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Se esperaba algún edificio medio a derrumbarse , algún hospital antiguo , un colegio abandonado pero , de todas las cosas que se había imaginado , nunca se hubiera creído lo que estaba viendo ahora mismo.
- ¿Es una broma? - preguntó metiendo las manos en sus bolsillos de su chaqueta de cuero negra , su cabello largo danzaba por la brisa y es que el tiempo no era nada bueno , siempre podrías esperarte una llovizna.
- Llevo más de un año pidiéndote que te unas , no creo que venga a bromear ahora - se quejó y siguió caminando a lo que parecía un palacio , estaba todo rodeado de rejas y de árboles y si no fuera porque su hermano le hubiera enseñado la entrada , nunca se habría dado cuenta de aquella inmensa mansión que había detrás de los árboles.
- Esto parece un palacio - silbó Sesshomaru mirando todo de cerca y cuando sus ojos conectaron con los guardias que habían en la entrada se le hizo gracioso , parecía una de las películas esas en donde había un mafioso en un despacho fumando y dando órdenes y sus exclusivos haciendo todo lo que el ordenara.
- Es una mansión - le corrigió su hermano y se pararon dejando que los dos guardias abrieran la puerta de metal , conocían a InuYasha por lo que solo cerraron la puerta y volvieron a su sitio en silencio.
Habían flores mirases donde mirases , era como estar en un mundo dividido en dos , pistolas y guardias era como el lado oscuro y las flores de todos los colores , las fuentes de colores era como el lado de colores , el lado bueno.
- Parece que aquí no habita nadie - dijo mirando como solo habían guardias mirase donde mirase - Ahora que lo pienso , ni me explicaste qué es lo que debo hacer - paró sus pasos sacando un cigarrillo de su bolsillo , el mismo que había cogido prestado hace un día atrás de aquel Rubio.
- Camina imbécil , después lo sabrás - dijo dándole un empujón haciendo que volviera a caminar , Sesshomaru solo siguió con su mirada inexpresiva mientras le daba una calada a su cigarrillo soltando el humo por sus labios , habían caminado por un largo pasillo en donde solo se vieron guardias con armas y cuando llegaron a la puerta , Sesshomaru sonrió de lado , lo que había imaginado hace poco era verdad , iban a entrar a un despacho e iban a encontrar un viejo que daba órdenes ridículas, igual que las películas.
- ¿Porqué no abres la puerta? - preguntó Sesshomaru viendo a su hermano viendo la puerta como si estuviera esperando algo.
- Termina ese puto cigarrillo , no vas a entrar fumando imbécil - señaló su cigarrillo y Sesshomaru asintió desinteresado fumando tranquilamente y es que InuYasha no entendía a su hermano , iba a entrar a la mafia y el se lo tomaba todo a la aligera , siempre era lo mismo , todo le parecía normal hasta llegaba a sorprenderle aveces.
- Ya terminé - dijo metiendo sus manos a sus bolsillos de nuevo.
- No digas nada hasta que te hable , ¿De acuerdo? - lo amenazó InuYasha y Sesshomaru solo asintió desinteresado.
Tocó la puerta y después la abrió dejando que los dos entraran , su hermano se encargó de cerrar la y Sesshomaru solo pudo examinar todo el lugar con su mirada , parecía una biblioteca ya que estaba lleno de libros mirases donde mirases , las paredes estaban pintadas de color morado oscuro , había una mesa con sillas bien organizadas a su lado como las que utilizaban para hacer reuniones , un sofá de color morado también estaba al lado de la gran ventana que daba hacia el jardín , pero su mirada paró en una figura.
- Hola , bienvenidos - dijo la joven educadamente InuYasha devolvió el saludo y Sesshomaru parpadeó varias veces mirando a la chica de pelo castaño vestida con un quimono , aunque estuvieran en Japón , ya nadie se vestía con un quimono en estos momentos , solo eran pantalones , vestidos o minifaldas pero nunca verías a jóvenes con quimono , solo si era una feria tradicional.
- Gracias - respondió después de su trance , miró a todas partes sin entender nada y su hermano solo rodó los ojos señalando disimuladamente a la hermosa chica del quimono que estaba revisando un libro , parecía leer algo importante.
- Ella es la jefa de la mafia - le susurró al oído y Sesshomaru solo enarcó una ceja mirándola de pies a cabeza.
Sacó las manos de su bolsillo y relamió sus labios mordiéndoselos sin despegar la vista de la joven.
Parecía que este trabajo le iba a gustar mucho más de lo que se imaginaba...
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Mañana actualizo ❤️😎
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