『••✎ Ship;; SasaRo
『••✎ Temática;; Fluff, comedia.

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─ ¡ Roshi Roshi, ya me voy !

─ Que te vaya bien ─ Rosho responde sin prestar demasiada atención al aviso de su pareja. Habían pasado la noche juntos en el departamento del maestro luego de que su equipo haya hecho una de sus típicas reuniones llenas de alcohol en su departamento. Claro está, sin siquiera haberle hecho una invitación a su propio hogar antes.

Para su suerte, Rosho no iba a tener que asistir a su trabajo, por lo que la resaca no terminó siendo un problema para quedarse y calificar los exámenes pendientes de sus alumnos. Sin embargo, al levantar la vista de la mesa para tomar uno de los papeles, sus ojos terminaron por encontrar al comediante con una sonrisa expectante.

─ ¿No dijiste que ya te ibas? ─ preguntó confundido.

─ ¿Y no me vas dar mi beso de despedida?

Rosho suspiró. No podía ser de otra forma viniendo de Sasara. Se inclinó un poco sobre la mesa, dándole un pequeño beso a su pareja en los labios. Corto pero con cariño, dedicándole también una pequeña sonrisa.

─ ¿Feliz? ─ la pregunta estaba de sobra viendo la sonrisa satisfecha y alegre de Sasara.

─ ¡Ahora sí, me voy! Te amo, Rosho ─ el comediante se volvió a inclinar más sobre la mesa para darle un beso en la mejilla a su pareja y salir del departamento con alegría desbordante.

Nuevamente Rosho suspiró pero sin que su sonrisa desapareciera, reanudando su tarea. Aún quedaba una cantidad considerable de exámenes por revisar, por lo que tendría con qué entretenerse parte del día.

Antes de poder empezar, la puerta de su departamento volvió a abrirse, y como un adelanto antes de preguntar, Sasara anuncia el por qué de su regreso mientras se dirige a la habitación de Rosho.

─ ¡Olvidé las copias de las llaves!

─ ¿No presumías que tenías muchas otras copias más? ─ Rosho sabe bien que Sasara habla de las llaves de su propio departamento, en él no se ha ido la idea de quitarle a su pareja todas y cada una de las copias que hizo sin su consentimiento. Dejándole tal vez, solo un par de ellas, por sí se necesitaba. 

─ Sería una pena no tener las copias, ¿Qué harás si un día pierdes tus llaves? ─ Rosho rodó la vista ante la excusa de su pareja. Y una vez más, sus ojos se encontraron junto al rostro de Sasara, quien estaba arrodillado junto a él con esa misma sonrisa expectante y alegre.

─ ¿No encontraste las llaves?

─ Ya lo hice.

─ ¿Entonces?

Sasara mueve ligeramente su rostro dejando más evidente su mejilla hacia Rosho.

─ ¿Mi besito de despedida? ─ Rosho frunce ligeramente el ceño al volver a escuchar la petición, pero cede ante ella. Al acercarse para darle el beso en su mejilla, Sasara vuelve a girar su rostro para que el beso termine sobre sus labios. Ganándose un fuerte sonrojo por parte del maestro, haciendo la vista algo más alegre y linda.

─ Idiota ─ suspira Rosho recibiendo ahora un beso en su mejilla por parte del comediante.

─ Eres muy lindo sonrojado, mi Roshi Roshi ─ rió con cariño volviendo a ponerse de pie y salir. Dejando a Rosho solo una vez más.

La soledad no dura mucho antes de que Sasara esté en el departamento una vez más.

─ ¿Recuerdas dónde dejé mi corbata Roshi Roshi? ─ pregunta el comediante, pero esta vez, Rosho sabe que algo no cuadra en esa pregunta.

─ No, pero estoy seguro de que la traías puesta cuando te fuiste, dos veces.

─ ¿Muy seguro? Porque no la traigo puesta ─ y efectivamente, Sasara no trae puesta su corbata y la camisa que usa está abierta de los dos primeros botones.

Rosho alza una ceja, incrédulo a lo que sus ojos ven, pues sabe bien que Sasara llevaba su corbata las últimas dos veces que salió de su departamento. No duró mucho tiempo la duda debido a que el reconocido comediante salió de la habitación con su corbata en mano. Listo por tercera vez para irse a su show de comedia, aunque Rosho está seguro de que ya ha perdido al menos media hora por sus regresos a su departamento.

Interrumpiendo su labor, Rosho siente los brazos de Sasara a sus espaldas, rodeando su cintura en un suave abrazo, con el comediante de cabello menta apoyando su barbilla en el hombro del más alto.

─ ¿Qué? ─ Rosho ya sabe la respuesta a su pregunta, que se siente un idiota por preguntar algo tan obvio.

─ ¿Mi beso de despedi-? ─ antes de que pudiera terminar, Sasara recibe un fuerte golpe en su cabeza por el puño de Rosho, mas no se separa de su espalda ─ ¡Auch! ¿Qué hizo este pobre chico para merecer eso?

─ ¡Idiota! Haces esto a propósito ─ Sasara no sabe si Rosho lo está preguntando o asegurando, en un tono muy molesto fuera cual fuera el caso, por lo que él solo niega todo.

─ ¡Soy alguien muy descuidado! No es raro que se me olviden las cosas.

─ Ya tenías tu corbata puesta las últimas dos veces que te fuiste, te regresaste solo para molestar con tus besos de despedida ─ asegura mientras que se gira para quedar de frente hacia su pareja, quedando con Sasara en su regazo mientras que lo sostiene del cuello de su camisa ─. No soy tan estúpido para no notarlo, Sasara.

Como si fuera un niño atrapado en sus travesuras, Sasara solo atina a reírse nerviosamente.

─ Puede que solo lo haya hecho con la corbata ─ admite de forma apenada. Notando cómo el ceño fruncido de Rosho no hace más que intensificarse.

─ Eres un idiota ─ suspira, Sasara siente por un momento que otro golpe a su cabeza se aproximada, nada más alejado de la realidad donde Rosho pasa sus manos hacia su frente, levantando su flequillo para dejar un beso en su frente ─. Se te hará demasiado tarde para tu show, vete ya.

De nueva cuenta y con una sonrisa alegre, Sasara se pone de pie saliendo de forma campante y definitiva del departamento. No estaba arrepentido de ninguna manera de haber mentido para obtener su beso de despedida un par de veces más, pensando que tal vez debería usar el mismo truco para antes de dormir.