaba a sus presas. El líder Kim expresó su reto hacia el vampiro cuando adoptó definitivamente su forma animal, y el vampiro al contemplarlo mutar en su forma más vigorosa le dio una sonrisa de labios ensangrentados, luciendo más cabreado y emocionado, iban a luchar en serio.
— Kim Taehyung tiene más fuerza que un alfa de élite a pesar de su clase, ídem Jeon Jungkook, ambos herederos son puros— aseguró Kim, frunciendo las cejas preocupado cuando el contrincante de su hijo impactó un potente golpe en su esternón que logró desestabilizarlo. — Esta batalla solo terminará en el preciso instante en el que nuestros hijos estén cada uno a su propia merced con los colmillos de ambos fijos en sus cuellos. No van a terminar hasta matarse— confirmó, viendo la manera en la que su hijo cerró su mandíbula en torno al muslo del pelinegro, arrastrándolo por toda la tierra del coliseo.
— Sugiero un nuevo acuerdo entre ambos clanes— propuso el auténtico hacia el alfa. — Si de esta batalla no se puede obtener un ganador, y ambos resultan perdedores ante el cansancio y el límite de sus cuerpos: El omega Kim Taehyung deberá desposar al próximo líder del Clan Auténtico Rubí, Jeon Jungkook en la próxima Luna llena. De esta forma, ambos podrán ser los líderes del reino de Khallia.
Y eran palabras que no debían ser tomadas a la ligera. Taejoon observó a su hijo con un deje de esperanza en su mirada. El alfa no quería incumplir con el pedido de su hijo, puesto que estaba en juego la dignidad de Taehyung. Era omega y líder de su clan, como su padre sabía que vivía en un constante dilema sobre su valor y fuerza por culpa de los prejuicios de los mayores del Concejo General, que lo hicieron sentir inferior al presentarse como omega. Taehyung estaría avergonzado si él intervenía en su lucha al saber que su vida estaba en peligro; “prefiero morir antes de perder sin honor” fueron las últimas palabras de su hijo antes de enfrentarse al primogénito de los Jeon. Kim Taehyung era el líder de los Rionnang, pero Taejoon era su padre, y un padre no soportaría ver como mueren sus hijos y permanecer impasible ante sus pérdidas.
— Que así sea Jeon Junghyuk— afirmó el alfa, estrechando su mano en un mutuo acuerdo con el vampiro. — Yo estaré de acuerdo con lo que suceda, porque mi hijo está siendo guiado por nuestra Diosa y ella nunca se equivoca si del destino se trata. Si ambos pierden esta lucha, Jeon Jungkook será Luna.
Ambos hombres se miraron en silencio asimilando la posible unión entre ambos clanes. Existían muchos pros y muchos contras en esta alianza. Había una gran posibilidad de que los integrantes de cada clan no estuvieran de acuerdo, el rencor en el corazón de muchos les impediría ver que la paz podía ser la solución a todos los problemas. Mejoraría principalmente el Reino Rubí Auténtico como Colonia del Khallia.
Con una presentación más tranquila y sin disturbios, entre los delegados y el canciller Rionnianos y la Corona, quizás podían ser consideradas y aceptadas varias de las reformas que fueron pedidas en Alemania, la firma del tratado de Berlín sería una radical medida para las problemáticas del nexo.
Pronto, la faena de los herederos ocupó la atención de los ex-líderes. Jungkook colisionó su frente contra el tabique del lobo blanco escuchándolo gimotear de dolor, por la zona anteriormente lastimada por sus golpes. El lobo se alejó unos pasos del vampiro sacudiendo la cabeza con fuerza, quizás para alejar el dolor agudo que nubló por un momento su vista.
— Un omega así de delicioso y bonito, ¿va a matarte?— articuló Jungkook con un ápice de burla en su tono de voz y el propio omega le gruñó ofendido por su lozanía. — ¡Mala suerte aquel que estorbe mi camino!— aseguró en voz alta, pero grande fue su sorpresa cuando el omega embistió su cuerpo con una fuerza increíble, tirándolo por los aires.
El lobo no le dio tiempo siquiera a actuar cuando ya había mutado de vuelta a su forma humana, arremetiendo contra su cuerpo en el suelo a garras y puños cerrados.
— ¡Ríndete Jeon!— gritó Kim, aun si sabía que el vampiro no estaría dispuesto nunca a ceder. — No voy a perder, ¡te lo estoy asegurando, morirás en honor al linaje Kim!— advirtió entre gruñidos de rabia y dolor, sufriendo también el ataque en sus nudillos debido a que la piel de los vampiros realmente era resistente a los golpes, era como golpear a lo masoquista contra una superficie de pinchos de metal.
— Si yo muero Kim Taehyung tú morirás conmigo— Jungkook masculló, su voz casi en un hilo pero esta no le impidió aleccionar. — Nunca, nunca perderé ante ti, lo juro por la pureza de mi sangre.
Todo sucedió en cuestiones de segundos, la adrenalina ocupó sus cuerpos, sus movimientos esta vez fueron casi imperceptibles para todos. Solo se podía escuchar por el coliseo los gruñidos de dolor, los gritos llenos de rabia y molestia, las advertencias y amenazas, que estaban implicadas en la victoria o en la derrota del otro.
Pronto, el silencio llenó el lugar y todos los ojos asombrados de los presentes estuvieron únicamente sobre Taehyung y Jungkook.
— Qué a-acabas de hacer, maldito J-Jeon— balbuceó el omega llevando una mano a su cuello.
Jungkook observó aterrado la marca de sus dientes en el espacio entre el cuello y hombro del omega, no comprendía el porqué tuvo que ser precisamente en ese lugar. Su mordida estaba dirigida a la yugular pero el omega previó su intensión y lo esquivó, solo que no lo alejó por completo de su cuello.
— Ahora si te voy a m-matar— murmuró el omega perdiendo su fuerza y cayendo por completo al suelo.
El vampiro imitó su acción, ambos debilitados por el enlace de la mordida. La situación estaba siendo insólita para todos; sin embargo, para ambos algo estaba más que claro, no podían matarse sin morir los dos en el intento, puesto que en ese momento, existía una fuerza mayor que los unía.
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— Dime por favor que no hay autenticidad en tus palabras padre.
Jungkook aún permanecía asombrado ante la inesperada noticia de su padre. Todavía no podía hacerse una idea de todo lo que estaba sucediendo en esos momentos. Estaba comprometido con su enemigo, con ese omega.
— ¿Sabes lo que significa la marca de unión para un omega, Jeon Jungkook?— preguntó Junghyuk con una voz suave y el nombrado asintió en silencio. —Kim Taehyung no es, ni será, nunca más un némesis para ti. Debes convertirte en un hombre digno de tenerlo, es tu deber proteger a tu omega porque eres el responsable de ese enlace.
Jungkook apretó sus manos en puños.
— No puedo padre, sabes que somos enemigos hasta por nuestra naturaleza. Esto... No va a funcionar.
Jeon Junghyuk observó con atención la expresión corporal de Jungkook. Su hijo lucía confundido, un dilema lo estaba acechando, y él como padre precisamente sabía qué le preocupaba.
— Todo no está en ser un vampiro o un hombre lobo Jeon Jungkook, está en tu corazón, solo por ahí podrán comunicarse, solo un sentimiento será rival para sus diferencias y dificultades. Les toca a ustedes encontrarlo. Realmente lamento no hacer más hijo, pero estoy seguro que dos Dioses no pudieron equivocarse cuando unieron sus caminos. Permítete por esta vez mirarlo como un hombre y no como un contrincante.
Jungkook suspiró.
— Gracias por todo padre, si me disculpa...— realizó una venia respetuosa hacia el otro hombre y caminó con suavidad en dirección el otro lado del salón, donde cierto omega estaba tocando una suave melodía en el piano.
Lo observó a la distancia permitiéndose por esa vez detallar correctamente sus facciones. El omega ciertamente era un hombre muy bello, su cuerpo era esbelto pero fuerte y sus hombros anchos. Transmitía pureza y una gran sensación de sosiego en sus acciones, en los suaves movimientos de sus dedos sobre las teclas del piano, en sus ojos cerrados, en su expresión concentrada en esa melodía que estaba endulzando sus oídos y en la forma de sus labios. Y no supo en que momento, pero pronto se encontró de frente al omega casi apoyado en el instrumento musical, contemplándolo con una suave sonrisa, sintiéndose ensimismado en él. Jungkook lo quiso intentar.
Pero su futuro esposo no era un hombre fácil.
𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮
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— El agua ayuda a diluir los fluidos corporales que rodean los tejidos, lo que a su vez “apaga” el mecanismo de la sed. Pero lo cierto es que las mejor forma de rehidratar a un caballo es incluyendo un preparado o adición de electrolitos al agua o a la comida húmeda del caballo. Ya que es fundamental para el animal— aseguró el doctor Min mientras anotaba las indicaciones en su cuaderno de notas. — Además del heno se le puede dar un pienso muy suave de tipo tratamiento veterinario. Debe tener un nivel proteínico de no más de diez porciento y tampoco debe tener un nivel de almidón por encima de diez porciento.
Taehyung asintió tranquilo hacia el personal, dirigiéndose hacia el establo de Winter, su caballo había estado algo enfermo luego de los fuegos artificiales de la celebración de su compromiso. El omega había estado muy preocupado, puesto que el animal no había querido comer y había dañado a uno de los veterinarios que intentaron suministrarle un sedante para pasarle sueros.
Acercándose al lugar, percibió un aroma característico y no dudó en apretar los dientes y tensar el látigo negro en su mano. Un intruso, Taehyung odiaba con su alma cuando se acercaban a sus caballos sin permiso, desde el último suceso en el que la vida de toda su caballería estuvo en peligro, la seguridad fue recrudecida y el paso al interior del establo restringido, recuerda la rabia y el dolor que sintió cuando vio a todos sus caballos agonizar por el veneno que un forastero de los reinos del norte les había inyectado y todavía quiere provocar un incendio. El maldito hombre solo buscaba oro a cambio del antídoto que podía regresarle la salud a sus amigos, porque para él eso significaban los animales, su parte licántropa le hacía sentir una estrecha relación con ellos. Aquella ocasión le dejó un amargo sabor en la boca, tanto que aun si sabía que la persona que acariciaba casi ensimismada a Winter no le haría daño, el látigo en su mano acarició el aire y se estrelló de lleno en la espalda ajena.
Y quizás, debía aceptar que también era un hombre de instintos.
Jungkook sintió el aire quemar sus pulmones disfuncionales cuando un dolor insoportable se espació por toda su columna vertebral, sus manos se hicieron puños y gruñó adolorido cuando su dermis comenzó a cicatrizar. La sangre fría se hizo fuego en sus venas cuando observó por encima de su hombro la sonrisa sádica del omega de los Kim, Taehyung acariciaba el instrumento de cuero, cuál cola de gato con un brillo complaciente que le hizo tensar la mandíbula, contraer su rostro y mostrarle los colmillos.
— ¿Qué mierda te pasa ahora imbécil?— masculló entre dientes, recibiendo como respuesta el látigo cortando de vuelta en su mejilla. Cubrió con su mano la zona, mirando impactado al hombre, intentando comprender su actitud agresiva sin aparente justificación. — Omega.
El aludido ni siquiera reaccionó, alzando su mentón en superioridad, observó al vampiro casi desde sus párpados inferiores.
— Fuera, no quiero verte más nunca por este lugar, ni pensar en venir aquí puedes— amenazó observando directamente a los ojos azules de su prometido, Jungkook estaba agitado, su párpado derecho parpadeaba continuamente, su pecho estaba agitado y su… entrepierna, estaba cruelmente marcada en sus pantalones oscuros. — Y, arregla ese problema antes de que alguien te vea, sería un insulto para mis trabajadores, pareces un enfermo— dijo, observando el bulto grueso del otro, su lengua humedeció sus labios esporádicamente y sus manos se cerraron alrededor del aire deseando sostener algo, tocar a alguien. — ¿Te excitó que te azotara como a un rebelde? Debería estar abochornado, esto es humillante.
Jungkook soltó una risa nasal al escuchar las palabras del otro hombre, cruzando sus brazos en su pecho, alzó su mentón y observó con un brillo presumido y orgulloso al omega.
— Al parecer mi enfermedad es contagiosa— comentó, apuntando hacia la zona inferior del omega. — Eso debe doler. ¿Debería usar mi papel como futuro consorte y ayudarte?— preguntó, su tono de voz burlón provocó la erupción del volcán que era el carácter de Taehyung.
El omega nunca se consideró un hombre inseguro, nunca fue introvertido y mucho menos apocado, por tanto, el recato no fue parte de él cuando su mano desconsiderada cubrió su polla dura, agradeciéndole su vigor con un suave apretón, y maldita sea, pobre Jungkook, que sintió su pene latir contento por una provocación que para él no era regalada.
— Jungkook no me provoques, porque lo vas a lamentar— advirtió, apretando la madera del azotador con dedos llenos de garras cuando el vampiro comenzó a caminar hacia él, deteniéndose a escasos centímetros de su rostro. La cara bonita e irritante de Jungkook lo molestaba, esos labios ambiciosos que miraban con hambre los suyos le resultaban indisciplinados, e irónicamente los suyos deseaban castigarlos, sellarlos para que no formularan palabras innecesarias y comentarios que atentaban contra su paciencia, quizás ese vampiro arrogante podía ser menos insoportable si se callara, Taehyung podía hasta enredar su lengua, con ayuda de la suya. ¿Pero eso serviría para tomar el control de esa boca inepta? Porque quizás podía considerar hundir sus dedos en la oscura cabellera contraria y acariciar la garganta ajena con su polla. — Será mejor que te vayas.
— Niégame Kim Taehyung, que el hecho de que me azotaras con tu látigo no fue por tu disfrute personal, perfectamente sabías que yo no era un intruso, tenemos un lazo gústete o no, soy tu pareja— susurró inclinándose cada vez más hacia los labios de su prometido. — Me azotaste tan duro, y rápido, que mis huesos se hubieran quebrado de mi corazón haber sido el de un humano— dedos atrevidos se hicieron del grosor del omega, Jungkook intentó no mostrar su sorpresa cuando el hombre se dejó ser, apenas mirándole y sin reaccionar. — Estoy seguro de que tus pezones ahora mismo están erectos e incómodos debajo de toda esa tela injusta que los cubre, tu lubricante será un problema para el momento en el que des un paso, ¿qué pensarían tus sirvientes si ven que estás intentando fornicar con tu luna, sin haber firmado el acta de matrimonio? El correcto, el cortés Kim Taehyung, siempre libre de errores, abusando del poder que tiene sobre su pobre prometido, tu excelentísimo padre estaría decepcionado si se corre el rumor de los futuros reyes follando sin reserva en los establos— Jungkook tomó la mano libre del omega y apoyó su polla en esta. — Eres algo primitivo, pero yo no me quejo cariño. ¿Me dices qué debo lamentar? ¿Acaso de excitar tu deseo sexual de manera intencionada?— preguntó con voz ronca, su nariz se expandió cuando recibió de lleno el olor afrodisíaco del hombre, observó fascinado las pupilas de Taehyung dilatarse, su garganta secándose cuando su increíble audición le permitió escuchar el latido frenético de su corazón. — Tae, cuenta esto como una provocación.
Taehyung ni siquiera reaccionó.
— ¿Sabías que soy el mejor domador de caballos de toda Khallia?— Jungkook arqueó una ceja confundido al escuchar la pregunta que carecía totalmente de contexto con la situación en la que se encontraban. — Bestias furiosas, los mejores corceles de naturaleza pura, fuertes e incansables llegan a mí todo el tiempo para ser debidamente domados, al principio intentan luchar contra mi mando y dominio, pero luego, terminan arrodillándose hacia mi látigo, casi arrastrándose por el suelo que piso cuando les muestro la palma de mi mano, porque los tengo a todos comiendo de ella. Tú me recuerdas a una de esas fieras, rebelde y avasallador, frenético, pero precisamente tu euforia es quien te hace ingenuo y débil, llegas a un punto en el que actúas sin pensar y te vuelves vulnerable para mentes mayores que las tuyas, por eso yo siempre estoy a un paso de ti— Taehyung sonrió ladino, alejándose del tacto del vampiro se decidió a salir del establo no sin antes exponer las palabras que estaban atoradas en su garganta. — Intenta no estar a solas conmigo Jungkook, porque no me contendré para callar tu boca irrespetuosa como se debe, te daré el castigo que un hombre que actúa como un niño merece, azotaré tu culo hasta dejarlo en carne viva, tan rojizo y marcado como sé lo disfrutas. El armazón de correas de la montura de Winter quedaría genial en ti, Jungkook, metal contra tu boca, tiras de cuero por toda tu espada, en tus muslos, pecho, te follaré con rabia hasta que babees en el colchón, la pared, en el frío suelo, en todas las superficies donde te apoye para perjudicarte, te inmovilizaré con cuerdas de plata y madera contra la mesa de torturas, te dejaré meses sin alimentarte para que pierdas tus fuerzas, puede que incluso disfrute de un nuevo alimento y pruebe de sangre ante ti, después de todo no soy tan cruel, ¿verdad? Esperaré pacientemente el momento en el que no puedas moverte, y te tomaré fotos en un ángulo en el que se vea mi esperma escapando de tu agujero, mis garras tatuadas en las mejillas de tu culo y tu cara como la de una puta complacida, entonces, la mandaré a subir personalmente en el periódico de Khallia y Jhenga, tu querido padre amará la exclusiva en la que saldrás jodido por mis manos, quizás sea generoso y capture una foto en el momento en el que te clave mi polla. Si quieres ser tratado así Jungkook te lo concederé, te follaré todas las noches en las que me dé la gana, te dejaré lleno de mí, tu culo se mantendrá las veinticuatro horas del día lleno de mi semen, te limitarás a mi placer y a cuidar de mi pene. ¿Es lo suficientemente cortés y bueno para ti?
Kim lo perdió, Jungkook solo–
— No sabes cuanto podría disfrutarlo— aseguró, Taehyung tensó su mandíbula molesto por la despreocupación en el tono de voz ajeno.
Lanzando la puerta al salir, se fue como alma que lleva al diablo del establo, rogando a sus piernas y a su estalibilidad para no regresar sus pasos hacia aquel vampiro que solo sabía desesperarlo, y así terminar con ese sentimiento extraño de una vez.
Momentos en los que rendirse llegó a ser una opción, encontrar una razón para seguir, motivaba su ilusión. Quizás decirle tus planes a una supuesta victima no podía ser un buen plan, nunca se sabe si esta sabe soltarse de la cuerda ella sola, y el factor del victimario dejará de ser una sorpresa.
— Entonces, ¿qué se supone que haga contigo?— preguntó el vampiro acercándose al omega inmovilizado en el sillón. Taehyung lo miró con rabia, tensando apenas su mandíbula, la droga haciendo estragos en su interior. — Mi prometido es un poco ingenuo al parecer, ¿pensaste que esto sería fácil?— se burló, viendo las venas marcarse en el cuello del hombre y sus grandes manos con garras expuestas temblando, tan jodidamente caliente. Jungkook aseguraba que si el acónito y la entorfina que le había echado al té del omega no lo hubiera debilitado, el mismo ya le hubiera desgarrado el cuello.
— T-Tú, lo vas a l-lamentar— advirtió Taehyung como pudo, su voz gruesa y dormida. Jungkook lo observó con una ceja alzada, pareciendo sorprendido de que el omega todavía se sintiera en la posición de amenzar cuando claramente estaba en desventaja ante él.
— Eres demasiado persistente— concedió Jungkook, una sonrisa torcida formándose en su rostro cuando desvió su vista al bulto de los pantalones del omega, la polla de Taehyung estaba flácida pero aun así el vampiro podía notarla marcada en la tela. — ¿Resultas firme y constante en todo?— preguntó, relamiendo sus labios con la mirada fija en el regazo del hombre.
— Tan duradero y permanente como t-tú no q-uisieras—
Número de palabras: 3892
Categoría: Jungkook
Shipp: Taekook
Géneros: Romance, smut
Etiqueta: Chewirry
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