5 | TIERRA Y SANGRE |

Me encuentro llegando al arroyo, pero no soy la primero en llegar. Peter ya está aquí y está rodeado por tres lobos, tratando de mantenerlos a raya mientras sus hermanas están trepadas de un árbol. Deben haber escalado para escapar de los lobos. Que inteligentes.

Desenvaino mi espada y corro a su lado para ayudarle, sin embargo uno de los lobos me reconoce.

"Vienes a morir de nuevo, niña?" Se burla la bestia con una voz que reconozco.

Pero si es la misma bestia asquerosa que me atrapó hace no muchas noches atrás, Maugrim. ¿Quién lo diría?

"El único que morirá hoy eres tú, al igual que tu amigo", le digo tratando de controlar mi ira mientras doy un paso adelante para ayudar a Peter, pero otro lobo me intercepta. Agh, estúpidos lobos!

"Por favor," Dice Maugrim mientras le ladra y le gruñe a Peter, ignorando mi comentario. "Ya pasamos por esto, muchacho. Sabes que no tienes el valor necesario," le gruñe de nuevo a Peter mientras él y el otro lobo lo rodean.

Si voy a ayudarle, primero debo tratar con este. Puedo hacerlo. No es como que no haya matado a un lobo antes.

"¡Peter! ¡Cuidado!" Escucho a Susan gritar desde lo alto del árbol y la ignoro.

"A ver si todavía lo tienes dentro", ladra el lobo frente a mí.

Oh, lo tengo dentro de mí. Sólo espera y veras.

Escucho a los otros lobos gruñir en la distancia. Algo está sucediendo, pero estoy demasiado ocupado para preocuparme por ellos en este momento. Se trata de él y de mí, y si voy a matarlo, necesito concentrarme. Estos lobos son bestias rápidas.

Intento darle con la espada a su costado, pero rápido como un rayo se da vuelta. Si no hubiera estado tan enojado que simplemente hubiera tenido que aullar, me habría agarrado por el cuello de inmediato.

Su aullido me hace dudar y entonces todo sucede demasiado rápido. Él se abalanza sobre mí y yo me agacho mientras doy un par de pasos hacia adelantes y le clavo la espada por la panza. Siento como su sangre caliente cae sobre mi pero no me molesto en limpiarme la cara. Un gemido de dolor se le escapa y yo me giro velozmente mientras aterriza para clavarle nuevamente la espada repetidas veces hasta que estoy segura que está muerto.

Recupero el aliento y le saco la espada al cadaver que yace frente a mi y me vuelvo hacia Peter para ayudarle, pues escucho que sus hermanas gritan su nombre, pero al voltearme me encuentro con que Peter ya ha matado a Maugrim y Aslan tiene la tercera lobo inmovilizado bajo su pata.

A nuestro alrededor, algunos narnianos se han reunido, armas en mano, pero ya hemos matado a ambos lobos.

Susan y Lucy bajan del árbol y abrazan a su hermano, que se encuentra sentado junto al cuerpo de Maugrim. Él me dice gracias pero you solo le respondo con un par de asentimientos y procedo a limpiar mi espada y mi cara.

Pues Maugrim está muerto. Ni quien lo extrañe, pienso mientras me limpio la sangre y lentamente me acerco a los hermanos.

"Siganlo", Aslan le dice a Oreius mientras suelta al lobo que había estado inmovilizando. "Los guiará hacia Edmund," Oreius, un par de guepardos, dos faunos y otras dos bestias siguen rápidamente tras el lobo. Qué idiota. ¿No enseñan nada en el entrenamiento de la policía secreta de lobos?

"Peter, limpia tu espada," Aslan le ordena. Este se levanta rápidamente y hace lo que le ordena. Luego, Aslan le ordena arrodillarse frente a él con su espada apuntando al suelo y coloca una pata en su hombro izquierdo. Hmm, no me había dado cuenta que la espada de Peter tiene un león en la empuñadura, que bonita.

"Levántate, Sir Peter El Terror de los Lobos, Caballero de Narnia", proclama Aslan mientras Peter se pone de pie y luego se vuelve sonriendo a sus hermanas y a mí.

Luego me ordena que haga lo mismo y me arrodillo. Oh, ¿A mi también me toca? "Levántate, princesa Imira de Datram, caballero de Narnia".

Que bien, otro título!

"¡Imira, espera!" Peter me detiene antes de que entre en mi tienda.

Me doy la vuelta y lo encuentro trotando hacia mí.

"Solo quería decir, gracias, por ayudarme allí. No podría haberlo hecho si no me hubieras respaldado"

"Fue un placer", le digo sonriendo y doy un paso hacia adelante. "Si necesitas ayuda para matar a otro lobo, sabes dónde encontrarme", le digo con una sonrisa antes de girar hacia mi tienda. Miro hacia atrás cuando estoy a punto de entrar y me complace encontrarlo todavía mirándome con la misma sonrisa. Vaya, si que es lindo! Pienso mientras le doy una última mirada.

Alcanzo el espejo para mirarme y veo que mi cara está cubierta de tierra y sangre. Odio estar sucia. Me arremango las mangas del vestido antes de limpiarme la cara con un poco de agua y veo que mi vendaje se está empapando de sangre. La herida debe haberse abierto durante la pelea. Me limpio la cara, séquelo y procedo a deshacer el vendaje. Perfecto, la herida se ha reabierto, necesitaré arreglar esto.

Salgo hacia la bahía médica y encuentro con la enana que me curó la primera vez.

"¿Me puedes ayudar?" Le pregunto ofreciéndole una pequeña sonrisa.

"Por supuesto, princesa. Toma asiento,"

Ella me lleva adentro y me indica que me siente, limpia mi herida, le pone un ungüento verde y me coloca otra venda mientras le cuento que sucedió.

"Asegúrate de volver mañana por la mañana", dice una vez que termina. "Podría darte comezón durante la noche, pero debes recordar no rascarte. De lo contrario, dejará una cicatríz".

"No lo haré. Gracias"

Regreso a mi tienda y me cambio antes de la cena. Mi ropa esta toda sucia, cortacía de los lobos. Me pongo un sencillo vestido azul con mangas cortas y anchas y dejo mi espada a un lado de mi cama.

Me dehago la trenza, dejándome el cabello suelto sobre los hombros, y procedo a quitarme los trozos de hierba, pelaje y sangre que se quedaron enredados. Una vez que termino con eso, me amarro el pelo y salgo a cenar, olvidando agarrar mi espada.

Encuentro a los Pevensie sentados en una pequeña mesa redonda ya disfrutando de la cena.

Llegando tarde como siempre.

Cuando me acerco, Peter levanta la vista y me saluda para que venga. Sus hermanas se dan la vuelta y me saludan también.

"Imira, ven a cenar con nosotros", Peter me dice.

Pues yo me iba a sentar con Oreius para hablar sobre la batalla pero... ai! Es cierto, como lo pude olvidar? Oreius fué a rescatar a Edmund, claro.

Decido tomar su oferta y Tomo el lugar vacío entre él y Lucy y les digo hola.

"¿Qué le pasó a tu brazo?" Lucy pregunta con preocupación mirando mi herida.

"Oh, mi herida se abrió durante la pelea con los lobos y tuve que arreglarla. Debería mejorar en una semana". Le explico lo que pasó antes de tomar un sorbo de mi bebida.

"¡Quizás pueda ayudarte! Tengo esta cosa que se supone que es capaz de curar cualquier herida, el jugo de la flor de fuego o algo así", explica mientras saca una pequeña botella cristalina que contiene un líquido dorado. "¿La conoces?"

"No, jamás había escuchado hablar de ella", admito. Nunca antes había visto algo así en mi vida, pero si ella piensa que ayudará ... "¿Quieres intentar?"

Ella asiente con entusiasmo y me da una gota para beber. Inmediatamente siento una extraña sensación de hormigueo en la herida, pero luego se detiene. Desenvuelvo mi brazo y lo encuentro perfectamente bien, la herida desapareció. El único rastro de que estuviera ahí es un poco de sangre en el lugar donde solía estar y la pomada verde ¡Ni siquiera una cicatriz!

"Lucy, ¡eso fue increíble! Mi brazo está como nuevo, mira", les digo alzándolo para que lo vean. Susan y Peter lo miran asombrados mientras Lucy me mira con una gran sonrisa en su rostro, orgullosa de lo que ha logrado. "¡Gracias Lucy! Funcionó de maravilla,"

Cenamos y hablamos sobre su viaje durante el curso de la comida. Ellos me hacen preguntas sobre mi procedencia y les cuento sobre el lugar donde crecí.

"¿Tienes hermanos, Imira?" Susan me pregunta.

"Tengo un hermano gemelo, James", le digo antes de comerme el siguiente bocado.

"¿Dónde esta él?" Lucy me pregunta.

"Está cabalgando con refuerzos mientras hablamos. Bueno, tal vez no ahora mismo, es bastante tarde para andar cabalgando, pero está en camino". Les explico.

Me hacen más preguntas y yo les contesto todas. En algún momento me encuentro contándoles la misma historia que le conté a Peter sobre cómo llegué aquí en primer lugar.

"Debe haber sido terrible", dice Susan, afirmando lo obvio.

"Pues no fué un paseo por el parque, pero todo está mejor ahora que están aquí. Lo único que hace falta es que su hermano regrese y podremos vencer a la Bruja, ya lo verán"

"¿De verdad crees que podemos vencer a la Bruja?" Lucy me pregunta preocupada.

"¡Por supuesto! Ya lo verás. Aslan nos ayudará. Solo tienes que confiar en él", le digo. Tengo completa fe en él. Hey, si él pudo traerme de vuelta a la vida, matar a la bruja no debería ser un problema. ¿Cierto?

Terminamos nuestra comida y, después de un rato de hablar, Lucy bosteza bastante fuerte. Claramente debe estar somnolienta y cansada después de todo lo que ha pasado.

"Deberías is a descansar Lu, ha sido un día largo", le dice Peter a su hermana.

"Pero tengo muchas preguntas para Imira", Lucy responde y comienza a preguntarme acerca de mi no se que favorito, pero Susan la interrumpe.

"Vamos Lu, yo también estoy cansada, deberíamos dormir,"

"Pero, Peter-" la joven objeta, pero una vez más, es interrumpida por uno de sus hermanos.

"Haz lo que Susan dice, Lu"

"Está bien", dice Lucy a regañadientes y comienza a levantarse.

"Puedes preguntarme mañana", le digo con una pequeña sonrisa mientras las chicas se levantan para irse.

"De verdad te preguntará, eh", me advierte Peter.

"Buenas noches, Imira", me dice Susan después de besar la mejilla de su hermano.

"Te veo mañana, Imira", Lucy me dice adiós mientras su hermana toma su mano y se la lleva.

"Buenas noches", respondo y me vuelvo hacia Peter solo para encontrarlo mirándome.

"¿Qué? ¿Hay algo en mi cara?" Le pregunto mirándolo con preocupación. Quizás hay una mancha de sangre en mi rostro que no ví. O algo atorado en mi cabello.

"No, tu cara es perfecta. Quiero decir que está perfectamente bien, no tiene nada de malo". Él dice atrabancadamente.

"Pues, gracias. Me alegra saber que no tiene nada de malo. No sabría qué hacer si lo tuviera", le digo riéndome un poco

El también se ríe, "Sabes a lo que me refiero"

Le devuelvo la mirada con una cálida sonrisa y nos quedamos así por unos momentos, solo disfrutando de la compañía mientras nos reímos hasta que un bostezo de mi parte nos interrumpe. Y nos comenzamos a reír de nuevo.

"Se está haciendo bastante tarde, yo también debería ir a descansar", le digo, aunque prefiero quedarme aquí con él.

"Sí, yo también. Quién sabe qué aventuras nos esperan mañana". Él dice y procede a levantarse. Me ofrece una mano y la tomo, pero mis pies se enredan en la alfombra y me tropiezo hacia los brazos de Peter. Me atrapa y me ayuda a ponerme de pie, su mano derecha sostiene mi brazo izquierdo y su mano izquierda sostiene mi cintura. Estamos parados muy cerca ahora, nuestros rostros muy cerca el uno del otro.

¿Qué me sucede? Yo no soy torpe, al contrario.

"Gracias" le digo mientras mi mano derecha descansa sobre su hombro, mirándolo a los ojos.

"De nada" él contesta, devolviéndome la mirada.

Mi corazón late rápidamente y el lugar donde sus manos descansan envía una sensación de hormigueo a través de mí. Decido no moverme hasta que él lo haga y nos quedamos así por unos momentos, más de lo que deberíamos. La tensión entre nosotros crece y me comienzo a preguntar cómo sería cerrar el espacio entre nosotros y simplemente besarlo hasta que no puedo aguantar más retrocedo. Un segundo más y me temo que lo habría hecho. El también retrocede, luciendo un poco sorprendido, pero se compone rápidamente.

"¿Estas bien?" Me pregunta con una pequeña sonrisa en su rostro, probablemente divertido por mi torpeza.

"Sí", le digo mientras me pongo un mechón de pelo detrás de la oreja, coqueteándole un poco.

"Te acompañaré a tu tienda", agrega, aún con esa sonrisa que hace que mi cerebro se derrita.

"Gracias,"

Caminamos junto al bosque, pero antes de llegar a mi tienda escuchamos un crujido a nuestra izquierda, justo al lado de la línea de árboles, que nos hace girar.

¿Por qué tuve que dejar mi espada?

Antes de darme cuenta de lo que estoy haciendo, me encuentro buscando la mano izquierda de Peter. El me agarra después de desenvainar su espada, adoptando una postura protectora frente a mí. Aww, que lindo. Ahora mata a esa cosa Peter! Llevamos la mirada hacia el lugar de donde proviene el sonido, el cual se acerca, solo para encontrar un par de ardillas jugueteando en los árboles sobre nosotros. Con un suspiro de alivio comenzamos a reír, dándonos cuenta de que nos estábamos preocupanos por nada.

Peter guarda su espada y, aún sosteniendo mi mano, se vuelve hacia mí, "vamos, estoy seguro de que no muerden", dice bromeando.

Seguimos caminando en silencio, manos aún entrelazadas, y nos detenemos al llegar a mi tienda.

"Gracias por acompañarme", le digo mientras me giro para mirarlo.

"Cuando quieras", responde sonriéndome, aún sosteniendo mi mano. "¿Quién más te habría salvado de esas aterradoras ardillas?"

"¡Qué hubiera hecho sin ti!" Le digo dramáticamente y ambos comenzamos a reír.

"Te veré mañana", le digo sonriendo mientras comienzo a caminar hacia mi tienda y dejo que mi mano se deslice de la suya.

"Buenas noches," le escucho decir.

Miro hacia atrás, justo antes de entrar en mi tienda, y me sorprende gratamente encontrarlo aún allí parado, sonriéndome. 

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