"Creo que mejor nos vamos", les digo mientras me levanto.

"Sí", Peter dice y voltea hacia Edmund momentáneamente, "deberíamos descansar un poco antes de la pelea mañana," Me parece que quiere decir algo más, pero no lo hace.

Edmund solo nos mira a los dos y le da a Peter una mirada graciosa que no comprendo.

"Bueno, me iré ahora. Buenas noches," Ed dice y luego se va.

Una vez que está fuera del alcance del oído, Peter se vuelve hacia mí.

"Escucha, Imira, hay algo de lo que quiero hablar contigo", dice, serio.

"Muy bien, ¿qué es?" Le pregunto con curiosidad. ¿De qué podría querer hablarme?

"No aquí", dice mirando a su alrededor. "Demasiadas personas,"

Ah, entonces es algo más personal. "Podemos hablar en mi tienda si quieres", sugiero. Hablar en un lugar recluido en la noche en estos momentos no me parece sensato. Si a plena luz del día Susan y Lucy fueron atacadas por Maugrim y sus lobos, quién sabe qué criaturas acecharán a estas horas. Y aunque llevar a Peter a mi tienda, solo, tampoco es sensato, prefiero no arriesgarme a morir hasta mañana.

Él está de acuerdo y comenzamos a caminar por el camino que conduce a mi tienda y me sigue adentro.

Es una carpa pequeña, así que no hay mucho espacio como para sentarnos.

"¿Entonces?" Le pregunto esperando a que me cuente.Se le ve nervioso. Me pregunto qué es lo que quiere decirme.

"Uhm, entonces, quería hablar contigo sobre, ehm, sobre mañana ... ya sabes la pelea,"

"¿Qué hay de eso?"

Da un paso adelante, "En caso de que no lo sobreviva-"

"No digas eso Peter", lo interrumpo, "no digas eso", le digo regañando un poco. Si te peleas con esa mentalidad, nunca lo lograrás. La mentalidad lo es todo, y durante una pelea, la positividad y el espíritu son la clave.

"Imira, escucha. Necesito pedirte un favor,"

"Está bien", Me callo y lo escucho.

"Necesito que me prometas algo", dice dando otro paso con una mirada triste y dolorida. "Si las cosas van mal... si no logro ..."

Ahora soy yo quien se acerca y alcanzo su brazo de una manera reconfortante. Sé que no lo conozco bien pero...

"prométeme que encontrarás a mis hermanos y los alejarás de aquí," dice tomando mis manos entre las suyas. Puedo decir que está tratando de ser valiente y sereno, pero hay urgencia detrás de sus palabras y sus ojos se ven un poco más brillantes. Tiene miedo de morir y no poder salvar a su familia. Lo entiendo, a quién no le daría miedo eso. Demonios, yo también tengo miedo de morir mañana. Maldita sea, podríamos morir mañana. Realmente no había pensado mucho en la batalla y las consecuencias de no tener éxito. Genial, ahora también me estoy preocupando.

"Haré todo lo que pueda. Lo prometo," Le digo, apretando un poco la mano. Se le ve un poco más aliviado, pero la preocupación sigue ahí.

"Gracias, Imira", dice con una pequeña sonrisa, mirándome a los ojos.

"De nada, Peter", le digo devolviendo la mirada. "¿Me prometes algo también?"

"Claro," dice con seriedad.

"Si yo no lo logro", le digo y se me seca un poco la garganta. Oh, joder, realmente no quiero morir de nuevo.

"Imira-", comienza a decir mirando nuestras manos entrelazadas, pero no le doy la oportunidad de comenzar.

"¿Encontrarías a mis padres y les dirías que está bien? Diles que estoy en paz con mis decisiones," Volteo a ver nuestras manos y las lágrimas se forman en mis ojos. Maldita sea, odio llorar.

"Diles que los amo y que deberían seguir adelante. Y dile a mi hermano que lo amo y que se que algún día será un gran Rey," Siento una lágrima corriendo por mi mejilla, pero la ignoro. Me niego a sentir pena por mí misma. "Oh, y dile a tu hermano que se deje de torturar, todos nos equivocamos," Añado con una sonrisa. "Tú y tus hermanos serán fantásticos reyes y reinas,"

Finalmente miro hacia arriba y el tiene sus ojos fijos en mí. Libera una de sus manos de mi agarre y alcanza mi rostro, limpiando una lágrima con su pulgar.

"Lo haré Imira, lo prometo. Pero estarás bien, ya lo verás", dice, tratando de tranquilizarme mientras intento no llorar. "Eres la chica más fuerte, valiente y hermosa que he conocido. Puedes hacer cualquier cosa,"

¡Él piensa que soy valiente Y que soy hermosa! Sé que lo soy, lo he escuchado toda mi vida, pero siempre es agradable cuando alguien lo dice. Y encuentro especialmente agradable escucharlo de él. Más de lo que esperaba.

"¿Piensas que soy hermosa?" Pregunto coquetamente, tratando de contener una inevitable sonrisa. Su rostro se pone rojo, como si no se hubiese dado cuenta de lo que acaba de decir, y retira la mano de mi mejilla, sonriendo tímidamente.

"Creo que sí, sí," ¡Ai por la melena del león, es tan lindo! ¡Y piensa que soy hermosa! ¡Si le gusto, lo sabía! Aaaa, que emoción. Siento mariposas en el estómago y mi cerebro deja de funcionar correctamente. Solo lo miro a los ojos, sus atractivos ojos azules. Podría perderme en ellos.

POV: PETER

"Eres la chica más fuerte, feroz y hermosa que he conocido. Puedes manejar cualquier cosa". Le digo. Honestamente, ella es asombrosa.

"¿Tú piensa que soy hermosa?" Ella me pregunta mientras una sonrisa se extiende por su rostro. Oh, demonios, ¿dije eso en voz alta? Bueno, se ve feliz de escucharlo, pero aún así, que embarasoso.

Retiro mi mano de su mejilla automáticamente, la llevo a mi cabello y le sonrío un poco.

"Sí, eso creo," admito y su sonrisa crece. ¿Esto significa que a ella también le gusto? La miro a los ojos y debate conmigo misma si debería besarla o no. Decido hacerlo, después de todo, podríamos morir mañana y esta podría ser mi única oportunidad. Miro sus labios y me inclino lentamente para besarla. Sus labios son suaves y cálidos. Ella no se aleja ni me empuja ni me dice nada, así que supongo que está de acuerdo. Me alejo un poco y veo una sonrisa extenderse en su rostro y la copio. Me empiezo a alejar, pero Imira me sorprende gratamente cuando me devuelve el beso. El segundo beso dura más que el primero, y cuando nos separamos y abro los ojos la encuentro mirándome con una sonrisa. Vaya, ella es tan hermosa, no puedo creer que la acabe de besar. Yo le sonrío y ambos nos quedamos así por unos momentos.

"Tenía que intentarlo antes de mañana," le admito.

"Yo también,"