Cinco años después

No me siento muerta. Seguramente recordaría estar muerta.

Sigo en el mismo lugar, rodeada de los mismos narnianos de hace un segundo, solo que estos narnianos parecen diferentes, están desatados y son mucho más felices de lo que parecían antes de que la bruja me convirtiera en piedra.

Me doy la vuelta y encuentro aún más narnianos, todos con armadura.

Volteo la cabeza a la derecha y me encuentro con un león, un león grande y dorado, mirándome.

No puede ser verdad, "¿Aslan?"

"Sí", este responde con una voz amable y profunda.

"¿Que pasó?" Le pregunto confundida.

Me mira con ojos tristes y escucho a los narnianos hablando en voz baja detrás de mí.

"La bruja te convirtió en una estatua hace muchos años, justo antes de hacerle lo mismo a estos buenos narnianos", me dice mientras se vuelve hacia los narnianos que están frente a mí.

"¿La Bruja? ¿Está muerta?" Le pregunto.

"No princesa. Ella todavía vive"

"¿Cuánto tiempo estuve ...?"

"Cinco años", explica.

Vaya. Cinco años de mi vida se fueron, así como así.

"¿Qué ha sucedido?"

"Mucho. Ven, tenemos mucho que hacer si queremos derrotar a la bruja blanca"

Lo sigo a través del claro, con el resto de los narnianos siguiéndonos de cerca.

Mientras caminamos, Aslan me cuenta lo que pasó.

La bruja me convirtió en piedra, para dar un ejemplo de que ningún ser humano sería tolerado en Narnia. Al escuchar esto, mis padres atacaron a Narnia pero las fuerzas de la Bruja fueron demasiado fuertes y los derrotaron. Se vieron obligados a retirarse de regreso a Datram y esperar a que se cumpliera la gran profecía. Pero Aslan me asegura que la profecía está por cumplirse y que la bruja pronto será derrotada, ya que los hijos de Adán y las hijas de Eva estaban ahora en Narnia dirigiéndose a nosotros.

Para cuando termina de contarme esto, llegamos a su campamento, que no está lejos de donde estábamos. Los narnianos están levantando carpas, forjando armaduras, afilando espadas... Llegamos al corazón del campamento y se acerca una dríada con una reverencia ante nosotros. Aslan le dice que me muestre mi tienda y me dice que debería limpiarme y encontrarme con él fuera de su tienda cuando termine. No es una mala idea, aparentemente, han pasado años desde mi último baño.

Sigo a la dríada hasta una tienda roja y naranja a la izquierda de la de Aslan. Ella se presenta como Kraneia, una dríada de cornejo, y me ofrece agua y comida, todo lo cual tomo con gusto. Luego, la sigo a un pequeño río para limpiarme. Cuando termino me pongo la ropa que me da, un vestido dorado y un par de botas de cuero marrón, y volvemos a mi tienda.

Cuando llegamos encontramos comida en la mesa dentro. Me siento a comer nuevamente, pues no he tenido una comida propia en demasiado tiempo, y ella se ofrece a trenzar mi cabello. Me cuanta que después de matarme, la bruja se puso muy paranoica acerca de los humanos y que tiene más espías vigilando, pero, que después de casi 100 años de invierno, su poder en el este se estaba debilitando gracias a mi exitosa misión hace 5 años, la que facilitó el regreso de Aslan.

Una vez que termina de trenzar mi cabello, se disculpa y voy a ver mi nuevo peinado. Regresa brevemente con una espada.

"¿Esa es mi espada?" Le pregunto.

"Sí, princesa. Fue encontrada no hace mucho tiempo cuando la nieve comenzó a derretirse y fue llevada al campamento", explica Kraneia.

Tomo mi espada y la examino.

"Gracias,"

Ella hace una reverencia y me deja.

Termino de prepararme y amarro el cinturón de mi espada a mi cadera antes de salir. Encuentro un centauro hablando con Aslan fuera de su tienda. Parecen estar mirando un mapa. Me acerco y miran hacia mi.

"Imira, este es Oreius, comandante de nuestras fuerzas", me dice Aslan.

"Es un placer conocerte", le digo, asintiendo la cabeza.

"El placer es mío, alteza", me dice con una solemne reverencia. "Gracias a sus esfuerzos, nuestras fuerzas se están fortaleciendo, pronto podremos enfrentar a la bruja en batalla y recuperar el reino,"

"¿En serio? ¿Todo está sucediendo ahora?"

"Sí, ha llegado el momento de recuperar a Narnia de la Bruja", me dice Aslan.

"¿Cómo puedo ayudar?" 

Escribo una carta a mi familia, informándoles de todo lo que ha sucedido, haciéndoles saber que estoy viva y bien, y pidiendo que envíen refuerzos para el ejército de Aslan para que podamos derrotar a la bruja.

Firmo la carta y salgo. Se la entrego a un cuervo que la llevará a Datram. Con suerte, mi padre recibirá esta noticia y enviará refuerzos a tiempo para la batalla.

Decido ir a practicar con la espada en la arena que han establecido. Poco después de llegar, Oreius se ofrece a ayudarme a entrenar. Me da algunos consejos y después de dos horas de entrenamiento, he dominado todos los movimientos que me enseña. Después, me voy a limpiar y me dirijo a cenar con todos los demás. Una vez que termino, me disculpo y regreso a mi tienda para dormir, porque ha sido un día muy largo y agotador. Con algo de suerte, mañana a medio día reciba una respuesta de mi padre.